-¡No me toques!

El grito de la heroína retumbó en el techo en el que estaba parada junto con el héroe, haciendo que él la mirara con enojo.

-¿Por qué eres tan grosera? Solo toqué tu hombro.

El intentó darle una palmada en su cabeza intentando dejar pasar semejante prueba de desagrado, mirando como ella se alejaba de la misma manera, haciendo que el héroe comenzara a preocuparse.

-Espera ¿Pasaste por alguna experiencia traumática? ¿Es por eso que no quieres que nadie te toque?

Ella lo miró con enojo y negó.

-No, claro que no. Solo, shu, shu.

El miró con extrañeza todo, hasta que le encontró un sentido,  mostrando una sonrisa.

-Oh, espera, si quieres jugar a las atrapadas, solo tienes que pedirlo.

El héroe acercó su dedo donde ella, y la ojiazul supo que era momento de correr.

-¡No! Aléjate gato tonto.

Y así comenzó a huir con rapidez del divertido héroe, que trataba de alcanzarla con ánimo.

No supo en que momento el héroe se perdió de su vista, hasta que escuchó una risa malévola sobre el tejado en el que estaba escondida.

-Te atrape.

Y saltó sobre ella, haciendo que con sorpresa observe como una capa de ilusión que estaba peligrosamente sobre su piel, se desvaneciera frente a sus ojos.

-¡¿Estas fusionada con el miraculous del zorro?!

El héroe se levantó y observó como en el poco rostro que tenía descubierto la heroína, estaba rojo. Rojo de insolación.

Claro ¡Esa era su camarón! Esa era Marinette, no había duda.

La heroína que tenía el naranja con el rojo en su traje, observó con miedo como había sido descubierta.

-¡No es lo que parece! La razón por la que estoy fusionada es... es un sueño. Exactamente. Yo tuve un sueño, y el sueño trataba de que en mi cla... en la clase a la que me pediste que asistiera, estaba Hawk Moth, y me quise proteger.

El héroe entrecerró los ojos claramente sabiendo lo obvio, pero intentando seguirle el juego.

-¿Por qué no hiciste lo mismo conmigo?

La catarina abrió los ojos como platos y dio una sonrisa nerviosa.

-Esque tu eres valiente y te defenderías.

El héroe sonrió y fingió creerle, cuando en su interior, él ya tenía más que reconfirmado que Marinette era Lady Bug.

Por ejemplo, ella siempre lo elogiaba cuando no tenía escapatoria.

Por el contrario, la chica del antifaz rojo y naranja, suspiraba ya sin el peso de las ilusiones o el de haber sido descubierta por el héroe.

Mirándolo atentamente a la vez que intentaba disimular, ella observó como el héroe estaba algo rojo, seguro producto de la insolación que ambos sufrieron el día anterior.

Lo bueno era que a ella no se le notaba.

-¿Fuiste a la playa cierto? Adore tu bronceado.

No evitó sentir su estómago frío, pero negó para sí misma al instante.

Un bronceado no era suficiente para saber una identidad secreta. Además, París era ciego.
.
.
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Marinette regresaba al salón saltarina, sonriendo al ver a su amiga con una sonrisa, mostrándole el pulgar arriba, pues el plan había salido victorioso.

-Casi sucede algo terrible en el techo con Chat Noir.

Le dijo la ojiazul por lo bajo, haciendo que las ansias por saber carcomieran a Alya poco a poco.

-Cuenta.

A punto de abrir la boca, sus ojos se desviaron, no logrando evitar impactarse al ver a Adrien llegar.

Su rostro estaba bronceado, nada anormal, lo extraño era la marca de mascara que cortaba el bronceado de sus mejillas.

Eso claramente Marinette lo notó.

-¡Ahhhhhhhhh!

Y tras pegar un grito que extrañó a todos en el lugar, la ojiazul salió corriendo del salón, mientras sus pensamientos repetían constantemente una frase.

"Adrien es Chat Noir"

Continuara...

Lo bueno que un bronceado no es suficiente para descubrir una identidad, ¿verdad Marinette? JAJAJAJAJ

Estoy algo cansada, así que no revisaré ortografía. Una disculpa.

En fin, disfruten.