"Por Siempre Hermanos"

NOTAS: Decidí que sería divertido inscribirme a un concurso. Es la segunda vez que lo hago, y espero que no me vaya tan mal :D

Fic participante del concurso #ElSotanoDeWattpad

Nombre de usuario: RozenDark

Cantidad de palabras: 5791 (espero y no ser descalificada por pasarme el límite por 791 palabras)

Tema: Escolar

Fandom: One Piece

Finalmente, antes de comenzar a leer, debo decir un pequeño aviso. En caso de que llegaran a leer mis historias en otro lado, es muy seguramente un plagio. Yo siempre uso el seudónimo "RozenDark" y únicamente público en Amor Yaoi, Wattpad, Fanfiction.Net y AO3. Tengo cuenta en Fanfickers y Fanfic.Es, pero ambas cuentas no las utilizo hace unos años, en dado caso de ser así, les daré el aviso. Esto lo digo, debido a los recientes fallos de Wattpad y que esta misma plataforma tiene una página espejo donde lucran con las historias. Por lo que cualquier cosa, les estaré agradecida si me lo hacen saber :3

En fin, los personajes de One Piece son propiedad de Eiichiro Oda. Las imágenes utilizadas a lo largo del fic son propiedad de sus respectivos autores (si conocen a los autores y me lo hacen saber, se los agradeceré).

Y sin más que decir, les invito a leer (^3-)/

~°ɞ°~~°ɞ°~


Ace lo había pensado por demasiado tiempo, siempre llegando a la misma conclusión: Esos dos chiquillos que tan repentinamente se unieron y lo quisieron con vida, debían ser sus hermanos.

Justo por eso, decidió hacer caso a una conversación que había escuchado casualmente. Ni siquiera le importo que probablemente Dadan y los bandidos se enojarían por la falta de una de sus valiosas botellas de sake. Él simplemente tomó la botella, junto con tres pequeñas tazas rojas.

Camino con una enorme sonrisa, hacía el lugar donde había dejado a Sabo y a Luffy. Y fue casi cuando estaba por llegar, que las dudas lo atacaron.

'¿De verdad lo aceptarían como hermano?'

Él era el hijo de un demonio.

Él había causado la muerte de su madre.

'¿De verdad querrían a alguien como él como familia?'

"¡Oh!, ¡Al fin regresaste Ace!"

Tal vez, Ace solamente estaba entrando en pánico por nada. Sabo lo había acompañado durante años. El chico se sentía igual o más solitario que él...

Y Luffy. Ese pequeño mocoso problemático les había dejado en claro que estar solo era más doloroso que las heridas físicas, y vaya que tenía razón...

Ace le agradecía a Luffy por entrar en sus vidas. Antes de su llegada, él y Sabo se la hubieran pasado siendo solamente meros compañeros por un bien mutuo, pero con la llegada de Luffy, ambos aprendieron a vivir plenamente. Aprendieron a divertirse y a jugar como cualquier otro niño de su edad, pero, sobre todo, ambos obtuvieron lo que se les había negado al nacer: Una familia.

"¿Sabían que si se comparten tazas de sake esas personas se vuelven hermanos...?"

Ace disfruto de las miradas llenas de asombro de Sabo y Luffy, pero disfruto más ver el brillo emocionado al darse cuenta de lo que quería hacer.

"Tal vez en el futuro estemos en tripulaciones separadas y cada uno tenga su propia aventura, pero desde hoy, podremos saber que sin importar donde y cuando, seremos y seguiremos siendo hermanos, ¿les parece?"

"Por mi está bien. Bueno, suena genial la idea", respondió Sabo sin dejar de sonreír.

"¡TENDRÉ HERMANOS!" Exclamó Luffy completamente emocionado con esa idea.

Ace y Sabo no dirían en voz alta que ver la emoción del menor les agradaba, pero ambos estaban de acuerdo con Luffy en que esa idea era la mejor de todas.

Y así, los tres compartieron esa taza de sake. Sellando una promesa de hermandad...

Sin importar el tiempo, el lugar o incluso las circunstancias, ellos serían por siempre hermanos...

"Por Siempre Hermanos"

Luffy comenzó a recuperar los recuerdos de una vida pasada al cumplir los siete años. Recuerda a la perfección su gran aventura pirata y su promesa cumplida. Recuerda que tanto él como sus nakamas lograron cumplir sus sueños y la alegría que trajo ese logro...

A pesar de eso, no ha tenido la fortuna de volver a encontrar a sus conocidos, salvo a su abuelo <<quien irónicamente era su abuelo nuevamente>>, la única diferencia en esta vida, era que su padre en esta vida, había fallecido y que por grandiosa que le parezca la idea, Shanks era por así decirlo, su tío; al parecer su abuelo, había decidido adoptarlo cuando era un niño...

Y aunque la idea de que Shanks fuera su tutor legal <<mientras su abuelo se la pasaba trabajando fuera>>, Luffy en verdad quería ver a dos personas en específico...

Ace y Sabo no aparecieron en esta vida. Claro, no es como si no le interesará ver a sus queridos nakamas, porque en verdad los extrañaba, pero a quienes quería ver en verdad, era a sus hermanos mayores, especialmente cuando lo primero que recordó a tan corta edad, fue la muerte de Ace y la vez que casi pierde a Sabo por segunda vez...

"¡LUFFY ES HORA DE LEVANTARSE!"

Ahora que lo recordaba, ese día iniciaba un nuevo curso escolar. Y si había algo que le fastidiaba de esa nueva vida, era la famosa 'escuela'. Claro, eso desde que tiene memoria en su corta vida, incluso el preescolar le aburría demasiado y entendió la razón al cumplir los siete años. Sin embargo, debía levantarse de la comodidad de su cama y alistarse, antes de que a Shanks se le ocurriera llamar a su abuelo, quien, por cierto, aún en esa vida, le encantaba dar esos mentados 'puños de amor', que tanto detestaba.

"Ya voy", avisó con desgana.

Tan rápido como era, se alistó como usualmente lo haría. Aún en esa vida, tenía un sombrero de paja, incluso en la escuela lo conocían por llevarlo siempre a todos lados, así que su amado sombrero no puede faltar.

Cuando estuvo listo, bajó a desayunar y como siempre, Shanks le tenía preparado un buen desayuno y una burlesca sonrisa adornando su rostro. Ciertamente a Shanks le encantaba burlarse de él cada que era día escolar.

"¡Cuánta emoción!, apuesto a que la pequeña ancla tiene tantas ganas de este nuevo curso escolar", dijo con burla el pelirrojo.

"¡No molestes Shanks!" Se quejó Luffy en voz alta, mientras estampaba su mejilla contra la mesa. "Quiero volver a mi camita..."

Shanks solamente lanzó una risotada. "Eso cualquiera lo quiere, pero tú debes ir a la escuela y yo al trabajo, así de injusta es la vida, mocoso", se burló el pelirrojo. "Solo asegúrate de regresar temprano a casa, porque Garp dijo que nos tiene una sorpresa..."

Luffy decidió no decir nada más, en su lugar, comenzó a comer apresurado al ver la hora. Con la noticia de que su abuelo probablemente llegaría a casa ese día, no era tan buena idea llegar tarde al primer día de clases y por alguna razón, sentía que debía llegar temprano ese día, no sólo por su abuelo, sino por algo más...

"¡Nos vemos luego Shanks!" Gritó, mientras tomaba su almuerzo y salía corriendo.

"Uf, vaya que, si es tarde, apuesto a que Benn no estará nada contento con mi retraso", se dijo a sí mismo el pelirrojo. "Yo también quiero volver a mi camita".

Nada era mejor que eso, pero debía darse prisa o Benn lo mataría por llegar tarde al trabajo. Aunque internamente, le deseaba buena suerte a ese sobrino suyo.

~..~

Después de una ardua y aburrida caminata, Luffy por fin pudo ver la escuela.

Era su segundo año en la secundaria, y a pesar de ser un chico demasiado alegre, torpe y sonriente, Luffy no tenía muchos amigos, de hecho, era demasiado solitario. Así que sólo veía como sus compañeros se saludaban entre ellos, felices de verse otro año y contándose todo lo hecho en vacaciones.

Incluso los de preparatoria se veían completamente alegres de verse entre ellos, siempre hablando sobre citas y romances, algo que ni en su nueva vida entendía del todo.

"Aun no entiendo las razones del viejo para cambiarnos de escuela".

Luffy repentinamente paró su caminata, mirando rápida y desesperadamente hacia donde había escuchado esa voz. Casi quiso llorar cuando vio a unos pasos a sus dos hermanos.

Ambos se veían más grandes <<al parecer también en esa vida eran mayores que él>> y portaban el uniforme de la preparatoria. Aunque lo que más llamó su atención, era la expresión malhumorada de ambos; es decir, esperaba esa expresión en Ace, pero en Sabo era algo demasiado inusual.

"Solo debemos esperar unos años más y al cumplir la mayoría de edad, podremos alejarnos".

Luffy no sabía, ni entendía de qué hablaban sus hermanos, tampoco le importaba demasiado. En su lugar, corrió emocionado y con una enorme sonrisa en el rostro, hacía ellos.

"¡ACE!, ¡SABO!"

Los mencionados miraron al extraño chico que los llamaba como si los conociera. Ambos cambiaron sus expresiones de disgusto a furia al reconocer al mocoso como su medio hermano o como a Ace le gustaba decirle, 'el fruto de la infidelidad de su maldito padre'.

"Piérdete mocoso", espetó Ace, mientras le daba la espalda.

"Ni siquiera sabemos quién eres, no nos trates como si fuéramos conocidos" advirtió Sabo con desagrado.

Luffy repentinamente paró su carrera. Se sintió aún más solo de lo que se había sentido en esos años. Sus hermanos no lo recordaban y también parecía que lo odiaban, pero debía hacer que lo recuerden y si no, al menos obtener su cariño como en sus vidas pasadas. Rápidamente sonrió ante esa idea.

Monkey D. Luffy no se rendiría. No lo hizo antes y no lo haría ahora.

~..~

Ya habían pasado tres meses desde que Ace y Sabo aparecieron en su vida...

Luffy no mentiría <<aún en esa vida no podía hacerlo, aunque quisiera>>, le maravillada la idea de que en esa vida sus hermanos no sólo fueran sus hermanos de juramento, sin embargo, al ser hermanos por parte del mismo padre, no parecía ser del agrado de Ace y Sabo.

Según palabras de Shanks, su padre había tenido relación con la madre de Ace y Sabo, pero justo antes de saber sobre el embarazo de Portgas D. Rouge, tanto su padre como la madre de sus hermanos habían tomado la decisión de separarse y no volver a verse.

Aparentemente su abuelo sabía de la existencia de sus hermanos y Shanks terminó por enterarse poco antes de que él llegara de la escuela.

Ace y Sabo aún guardaban rencor hacia su padre, y ahora que su madre había fallecido por una enfermedad terminal y comenzaron a vivir en su casa, parecía que sólo con verlo o escucharlo, lo odiaban aún más de lo que ya lo hacían. Aun así, Luffy no se rendía.

Ya habían pasado tres meses desde que comenzaron a vivir en la misma casa. Tres meses desde que Luffy los seguía a donde fueran, aun cuando Ace había causado uno que otro accidente en su camino o incluso cuando Sabo le dedicaba palabras llenas de odio, Luffy seguía insistiendo para recuperar a sus dos hermanos.

Shanks incluso había llegado a perder su sonrisa y regañado con severidad a sus dos hermanos mayores, pero ni a Ace, ni mucho menos a Sabo, parecía importarles mucho lo que les dijera su tío, aunque ahora trataban de mantener sus palabras y actos llenos de odio fuera del alcance de Shanks.

En cuanto a Garp, él sólo se había encargado de presentarlos y llevar sus cosas. No había dicho palabra alguna sobre el asunto, ni las razones por las que Dragon había terminado su relación con la madre de sus hermanos, aunque de cierta manera, Luffy se daba una idea... Y esa idea no terminaba por gustarle ni un poco.

"¿Por qué es tan necio ese mocoso?"

Luffy se escondió detrás de un muro, justo antes de que Ace y Sabo lo vieran, aunque a juzgar por la furiosa pregunta de Ace, probablemente ya lo habían visto.

"Ya sabemos que estas allí tonto, así que será mejor que regreses a tu casa con ese estúpido pelirrojo que se la pasa mimándote", le advirtió Sabo con el ceño fruncido.

Luffy se sintió nervioso al saberse atrapado, y aunque quería seguir fingiendo que no lo habían visto, decidió que lo mejor era no hacer enojar más a sus hermanos. Obviamente, Ace y Sabo se enojaron aún más al verlo parado frente a ellos.

"¿Se puede saber porque no dejas de seguirnos?" Exigió saber Ace. "Entiende de una vez mocoso, ni mi hermano, ni yo, queremos tenerte cerca".

Luffy solo miro hacia el suelo. "Es que yo..."

"¿Qué es lo que quieres tonto?, mejor dilo, para que nos dejes tranquilos de una buena vez" dijo Sabo con severidad.

"¡YO QUIERO ESTAR CON USTEDES!" Gritó Luffy. "Estar solo duele más que las heridas físicas".

Creyó que con decir aquella frase lograría que sus hermanos lo recordarán, pero en su lugar, Ace le dio un puñetazo en la mejilla.

Luffy recordó que, en su vida pasada, Sabo estaría regañando a Ace por ser tan rudo con él, pero en esta vida, Sabo parecía orgulloso por lo que Ace había hecho justo ahora.

"Apuesto que no dices lo mismo ahora", dijo Ace con una prepotente sonrisa. "Sabo y yo somos hermanos, tú por otro lado no eres nada para nosotros".

"Ahora deja ya de seguirnos niño, porque en serio, ya no vamos a contenernos más" dijo Sabo en tono de advertencia.

Luffy solo pudo quedarse arrodillado, mientras veía como sus hermanos le daban la espalda como si nada hubiera pasado y se alejaban.

Ninguno de los tres se percató de la persona que había observado y escuchado todo desde las sombras.

"Esta vez, haré que paguen por todo lo que me hicieron, malditos Portgas".

~..~

Ace con aburrimiento por la ventana. Francamente, las ciencias no eran un gusto a aprender, aunque parecía que a su tonto hermano menor le fascinaban. Claro, no es como si a Sabo no le gustara el estudio en general, después de todo, su hermano era todo un nerd del aprendizaje.

Soltó un suspiró lleno de aburrimiento y desgana. Las clases eran completamente aburridas, aunque por alguna razón en los últimos días todo era silencioso. Demasiado silencioso.

"¡Ace!"

El mencionado salió de su ensoñación, sólo para darse cuenta de que las clases habían terminado y que Sabo estaba parado frente a él con una expresión de duda.

"Lo siento, es que estaba pensando..."

Sabo solo lo miró con burla. "¿Desde cuándo piensas?"

Ace sólo lo empujó ofendido. "También puedo pensar, aunque no lo creas", le respondió.

"Ajá, haré como que te creo hermano", dijo Sabo, mientras le restaba importancia.

Ambos comenzaron a caminar a paso lento hacia la salida. Hablando de las tareas correspondientes para el día siguiente y sobre a dónde ir ahora que eran libres por ese día.

Ninguno de los dos hacía amigos fácilmente, de hecho, agradecían en silencio que Garp los hubiera cambiado de escuela, debido a los constantes problemas que tenían con un imbécil al que habían expulsado de su vieja escuela.

Ace repentinamente paró su caminata, haciendo que Sabo hiciera lo mismo y lo viera con rareza.

"¿Qué te sucede?" Preguntó al ver que su hermano sostenía su celular, mientras veía sin moverse el aviso de 'llamada entrante'. "Es un número desconocido, aunque, aun así, ¿no piensas contestar?"

Ace por su parte, frunció el ceño con enojo. Ese mismo número llevaba jodiendo su día desde el inicio de las clases. Pudo haberle dicho a Sabo, pero sabía que como ahora, su hermano sólo le hubiera dicho que respondiera y educadamente les dijera 'número equivocado'.

"Llevan todo el día molestando" respondió con molestia. "Y no quería contestar, porque no es mi trabajo averiguar bien a la persona a la que le hacen préstamos".

Sabo solamente comenzó a reír. "Ace, eres un idiota. Solo responde y di que es un número equivocado" mencionó con simpleza.

Ace no quería darle la razón a su hermano, pero al ver que nuevamente lo llamaban, decidió que era hora de responder y mandarlos al diablo.

"Seas quien seas, no soy la persona que buscas, ni mucho menos la conozco", respondió con desdén.

Ace hubiera esperado una disculpa o incluso un nombre que sabía que no conocía. En su lugar, una risa demasiado familiar le respondió, junto con quejas y gemidos doloridos de fondo.

"Dime Portgas, ¿cómo está tu hermano menor?"

Ace lanzó una maldición, antes de agarrar el brazo de Sabo y arrastrarlo a un lugar privado para poner su teléfono en altavoz.

"Maldito imbécil, mi hermano está aquí conmigo y si sabes lo que te conviene, no nos vuelvas a hablar nunca más".

La voz del otro lado de la línea solamente comenzó a reír como loco. Ace y Sabo se extrañaron y preocuparon por el desquiciante comportamiento de aquel tipejo.

"Es en serio idiota, si sigues con tus tonterías, tendremos que ir con la policía y pedir una orden de restricción", advirtió Sabo con seriedad.

"Pobres e ilusos gemelos Portgas, yo no me refería a Sabo-kun..."

Ace lo pensó detenidamente: solo tenía a su hermano Sabo, a nadie más.

Iba a comenzar a reír y burlarse de la locura de ese pobre diablo, cuando vio la expresión de horror en el rostro de Sabo.

"Ace, ¿has visto a Luffy el día de hoy?"

Para horror de Sabo, Ace comprendió la razón de tanto silencio en ese día...

El tonto Luffy no había estado acosándolos en los últimos días, aunque siempre iban por el mismo camino hacia la escuela. Sin embargo, ese día ni siquiera lo esperaron, así que no lo habían visto para nada. Ni siquiera ahora, que habían salido.

"Hay que darle un premio a Sabo-kun a mejor detective" dijo con burla. "Tal vez no sea un hermano querido o deseado, pero apuesto a que estará en sus conciencias si muere por culpa de ustedes".

"Ese mocoso no tiene nada que ver con nuestra riña" dijo Ace.

"Lo que digas Ace-kun. Espero y vengan al viejo edificio de nuestra vieja escuela, porque no sé cuánto tiempo más podrá aguantar el pequeño Luffy. Les recuerdo que llevo divirtiéndome con él, durante todo el día".

Ace quiso replicar, pero la llamada se había cortado después de eso. Miró a Sabo con miedo, dándose cuenta de que su hermano también temía.

De sólo pensar que no había respondido desde el inicio de las clases, lo pone enfermo. Luffy era un tonto, pero no merecía pagar por las tonterías que él y Sabo habían cometido, aún si por culpa de la madre de ese tonto, su padre había terminado con su madre.

~..~

Luffy sentía dolor. Demasiado dolor como para querer moverse.

Lo último que recordaba, era que había despertado solo para llevarse la sorpresa de que sus hermanos lo habían dejado. No es como si le extrañara, después de todo, Ace y Sabo habían dejado en claro que no lo soportaban. Aunque eso no quería decir que se estaba dando por vencido, así que se apresuró a salir de su casa, para tratar de alcanzarlos...

Eso no sucedió, pues justo cuando estaba a medio camino <<gracias a su atajo secreto>>, alguien lo sorprendió con un golpe en la cabeza que acabó por dejarlo inconsciente.

"¿Por qué estás haciendo esto?" Preguntó Luffy con voz temblorosa.

Si había algo que odiaba de esa época y ese nuevo cuerpo donde había reencarnado, era lo débil que era. Claro, había tratado de entrenarse, pero su abuelo e incluso Shanks le aseguraban que la fuerza bruta no era lo suyo y que, como un adolescente en crecimiento, era mejor tener de su lado buenas notas, a no ser claro, que a él le interesaran las artes marciales <<algo que no era del todo de su interés>>, así que no: Luffy no tenía ni la fuerza, ni las habilidades para pelear en esa nueva vida.

"Los hermanos Portgas me deben demasiado, eso es todo".

Luffy nuevamente trató de soltar sus manos, pero como las veces anteriores, falló terriblemente, mientras el alambre punzante cortaba sus muñecas ya laceradas. De no ser porque ahora colgaba del techo, con ambas manos atadas y en el edificio abandonado de una escuela, diría que esta situación, le recordaba cuando sus hermanos lo salvaron de Pochermy en su vida pasada.

Desgraciadamente, el loco frente a él había tratado de que Ace le contestara el teléfono, pero aparentemente, él no era tan importante para su hermano mayor. Aun así, Luffy no podía odiarlos, después de todo, no era culpa de sus hermanos no recordar la promesa que habían hecho en sus vidas pasadas.

"No sé lo que te hicieron, pero no creo que merezcan lo que quieres hacerles..."

A decir verdad, Luffy no conocía al sujeto, ni en esa vida, ni en su anterior vida. Francamente, dudaba que sus hermanos lo hubieran conocido, aunque la realidad era que este sujeto estaba lo suficientemente obsesionado con sus hermanos como para tenderles una trampa.

Claro, no es como si se fuera a prestar tan fácilmente. No cuando ese lunático había logrado que Ace le respondiera el teléfono. No cuando sabía que Ace y Sabo querrían mantener en paz sus conciencias.

"¡ACE!, ¡SABO!... ¡NO VENGAN!" Gritó lo más fuerte que su dolorido cuerpo le permitió.

El tipo solamente miró a Luffy de una manera desquiciada, mientras reía en voz alta. Luffy, ni siquiera se esperaba lo siguiente, de hecho, ni siquiera se notaba que el loco aquel tuviera una aguja, pero cuando sintió el pinchazo y a los pocos minutos se sintió mareado y desorientado, supo que lo habían drogado.

"Guarda silencio pequeño Luffy, no querrás arruinar la diversión".

Lo último que pudo ver Luffy, fue a su torturador comenzar a tirar litros y litros de gasolina por todo el viejo salón. Al parecer, ese tipo era definitivamente un cobarde y ni siquiera iba a pelear con sus propias manos.

Era una pena que no pudiera mantenerse despierto por más tiempo, así que esperaba que solo por esta ocasión, Ace y Sabo decidieran seguir ignorando su existencia.

~..~

Después de lo que les pareció una interminable carrera contra el tiempo, ambos llegaron al lugar donde los habían citado.

Sabo miró preocupado a Ace. Ninguno de los dos había planeado realmente lo que harían una vez entraran a la vieja y abandonada escuela, pero al ver la mirada de su hermano, solamente pudo fruncir el ceño ante lo que ya sabía que diría.

"No" susurró con seguridad.

"Sabes que es una buena idea, Sabo", reprendió Ace, sin querer discutir en esos momentos. "Una vez que encontremos a Luffy, lo tomas y salen los dos".

Sabo ni siquiera se molestó en responderle, en su lugar, comenzó a hurgar entre los escombros que estaban tirados en la entrada, hasta que logró encontrar dos pipas. Ignoro los parloteos incesantes del señorito 'No huiré', y comenzó a examinar si las viejas tuberías eran resistentes. Sonrió con satisfacción al ver que servirían demasiado bien para poner a ese loco en su lugar.

"Es inútil que quieras hacer que huya. No lo haré, así que toma esta pipa y asegúrate de que no nos maten antes de rescatar a Luffy", respondió Sabo con una mirada llena de reproche hacía su tonto hermano mayor.

Ace solamente chisto con disgusto. "A la primera señal de peligro, te sales con ese tonto y van a pedir ayuda".

Sabo solamente soltó un suspiro cansado y miró hacia otro lado para evitar las ganas de golpear con la pipa la cabeza dura de su hermano. Ambos hermanos prefirieron dejar pasar sus discusiones para otro momento, pues ahora debían encontrar a Luffy.

La vieja escuela abandonada no tenía muchos sitios en donde tener a alguien secuestrado. Los viejos salones estaban totalmente descartados, pues si no mal recuerdan, fueron los primeros en ser clausurados, debido a la falta de techos y pisos estables, de hecho, mirando hacia arriba, ambos se preocuparon de que en cualquier momento se derrumbara.

Luego se pusieron a pensar en los tres laboratorios que tenía el edificio, pero también los descartaron, considerando que ese lugar no era ni remotamente el favorito de ellos y el loco ese. Y fue tan repentino cuando recordaron el área de deportes.

Yamada Arata y ellos siempre tuvieron cierta rivalidad. Aunque ellos se aseguraban de mantenerlo al margen e ignorarlo lo más que podían, hasta que claro, a Arata se le ocurrió la grandiosa idea de querer intimidarlos con un grupo de imbéciles que pensaban como él. Algo que no resultó demasiado bien, considerando que ellos supieron defenderse desde el inicio y esto resulto con la expulsión del chico, por seguir acosándolos, hasta el punto de seguirlos a su casa donde su madre enferma se encontraba.

Pensándolo mejor, debieron haber acudido con la policía desde un inicio. El sujeto estaba completamente loco y obsesionado con ellos. Debieron prever que tarde o temprano haría algo como lo que ya había hecho.

"Sí que se ha desmoronado este lugar, casi ni reconocí el gimnasio" comentó Ace en susurro.

Sabo solamente le asintió. Repentinamente, ambos se sintieron preocupados por el estado del menor de ellos.

Luffy era molesto. Demasiado fastidioso y muy alegre y escandaloso, pero ambos estaban de acuerdo en que no merecía lo que ese loco le hubiera hecho. Especialmente si Arata era alguien que los odiaba a ellos y nada tenía que ver con Luffy.

Ace abrió con vaciló la oxidada puerta, mientras que Sabo alistó la pipa en sus manos. Ambos listos para golpear a ese imbécil si se interponía. Pero al abrir y solamente ver a Luffy colgando con las manos atadas al techo por un oxidado alambre, ambos parecieron tener un leve flashback sobre un niño con sombrero de paja, casi siendo cortado por una enorme espada.

"¡LUFFY!"

Ambos corrieron hacía el inconsciente adolescente, y como pudieron lo bajaron. Ambos estaban preocupados por el chico, pues Luffy no parecía responder.

"Creo que lo drogaron", murmuró Sabo con preocupación al ver el cuello amoratado de Luffy.

"Es un enfermo" espetó Ace con el ceño fruncido.

Ambos se miraron y estuvieron de acuerdo en que ahora debían llevar a Luffy al hospital. No sabían lo que le habían inyectado y mucho menos la cantidad, pero al juzgar por su condición y las múltiples heridas, no debía de ser algo bueno hacer combinación de drogas y un cuerpo herido.

Ace ayudó a Sabo a acomodar al menor de los tres en su espalda y cuando estuvieron seguros de que Luffy no caería, se dispusieron a salir del lugar. Sin embargo, Arata estaba en la puerta y sonreía como un verdadero desquiciado.

"Es hora de decirles adiós, hermanos Portgas".

Ace estuvo a punto de golpear a ese imbécil, pero tarde descubrieron las verdaderas intenciones de Arata.

Repentinamente, los tres se vieron rodeados de fuego, mientras Arata salía del gimnasio y se aseguraba de cerrar y bloquear la puerta.

~..~

Rodeados de fuego, Ace y Sabo comenzaron a buscar una manera de salir de allí y no morir en el intento, cuando tan repentinamente Ace paro y miro a Luffy con pánico.

Al estar inconsciente y herido, Luffy era el que más humo estaba aspirando. Solo basto para que Ace mirara la preocupante herida en su cabeza, para que recordara a un niño a punto de ser asesinado en un incendio que creyó jamás olvidar.

"Luffy..." murmuró tembloroso.

Sabo lo miro con duda. "Ace, no es momento para que entres en pánico, debemos salir de aquí", le recordó con preocupación.

"¿Sabo?"

El rubio estaba comenzando a preocuparse de que el humo estuviera afectando a Ace, cuando repentinamente recordó algo de un pasado olvidado: el incendio que un niño de la nobleza quiso evitar.

Luego, sus azules ojos miraron con asombro a su hermano mayor, al recordar que una vez le había fallado y no había podido ayudarlo cuando más lo necesito en una guerra de la que ya nadie hablaba.

"¿Lo recordaste?" Preguntó Ace con voz temblorosa.

Sabo asintió nervioso, pero miró como pudo a su valiosa carga. "Debemos apresurarnos a salir con vida, para que podamos compensarle a Luffy todo lo que le hicimos pasar en esta vida y en la pasada", respondió.

Ace asintió en silencio, mientras buscaba con desesperación una manera de salir.

Una ventana algo alejada de ellos, pero el camino estaba totalmente libre de fuego. Así que, apresurándose, uso lo que pudo para que pudieran alcanzarla. Fue por poco, pero lograron salir del gimnasio ilesos.

Sabo se apresuró a llamar a emergencias. No solo porque el incendio no tardaría en propagarse, también para que arrestaran a ese loco y llevarán a Luffy a un hospital.

~..~

Ace y Sabo esperaban en la sala de espera con cierta impaciencia, todo, mientras Shanks hablaba con el médico que los había atendido a ellos y a Luffy. Una vez que el pelirrojo terminó su plática, se les acercó y ambos sintieron cierto miedo de lo que les diría.

Shanks por su parte, se sentía preocupado, y no solamente por Luffy, también por ese par de mocosos problemáticos que ni siquiera habían tratado de conocer a su hermano menor.

"Entonces... ¿Por qué no habían dicho nada sobre su acosador?"

Ace y Sabo se sintieron intimidados. Aunque no sentían hostilidad en el pelirrojo, sabían que, de alguna manera, estaba enojado por lo sucedido. Hasta ellos sabían y entendían que lo sucedido, pudo haberse evitado si ellos hubieran hecho la mención de Yamada Arata.

"No confiábamos en Garp del todo..." mencionó Ace en murmullo.

Shanks asintió sin mirarlo. "Supongo que es justo, considerando que solamente los dejo a mi cuidado, sin siquiera hablar bien con ustedes, ¿no es así?"

Sabo asintió lentamente. "Aun así, debimos haberles dicho... Tal vez hubiéramos evitado que Luffy saliera lastimado..."

"Tal vez" dijo de brazos cruzados. "Pero por lo que veo, ambos están arrepentidos, incluso puedo sentir que su actuar con Luffy cambió... Tal vez esto sucedió por algo, así que no se culpen, ni se aflijan, simplemente, vean hacía adelante y traten de no cometer este mismo error en un futuro".

"¡Pero Luffy está muy mal!" Gritó Ace, mientras se ponía de pie. "Es culpa nuestra, y ni siquiera sabemos si despertará pronto o incluso si no tendrá repercusiones por la droga que le inyectaron..."

Ace silencio sus palabras, cuando sintió que Sabo le jalaba el brazo. Ambos miraron a Shanks y supieron que el pelirrojo ya había pensado en todo lo malo que podría tener Luffy una vez se despierte.

En esta vida, Shanks definitivamente era una figura paterna para Luffy. Lo había visto crecer desde una muy corta edad e incluso se había encargado de su hermano cuando más lo necesitaba. Así que entendieron que Shanks decía todo eso, no solo para hacerlos sentir bien, también para no recordar todo lo malo que había sucedido en una sola noche.

"Él va a estar bien" respondió Shanks. "Va a estar bien, porque Luffy es Luffy y él siempre busca la manera de evadir los problemas más grandes".

Ace recordó que, en su vida pasada, su tonto hermano menor había evadido la muerte en tantas ocasiones. Así que miró a Sabo y le asintió. Su hermano también estaba de acuerdo, Luffy lograría superar este problema.

Ya había superado varios problemas antes, así que, en esa vida, estaban seguros de que también lo haría.

~..~

Luffy despertó completamente desorientado. No recordaba mucho, de hecho, no recordaba nada más que la sensación de mucho dolor.

Se extrañó de ver justo a su lado a Shanks y a ese par que su abuelo había llevado a casa hacía poco. Especialmente porque Ace y Sabo parecían odiarlo, algo que no entendía del todo, puesto que los tres eran hermanos por parte del mismo padre negligente.

"Shanks".

Los tres cuidadores, despertaron y vieron al chico en la cama completamente sorprendidos. Apenas la noche anterior, el doctor les había dicho que Luffy probablemente tardaría unos días en despertar, pero allí estaba el chico, con la mirada somnolienta y desorientada, viéndolos fijamente con tanta curiosidad.

"Iré a buscar al doctor", les aviso Shanks, mientras salía apresurado de la habitación.

Ace y Sabo no sabían cómo hablar con su hermano menor. Al fin lo habían recordado, pero también recordaban todo lo que habían hecho y dicho. Probablemente Luffy ni querría verlos. Sin embargo, fue peor lo que le siguió.

"¿Por qué están aquí?" Preguntó nervioso. "Creí que me odiaban por culpa de papá..."

Ace y Sabo compartieron miradas preocupadas. Luffy no parecía recordar ni siquiera la razón por la que estaba en el hospital, de hecho, sólo recordaba que lo habían menospreciado por tonterías.

"¿Qué es lo que recuerdas Luffy?" Preguntó Sabo con nerviosismo.

"No mucho" respondió sin ganas Luffy. "Recuerdo que ustedes me dijeron hace unos días que no vuelva a acercarme, también recuerdo que les hice caso y... Lo último que recuerdo es un golpe muy fuerte en mi cabeza y luego desperté en un edificio abandonado... Había mucho calor y luego desperté aquí... ¿qué ocurrió?"

Ace lo vio horrorizado. "¿No recuerdas algo más?" Cuestionó con alarma.

"Somos hermanos Lu, ¿no lo recuerdas?" Preguntó Sabo igual o más preocupado que Ace.

Luffy solo los miró preocupado. "Sé que somos hermanos, se los dije, tenemos el mismo padre", respondió Luffy nervioso.

"¿Pero no recuerdas algo más?" Murmuró Ace.

Luffy solo negó. "Solo eso recuerdo" respondió. "¿Ocurre algo malo?"

Ace y Sabo se sintieron horrorizados al saber que Luffy ya no recordaba su vida pasada. Era peor, porque ahora los veía con cierto temor y no con la mirada anhelante de hace unos días.

Aun así, Ace no estaba dispuesto a rendirse. No ahora que nuevamente eran los tres juntos contra el mundo, así que decidió probar con lo que inició su hermandad hace tanto tiempo.

"¿Sabían que si se comparten tazas de sake esas personas se vuelven hermanos...?" Cuestionó con una sonrisa temblorosa.

Sabo entendió a lo que Ace quería llegar, y con calma, sostuvo la mano de Luffy, quien los miraba con cierta inquietud y fascinación.

"Tal vez en el futuro estemos en tripulaciones separadas y cada uno tenga su propia aventura, pero desde hoy, podremos saber que sin importar donde y cuando, seremos y seguiremos siendo hermanos, ¿les parece?"

"Por mi está bien. Bueno, suena genial la idea", respondió Sabo sin dejar de sonreír y mirar a su hermano menor.

Fue por breves minutos, pero repentinamente Luffy había comenzado a llorar, mientras veía a sus dos hermanos nuevamente, tal y como lo había hecho desde que los volvió a ver en esa vida.

"¡ACE Y SABO AL FIN ME RECUERDAN!"

Los dos adolescentes mayores no soportaron más y abrazaron a su hermano menor. Al fin, después de tanto tiempo, los hermanos ASL estaban reunidos.

Había tenido que pasar una nueva vida con ellos reencarnados, y dos de ellos con pérdida de recuerdos, para que estuvieran reunidos finalmente.

Para cuando Shanks entró, solo pudo sonreír ante la vista. Era una lástima que tuviera que interrumpir para que el doctor hiciera un chequeo a Luffy.

Fueron unos minutos, el doctor fue breve y firme para darle a Shanks las indicaciones para el cuidado y tratamiento de Luffy, pero quiso darles tiempo a los tres hermanos, después de todo, al fin los tres tenían sus recuerdos.

"Bien por ti, Ancla", solo sonrió, mientras tomaba asiento en la sala de espera.

Por su parte, los tres hermanos decidieron seguir abrazándose y contando en voz relativamente baja, las aventuras que habían tenido en sus vidas pasadas.

Una parte de ellos extrañaba a sus nakamas de tripulación. Sabían que posiblemente habían reencarnado igualmente, pero por ahora, solo eran ellos tres. Ya luego, con más calma e insistencia, encontrarían a sus nakamas, después de todo, ahora eran tres. Ellos tres contra el mundo.

'Sin importar el tiempo, el lugar o incluso las circunstancias, ellos serían por siempre hermanos...'

Y era verdad. No importaba lo que quisiera separarlos o cuánto tiempo pasara, ellos seguirán siendo hermanos, esa era una promesa que no podrían romper, aunque quisieran.


FIN °~

~°ɞ°~~°ɞ°~

NOTAS: Y eso ha sido para esta corta historia. Sinceramente, aún si no gano, espero contar con su apoyo :3

Y si les gustó la historia, y me lo hacen saber con sus hermosos comentarios, se los agradeceré muchísimo :3

Tengo más cosas en mente sobre los hermanos ASL, incluso ando pensando seriamente en hacer uno con temática de Halloween para esas fechas, pero por ahora, esta será la más centrada en estos 3...

En fin, nos seguimos leyendo...

Chau chau (^3-)/

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