Capítulo 24: Para siempre

Ho Seok

No podía creer lo que estaba ocurriendo en este preciso momento, en estos últimos treinta días jamás me había imaginado besar nuevamente los labios de Tae Hyung, ni siquiera había pasado por mi mente que regresaría con él, pero mientras saboreaba sus labios me di cuenta que imaginamerlo no era nada parecido a vivirlo, como ahora.

Mis labios solo se separan para tomar un poco de aire y cuando quiero volver a besarlo, él se niega.

— T-te amo... — susurra algo cohibido y entonces sonrio como un idiota, buscando sus labios y atrapándolos al instante.

Nos besamos por mucho tiempo o eso es lo que creo, pues cuando mis labios rozan los de Tae Hyung llego a perder la noción del tiempo.

Solo al separarnos soy consciente de que estoy interrumpiendo en su hora de trabajo, pero poco me importa, pues comprar a Jin es muy fácil.

La sonrisa que me entrega Tae Hyung me hace sentir demasiado feliz, me devuelve el alma al cuerpo y cuando mis labios están rozando los suyos, sin llegar a concretar el contacto, me siento tan bobo, tan enamorado.

Y sin pensarlo por mucho, solo digo: — Cásate conmigo ahora, Tae Hyung.

Él rápidamente deja de sonreír, parece serio, pero cuando menos lo pienso vuelve a sonreír y acariciando mi rostro, niega.

— Es mejor que vayamos con calma.— susurra, tratando de de convencerme, pero no hay nada  que convencer, ni tampoco impedir, porque ahora estoy más que nunca, decidido a casarme con el hombre que me hace feliz... con Tae Hyung.

— Quiero casarme contigo, Tae. Nunca he estado tan seguro de algo como ahora.

Él se ha quedado algo sorprendido, según yo, pero luego de dejar un beso corto en mis labios me asegura que lo haremos en un futuro, qué tal vez dentro de unos años nos podamos casar, pero me niego. Yo quiero casarme con él ahora mismo. Entonces lo único que veo es como Tae se aleja de mis brazos y corre dentro del restaurante. Desaparece de mi vista.

Me siento un total idiota mientras lo espero, mientras en mi cabeza sigo pensando que tal vez lo asusté y que posiblemente esos besos que nos dimos sean los últimos que recibiré de su parte. Sin embargo, al ya darme por vencida, la puerta se vuelve a abrir y por esta sale Tae cargando una mochila.

— Jin me dio la tarde libre.— dice en un tono alegre.

El aire vuelve a ingresar a mis pulmones con normalidad y cuando extiende su mano, mostrándome el anillo de compromiso que le di, me sonríe.

— Tal vez quieras casarte ahora, pero yo no estoy listo, Ho Seok, por lo que podemos comprar unos anillos de pareja y comprometernos de nuevo.

Ni siquiera le digo si me gusta la idea, pero cuando tomo su mano, sé que no es necesario decir palabra alguna. Es suficiente con demostrarlo todo con acciones.

Corremos juntos hasta la calle principal para luego subir a mi auto.

— Ha sido mucho tiempo desde que subí a este auto.— Tae mira el auto en general como si este estuviera en una inspección de suma importancia.

— Te ha extrañado. — murmuro en un tono juguetón.

Tae me mira con una sonrisa muy diferente a las demás y su sensualidad aumenta cuando recuerda los momentos que pasamos en este auto.

— Pues yo he extrañado al dueño del auto.

Sus labios tocan mi mejilla y cuando quiero recibir otro beso, pero esta vez en los labios, él se niega.

— Eso no es justo, bebé.— susurro, mientras mis labios se abultan. Tae Hyung ríe y pone de excusa el cinturón. Sin embargo, cuando pienso poner en marcha el auto, mi rostro es volteado y sus labios chocan los míos en un dulce beso.

No sé por qué, pero ese simple beso me mantuvo sonriendo todo el trayecto, mientras mi piel disfrutaba de contacto que Tae Hyung y yo manteníamos.

— ¿De verdad piensas comprar un anillo? — pregunta vez una vez que nos detenemos al frente de una joyería. Ni siquiera le contesto, solo salgo de auto y espero a que él lo haga.

Tae baja con mucha lentitud y cuando toma mi mano estoy más que decidido a convertirlo en mi esposo.

Al entrar, un hombre muy refinado, demasiado para mi gusto, nos atiende y nos muestra los anillos de bodas. Todos son muy lujosos y demasiado llamativos y creo que Tae Hyung piensa lo mismo.

— Solo queremos algo simple, pero muy significativo.— el señor ese nos mira y entonces nos lleva a otra sección.

Observamos todo con atención, pero cuando aún no me encuentro convencido del todo, Tae se detiene y se queda mirando un anillo en particular, este es de color plateado y en el centro parece tener una decoración algo deformada.

— ¿Esa es la que quieres? — le pregunto, deteniéndome a su lado. Él me mira y asiente.

El hombre de inmediato se coloca delante de nosotros y nos dice que hemos elegido bien y que los anillos son preciosos.

De pronto saca los anillos y cuando coloca uno encima del otro recién me doy cuenta de lo que forman... un corazón, un precioso corazón.

Tae se queda maravillado y cuando el dependiente nos dice que esperemos unas dos horas, no hacemos nada más que regresar al auto y hablar sobre los preparativos de la boda, más yo que él.

[✨]

Hace demasiado frío, Tae Hyung se aferra a mi brazo y una de sus manos termina entrelazándose con la mía.

Siento mi dedo anular ser aprisionado, pero no es algo que me asfixie, pues ese simple apretón me recuerda que tengo a la persona que más quiero a mi lado.

— Colócala.— me dice Tae, sacando de su bolsillo el candado que habíamos comprado después de salir de la joyería, con los anillos ya colocados, y venir a la Torre Namsan.

Es de noche, la luna está orgullosamente erguida en el cielo y las estrellas son sus acompañantes y también testigos de mi amor por Taee Hyung y de la promesa que nos hemos hecho este día.

El candado se cierra alrededor de la baranda, acompañando a los tantos otros, con la diferencia que este no tiene un corazón en el centro o nuestros nombres grabados en este, sino una frase muy significativa que salió de los labios de Tae Hyung mientras nos besábamos dentro del auto.

Para siempre.— susurramos al mismo tiempo. Él se apega tanto como puede y no deja de asombrarme la manera en la que nuevamente estamos juntos, como si hace un mes atrás no hubiéramos discutido hasta el punto de acabar con nuestro compromiso, sin embargo, no quiero y tampoco necesito regresar al pasado, por lo que solo me concentro en este momento tan especial... tan perfecto.





[✨]

Imagen en multimedia:
https://pin.it/ztgwkhfxwhnaqf

Maratón 9/10

¡Feliz navidad a todas las chilenas y argentinas! Espero que pasen bonitas fiestas, bebés. Aquí, todavía es temprano.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top