Era un martes por la tarde y hacia una hora y media que tu turno había empezado y no había señal de ti por ninguna parte.
Volví a fijar mi vista en el reloj con ansias y preocupación. No era normal, ya era demasiado tiempo.
Tenía la esperanza de que en cualquier momento la puerta se abriera y entraras arreglandote el cabello o atandolo para después comenzar a trabajar.

Pero no fue así.

— Son las tres... Ya debería haber llegado

Dije para mi, y comencé a pensar en lo peor e incluso en situaciones demasiado absurdas pero que aun así las tomaba en cuenta.

La preocupación se hacia cada vez mas grande.

Desconcertado, me dirigí a la puerta principal esperando verte ahí, abriendo lentamente la puerta para que Black Hat no escuchara que habías llegado tarde.
Pero no fue así.
Solo predominaba el canto de los pájaros y el motor de los autos pasar.

— ¿No ha llegado?

Le pregunte a 5.0.5.

Quien algo atareado con la limpieza de la mansión me respondió con un negamiento de cabeza y un "Raw" para después retirarse y seguir con su labor en otras habitaciones de el lugar.

Me preocupe, pues no había recibido un mensaje tuyo o una llamada explicándome el porque de aquella tardanza.
Tal vez estaba exagerando pero... Era nuevo para mi tener una amiga.

Y el hecho de que no llegaras me consumía completamente.

Contigo era diferente.

Demencia y 5.0.5 nunca salian de la mansión y Black Hat podía cuidarse solos y mucho antes de que comenzaras a trabajar ahí nunca tuve ninguna preocupación acerca de el bienestar de alguien que no fueran ellos tres.

Ahora que lo pienso. Lo que mas me importaba ahora era que tu estuvieras bien.

Esta vez me encamine a la cocina por un vaso de agua y con el teléfono en mano tecleé unas cuantas letras para enviarte un mensaje.

Enviado √

Recibido √√

Visto √√

Llamada entrante...

— ¿Pasó algo? ¿Porqué no llegaste? —dije exaltado

— Ahhh... —Suspiraste desdé el otro lado  — ,lamento no habértelo dicho ayer pero es que te veias muy cansado. Le pedí el resto de la semana libre a Black Hat porque la verdad tengo mucha tarea y proyectos que entregar, ya sabes como es la escuela

—Si, lo entiendo, pero la verdad ya me había preocupado

— Lo siento —Bostesaste —Olvidé mandarte mensaje de que no llegaría, además de que tengo que cuidar a mi sobrina mañana. Ahhh... Esta semana va a ser muy difícil

— Que mal... ¿Ahora con quien diré tonterías por horas y horas?

—Así las cosas deben ser, bueno... ¡Adiós!

—¡Espera!

—Mande

—Se me ocurre algo, mientras yo trabajo y tu haces tu tarea podríamos hablar, creo que así no me sentiré tan solo

—Está bien

***

-—Oye... Ya son las 2 de la mañana, ¿Cuantas horas llevamos aqui? —Fue lindo escucharte reir.

—No lo había notado —Sonreí

—Creo que ya me voy a dormir

—Yo tambien

—Hasta mañana Bolsita

—Hasta mañana niña... —La llamada se acabó.

Después de guardar unas cuantas cosas subí a mi habitación, listo para descansar después de un largo día de trabajó.
Solo que no conté que me toparía con Demencia en el trayecto.

—¡Hola Flug! ¿Apenas acabaste?

—¡N-No no me asustes asi!

—¡Jajajaja!

—Guarda silencio, Black Hat podria escucharte... y si, apenas termine

—¡Oh! Vaya ¡Bueno ese no era el punto! Solo venía a preguntarte algo

—¿Qué cosa?

—Es respecto a... ¡Tu sabes! ¿Tu y ella son?...

—No

—Uy, ¿Y no has pensado en decírselo?

—No

—¿Pero qué tal si ella te ama? Estas perdiendo el tiempo ¿Qué tal si se termina enamorando de alguien más por tu timidez?

—¡Oye! ¡Dijiste que era solo una pregunta! —Al llegar a mi habitación, cerré la puerta en su cara.

Toc toc

—¡Te dije que...! Cinco cero cinco

Se abalanzó contra mi y me dio un fuerte abrazo esperando refugio y consuelo. Seguramente se habia asustado por aquel golpe.

—Lo siento... Ven, te quedaras a dormir conmigo

Lo cubri con una frasada y me acomode entre sus brazos, no era la primera vez que aquello pasaba pues la mayoria de veces la causa era Black Hat.
Aun asi pense en lo que dijo Demencia.
De cierta manera tenia razón, en verdad se me estaba acabando el tiempo.

A la mañana siguiente, Black Hat me habia citado muy temprano en su oficina esperando ver el aparato que hace una semana me habia pedido y que finalmente termine en la madrugada.

Despues de entregarle el dispositivo comenzo a hablarme sobre unos cuantos otros y proyectos futuros que queria para el próximo mes.

Hubo uno en especial que me llamó la atención y el cual, fue el peor invento que pude haber creado...