Perú ya se había ido, hablaba sin parar de su hijo y de que Usa siempre se quedaba a cuidarlo.
Argentina no volvió más ese día, pero México y Rusia se mantuvieron muy atentos conmigo, Rusia ya sabía todo sobre mi hijo y Gerland estaba muy emocionado al verlo

- ¿es mi hermanito? - preguntó, yo asentí y él sonrió mientras sus ojitos brillaban
- oye Chile, ahora que sabemos sobre Chexico ¿no te molesta que lo cuide verdad?
- claro que no México, puedes estar con nuestro hijo todo el tiempo que quieras, aunque no lo creas cuidarlo es demasiado agotador - le dije cerrando los ojos, Rusia a veces cargaba a mi pequeño y jugaba con él
- también me gustaría tener uno - nos dijo de pronto dejándonos sin palabras a ambos
- ¿tú con un hijo? - preguntó Gerland como un sinvergüenza, Rusia no respondió
- ¿Por qué quieres un hijo? - le pregunté mirándolo a sus ojos de un lindo color gris azulado
- para no sentirme tan solo - nos respondió con una sonrisa, que a mi personalmente me dio pena

Más tarde

Ya era de noche, Gerland dormía en la habitación de invitados, México y Rusia dormían conmigo, la mejor parte de dormir con dos era que me dejaban en medio y dormía muy calentito.

*narra México*

Me desperté en medio de la noche al escuchar algo a mi lado, al parecer eran Chile y Rusia que hablaban de algo y yo quería saber de que hablaban

- ¿entonces? - preguntó Rusia
- ¿entonces que? - le preguntó Chile volteando a verme, de seguro hablaban de algo de lo cual no debía enterarme y aún así lo escuchaba
- ¿quieres ser mi novio? - le preguntó, "maldito Rusia" Pensé "tú sabes que Chile me gusta ¿por qué haces esto?"
- no weon... te dije que me gusta alguien más po - le respondió
- ¿pero quién es?
- pero si tu sabes - le dijo Chile "ya dile pendejo, igual quiero saber" Pensé
- no lo recuerdo la verdad - le respondió Rusia
- me gusta México, te haces el weon, si vo' sabi' mejor que nadie eso - le respondió algo enojado
- ya pero no te enojes - le dijo Rusia
- ya ya lacra culia, déjame dormir

Finalmente escuché a Chile dormir, estaba demasiado emocionado por lo que había escuchado pero solo podía abrazarlo, él se acurrucó en mis brazos y se quedó profundamente dormido; luego ambos despertamos por un fuerte ruido que escuchamos, pero solo era Rusia que se había caído de la cama por que Chile le había dado una patada mientras dormía.

8 de la mañana

Chile seguía dormido, Rusia se había levantado de la cama hace unas 3 horas y salió de la casa, pero antes de salir de la habitación me miró con algo de odio, pero no me importó, lo único que me importaba era saber que yo le gustaba a Chile y podía decirle que sea mi novio por fin

- Mexi... ¿que hora es? - me preguntó Chile despertando
- las 8:12 mi chilito... ¿te duele la cabeza? Si quieres puedes dormir un poco más y yo te despierto más tarde -le dije abrazándolo
- no... le tengo que dar leche a Chexico, voy a verlo - me dijo sentándose en su cama y luego caminando hasta la puerta para ir a ver a nuestro hijo.
Estaba en la cocina haciendo algo de desayuno cuando Chile bajo de el segundo piso con Chexico en brazos, yo sonreí al verlos y Chile me devolvió una cálida sonrisa

- si quieres ya puedes sentarte, no me falta nada para terminar - le dije, él sin decirme nada se sentó mientras acariciaba la cara de su hijo.
Luego de tomar desayuno junto a Chile y Gerland, los 4 salimos a dar un paseo por el parque, Chile se notaba algo cansado e incómodo

- ¿oye estás bien? - le pregunté
- ¿puedes cargar a Chexico? Estoy algo cansado, nunca había salido de casa con mi hijo - me explicó
- si quieres podemos parar y sentarnos, es más, por ahí veo un banco - le dije, él pareció aliviarse y me siguió hasta el lugar indicado.
Más tarde igual estaba cansado de cargar a mi hijo, por suerte ya estábamos por llegar a la casa de Chile y podría descansar, Gerland no paraba de hacernos preguntas y trataba de convencernos de que él era muy fuerte y podría cargar a su hermano sin problemas, al menos se quedó tranquilo cuando le dijimos que podría cargarlo cuando llegáramos a casa.

*narra Chile*

México se había quedado dormido en mi sofá, yo también estaba a punto de caer dormido pero no podía, pues tenía a un bebé y un niño de 7 años bajo mi cargo y si me quedaba dormido podría ser peligroso.
Me preparé un café mientras miraba tele y a ratos vigilaba que mi bebé no se cayera de el sofá o que Gerland le hiciera algo; al terminar dejé la taza vacía sobre la mesa y fui a cargar a mi hijo para llevarlo a la cuna, Gerland se fue a la cama y ya había despertado a México para que se fuera a dormir a mi cama, pero cuando bajé al primer piso él seguía allí con una gran sonrisa en su cara y se estaba preparando para decirme algo

- ¿weon te sientes bien? Pareces algo... algo demente - le dije, él se relajó y sonrió más naturalmente, la verdad su sonrisa lo hacía ver muy lindo y no pude evitar sonrojarme
- Chile yo te quiero decir algo - me dijo tomando mis manos, yo moría de ganas de que fuera lo que tanto esperaba pero antes no podía aceptar, puesto a que no me sentía cómodo acultandole que teníamos un hijo
- dime Mexi - le dije sonriendo nerviosamente antes su mirada
- ¿quieres... comer algo? - me preguntó, yo me quería tirar de la ventana en ese momento
- ¿qué? - pregunté, él comenzó a reír pero cuando pudo controlar su risa se aclaró la garganta y me dijo demasiado nervioso
- ¿quieres ser mi novio?