El sol finalmente se había hecho presente a unas horas muy tempranas, el ambarino que ya estaba recuperado y salió del arca para poder sentir un poco el aire y ambiente del exterior.
Al paso de unas horas sintió la presencia del castaño, posiblemente se había despertado así que Neah fue a la habitación del chico para ver como se encontraba, pues no le gustaría que le sucediera algo en el estado tan delicado en el que se encuentra.

-Allen, buenos días.- dijo el mayor abriendo con lentitud la puerta.

-buenos días Neah.- dijo el chico que aún estaba adormilado ya que tenia el cabello enmarañado y aun estaba sentado en la cama.

-parece que estabas durmiendo bién...- dijo con una ligera ironía.

El castaño se río un poco con el comentario del oji ambarino.- pues algo así.- dijo con mejores ánimos.- aun es muy temprano para ir a despertar a Kii-chan?- preguntó el castaño que obtuvo un sí como respuesta por parte de Neah.

El albino con muy pocos ánimos dejó caer de nuevo su peso en la cama para seguir durmiendo, unos minutos después logró despertar, pues neah técnicamente sacó a jalones a él bello durmiente de la cama. Se dirigió a la cocina, se preparó algo ligero y desayuno con mucha pereza y lentitud. Después dejó caer su peso en la silla y recargo su cabeza y brazos en la mesa y volvió a dormir.

Al cabo de unas horas el albino se despertó aún con mucho cansancio, a causa del embarazo, pues logró sentir una pequeña y familiar presencia. Cuando abrió sus ojos notó la pequeña silueta de su hija, la cual cubría su boca por un repentino bostezo.

-eh? Te has despertado muy temprano.

-ummm, es que tuve una pesadilla que no recuerdo, pero aún así no pude dormir.- habló con ternura.

-ya veo, entonces ven, acompaña a oka-san a sentarte en la mesa.- kirara obedece a allen.
-kii-chan tienes hambre?- kirara asintió a la pregunta ignorando la presencia del noah que por esa cc.- bueno, espera un poco, te prepararé algo.- cuando allen se iba a levantar neah llegó por detrás y forzó al albino para que volviera a sentarse.-eh? Nea?-

-hey Allen, de ahora en adelante yo le prepararé el desayuno, recuerda como te encuentras.- hablo con una mezcla de ironía y seriedad. Allen sólo suspiró y se quedó sentado.

-está bien, tan sólo espero que no quemes la cocina.- habló con un poco de impotencia y sarcasmo, pues neah no tenía mucha experiencia en la cocina a comparación de allen. El oji ambarino lo miró con algo de enojo.

-eh? Aunque no parezca o aparente, se cocinar allen.- el albino sólo río un poco.

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Después de que kirara desayuno y se aseo con ayuda de neah, Allen tuvo un sentimiento de tristeza y vacío, pues ahora el ambarino haría la mayoría de las cosas en el hogar, el albino se comenzaba a sentir como algo o alguien inútil que sólo estorbaría para su pareja, amigos y en el crecimiento de su hija.
Neah mientras dejaba que la niña se vistiera sola fue a ver a allen pues la sensación su depresión llegó hasta él.

-hey Allen, ¿Qué pasa?-

-ah! Ne-neah, no pasa nada... sólo pensé demasiado las cosas...- habló con un poco de depresión.

Neah suspiró -. No debes de pensar mucho en ella Allen.- habló con un ligero cansancio, pues por lo que pasaba el chico era algo realmente difícil para cualquier persona, así que era normal que se llegara a sentirse así en algún punto de su vida.-estas pensado como contar ésto no?-

-sí. No se como decírselo a kii-chan.-habló el castaño sin abandonar su aura depresiva.

-no te preocupes, todo saldrá bien ya veras, aparte ella es una niña se sentiría muy feliz por tener a alguien más para jugar.-habló neah transmitiendo un poco de positivismo al chico.

-eso espero... No sabes cuantas emociones estoy sintiendo... en especial cuando pienso en Yuu, se que lo puede tomar muy mal por el carácter que carga.- habló el albino agachando su cabeza.

-ah, olvídate por un momento de ese exorcista que hace que te pongas más mal de lo que estás, me preocupo por ti y por el bebé, ya luego podrás retomar éste tema con más calma.- habló el pelimorado.

-tienes razón, en estos momentos sólo debo de importarme por Kirara y su futuro hermano...- habló el albino con más energías al mismo tiempo que acariciaba su plano vientre.

Neah soltó un suspiro de alivio, luego una tranquila sonrisa se dibujó en su rostro sabiendo que todo este caos se calmaría al menos por un tiempo.

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-ahhhh!! Lena-chan sueltame!!!!-gritaba un pelirrojo al ser arrastrado por una asiática.

-anda, no seas perezoso, además... ésta fue tu idea!!!- gritaba la peliverde que jalaba con más fuerza al chico desafortunado.

-moo~ LENALEE pero mis ideas siempre son peor que una tontería!!!- grito el pelirrojo reconociendo sus actos suicidas.

-pues quizá sea una tontería... pero aún así lo haremos quieras o no!- recalcó la mujer sin disminuir su motivación, así que el chico se rindió y dejó que le chica lo llevará a él lugar destinado.

Recuerdo

La peliverde y el pelirrojo se encontraban dentro de la orden, jodidamante aburridos y sin nada que hacer.

-Nee~ Lenalee.- habló el pelirrojo para cortar el silencio.

-mande?-

-por casualidad Komui no te ha hablado sobre alguna misión?- habló con pereza.

La peliverde negó a la pregunta del exorcista.- no hay casos cerca, y no nos han mandado a nosotros por que los exorcistas que partieron a misiones lejanas se encargan de lo demás.- habló con la misma pereza que su amigo.

-ah, entonces tenemos tiempo libre no?- el pelirrojo se recargo en una pared cercana.

-pues sí...-

Nuevamente ese silencio tan penetrante y sepulcral se presentó y como por esos lugares de la orden nadie pasaba a menos de que quisiera salir el silencio se remarcaba más.

-ahhhh, maldita sea ya no aguanto!!!!!-grito de la nada el chico haciendo que Lenalee se sobresaltara dando un buen brinco con los pelos de punta.

-ah! Lavi que tienes!?-preguntó la chica alzando la voz.

-ahhhh, Lenalee salgamos de aquí que moriré del aburrimiento!!!! Yo no puedo estar aquí como sí nada!!!- grito el pelirrojo nuevamente.

-ah, estoy de acuerdo contigo, pero para empezar... si quieres salir, ¿A dónde has pensado ir?- preguntó la chica obteniendo cómo repuesta un silencio absoluto lleno de impotencia.

Los exorcistas regresaron a ese silencio que tanto maldecían. Al cabo de unos minutos los chicos se dieron cuenta que alguien caminaba por el pasillo en el que se encontraban, cuando levantaron sus miradas notaron que era el mismísimo general de cabellos azabaches. El curioso pelirrojo aprovechó cuando el hombre estaba cerca y luego se le abalanzó para sacarle algo de información hacia su destino.

-KAAAAAANNNDAAAAAA!- gritó al encaramarse cual mono sobre el pobre hombre.

-ah! Estúpido conejo que coño te pasa!?- le habló con amabilidad al pelirrojo mientras intentaba quitárselo de encima al menos para que pudiera respirar con más calma.

-jeje, no pasa nasa~ sólo que nos dio curiosidad hacia dónde irías, ¿Cierto Lena-chan?-hablo juguetonamente volteando a ver a la peliverde que sólo les miró nerviosa y confundida.

Kanda sólo les volteó los ojos y en un rápido movimiento tiró al suelo a su molesto amigo. -a ningún lugar que les importe, joder en verdad que son molestos.- después de hablar se fue sin pensarlo dos veces ya que no tenía ganas de perder su tiempo con los parásitos que tiene de amigos.

Los chicos observaron cómo kanda se alegaba tranquilamente, hasta notar que éste abrió las puertas del enorme edificio y se retiró.
Después de eso rápidamente el pelirrojo se acercó sonriente al oído de la chica.

-lena, lena, tengo una muy buena idea... ya se que podremos hacer para poder deshacernos de éste aburrimiento.- habló lavi entre risitas traviesas.

La china suspiró.-ah~, ahora qué se te ocurrió?- preguntó desganada la chica suponiendo lo que tendría en mente su amigo.

El pelirrojo le sonrió de oreja a oreja.- bueno, pues se me ha ocurrido ver qué es lo que Kanda suele hacer cada que sale de aquí, pues no va casi siempre con él y no creo que él se ponga a caminar cómo estúpido por las calles ''buscando'' alguna señal de allen.-dijo con emoción el chico.

-ah, bién con tal de no estar con mi hermano pegado a mi~.- dijo lenalee.

-Yaaaayyy!!! Así se habla Lenalee, vamos rápido o lo perderemos de vista.- habló con suma alegría tomando a la peliverde de la mano para salir despavoridos del lugar.

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La tarde ya se hacía presente, los chicos caminaban entre las personas y puestos lo más discretamente posible para no ser percibidos por el general que caminaba con aparente tranquilidad por la ciudad en la que se encontraba el castaño. A lo lejos los compañeros se dieron cuenta de que Chaozii parecía seguir al general y eso los alarmó bastante.

Los chicos notaron que al parecer kanda se dio cuenta de la presencia del otro exorcista pues se dirigió a un lugar muy vacío, así que los chicos decidieron seguirlos caminando ahora sobre los edificios más cercanos.

Los chicos por suerte encontraron un buen lugar en el que podrían ver y escuchar todo lo que pasaba abajo sin ningún problema.

Ellos lograron ver el escándalo que realizó Chaozii. Lenalee y sobretodo Lavi, se encontraban llenos de odio e impotencia por las asquerosas palabras que el chico le escupía a kanda sobre Allen. Deseaban salir de su escondite e ir a molerse a golpes al sin vergüenza que se desahogaba, pero por suerte el azabache les ganó y rápidamente dejó en su lugar al chico que aún le decía estupidez y media, luego de aquello, kanda volvió a dirigirse a la ciudad, posiblemente para ir a visitar a su hermosa familia.

Fin del recuerdo

-Lenaleeeeeee!!!! Por favor, hay que detenernos!-

-lavi, tu al principio querías seguir a kanda, ahora por qué ya no quieres?- preguntaba la chica con enojo.

-pues por que ahora estamos TODOS en peligro! Ahora debemos de mantener la vista con Chaozii, el puede hacer cualquier cosa con tal de que Kanda se vuelva más infeliz.- dijo intentando razonar con lenalee.

-ahhh~ en eso tienes razón, pero también debemos de observar a kanda y a allen, tengo un mal presentimiento.- dijo volviendo a ser tranquila.

-hmmm, entonces yo estaré vigilando el área, sé que Chaozii no se rinde tan fácilmente.- habló lavi analizando la situación.

-está bién, dentro de tres horas hay que encontrarnos aquí.- dijo Lenalee comenzando a caminar. Lavi aceptó y se fue en busca de el otro exorcista.

El castaño le contó la noticia a la niña que por suerte se lo tomó muy bién, eso hizo que el chico se relajara bastante aunque aún sentía una presión en su pecho, se ponía a pensar demasiado en la reacción de su azabache.

-ah, Allen aún  estás pensando en él, ¿Cierto?- el castaño se sobresaltó.- lo sabía... oye no pienses mucho en ello, o terminarás debilitándote y queremos que ese ser que tienes dentro nazca sano y fuerte.- habló neah con su mirada fija en el vientre del chico.

-neah, es algo inevitable... siento que lo tomará muy mal, él ya me ha perdonado suficiente.- Allen se paró al lado del noah.

-pues si lo toma bién o mal no debe de importarte, recuerda que si él te ama hará todo lo necesario para volver a ver esa sonrisa llena de esperanza que perdiste hace años... cada que viene se nota en sus ojos que la quiere ver de nuevo...- la nostalgia invadió a neah, Allen sólo escuchó atento a ese hombre.

-de... de acuerdo.- sonrió.- será mejor que me relaje, cuándo el venga de visita le hablaré de ésto... aunque me será inevitable sentirme herido, todo ésto parece como si fuera una mentira...- suspiró.

-lo entiendo allen, mmm... mejor cambiemos de tema, iré a preparar algo caliente para que te relajes..-

-está bién.- allen se sentó en una silla cerca de neah, se sentía protegido y tranquilo a su lado, a pesar de que no logró protegerlo cuándo Tikky le atacó.

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Allen y neah se encontraban bebiendo un té que el hombre compro en el mercado sin pasarse palabra alguna, sólo se encontraban tranquilos observando las actividades de Kirara principalmente dibujar, leer y escribir, como todos los días.

-oka-san.- habló la niña.

-si?

-mi hermanito también podrá jugar conmigo?-habló con alegría.

-emmm, bueno supongo que sí.- el castaño se sintió con un poco de presión por esa pregunta, pero se olvidó de esa sensación al ver una pura e inocente sonrisa proviniendo de su tesoro.

Todo era como todos los días, hasta que se escucharon unos golpes detrás de la puerta del hogar, alguien se encontraba fuera.

Neah fue a abrir la puerta, y por suerte y desgracia se encontraba fuera el azabache del que el castaño tanto estaba hablando, al parecer se encontraba relajado.

-Kanda-kun, me alegra verte, anda pasa.- el noah abrió la puerta por completo, el castaño se llenó de escalofríos.

-con su permiso...- kanda entró en el lugar.

Kirara al ver a su padre sin pensarlo dos veces fue corriendo a abalanzarse sobre él.
Kanda la tomó sonriente en sus brazos y le dio varios besos en la frente y mejillas.

-en verdad que tengo una hija muy hermosa.- susurró el azabache.

-Yuu, espero que no digas eso sólo por que se parece a ti.- habló Allen haciendo un mohín cruzado de brazos.

El azabache no evitó sonreír con ternura y picardía, esas expresiones sólo se las mostraba a Allen.- no. Así que no tienes que celarte, moyashi.- kanda bajó a su hija y se acercó al castaño.

-hmp.

-no tienes que enojarte, tu eres realmente precioso, tu y nuestra hija lo son.- tomó la barbilla del chico y le beso en la comisura de los labios. Allen se sonrojó, el darse besos ya no era muy frecuente desde prácticamente hace años.

-ejemmm, Kii-chan dejemos a oto-san y oka-san sólos.- neah rompió el momento pues le incomodaba ese tipo de afecto por parte del azabache y tomó a Kirara para irse, ya que sabía que Allen necesitaba privacidad para poder lograr hablar seriamente con Kanda.

Después de que la niña y el oji ambarino se retiraran el ambiente en el lugar se volvió muy pesado y eso kanda lo supo al instante pues pudo percibir unas incómodas sensaciones provenir del castaño.

-¿tienes algo muy importante que decirme cierto?

El castaño volteó su mirada y se alejó unos centímetros.

-jaja s-sí, de hecho es algo muy importante...- comenzó a jugar con sus dedos.

El azabache suspiró.- está todo bién?

Allen negó ligeramente con la cabeza.- me asusta saber que puedes reaccionar mal si te lo digo.

-Allen, por favor yo no puedo ser así contigo, eres muy importante para mi.-kanda miraba a los ojos a allen.

-sé que has aceptado todos los errores que he cometido para seguir adelante pero... siento que esto hará que tu paciencia se acabe conmigo.

Kanda sólo se dedicó a observar y a esperar que el castaño hablara.

-veraz, es algo muy difícil de decir...-toma las manos del azabache y las observa detenidamente.- estoy esperando un hijo y... es de Tykki...

Continuará...

Holiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!!!

Ya han pasado dos meses desde que actualice no? *le lanzan un sin fin de cosas*

EN VERDAD LO SIENTO MUCHO!!!!!

Es que no me llegaba muy bién el oxígeno al cerebro y pues no sabia cómo escribir el capítulo a pesar de tener la idea ya planeada ;-;

Se que están en todo su derecho de enojarse, (sobre todo por que estuve apareciendo en las lecturas y comentarios de una que otra fanfic jeje) *le lanzan un zapato*

TwT

No se enojen por favor :'3 pues les voy diciendo que yo no abandonaré alguna de las historias que tengo publicadas y las que publicaré así que no hay que alarmarse si llegó a tardarme en ésto, mientras lean que aparezco en lecturas y comentarios de otros deben de saber que seguiré publicando, pues me gusta hacerlo aunque sea un asco en ésto X'D

Espero que hayan perdido su tiempo en leer esta historia

Muchas gracias!!!!!!!!!!!!!!!