10.- ¿Darse un tiempo?

────────────── ∘°❉°∘ ──────────────

Cada día me iba dando cuenta de que las cosas no iban bien...

Pero, ¿que podía hacer yo tan lejos? Nada.

Sentía que tampoco lo que fuera a decirte podría ser de ayuda, en especial debido a todos esos sentimientos que había de por medio.

Solo podía darte el mismo apoyo de siempre. Y confiar en que las ideas raras que tenías en la cabeza, solo fueron eso... ideas raras.

* .:。✧*゚ ゚・ ✧.。. * * .:。✧*゚ ゚・ ✧.。. * . *.:。✧ *゚ ゚・ ✧.。. *.

┊┊┊┊                        °

┊┊┊☆                  •

┊┊🌙    *

┊┊

┊☆  °

🌙

10.- ¿Darse un tiempo?

Conforme los días pasaban, las cosas más se complicaban.

Pues aquella relación de amistad entre Messi y Ochoa, había llegado muy lejos... llegaron a un beso.

Estaban en la habitación de Memo, y este se sentía mal por el juego contra Arabia Saudita, donde habían quedado fuera del mundial. Los goles anulados más la falla en parar los balones había hecho sentir mal al Portero. Habían dado un buen juego, pero no había sido suficiente.

Sabiendo ello, Leo había ido a buscarlo, por la tristeza lo había reconfortado pero no imagino, que acabarían en un beso.

Memo no tenía idea de la relación entre Leo y Ronaldo, no tenía idea de nada y así se mantuvo, sin saber.

Pues Leo no le había dicho la verdad.

Aunque esté se había quedado pensando en todo ello, buscando primeramente a su novio.

Tenían que hablar.

Desafortunadamente las cosas se complicaban dado a los partidos.

¿Hablar, amor?.— Eso sorprendió un poco al Portugués pero mantenía el buen ánimo.

— Si...— Aunque del otro lado de la línea, Messi no tenía una buena cara.

Dicen que cuando llevas tiempo conociendo a las personas, incluso te das cuenta en su manera de mandar mensajes cuando están bien o cuando están mal... y de ese modo, te das cuenta en qué puedes ayudar o no.

En el caso de Ronaldo, había sentido algo extraño respecto a su novio.

— ¿Pasa algo, amor?.— Volvió a preguntar el joven.

— Me gustaría hablar contigo... y no puedo por teléfono.

Eso alertó un poco al muchacho. Lionel se escuchaba un poco misterioso y su voz no delataba nada bueno.

— ¿Es malo?

— No... bueno... si...— Titubeó para resoplar un poco.— No lo sé...

— ¿De verdad no me puedes decir eso por teléfono?

— No.— El Argentino se apresuró a responder.— ¿Podemos vernos en la tarde? Es importante...

Eso volvió a alertar a su novio.

— Tengo entrenamiento amor...— Contestó Cristiano.— ¿Nos vemos para cenar?

— Si está bien.— Se apresuró a hablar.

Quedaron de verse en un restaurante que conocieron en un paseo que tuvieron, pero en ese momento Cristiano seguía sintiendo que no iba nada bien la situación.

— ¿Hice algo que te molestará?.— Continúo Ronaldo, pues en ese tiempo no habían podido salir como quisiera.— Perdón si no he podido estar contigo...

— No, Cris... tú no hiciste nada malo...

— ¿Entonces?

— Nos vemos en la noche.

Tras colgar, Cristiano se le quedó viendo al teléfono. Suspiró un poco.

Y como por arte de magia, había recibido la llamada de Javier, pese a la hora era como si el Omega sintiera la sensación de que algo no iba bien, además, lo conocía bastante y efectivamente trás hablar de cosas triviales se dio cuenta de la situación.

— ¿Pasa algo?

— ¿Que habría de pasar?

Del otro lado de la línea, Javier Hernández suspiró... la voz delató algo más.

— ¿Problemas con Leo?.— Javier sonrió levemente.

— No... eso creo.— Suspiró un poco.— Pero siento que no le he dado el tiempo que merece...— Ronaldo suspiró.

— ¿No han salido?.— Javier sabía cómo habían estado los resultados de sus encuentros deportivos.— Creí que estando en Qatar iban a salir un poco.

— Aquí no podemos estar exhibiendo demasiado el romance, ya has de imaginar cómo son las leyes...

— Aún así.— Le dio curiosidad en saber.— ¿No se han visto?

— Como quisiera no...— Suspiró.— No he sido un buen novio...

— Deja de decir eso, tonto.

— No he podido salir con él, ir a ver alguno de sus entrenamientos... platicar como antes...

— Eres un buen novio.— Javier lo defendió.— Solo que las circunstancias les han impedido estar juntos, pero deja de decir esas tonterías...

"Cualquiera estaría encantado de ser tu pareja".

— Si pero...

— Así que cállate...— Le interrumpió Javier.— Sal con él, y pasa una velada linda...

— Eso haré...— El Portugués sintió un poco de confianza tras decir ello.— Gracias por escucharme.

— Para eso son los amigos.— Javier sonrió.

Con ello, Ronaldo se motivo a terminar bien su entrenamiento y esperar poder hacer algo lindo con Lionel, una cena y quizás salir a algún lado. Pero quería darle una velada inolvidable, para compensar el tiempo que no habían podido verse.

Tenía la confianza de que todo ello iba a funcionar...

Había comprado unas flores para Leo, y se había arreglado cuando llegó el momento de verse, por los entrenamientos había tenido bastante hambre y quería disfrutar una cena con su novio, quizás conociendo algo de la comida de Qatar. Ya se vería.

Pero las cosas fueron diferentes, cuando vio a su novio llegar con un semblante que no supo descifrar en ese momento.

Primeramente Leo quería hablar antes de cenar o algo más, que seguramente no llegaría a pasar. Ronaldo había accedido y también le había dado su regalo, aquellas flores rosas con blanco.

Tras ello, comenzaron a caminar para llegar a una pequeña explanada que por la hora estaba ligeramente transitada. Habían varios puestos de comida y el aroma llamaba la atención para los extranjeros, pues era en su mayoría comida preparada en Qatar.

— ¿Qué es lo que quieres decirme?

— Escucha... yo...— Lionel vio a su novio y suspiró.— Perdoname.

— ¿Perdonarte qué?.— No entendía.

No podía decirle así como así lo que había pasado. Incluso Leo no sabía ni como empezar.

— No fui un buen novio...

— ¿De qué hablas?

— La distancia que he sentido entre nosotros... Me a hecho pensar otras cosas.

— ¿Qué cosas?.— Eso inquieto al Portugués, pues Messi se veía muy serio.

Se habían quedado callados por un momento, pues eso había puesto un tanto ansioso a Cristiano. Su novio veía las flores que sostenía entre sus manos pero sin decir nada.

— ¿Ya no sientes lo mismo?

"¿Ya no sientes lo mismo por mi?"

Cuando Ronaldo pregunto eso, Lionel lo volteó a ver, y su expresión delataba algo más.

— ¿Es eso?

— No es que no te quiera... Cris, es solo que estoy confundido...

— ¿Confundido?

— Conocí a alguien...

La expresión de Ronaldo reflejó más que sorpresa, una pizca de tristeza.

— Y antes de hacer algo malo... quería que lo supieras.

Obviamente una cosa así, es difícil de asimilar.

────────────── ∘°❉°∘ ──────────────

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top