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Finalmente unió sus labios a los de ella, ansiaba hacerlo desde hace mucho, aprovecharía cada momento con ella y haría lo que fuera para volver a su lado.

creía tener ventaja  ahora que ella no recordaba. Usaría eso en su benefició.

Separó sus labios de los de ella y pego sus frentes.

- Te amo - dijo sonriendo.

Karai aún con su mente en blanco sentía que algo andaba mal, nadie había mencionado a su hija o madre. Pero sentía que algo no andaba bien con Takeshi.

Estaba más grande, y no dejaba de pensar en el chico que vio primero al despertar.

Leonardo observó todo desde afuera, quería entrar y apartarlo de ella. Tomó el pomo de la puerta y la abrió de golpe.

- ¡Alejate de ella! - gritó - ¡Karai no confies en él! -

La mencionada lo miro confundida, miro a Takeshi enfurecer.

- ¡Lárgate de aquí! - devolvió el grito. -

Ambos se acercaron amenazantes dispuestos a matarse si era necesario. Leonardo odiaba el no poder hacer nada por Karai, cambiaria lo que fuera por ayudarla a recordar.

- ¡Ya paren! - grito ella - ¡No se que esta pasando, estoy harta ¿donde esta mi hija y mi madre? - gritó llorando - ¡por favor - miro a Leo - No recuerdo quien eres, lo siento, Takeshi llevame con mi niña por favor! -

Una desesperación se apoderó de ella, comenzó a quitarse los cables y agujas, ambos muchchos al verla se acercaron y trataron inútilmente de calmarla, no les quedo más opción que llamar a los doctores. la única manera de calmarla fue inyectandole por segunda vez un calmate, uno más fuerte.

- ¡LARGO DE AQUÍ! - Saki los saco a ambos a rastras de la habitación - No quiero volver a verlos cerca de mi hija ¡largo!

El tono utilizado por Saki era peligroso, nunca habia estado tan furioso. No tolero más el comportamiento de ambos.

Asi que mientras Leo y Takeshi hacían de las suyas él se encargó de arreglar algunos asuntos pendientes y de tomar una importante decisión.

Se iría y se llevaría a su hija, lejos de todo y todos.

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- Molli no debes dejar que esa zorra se robe a tu novio, imaginate que dirian de ti nuestras amistades. tu hijo no debe ser un bastardo.  haz lo que tengas que hacer y cuenta conmigo - susurro su madre en su oido.

Molli asintió.

- Si madre, el padre de mi hijo no debe dejarme - dijo sonriendo como maniática

comenzó a ver a todo el mundo como su enemigo, ya había logrado tener a Leonardo en su mano, lo haría otra vez.

Para lograr su nuevo objetivo debía deshacerse de todos los cabos sueltos. empezando por Rafael. 

Él se había vuelto su enemigo al unirse a ella, al darle la espalda.

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- ¿como que no puedo entrar? - preguntó Leo

- Ya le dije que no joven, tengo ordenes de no dejar entrar a nadie - se disculpó la enfermera.

- Pero.....-

- Lo siento - se disculpó una vez más. 

Varios intentos fallidos Rafael abandono el hospital junto a su hermano mayor, Saki había prohibió el ingreso a la habitación de su hija, a todos incluida Abril y los Hamato.

- Leonardo ven en este momento - Yoshi lo llamó al verlo poner un pie dentro de la casa, hacía dos dias que no dormia en casa.

- si, padre -

- Para con todo esto, Oroku Saki me llamó amenazando con ponerte una orden de alejamiento si vuelves a aparecer por el hospital  - explicó  - Molli llama seguido preguntando por ti. Hijo lamento ser yo quien te diga esto, pero debes dejar a Karai en paz.

- ¡No, esta mal si cree que voy a dejar a Karai. la amo! - dijo refiriendose a Saki - ¡No puede prohibirme verla!

- ¡calmate Leonardo! - gritó - ¡entiende! ¡no quiero verte tras las rejas, dejala y ocupate de tu hijo, lo siento! -

A la mañana siguiente, Leonardo despertó con la intención de ir nuevamente al hospital, pero su plan fue frustrado por su padre, quien los llevó al colegio y espero a que entraran.

Dentro se encontró con Molli, se colgo de él  rápidamente.

No vio a Saki por ningun lado, no se presentó para las clases. metió en su mente que era porqué estaba al pendiente de su hija.

Por otro lado, disimuladamente Molli mitaba a Rafael como advirtiendole algo.
Sin embargo él prefirió ignorala.

- cariño, ahora si debes acompañarme al médico - Molli sonrió y comió una papa - estoy segura que dentro de dos meses podremos saber su sexo.

- Molli, hay algo que debo hablar contigo - dijo serio

- ¿que ocurre? - preguntó inocente 

- Mira, seré sincero contigo - hizo una pausa - Amo a Karai y estoy dispuesto a recuperarla. Por lo tanto cumplire mi parte del trato estaré al pendiente de mi hijo y de ti, pero no habrá nada entré nosotros -

Para este punto Molli solo sonrió, algo que desconcerto a Leo por completo no creyó que se lo tomara tan bien.

- Sabes, creo que hablaremos más tarde, no me siento bien - dijo poniéndose de pie y marchandose Leo trato de deternerla pero fue en vano. 

- Es lo mejor para los tres - se dijo así mismo.

Debía volver al hospital

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Molli comenzó su plan, esta vez tendría ayuda extra.  espero a que el hombre de aspecto siniestro saliera de la habitación.

con una peluca y traje de enfermera la chica ingreso a la habitación pasando desapercibida por el Guardia.

Vio a Karai comenzar a despertar, sonrió.

- buenos días - saludó con aparente amabilidad

- buenos dias - Karai devolvió el saludo.

La enfermera comenzó a revisar signos vitales y todo a su alrededor.

- Bien, parece que todo está en orden - ansiaba que Karai preguntara por su familia.

- Gracias....Oye....- detuvo - ¿podrias decirme en que habitación esta mi hija y mi madre? sus nombres son....

- Se cuales son sus nombres - interrumpió nada cortes - ¿no te han dicho?

- ¿decirme que..? - preguntó cautelosa

- lo siento, no debo decir nada aun - trato de salir -

- No, espera....por favor necesito saberlo, ¿como están ellas? - suplicó

- Muertas -

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El timbre sonaba insistente, El menor de los Hamato se apresuro a abrir encontrandose con un paquete mediano envuelto en papel de regalo y el destinatario

- ¿ya es mi cumpleaños? - preguntó dudoso a él mismo

Para: Hamato Yoshi 

bufo y llevo el paquete adentro.

- Padre - tocó el despacho de su padre escuchó un "pasa Miguel Ángel" - llegó este paquete para ti.

- Gracias Miguel Ángel - Yoshi se apresuro a abrirlo bajo la mirada del menor - ¿quien trajo esto? - preguntó sorprendido

- ¿que es? - preguntó el menor trstando de observar.

- Llama a Rafael ahora mismo - dijo serio.

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Los gritos llamaron la atención del Guardia, Leonardo había llegado al hospital cuando escucho un llanto desgarrador proveniente de la habitación de Karai.  Rapidamente vio correr a un doctor y dos enfermeras.

rapidamente se acercó temiendo lo peor, todos estaban tan concentrados en calamrla, Karai parecia una fiera salvaje, en total descontrol. Lloraba y paraleaba, ninguno se dio cuenta de la enfermera que salía con sigilo.

- ¡SUELTAME! ¡MI BEBÉ! ¡MAMÁ! - gritaba, Leo al verla de esa forma, desgarrada sintió sus lágrimas caer, se sentía mal por no poder hacer nada para ayudarla. le partió el corazón verla en ese estado.

- usen un calmante de inmediato! - el doctor dio la orden. -

Seguía gritando, su voz fue amparándose lentamente hasta que cerro los ojos. 

- ¡tu hiciste esto! - Leo giro a ver al dueño de esa voz, Saki veia a Leonardo, si pudiera mataría a Leonardo ahora mismo. - ¡te lo advertí niño!

Las enfermeras y el Guardia estuvieron a Saki, Leo trató de defenserse pero fue imposible.

Leo sintio una mano posarse en su hombro. Rafael llegó y a rastras se lo llevo del hospital, justo cuando una llamada proveniente de casa lo alertó. 

Ninguno decía nada, pues nunca arreglaron sus diferencias. Rafael miraba a su hermano afectado por todo lo ocurrido, se sentía culpable, Si el no se hubiera metido entre ellos nada hubiera pasado, si él no hubiese buscado a Molli para que lo ayudará a lo mejor y ella estaría lejos, y el bebé que ahora espera fuera de ese amor que un día de borrachera Molli le confesó. 

Si, ambos no eran amigos, más bien eran como confidentes uno del otro, su "amistad" tóxica los llevó a tal grado que en cualquier momento cualquiera de los dos podria apuñalar al otro por la espalda.

Y al parecer uno ya lo había hecho.

Ambos bajaron del jeep e ingresaron a la casa, grave error.

Hamato yoshi los esperaba.

- Rafael debo hablar contigo ahora - algo le decía que saldría mal de esta -

Leo le dedico una mirada, Rafael siguió  a su padre al despacho. Se encerraron y sin poder evitarlo Donnie y Mickey se pegaron a la puerta.

Dentro la tensión era demaciada, Yoshi tomo la pequeña caja y la puso frente a su hijo. 

- Explícame esto - confundido tomo la caja y lo que vio lo dejo paralizado.

Molli lo había delatado.

Vio la decepción en los ojos de su padre.

- yo..... esto..... - y ocurrió lo que nadie se esperaría del gran y orgulloso Rafael. Rompió a llorar como un niño pequeño. 

Dentro de la caja se encontraban fotografías, notas, cartas y hojas impresas con capturas de pantallas de conversaciones. Toda la evidencia que delataban en lo que andaba metido, Drogas.