Un mes después de que fueras contratada llegaste como siempre a la 1:30 pm.
Entraste al laboratorio y dejaste tus cosas en un lugar que no estorbara, después te pusiste la bata blanca que sobraba en el perchero y unos guantes que estaban sobre la mesa.

— Buenos días Flug

Me saludaste mientras tomabas las hojas que estaban mi lado y las leías.

— Buenos días...

Respondí sin prestarte atención, estaba tan concentrado mezclando los liquidos que tampoco note que Demencia se acercaba a mi para darme un buen susto y causar que la sustancia en la que trabajaba hiciera una leve explosión en mi "cara".

— ¡Jajajajaja! "Te asusto te asusto bu" jajajajaja

— ¡Demencia! ¡¿Acaso quieres morir?! ¡Eso fue muy peligroso! -

En respuesta solo me saco la lengua.

—¡¿Que crees que haces idiota?!

El jefe me grito. En el momento menos indicado llegó y por alguna razón no quería que me vieras... débil ante el.

— Se-señor

—¡Espero que ya hayas terminado intento de científico! ¡No estamos para juegos tontos ni mucho menos errores!

— Y-Yo

—¡No le grite así! ¡Solo fue un accidente!

Ambos volteamos a verte.

Jamás había visto que alguien le respondiera así a Black Hat, tenía que ser lo suficientemente valiente como para hacerlo. O como tu dirias "Con los suficientes huevos como para hacerlo"

— Tu no te metas

—Y usted no le grite ni mucho menos lo insulte

Las miradas de ambos estuvieron fijas en la del otro, esperando el momento en el que uno de los dos se rindiera y apartara la vista.

Yo solo rogaba a dios para que salieras viva de esa.

— Supongo que no le importara ser despedida

Él sonrió esperando a que te inmutaras o retractaras pero fue lo contrario.

-—Y supongo que a usted tampoco, según tengo entendido desde que llegué las ventas han subido e incluso los inventos los mejorado y si me despidiera... —Lo miraste desafiante y hablaste con tranquilidad — Veríamos en realidad quien necesita a quien

El quedó sin habla y no tuvo mas opción que retirarse. En esos momentos solté un suspiró de alivió, lo habías puesto en su lugar.

—Me sorprende que le hayas respondido, nunca nadie lo habia hecho, emmm... ¿Estas bien?

—Yo lo estoy, pero ¿Y tu? ¿No te hizo nada más?

—No no, es normal que me grite jaja, despues de todo es el jefe, gracias por defenderme

—No hay de que, para eso estan los amigos ¿No?

—¿Amigos?

—¡Si, tonto!

Inconscientemente sonrei, era la primera vez que alguien queria ser mi amigo, por un lado me alegraba tener por lo menos a alguien con quien hablar o conversar y por otro... Presentia que aquello era un grave error.

Y para mi mala suerte efectivamente lo fue.