Capítulo 7 « Recuerdo del corazón »

— ¿Y... Qué planeas hacer con él? —cuestionaste mientras volteabas a ver a mi contraparte.

— Encerrarlo, dejarlo inmóvil, detenido, ¡Casi consigue matarnos! —Retiré la bolsa que cubría mi rostro mientras llevaba al instante mis dedos indice y pulgar a mis ojos para tallarlos en señal de cansancio —. Por lo pronto no podemos correr ningún otro riesgo, entonces por seguridad, Dark ¿Puedes revisarlo? —Asentiste —. Bien, confisca todas las armas que tenga y guardalas en una caja de metal de alta seguridad

— ¿Y después?

— Te ayudaré a levantarlo para que lo sentemos en una silla de tortura —Pude notar tu descontento asi que antes de que pudieras protestar, añadí — .Solo será por el momento

— Está bien

— Mientras veré si no hay ningún otro fallo con la maquina —dije mientras tomaba un libreta pequeña y un lapicero de tinta negra.

Al parecer los monitores se habian dañado, y la fuente de energia agotado así que me dispuse a anotarlo y a grabar otra bitácora.
Los minutos transcurrieron después de aquello, y como era de esperarse no tardaste tanto en encontrar algo nuevo.

— Oye... —llamaste —Flug... —volviste a hacerlo, sin embargo no respondí por estar concentrado en mi trabajo, no fue hasta la tercera vez que si lo hice — ¡Hazme caso!

— ¿Qué pasó?

— Mira —Tomaste dos objetos y rápidamente los llevaste hacia mi, se trataban de un telefono celular y una credencial — Son de él, pero fijate aquí

— Presunto miembro de White Hat Organization...

— Y no solo eso, logré desbloquear el teléfono y encontré fotografías, contactos y se podría decir que archivos “secretos”, ¿Te parecé iniciar una investigación sobre este universo? — Hablaste con emoción, eso era una de las cosas que más amaba de ti, tu curiosidad, aquel interés por averiguar más sobre algo.

— Recuerda, la curiosidad mató al gato

— Pero... el gato murió sabiendo ¿No? —respondiste con una sonrisa

— Está bien, llevate el celular y mañana averiguaremos más sobre “Heroic”. Y hablando de teléfonos ¿Le dijiste a mi suegra que ibas a llegar tarde verdad? — aveces me encantaba lanzarte indirectas.

— Si —soltaste unas cuantas risillas.

— Que bueno, tengo que ser un yerno responsable

— Puff jajajajaja

— Ah ¿No lo cres?

— No, no, no, no, no, bueno si

— Luego vas a ver niña —Dejé la libreta y el lapicero a un lado —. ¿Ya quieres que te ayude a levantarlo?

— Si amor jajajaja

Aquella palabra me llevó justo a hace un año, al momento exacto cuando sin querer comenzaste a llamarme de esa forma, claro que al inicio se trataba de solo un tonto juego, ya que jamas imaginé que terminaría enamorado.
En esa ocasión estábamos jugando en el laboratorio y en específico reiamos porque le habíamos jugado una broma a Demencia en relación con Black Hat.

— Jajajajaja ¿Crees que Demencia se vengue de nosotros despues?

— Por supuesto que si... solo espero que no nos la devuelva peor — respondí

— No pues en ese caso ya estuvo que de esta no salimos vivos... —te aclaraste la garganta y después hablaste seria— .Me despido y te deseo suerte bolsita, fue un honor haber trabajado a tu lado

— Igualmente señorita

— Te veré en el infierno jajajajaja, Y bueno... ¿Si fueras a morir cuales serian tus ultimas palabras?

Miré por unos momentos al techo, realmente no tenia ninguna idea al respecto, fue entonces cuando se me ocurrió decir algo ingenioso, quería hacerte reir, y dije lo primero que se me vino a la mente.

—Quisiera ser frijol para embarrarme en tu tlacoyo

En ese instante estallaste en risas, bueno si a eso se le podía llamar de esa forma, a decir verdad la tuya era un extraña combinación o en resumen “Risa de foca retrasada”
No pude evitarlo y de igual forma te acompañe en tu ataque epiléptico.

— ¡Baw! ¡Baw!

5.0.5 entró al laboratorio, sosteniendo una servilleta y un billete de $100 pesos.

— ¿Qué pasa quinientos cinco? — el oso comenzó a hacerme señas y de inmediato entendí a lo que se refería — Ay que flojera

— ¿Qué cosa? — dijiste curiosa.

— Demencia no quiere ir por las tortillas

Desde afuera del laboratorio se escuchó su voz diciendo:

— ¡Es mi venganza putos!

— Raw

— Está bien iremos — Tomé la servilleta y el dinero — ¿Cuántos kilos? — Quinientos cinco levantó dos garras

— Vámonos antes de que también nos pidan una Coca Cola

Sujetaste mi mano y rapidamente fuimos a comprar.

Durante el trayecto hablábamos sobre nosotros; anecdotas, gustos y familia.

— ¿Y tu mamá sabe qué trabajas en una malvada corporación? — Caminábamos sobre la banqueta a paso lento.

— Creé que trabajo en gobierno y por eso gano esa cantidad de dinero, pero ¿No hay diferencia cierto? pinche gobierno puto

— En eso te doy razón jaja

— Ahora yo quiero hacerte una pregunta ¿Tienes o has tenido novia?

— No tengo y si he tenido ¿Y tú?

— No estoy lista para iniciar una relación porque aun no supero a mi novio de la primaria

— Jajajajajaja

— Oye, estas soltero, yo estoy soltera, nos conocemos desde hace 5 meses, te hacían bullying de chiquito, vales verga en el amor igual que yo ¿Donde estuviste toda mi vida? — recapitulaste.

— Lo mismo me pregunto — Sonreí, de verdad comenzaba a encantarme tu forma de ser

Llegamos al local y de inmediato hicimos el mandado que 5.0.5 nos había encargado.

— ¿No traerá 1 peso de causalidad joven? — preguntó la mujer que atendía.

— Mmm... no ¿Tu traes? — me dirigí a ti.

— No amor, digo Flug — te apresuraste a decir con nerviosismo. yo me limite a reír

— Bueno, dejenlo así, luego pasan a darme el peso — dijo amable y nos entregó el cambio.

Proseguimos a regresar a la mansión y durante ese tiempo te pregunte la razón por la que me habías llamado de esa forma.

— Solo se me salío, realmente no lo pensé, es que así luego me llevo con mis amigos, pero si te molesta no te volveré a llamar así.

— No me molesta, solo que fue... algo raro — aclaré, tú me dedicaste una sonrisa.

Desde aquel instante cada vez que me llamabas “amor” no podía evitar sentirme extrañamente bien, se podría decir que fue el momento exacto cuando mis sentimientos por ti comenzaron a nacer.

Mi corazón se aceleró con tan solo recordar esa cálida sensación.

— Emmm... Flug ¿Qué hora es?

Me sacaste de mis pensamientos.

— Ehhh... — Revisé mi reloj de muñeca—, las tres cuarenta y seis de la mañana

— En la madre

Te apresuraste y comenzaste a guardar tus cosas en la bolsa de mano que traías.

—¿Tienes escuela cierto?

—Hay paro de los maestros pero de todas maneras no tenia que llegar tan tarde a mi casa, mi Mamá tiene consulta mañana temprano y el doctor dijo que debia descansar adecuadamente, ay... Es seguro que ahorita está preocupada y me va a cagar a palos cuando sepa la hora en que estoy llegando. — hablaste apresuradamente.

Dejaste la bata de laboratorio en el perchero y te volteaste hacia mi.

—Vengo mañana a las 12, bueno, en una horas, supongo que para ese entonces ya se habrá despertado. — Señalaste a Slug.

Finalmente te acercaste hacia mi, colocaste una mano en mi brazo izquierdo y me diste un beso en la mejilla en señal de despedida.

— Bueno, me voy, nos vemos al rato

Te disponías a irte pero rápidamente hablé

— ¡Espera! — Te giraste —, un momento chamaca, ya es tarde y es peligroso que vayas sola a estas horas de la madrugada — De la mesa tomé las llaves del auto de entregas —. Dejame llevarte.

— Ay Flug, no me va a pasar nada

— ¿A no escuincla?, ¡Claro!, no corres el riesgo de que te secuestren, te violen, te maten, te corten en pedacitos, te metan a una bolsa y te dejen en una esquina, realmente puedo quedarme tranquilo — dije sarcástico

— A no pues así, pos si

— Anda, vámonos

***

— Gracias por traerla Flug

— No hay de que señora.

— Ay, es que deveras que esta niña ya me tenía preocupada ¿Pero por qué tardaron tanto en llegar?

— Pasamos a una gasolinera y había mucha fila —te apresuraste a decir

Mentira, subí a mi cuarto a cambiarme para verme formal y que tu mamá creyera que seguías trabajando en gobierno.

— Además últimamente el trabajo ha estado muy pesado. Bueno, me despido porque yo también tengo que llegar a mi casa.— moví mi mano de un lado a otro despidiendome de ambas. — ¡Nos vemos al rato!

A lo lejos pude escuchar la voz de tu madre diciendo “¿Y para cuando mis nietos? ¡Es un buen muchacho! ¡Te conviene!”

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top