Marinette lloriqueaba mientras dejaba que Alya le pusiera yogurt en sus mejillas.

-Pareces camarón y claramente te duele ¿Por qué no simplemente le hablaste a Chat Noir y te hubieras evitado toda esta insolación?

La ojiazul la miró con sus ojos levemente cristalizados por el ardor, mientras le hablaba.

-No lo sé, creo que me dolió demasiado que me ignorara. Además descubrí que me gusta escuchar que me hable dulcemente, aunque sea solo para disculparse.

Alya al escuchar eso entrecerró los ojos y sonrió, haciendo que la ojiazul se tensara.

-No, ni lo pienses. No me gusta para nada Chat Noir.

Y posterior a eso, suprimió un grito al sentir como su amiga ponía del lácteo sin previo aviso, sobre su antebrazo.

-Yo nunca dije nada.

Le dijo riendo con malicia, haciendo que Marinette agradeciera que el yogurt tapara su sonrojo.

De la nada un recuerdo le llegó a la ojiazul, cambiando magistralmente el tema.

-Oye, voy a ocupar tu ayuda mañana por la mañana. Es por lo de Lila.
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Era una mañana fresca en la cual los jóvenes del colegio François Dupont, iban entrando a clase. Entre ellas, en la que iba Marinette.

Todos miraban con misterio como Alya abría la puerta y la ventana sospechosamente, pero nadie se había detenido a prestarle atención con claridad.

Para fortuna de todos, la maestra había ido a otro chequeo por su embarazo de última hora, por lo que no tuvo tiempo de avisar con tiempo, haciendo que el grupo tuviera la hora libre.

Ya algunos comenzaban a salir del salón, hasta que de la nada observaron como la más importante heroína de París, aterrizaba en la ventana.

Sorprendidas, todas las miradas se dirigieron a ella, dejando todo lo que estaban haciendo por ponerle atención.

Frente a ella, Marinette entró por la puerta, acercándose inmediatamente a ella, tomando su hombro y desatando los jadeos de indignación de algunos.

¿Pero cómo se atrevía a tocarla después de intentar quitarle a Chat Noir?

El héroe que iba aterrizado por la ventana, quedó boquiabierto al ver la escena.

Marinette y Lady Bug juntas, frente a frente e incluso tocándose. Eso le había llegado como balón de basketball a la cara.

¡Se había equivocado! Ellas no eran la misma persona.

Y lo peor era que le había prometido un beso de Lady Bug a Marinette. ¡No podía ser, ¿Qué tontería hizo?!

Para ese punto el héroe no sabía si lo que le ardía era la cara por la insolación del día anterior, o los celos.

Pronto la voz de la catarina lo sacó de sus pensamientos, prestándole atención.

-Estoy aquí por un malentendido.

Lila que ya sentía el miedo en su estomago, comenzó a toser para intentar desviar la atención de todos, no lográndolo.

-Yo no soy novia de Chat Noir. Además, en caso de que Chat Noir me estuviera siendo infiel con Marinette, no deberían juzgarla solo a ella. No está bien pelear entre chicas, y menos por un chico. Así que quede claro, Chat Noir y yo, no somos pareja, y Marinette y yo somos amigas ¿Quién les dijo lo contrario?

Todos miraron a Lila con enojo, la cual  fingía estar a punto de desmayarse.

-Bien, habiendo quedado aclarado el problema, es momento de irme. Adiós.

Y saltó la rojiza por la ventana a la vez que Marinette salía del salón, ignorando los reclamos hacia Lila.

El héroe siguió a la heroína pues quería hablar con ella.

-Oye Bogaboo.

Iba a tocar su hombro como siempre lo hacía, hasta que observó como de un salto, ella se alejó.

-¡No me toques!

Continuara...

Pues que les digo, el Adrinette oficialmente se esta haciendo realidad.

Amo el Adrinette con cada célula de mi ser, así que esta temporada parece que me va a gustar.

Pero boeno, ojalá les haya gustado.

En fin, disfruten.