EPÍLOGO
Abril, 2025
Narra Dylan
-Odio ir a la alfombra roja. Solo te fotografían para sacarte en las revistas y luego criticarte- resoplo enfadado.
-Cariño, es la nueva peli de Kaya y nos lo ha pedido. Dentro de poco se estrena una nueva tuya y ella vendrá. Además, también vienen Will y Ki- se ríe Thomas mientras me da un beso en la mejilla.
-Da igual, las odio. Voy porque me has obligado, no quiero dejar a Alice, Lily y a Simon solos- me anudo bien la corbata mirándonos al espejo.
-Hey, Dyl. Se quedan con Alex y Lucy. Y estará tu madre.
-Cómo si me fiara de su hermanos mayores...- resoplo de nuevo enfadado- y siguen siendo menores de edad. Son nuestros pequeños.
Lucy ya tiene 12 y Alex le sigue con 8. Después Simon tiene 5 y Alice 4, que los adoptamos juntos y Lily la última 2. Nada más adoptar a Alex esperamos un año para adoptar a Simon y Alice y a Lily lo mismo, al año siguiente de estos. Nuestros benditos hijos... son unos locos, hay que vigilarlos constantemente. Y mi madre ya va algo mayor, no se puede quedar a carga de 5 diablillos.
-Mírame- dice mi marido cogiéndome de las manos- son nuestros pequeños y sé que no te gusta dejarlos solos, pero tenemos que apoyar a nuestros amigos.
Sonríe mirándome directamente a los ojos.
-¿Sabes que te amo, cierto?- digo devolviéndole una intensa mirada, asiente y lo empujo hacia nuestra cama.
Una vez acostados me pongo encima con mis piernas a cada lado de su cadera y comienzo a besarlo lentamente.
-Te amo- le digo mientras acaricio su cadera por encima del traje- te necesito tanto- susurro besándolo- no puedo creer que llevemos 6 años casados y que tengamos 5 bellos hijos.
-Y yo- responde tirando de la corbata hacia abajo para juntarnos más. Llevo mis manos a su camisa para desabotonarla- ¿sabes que? Con todo el rollo de la adopción de Lily nunca pudimos celebrar nuestros seis años.
-¿Sugieres algo en específico, Trombone?- sonrío metiendo la mano con cuidado bajo su camisa del traje.
-Un fin de semana para nosotros solos, los dejamos con Lisa o con mi madre, pero por favor. Te quiero solo para mí por tres días- lo dice tan seguro y desesperado a la vez que me hace temblar de emoción.
-Hablaré con mamá- susurro antes de volver a sus labios. Gime al separarnos mientras nos restregamos un poco, nos volvemos a besar con fuerza y... justo en ese momento aparecen 5 cabezas corriendo para sentarse en el cabecero. Miro para ellos y suspiro poniéndome levantándome encima de Thomas para ponernos al lado.
-¿Que hacíais?- pregunta Alice. Mi pequeña pelirroja... la cojo en el colo.
-Cosas de mayores Alice, no preguntes- ríe Lucy.
-¿Y tú cómo lo sabes, señorita? No eres mayor todavía para saberlo- le reprocho- ¿te recuerdo que ni chicos ni chicas hasta los 30?
Ella rueda los ojos y se acerca a Thomas a darle un beso.
-Lo sé, papá- recoge su largo pelo rubio en una cola alta riendo.
-Así me gusta- Thomas coge a Simon, rubio también y lo coloca en su colo. Alex acerca a Lily a nosotros ya que él mismo lo llevaba en el colo al entrar. Se volvió muy protector con ella desde que la adoptamos, nunca fue así ni con Alice ni con Simon.
Teniendo a nuestros niños a nuestro lado sonrío. Seis años han pasado desde que le di el sí quiero a Thomas.
-Papá, ¿porque llamaste a papi Trombone?- pregunta Simon en los brazos de Thomas.
-Sí, ya cuando yo era pequeño y os besabais lo llamabas así pero no recuerdo por qué- comenta Alex.
Yo miro para Thomas sonriendo y lo miro mientras sus mejillas se sonrojan.
-Eso, lo sabéis cuando tengáis 30- les digo riendo.
Alex abre la boca con ese brillo maligno en los ojos que suele tener.
-A lo 30 de cada uno hijo, no los de Lucy. Cuando Lucy tenga 30 le contaremos el por qué y la dejaremos salir con lo que ella quiera. Cuando tú tengas 30 te lo contaremos a ti y así con los demás.
-Papá a mí me gustan los chicos...- dice Lucy riendo.
Sonrío satisfecho viendo su cara de enfurruñado. Te he pillado, Alex.
-Eso decía yo hasta que conocí a tu padre- digo contento.
-Sí, bueno...- tose falsamente Thomas- y antes.
-Mejor cállate, Thomas Sangster.
-Pero papi- dice Alice de repente con una piruleta- cuando todos tengamos 30 será dentro de mucho tiempo.
-Ojalá, pequeña. Ojalá- digo acariciándole el pelo- por mí podéis quedaros todos así, incluso yo. Mis 33 son preciosos. Vuestro padres es un viejo aunque no lo aparente. Él tiene 34- digo lo último a modo de susurro- aparenta 20 y ser vuestro hermano, pero tiene 34 y... ¡oye! ¿Y tú por qué estás comiendo una chuche? El dentista te dijo que no piruletas, ni chuches hasta dentro de un mes- la reprendo y le quito la piruleta para tomarla yo.
-Dyl...- suspira Tommy- deja a la niña, una no le hace daño y- me da un golpe- deja de decirles a los niños que soy mayor que tú aunque aparente ser más joven.
Alice resopla.
-Gracias, papá- dice Alice.
-Hey, no me dejéis como el malo. Sigo ordenes del tipo extraño de bata blanca.
-Papá, para ti todo médico o dentista con tipos extraños de batas blancas.
-Nunca os fiéis de un doctor- digo riendo. Alice se acurruca abrazándome- son todos muy raritos.
-¿Tía Julia no salía con un doctor?- pregunta Simon.
-Iugh- finjo un escalofrío y sonrío- salía. Ya no más.
-¿También le prohíbes a tía Julia salir con gente?- pregunta Lucy sonriendo.
-Nop- refunfuño- ella es 16 meses mayor. Nunca se dejó...
Todos ríen mirando mi puchero. Doy varios lametazos a la piruleta.
-¿Que más te dará a ti si ya tienes novio?- dice Simon echándole la lengua. Alex lo fulmina mientras que Lucy se pone blanca.
-¿Cómo? ¿Y tú como lo sabes si tienes 5 años? ¿Todos sabéis lo que son los novios y las novias?- lo miro horrorizado mientras Thomas se muerde el labio intentando no reír- ni se te ocurra reírte, Tommy o te dejo tirado para que vayas sola a la alfombra roja.
-Lily no sabe lo que son, papi- dice Alice tratando de ayudar, pero me quedo más pálido de lo que estaba. Hasta mi princesa pequeña de 4 años lo sabe...
-Ah bueno... me iré con Bella, creo que me llamó hace un par de semanas para...- comienza Thomas
-¿¡CÓMO!?
-Es broma, es broma- ríe Thomas levantando sus manos en son de paz.
-Más te vale- rosmo abrazando a Alice- ni se te ocurra dejarme con 5 hijos y 6 años de casados.
-Niños- dice Thomas medio sonriendo- id abajo a calentaros la cena que hizo papi para vosotros. La abuela llegará enseguida para cuidaros hasta que volvamos.
Lucy se levanta rápidamente y Alex va detrás de ella, Simon coge a Lily en el colo y Alice sale detrás de sus hermanos después de darnos un beso a Thomas y a mí llevándose la piruleta con ella..
-Dyl... tienes que darles un margen. Es normal que Lucy tenga novio, es un chica preciosa. Y espérate que Alex no tenga novia también.
Palidezco levantándome para ir a mirarme al espejo y comprobar que no me salta nada.
-No quiero, Tommy. No puede irse tan pronto de casa- digo triste. Se acerca a mí poniéndose delante del espejo y me besa en los labios lenta y dulcemente.
-La más mayor tiene 12. Por favor, Dylan. En estos tiempos no se van hasta los 30, déjalos que hagan lo que quieras. Todo para que sean felices. No nos van a dejar tan pronto y...- sonríe al final- siempre te quedaré yo, macho man.
Yo sonrío agarrándolo por la cintura.
-¿Prometes no dejarme?- pregunto mirándolo fijamente mientras me acerco a sus labios.
-Prometo hasta morir contigo si hace falta- susurra con nuestras respiraciones entremezclándose.
-Vale, Newtie.
-Muy bien, Tommy.
Sonreímos antes de besarnos por largos minutos, sintiendo y disfrutando de algo tan pequeño y tan inmenso como un beso.
-Sigo diciendo que desde que nos casamos tus besos saben mejor- me río dejando mis labios rozando los suyos.
Él solo se ríe para poner sus brazos alrededor de mi cuello y volver a besarme con algo más de profundidad.
Alguien toca en la puerta haciendo que nos separemos. Lucy sonríe mirándonos.
-Acaba de llegar la abuela- y se va.
-Vamos con la abuela- dice Thomas sonriendo agarrándome de la mano. Asiento y cojo el móvil más las llaves.
Se escuchan millones de gritos abajo y saltos.
-Calma, chicos. Calma- sonríe mi madre.
-Hola mamá- le digo para darle un beso en la mejilla y cogiendo a Simon en el colo.
Esta me sonríe y coge a la pequeña Lily en brazos. Alex y Lucy sentados en el sofá hablando, ya deben haber saludado a su abuela.
Thomas coge a Alice en el solo antes de acercarse a mi madre y darle un beso en la mejilla.
-Buenas, Lisa- le sonríe para sentarse en medio de nuestros mayores.
-Hola, Tom- le sonríe de vuelta como a mí- ¿no llegáis tarde ya?
-Nah, todavía no- dejo a Simon en el colo de Lucy quién sonríe cogiendo a su hermano en brazos y le hago un señal a mi madre para hablar. Ella entiendo y deja a Lily con Alex después de darles a todos un nuevo beso en la frente, incluido Thomas.
-¿Que pasa, hijo?- pregunta sonriendo.
-Nada, tranquila. Era solo... si te querías quedar con los niños este fin de semana. Tommy y yo queríamos un finde para... ya sabes. Ponernos al día solo de todas esas cosas con los niños.
Me sonríe comprensiva.
-Claro que sí, Dylan. Mis nietos son lo más bonito de este mundo y tu padre con el trabajo ya hace que no los ve, menos mal que se jubila dentro de nada- resopla divertida- ya nos es hora.
Me río con ella.
-Perfecto, el viernes por la tarde noche ven a buscarlos.
Asiente y sale gritando.
-CHICOOOOS, ¿quién se quiere venir el viernes con los abuelos?- sonríe abriendo los brazos para que vayan a abrazarla.
Los cinco corren hacia ella.
-Oh abuela, ¿veremos al abuelo? ¿Iremos de camping?- los niños hacen miles de preguntas mientras Thomas y yo nos dirigimos a la puerta del garaje para montar en el Jeep.
-Que os parece incluso- dice mamá sonriendo- ¿si llamamos a los abuelos Mark y Tasha y les pagamos un avión para que vengan a veros?
Todos asienten gritando emocionados y Thomas sonríe. Le da rabia que al vivir aquí sus padres sigan en Londres y solo los pueden ver unas pocas veces que viajamos y ni siquiera podemos ir todos porque Lily y Alice son muy pequeñas. Es un detalle por parte de mi madre.
-Vale, venga. Id a por un cuento. Mañana es miércoles y todavía os falta la mitad de la semana de clases- sonríe señalándoles las escaleras. Van en estampida para escoger entre todos un cuento y ponerse en la sala de los juguetes para después irse todos a dormir en sus camas.
Se acerca a nosotros y nos abraza de nuevo.
-Pasadlo bien- dice besándonos en la mejilla.
-Gracias, mamá. Lo haremos. Volveremos temprano- sonrío y abro la puerta.
-Mil gracias por lo de mis padres, Lisa- sonríe Thomas abrazándola.
-No es nada, Tom. Tranquilo.
-Recuerda, mamá. Todos en cama a las 21:00, tienen que acabar de cenar, les lees el cuento y los metes en cama.
Mi madre asiente echándonos sonriendo. Ya dentro del coche doy un gran suspiro sonriendo.
¿Quién me iba a decir a mí que acabaría así y siendo tan inmensamente feliz?
Miro para mi marido y sonrío, acerco mi cara a la suya dándole otro de los muchos besos que nos hemos dado y que nos quedan por dar.
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¡OMG! Acabada la novela. Realmente no sé ni que decir ahora... es increíble haber acabado mi primera novela Dylmas y tan triste a la vez. ¡Estoy deseando empezar más cosas creo que real que tengo mil ideas para Dylmas y Newtmas!
No sé tampoco cómo agradeceros a todas y a todos el haber llegado hasta aquí, el haberme aguantado por 57 largos capítulos. Mil gracias a todos lo que la empezaron (aunque a lo mejor ni la acabaron), mil gracias a cada lector que se tomó la molestia de leer aunque solo fuera un capítulo, mil gracias a los que votasteis en uno o en todos, mil gracias a los que comentasteis y a los que no, habéis convertidos mis días de subir capítulo y mis días de responderlos en una especie de salvavidas de risas. Gracias por cada apoyo que ha tenido la novela, no sería nada sin vosotras y vosotros<3 G R A C I A S
Dicho esto, se acabó todo. Nos vemos en El niño del orfanato femenino, Girl y en cualquier futura novela Dylmas o Newtmas que queráis leer de mí.
Espero que os haya gustado, el capítulo y la novela, mil gracias a todos y a todas, os quiero*-*
Nadia💜
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