44

Narra Thomas

Sesión de besos en el sofá.

Eso es lo que tenía pensado hacer con Dylan desde el momento en el que me levanté y recordé la confesión de ayer a todo el mundo.

Una larga y dura sesión de besos en el sofá hasta que llegase la noche para pasarla a la cama.

Estábamos viendo Peter Pan hasta que me acerco disimuladamente a él. Espero otros pocos segundos y muerdo suavemente su oreja y sonriendo, noto su estremecimiento. Se remueve en el sofá medio encogiéndose.

Paso mi lengua por detrás de su oreja. Siento un cosquilleo en mi entrepierna y sonrío viendo que reacciona igual.

-Mira, Tommy. Peter se acaba de colar en la casa para atrapar su sombra- susurra levemente cogiendo mi mano para agarrarla y poner las dos en su estómago dejándolas quietas. Sonrío un poco más y presiono su barriga. Me acerco más a él poniendo mi pierna encima de las suyas- ¡MIRA CAMPANILLA! Ahora se pondrá celosa de Wendy.

Al dar el grito me asusta haciendo que me separe, se pone recto en el sofá y al acabar de hablar, toso un poco.

-Dyl...

-Mmm...- evita mirarme. Me encanta que con un par de toques los dos sepamos que vamos a caer en una sesión de besos como mínimo.

-Me sé la película de memoria- sonrío y susurro en su oreja para después morder de nuevo levemente su lóbulo. Me pongo encima de él sonriendo y coloco sus manos en mi cadera- diálogo por diálogo. También he leído el cuento, es inglés, ¿recuerdas? Podemos ignorar un ratito la película.

Le escucho un suspiro y suelto una pequeña risa. Me muevo en su cadera levemente y acuno su cara con mis manos. Acerco mis labios a los suyos para empezar con un beso lento. Mis pulgares acarician sus mejillas e irremediablemente, sonrío al ver que se rinde ante el beso. Suspiro de nuevo al separarnos.

Sin haberlo pensarlo mucho ataco su boca de nuevo, metiendo mi lengua en su boca y entrelazándolas. Estamos así largos minutos que pudieron convertirse, fácilmente, en media hora sin parar de besarnos nada más que para respirar unos segundos. Jugando con nuestras lenguas para ver cuál dominaba a cuál. Me inclino hacia atrás separando a Dylan del sofá. Me quito de su colo sin separar mis labios de los suyos, hambriento por fin de tener todo el día para mí solo a Dylan. Devoro su boca pidiendo más atención.

Entendiendo mi indirecta, coge el control y se pone de rodillas delante de mí. Nos separamos otros pocos segundos para respirar. Tiene los labios rojos e hinchados. Incluso el borde del labio está algo rojizo, seguramente de los pequeños mordiscos que me dediqué a darle cando subía mucho de intensidad.

Sonrío al verlo así. Me acuesta en el sofá poniéndose encima. Sin haberlo dejado reaccionar, tiro de su cuello para abajo pegándolo a mis labios para besarlo de nuevo. Volvemos a besarnos con fuerza, junta nuestras lenguas devorándome mientras pasa sus manos por mi costado. Me retuerzo debajo de él por el placer de sentirlo tan cerca sin llegar a nada íntimo.

Así fue como acabamos con las piernas entrelazadas en las del otro. De nuevo, Dylan aumenta la velocidad del beso y deja una de sus manos en mi pelvis y la otra en mi cadera. Tironeo de su pelo mientras reprimo algunos gemidos.

-Mmm... mierda, Dyl. Yo solo quería una sesión de besos, no que me follaras en el sofá- gimo al sentir su entrepierna rozando tortuosamente la mía propia haciendo que creciese un bulto poco a poco en mi pantalón.

-Bueno, tú me has provocado, Tommy. Asume las consecuencias- sonríe levemente para volver a besarme sin dejarme casi respirar. Doy un pequeño jadeo dejando caer mis brazos en el sofá al sentir su lengua en mi cuello. Llega a la clavícula succionando justo en su parte favorita.

Casi cinco meses y sé exactamente cuáles son sus partes favoritas de mi cuerpo y lo que más le gusta hacer. Noto su miembro, que ya está bastante erecto, a través de la tela del pantalón.

-Dyl...- gimo su nombre agarrando con mis manos el sofá. Lo noto sonreír contra mi cuello, baja hasta el borde del cuello de la camiseta donde siento su respiración caliente pegada a mi piel. Noto como la temperatura se eleva rápidamente hasta hacer que quiera abanicarme.

Levanta la camiseta que llevo puesta desde abajo con una lentitud que me está matando. Acabo por agarrarlo de las manos para subirlas rápidamente y después ir hasta la suya quitándosela. Siento mi erección apretar ya demasiado en el pantalón.

-Esto no es justo- refunfuño mientras desabrocho el pantalón de Dylan.

Él solo se ríe y me besa haciendo lo mismo con el mío dejándolo desabrochado. Saca el condón del bolsillo antes de quitárselos y lo pone encima de la mesa.

Quita sus pantalones tirándolos a los pies del sofá.

Hace un camino de besos húmedos por mi cuello, mis brazos y mi pecho. Arqueo mi espalda intentando no gemir del placer, dignándome simplemente a jadear y a suspirar levemente.

Al llegar a mi pantalón, sonríe mientras lo baja lentamente, llevando con sus dientes el bóxer. Limpio una gota de sudor que cae por mi frente. Muevo las piernas ayudándolo a bajarlo por completo. Se sube encima de mi cadera volviendo a juntar nuestros labios. Devoro su boca deseando ya acabar con este calor.

Timbran a la puerta y nos paramos en seco mirando hacia esta. Segundos después lo cojo de la barbilla y lo atraigo hacia un nuevo beso y haciendo que reprima un gemido. 

-No abras, se cansará. Sea quién sea- Dylan solo asiente mientras sigue besándome. Yo elevo mi cadera para juntar mi miembro erecto con el suyo que todavía está encerrado en su bóxer.

Vuelven a llamar con más insistencia. Miro sus labios hinchados y su pelo alborotado y resoplo con rabia.

-Dios- pongo las manos en mi cara intentando no desesperarme.

-Amo verte con el pelo despeinado y los labios así de hinchados- susurra Dylan en mi oído para después levantarse- te hacen más sexy de lo que ya eres. El doble teniendo en cuenta que te lo provoco yo.

Vuelven a timbrar.

-YA VOY- grita Dylan.

-DYLAN, HAY GENTE QUE QUIERE MATARTE. TE RECOMIENDO ABRIR ANTES DE QUE TIREN LA PUERTA ABAJO- grita Hoech a través de la puerta. Tira mi ropa a mi colo y me visto rápidamente intentando peinarme. Pongo en pausa Peter Pan. Veo a Dylan intentando ponerse el pantalón de pie delante de la puerta.

Me río por lo ridículo que se ve.

-Ve a la cocina imbécil, arréglate- le sonrío yendo hacia la puerta. Le doy un pequeño beso y al verlo entrar en la cocina abro la puerta.

Están Holland, Crystal, Shelley, Sprayberry, Hoechlin, Posey, Ian y Cody.

-Hola chicos, pasad. Bienvenidos- sonrío y los dejo pasar. Menos a Crystal los conozco a todos de cuando fui a Teen Wolf.

-Esta es Crystal, Tom. Hacía de Allison en la serie- dice Holland dándome un abrazo después de haber saludado a todos.

Me sonríe y me da un leve abrazo.

-Encantado, soy Thomas- le digo ofreciéndole pasar para cerrar la puerta.

-Para no saberlo- ríe la morena entrando en casa. Veo a los Tylers tirados en el sofá como si fuera su casa. Sonrío negando con la cabeza. Paso mi mano por mis labios disimuladamente y me voy hasta la cocina.

-¿Quienes eran?- pregunta Dylan poniéndose la camiseta bien. Está metiéndola por dentro del pantalón. Una camiseta que no se debería llevar así.

Me río levemente y me acerco a colocarle bien la ropa.

-Son Holl, los Tylers, Ian, Shell, Cody y Dylan más Crystal.

-Oh, ¿vino Crystal?- veo a Dylan sonreír feliz mientras se deja acomodar- te la presentaré, es genial. Es una pena que no pudieras conocerla en su momento. Aunque no sabía que vendrían hoy. Justo ahora.

Me mira de arriba a abajo y noto que se nota un poco mi erección. Me coloco el pantalón tratando de disimularla.

-Tranquilo, ya me la presentaron. Holl hizo el honor- sonrío poniendo mis manos en sus hombros quitándoles las arrugas y mirando que tenga bien todo- te voy a comprar pantalones menos estrechos para que no se te marque tanto el paquete.

Refunfuño viendo cómo ni disimulándolo se le deja de notar y me da un corto beso.

-Ve a la sala a decirles si quieren algo de beber- me dirijo a la puerta y cuando estoy a punto de salir, Dylan me da en el culo sonriendo y me guiña un ojo. Levanta la cabeza y sonríe saludando a los de la sala. Voy hacia ellos con el rostro como un tomate.

¿Cómo se le ocurre darme en el culo cuando están mirando?

-¿Queréis algo de beber chicos?- pregunto mientras me llevo el bol de palomitas de la mesa. Acabadas casi antes de empezar la peli por estar jugando con ellas en la cocina.

Los Tylers me miran sonriendo demasiado. Me cruzo de brazos y los miro.

-¿Qué pasa?- los miro directamente a los ojos.

-¿Interrumpíamos algo muy importante?- pregunta Hoech sonriendo.

-No tanto, solo veíamos Peter Pan- le resto importancia intentando no sacar a relucir de nuevo mi sonrojo.

-Ya- dice Posey sonriendo de la misma manera- chicos, yo tengo 5 años, ¿y vosotros?

-Yo 7, tengo que ser más mayor que tú, Tyler- guiña un ojo Hoech.

-Yo 5 también- dice Holland riendo- y si me traes un Nestea te lo agradecería mucho, Tom.

¿Qué chiste me he perdido?

-Joder, chicos me dejáis muy viejo. Yo tengo 10, Thomas y quiero una cerveza- comenta Ian con su sonrisa de Peter.

-¡Yo 9!- dice Sprayberry- pero también quiero la cerveza.

-No  Dylan. Tú 3, eres el más bebé. Cody 4 para que no os llevéis tanto y yo 9- dice Shelley sonriendo- y lo mismo que Holl para beber.

-Estoy de acuerdo con Shelley- sonríe Cody guiñándole un ojo a Sprayberry, quien se pone rojo- una cerveza también, Thomas, gracias.

-Mmmm... yo 9 al igual que Shelley y con un vaso de agua me llega- dice Crystal con una pequeña sonrisa.

Con todos sonriendo de esa manera, sé que algo traman.

-Bueno, muy bien chicos y yo como tengo 27 y soy mayor que vosotros me vais a decir que me he perdido- los miro divertido y apunto mentalmente.

Los Tylers siempre quieren cerveza, añadiendo a los Dylans, a Ian y a Cody, son 6. Más tres Nesteas contándome a mí y un vaso de agua.

Posey inclina sus ojos hacia la mesa y me doy cuenta que el condón que pensábamos usar está ahí. Enrojezco a un nivel que nunca pensé que sería capaz y me acerco a recogerlo rápidamente guardándolo en el bolsillo trasero de mi pantalón.

-Eso, más tus labios hinchados, tu pelo revuelto- inconscientemente me peino el pelo de nuevo enrojeciendo un poco más- tu erección mal disimulada- apunta hacia ella- lo que tardasteis en abrir la puerta y que Dylan no haya salido a abrazarnos a todos todavía nos da a pensar que estabais a punto de hacer cosas de mayores cuando timbramos- dice Hoech sonriendo- y no nacimos ayer,  no.

-Entonces son seis cervezas, tres Nesteas y un vaso de agua. ¡OÍDO COCINA!- grito para irme corriendo a la cocina.

Escucho a todos reír y me encierro en la cocina con Dylan. Me apoyo en la puerta suspirando. En seguida Dylan se junta a mi cuerpo sonriendo.

-Aléjate, obra del demonio. No me puedo creer que tenga un novio tan provocador- me aparto de él quitando de la nevera el pack de seis cervezas y la botella de 2 litros de Nestea. Cojo el vaso de agua de Crystal y lo dejo en la encimera.

-¿Te recuerdo que empezaste tú, Tommy?

Sonríe cogiendo el pack y el vaso de agua. Yo cojo tres vasos dejándolos al lado de la botella de Nestea en la isla. Me abanico un poco con las manos esperando que baje el calor y el rubor.

-No tengas esa nariz tan bonita, ni esos lunares que incitan a contar, ni esos labios que incitan a besar. Eres pecado, Dylan O'Brien- lo apunto con el dedo para poner un vaso boca abajo en lo alto de botella de Nestea. Cojo los otros dos con la otra mano- y por culpa de eso, todos en la sala saben lo que estábamos por hacer antes.

-Mejor, así no tengo que disimular la erección.

-Dios- resoplo medio sonriendo- no te odio más porque es imposible.

Nos acercamos a la puerta y mientras la abre de espaldas me mira sonriendo. La abre pero antes de pasar, me tapa la salida.

-Me amas- me acerco a él para intentar pasar rodando los ojos pero no me deja. Sonríe esperando mi respuesta.

Los de detrás nos miran sonriendo y Dylan sigue sin dejarme pasar.

-Dios, ¿que hago yo saliendo contigo?- ruedo los ojos y le doy un pequeño beso para que me deje pasar- te amo.

-Yo también te amo, Tommy- sonríe feliz y me deja pasar para que deje todo en la mesa.

Escucho un OWWW nada más salir.

-Hola, chicos. Gracias por venir- sonríe Dylan. Me fijo en sus ojos y brillan más que de costumbre. Se nota que es feliz y doy gracias por verlo todos los días, a todas horas así.

-¿Y mi abrazo?- pregunta Tyler enfurruñado.

-Oh, ven aquí, Posey- se tira encima de él y le besa la cara. Me fijo en que algunos ya se han cogido sillas para dejar el sillón más libre.

A pesar de que cabrían casi todos. Es de cuatro plazas y en forma de L. Oh, ya entiendo por qué lo hicieron. Están acostados juntos Cody y Sprayberry medio abrazados.

Dejo todo en la mesa mientras Dylan se come al pobre Tyler. Estoy por acercar una silla al sillón en el que siempre se sienta Dylan, cuando me este para con la mano. Agarra la mía y me lleva al sillón para que me siente en sus piernas. Demasiada gente mirándonos, siento cómo el rubor vuelve a mis mejillas.

-Y yo que pensaba que no había nada más achuchable que Sprayberry- ríe Ian mirándonos a Dylan y a mí.

Sonrío mirando para Dylan que ahora está un poco rojo.

-Pero, mi amor. No te pongas rojo, son tus amigos- lo pincho riendo.

-Pero, Tom, ¿quién corrió a la cocina para escapar de confirmarnos que casi tenéis sexo cuando llegamos?- Holland sonríe y es mi turno de volver a enrojecer.

Dylan da una carcajada y mientras le suena el móvil acerca su mano a la de Holland para chocársela. Está en una silla sentada a mi izquierda. Mira el móvil y me fijo en su sonrisa leyendo el mensaje. Acaricio su nuca a modo de que sepa que estoy aquí para que me lo cuente y me sonríe.

-En una semana o dos vienen mamá y papá con Julia. Quieren volver a verte y así hablar contigo como mi novio oficial.

Me pongo algo nervioso de repente.

-UUUUUUH, los suegrooos- dice Cody riéndose.

-Tampoco te faltará a ti mucho para conocer a los tuyos- dice Sprayberry sonriéndole.

Se queda serio y traga saliva.

-Mis suegros son los mejores, pero cuando era amigo de Dylan- lo miro y viendo su sonrisa se la correspondo sin siquiera pensármelo- que te avisen el día. No quiero repetir la escena de hoy, pero con tus padres y Julia.

-Julia gritaría de emoción de encontraros cómo os encontramos nosotros hoy- dice Shelly sonriendo.

-Mi padre también- ríe Dylan.

Todos ríen sabiendo que sería bastante probable. Pero igualmente, el día que toque yo estaré con miedo. Lisa y Patrick podrían no estar de acuerdo con que Dylan y yo estemos juntos. Muerdo mi labio pensando.

-Te adoran, Tommy- dice besando mi mano y sonriendo- y te adorarán más viendo que te has convertido en mi novio.

Sonríe para darme un beso. Yo simplemente asiento para quitarle preocupaciones de encima a Dylan y finjo una sonrisa para centrarme en los chicos de Teen Wolf que hablan sobre el final de la serie.

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