Mi pequeño estaba llorando, lo cargaba, intentaba darle leche y lo había cambiado, pero no podía hacer que dejara de llorar, me sentía presionado y con ganas de llorar al igual que Chexico pero eso llamaría aún más la atención de los chicos y la curiosidad los haría subir. Finalmente comencé a cantarle y lentamente fue cerrando los ojitos, me sentí muy aliviado, pues parecía que de tanto llorar ya iba a explotar, lo puse en su cuna y lo arrope. Me di media vuelta para bajar las escaleras cuando vi a México subiendo

- ¿que haces? - le pregunté tan fríamente que hasta yo me sorprendí por mi tono de voz
- es que yo te escuché cantar y quise saber por que cantabas - me dijo, yo bajé los escalones hasta llegar a su lado y con la mirada le di a entender que no lo quería en ese lugar
- ¿eran los vecinos verdad? - preguntó Argentina sonriendo nervioso
- si... Perú tuvo un hijo con Usa - les dije recordándolo, no mentía pues en realidad ellos si tienen un hijo
- ajá... su hijo ya tiene 3 años Chile - me dijo México
- pues él llora a veces como si fuera un bebé, todos los niños hacen eso - dije sentándome en la mesa con ellos
- ¿y entonces por qué subiste tan rápido al segundo piso? - preguntó Rusia, yo en realidad no sabía que decir
- oye Rusky... ¿por qué estás en guerra con Ucrania? - pregunté para cambiar el tema de conversación
- ¡yo no estoy en guerra con mi hermano! ¡ya estoy harto de que me digan siempre lo mismo! - gritó enojado, yo me asusté y al parecer se me notó bastante por que su expresión enojada cambió al instante y se acercó
- ¿pendejo por qué te enojas tanto? - le preguntó México dándole un empujón para acercarse a mi
- lo siento tanto... solo estoy aburrido de que siempre me pregunten lo mismo, mi hermano y yo estamos bien, son nuestros presidentes los que están en guerra, no nosotros - nos explicó
- aver hijo e' la perra ¡en mi casa el único que grita soy yo! ¿entendiste? - le grité cuando el susto se me pasó, él asintió y bajó la mirada avergonzado, a veces me sorprendía por como actuaba frente a mi, tan sumiso y hasta parecía un niño.

Al caer la noche, Rusia estaba sentado en el suelo jugando con Gerland, México insistía con mirar la escalera sin despegar la vista ni un segundo de aquellos escalones, Argi y yo conversábamos, de vez en cuando miraba a Mexi, me ponía muy nervioso que mirara tanto a las escaleras y no podía evitar sudar como si no hubiera un mañana

- ¿Chile estás bien? - me preguntó Argentina tocándome el hombro
- si, si ¿por qué preguntas? - le pregunté sin despegar la vista de México
- estás sudando mucho... - dijo haciendo una mueca de asco y riéndose después, yo me reí pero hasta mi risa era nerviosa
- voy al baño... no le quites la vista de encima a México, que no se acerque a las escaleras por nada -le susurré antes de ponerme de pie e ir al baño.
En el baño me tiré agua a la cara y después pasé una toalla sobre mi piel, me sentía menos nervioso y listo para salir de el baño, me miré al espejo un momento mientras me preguntaba si debía decirle sobre mi hijo, después de todo también era su hijo.

3 de la mañana

No podía dormir, Argi dormía a mi lado derecho y México al izquierdo manteniendome al medio, ambos dormían profundamente, a veces Argi hablaba dormido y a México se le daba por estornudar o toser mientras dormía, lo cual me asustaba y se me hacia tierno, pues mi pequeño también hacía lo mismo algunas veces, sin soportar más mi insomnio me levanté y salí de en medio como pude, me paseé por mi casa un rato y subí al segundo piso, me senté a un lado de la cuna de mi bebé y lo vi dormir; acariciaba sus manitos hasta que escuché pasos detrás mío, me puse alerta y salí sigiloso como serpiente de la habitación de mi hijo, estaba oscuro pero aún así reconocí a México

- ¿que haces aquí?! - susurré algo enojado, pues él había roto la única regla que importaba en mi casa
- pues vi que no estabas en la cama  y salí a buscarte - me susurró de vuelta
- sabes que no puedes estar aquí weon, te fuiste pa' bajo, si yo ya me voy a la cama en un rato más - le dije dejando de susurrar, él estaba a punto de bajar pero se detuvo
- ¿que escondes ahí? ¿Eres algún tipo de asesino serial o que? - me preguntó volviendo a bajar las escaleras, yo iba detrás de él para asegurarme que no volviera a subir
- la verdad no estoy listo para contarte, no es nada grave, pero puedes tomártelo mal y no quiero eso - le dije, lo tomé de la mano y lo llevé a mi habitación, Argentina seguía dormido, nosotros nos metimos a la cama, nuestros cuerpos fríos comenzaron a tomar calor lentamente y el sueño nos fue ganando de a poco, México fue el primero en caer en un sueño profundo y después yo caí rendido en el sueño.

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Llevaba bastante tiempo sin actualizar, así que aquí les dejo un capitulo

*se desaparece dos meses por que olvida que tiene wattpad o no tiene ideas*