3 cap.1
Cuando Ale estaba demasiado cerca yo lo empujé
- ¿Ale que haces? - le pregunté, él simplemente sonrió
- tienes algo en el pelo - dijo pasando su mano por mi pelo, yo sonreí y volteé mi cara mientras pensaba lo weon que fui al pensar que había intentado besarme, después de que se me pasara un poco el nerviosismo por esa idea, me relajé y seguí viendo la película con él, pronto estaba tan relajado que puse mi cabeza sobre su pecho, él no se molesto para nada y me abrazó en un total silencio solo interrumpido por la voz de los actores presentes.
No me di ni cuenta cuando ya había terminado la película, ya la noche había caído completamente y Alemania se había quedado dormido
Este si que me tiene confianza
pensé tras mirarlo, desde que lo conozco él nunca había bajado la guardia de esa manera y era muy raro que se quedara dormido estando acompañado de alguien más, liberandome de su abrazo me levanté de el sofá, antes de despertarlo me arreglé un poco mi pelo
- Ale despierta - le dije, él no tardó nada en despertarse
- ¿que hora es? - preguntó
- buena pregunta, no tengo idea de que hora sea en tu territorio - le dije
- ¿ya te vas? - preguntó tras revisar la hora en su reloj
- si... ya es tarde - le respondí, él me acompañó hasta la puerta y tras despedirnos caminé hasta mi casa y apenas llegué me tiré sobre mi cama a dormir.
Desperté algunas horas después, limpié con el dorso de mi mano la saliva que caía por mi cara, mis manos frías me ayudaron a quitarme el poco sueño que me quedaba, no tenía ganas de levantarme así que solo me quedé en mi cama mientras miraba el techo, solo al mirar por la ventana me di cuenta de que al menos faltaban unas 2 o 3 horas para el amanecer, intenté dormir un poco más pero ya no podía, finalmente solo me levanté mientras pensaba en si salir a caminar a pesar de la hora o simplemente me quedaba en mi casa, luego de pensarlo un momento decidí salir a caminar, no estaba tan oscuro y no hacía tanto frío, apenas había avanzado unas cuantas cuadras y ya me había encontrado a Rusia muy cómodamente sentado en una banca de el parque cercano, me acerqué a él sin pensarlo dos veces
- Rusia! ¿Como estai po? - le pregunté
- todo bien ¿y tu que tal? - preguntó mientras que con un gesto me invitaba a sentarme a su lado
- como siempre... espera Rus ¿estás tomando té? - le pregunté algo confundido al verlo con una taza en la mano derecha
- algo así... ¿quieres? - me preguntó mientras acercaba a mi la taza, yo acepté enseguida llevándome la taza a la boca, me puse a toser apenas el líquido pasó por mi garganta
- pero weon! Esto es vodka puro! - le dije entregándole la taza rápidamente
- sabía que alguien iba a caer - dijo mientras intentaba aguantar la risa, yo lo miré mientras aún sentía el sabor de el vodka en mi boca, al final no pude evitar reírme junto a él
- ¿que haces a esta hora afuera? - me preguntó después de un rato
- solo quería salir a caminar por que no podía dormir más - le dije mientras intentaba no temblar con el frío que había empezado a hacer, Rusia me miró detenidamente y sin darme tiempo a decir o hacer algo, simplemente me atrajo hasta él y me mantuvo abrazado mientras yo tomaba calor
- ¿ya estás mejor? - preguntó mirando hacia otro lado
- si... gracias - le dije alejándome de él, sin querer al alejarme tan rápido no me di cuenta de que había pasado a meter mi mano dentro de el bolsillo de su abrigo y por eso casi se cae sobre mi, intenté sacar mi mano de allí pero no podía, parecía casi como si estuviera pegada a su bolsillo, Rus tiró tan fuerte de su abrigo para que podamos separarnos, que sin querer choqué mi frente con la suya al no poder aguantar su fuerza, me comencé a quejar enseguida mientras sentía que pequeñas lágrimas inundaban mis ojos por el dolor de el fuerte golpe, cuando al fin pude sacar mi mano de su bolsillo me llevé ambas manos a la cara, lo unico que había pasado fue que mi mano se quedó atrapada gracias a un maldito botón que tenía mi abrigo, luego de que se me pasara un poco el dolor nos reímos de lo estúpido que fue que un botón se quedara enganchado en su bolsillo y por eso casi me rompe la cabeza.
Después de eso Rus me invitó a su casa como manera de disculparse por lo que acaba de ocurrir, yo le había dicho que no era necesario pero de verdad insistió mucho así que después de un rato acepté ¿quien diría que tanta insistencia fue para que terminaramos ambos en su cama?
Para ser sincero no esperaba que apenas al llegar Rusia me empujara contra la pared, tras mirarme fijamente a los ojos por un momento, se acercó lentamente hasta que nuestros labios estuvieron juntos, comenzó a quitarme el abrigo para después pasar sus manos por debajo de mi polera, yo pronto me sentí como si estuviera embrujado por él, simplemente no podía dejar de besarlo y dejé que hiciera lo que quisiera conmigo sin importarme casi nada
- weon...ya para, me duele - le dije mientras me la estaba metiendo
- pero si lo estoy haciendo como me pediste, lento y con cuidado - me respondió, su pelo caía un poco sobre sus ojos, lo cual lo hacía ver como si fuera a matarme cuando tuviera la oportunidad
- pero igual duele - le dije mientras cambiabamos de posición, él volvió a meterla sin que me lo esperara por lo cual grité sin querer, él enseguida puso una mano sobre mi boca, yo traté de aguantar los gemidos mientras quitaba el pelo de mi cara que caía una y otra vez mientras nos movíamos, al final Rus ya no pudo más y solo se corrió sin sacar su pene de allí mientras me abrazaba, yo estaba realmente cansado y a gusto entre sus brazos después de haber hecho eso.
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Remera: camiseta de manga corta en Argentina y Uruguay. En Chile y Bolivia se dice polera, en Venezuela franela y en México playera.
Disculpen el crynge
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