41
Narra Dylan
-Oh. Dios. Mío- dice Thomas nada abrir la puerta del garaje. Miro para donde está sus ojos puestos y sonrío- ¿desde cuándo lo tienes? ¿Cómo es que te lo han dado?
Aparco metiendo el coche dentro del garaje, salimos y cierro la puerta de fuera. Entramos en el Jeep.
Miro a Thomas conteniendo una carcajada, está mirando todo el Jeep maravillado.
-Me lo trajeron hace unos días. Como ves, conseguí quedármelo.
-OH DIOS MÍO, DYLAN. TIENES EL JEEP- da un pequeño salto en el asiento sonriendo extasiado.
-Sí- sonrío conteniéndome para no acariciarlo.
-Tienes el maldito Jeep de tu personaje más importante. ¡Cómo me alegro por ti! Siempre supe que al acabar la serie deberías quedártelo. El Jeep es tan tuyo como de Stiles y que Stiles acabe no significa que tu relación con él y la serie también acabe.
Sonrío mirándolo porque entiende perfectamente el motivo por el que insistí tanto quedarme con el Jeep y porque está tan emocionado como yo cuando me lo dejaron en la puerta.
Agarro su mano y lo atraigo hacia mí. Entiende mis intenciones y se sienta sobre mis piernas apoyando su espalda en el volante. Mira para todo su alrededor para después poner sus brazos en mi cuello.
Tiene una sonrisa enorme pintada en su cara y comenzamos a besarnos lentamente hasta que noto como Thomas se mueve hacia delante ligeramente. Una ola de calor se instaura por toda mi piel, el beso sube de tonalidad. Estando así unos minutos simplemente besándonos y sin siquiera separarnos. Al final alejo su cara de la mía.
-Si seguimos con esto acabamos atrás, Tommy. Y no queremos eso ¿verdad?
-La verdad es que sí quiero eso- se acerca más a mi cadera juntando nuestras partes a través del pantalón vaquero de uno y otro.
Volvamos a besarnos con fuerza y me dejo llevar un poco aunque sé que no lo acabaremos.
Mete sus manos debajo de mi camiseta poniéndome a prueba. Maldito niño con manos traviesas.
-Tommy. Arriba. Las cosas. A ordenar. Ya- sin dejar de besarme escucho su resoplido. Alejo sus labios de los míos.
-Aguafiestas- rosma un poco abriendo la puerta del piloto y saliendo por ella. Le doy una palmada en el culo sonriendo y veo como él rueda los ojos.
-TE QUIERO- le grito mientras pasa por delante del Jeep.
-Ya, ya. Y yo te amo- vuelve a rodar los ojos y me río.
Suspiro cuando sale por la puerta del garaje que lleva al interior de la casa. Acaricio el volante del Jeep.
Estoy viviendo con Thomas. Ya es oficial. No hay vuelta atrás. Vamos a estar juntos 24 horas y vamos a disfrutar el uno del otro. De aquí en adelante.
Voy detrás de él y veo que está en el salón colocando fotos de su familia. Me acerco por su espalda y lo abrazo por los hombros.
-No te enfades, Trombone. Piensa que a partir de ahora tenemos 24 horas para estar juntos, los dos solos. Con el Jeep, la casa, los suelos, los baños, la cama, la cocina...- pongo una sonrisa un poco pervertida y lo escucho reír. Sonrío porque amo con mi vida su risa- podemos hacerlo donde quieras, cómo quieras y cuando quieras. Con quién quieras ya no porque aquí somos dos y solo somos nosotros.
Se da la vuelta en mi abrazo y bajo los brazos a su cadera. Me envuelve con los suyos por el cuello.
-Peeeero... todo eso será a partir de mañana porque sé que hoy es el primer día y hay que ordenar, pero a parte de eso viene Kaya con Ben y el niño- me da un beso en la nariz para pasar levemente a mis labios. Contengo el aliento hasta que los posa sobre los míos.
-No sé cómo haces para que te ame tanto, Dyl- dice susurrando al separarse. Tan cerca que siento su aliento contra mi boca.
-Pues porque cuido lo que amo- lo vuelvo a besar juntando esos centímetros que nos faltaban y lo elevo del suelo dándole una vuelta en el aire.
Nos separamos sonriendo y le paso trapos para limpiar.
-¿Tú cocina y yo baño?- pregunto sonriéndole.
-Me parece perfecto- me da un pequeño beso y sale detrás de mí a la cocina dándome en el culo con el trapo como yo había hecho.
Me arqueo sonriendo y me dirijo al baño para limpiarlo.
Estoy en silencio hasta que escucho a Thomas cantar Don't let me go de mi ex grupo. Slow kids At Play.
Espero unos segundo hasta acompañarlo sonriendo. Me acerco a la cocina y me apoyo en la puerta mirándolo mientras él sonríe subido a la encimera de rodillas para limpiar a fondo los armarios vacíos.
-Princeso, te puedes caer- sonrío y justo se asusta dando un salto acabando en el suelo- ¡THOMAS!
Grito y voy corriendo junto a él tirándome al suelo a su lado. Se soba la cabeza con una mueca.
-¿Estás bien? ¿Te hiciste mucho daño?- lo ayudo por los hombros a ponerse bien y apoyarse en los muebles de abajo.
-No, miertero. Me acabo de caer desde la encimera. Me asustaste- me golpea en el hombro alejándome de él pero sonríe. Me acerco de nuevo y le doy un pico antes de sentarme a su lado.
-De verdad, ¿te hiciste daño en la cabeza?- le pregunto preocupado acariciándole la rodilla.
-Tranquilo, como mucho tendré un chichón. Nada grave- me mira sonriendo.
-Siento haberte asustado, estabas muy concentrado en mi canción. Te seguí desde el baño, ¿no me escuchaste?
Su rostro enrojece rápidamente y lo miro con ternura. Paso mi brazo por sus hombros.
-No. Pensaba que no me escuchabas- medio esconde su cara y yo me río.
-La cantabas genial- le susurro al oído antes de levantarme. Le alcanzo la mano y se pone de pie conmigo.
Le doy la vuelta y suspira. Se apoya en la encimera y me deja mirarle la cabeza.
-Bueno. No tienes nada, rubito. Puedes volver a trabajo. Pero que no vuelva a pasar- le sonrío- por favor.
-De acuerdo, jefe. Tendrá esto limpio enseguida- hace un gesto de general y sonríe. Lo beso rápidamente y vuelvo para el primer baño.
Pasamos la mañana limpiando hasta que, al nediodía, después de hacer una pelea con la comida que hicimos, pedimos pizza y la tomamos en el salón con Netflix.
-Dyl...
-Dime, Tommy, ¿pasa algo?- miro a mi lado y veo poniéndose con las piernas cruzadas totalmente girado para mirarme. Lo miro algo extrañado y me pongo igual en el otro extremo del sofá.
-¿Te acuerdas cuándo Bella vino a verme con unos amigos? ¿Hace una semana y pico?
Frunzo el ceño.
-Como se haya marcado un Will, te haya besado y se haya confesado pensando que estabas soltero voy hasta Londres para arrastrarla de los pelos. Y a ti, te ataré a la cama para que nadie te vea y no sientan esos impulsos de besarte- apunto con el dedo hacia él para después cruzarme de brazos.
Thomas estalla en carcajadas mirándome. Lo miro mal hasta que se digna a parar y mirarme, pone su cara de confusión.
-Iba en serio, Thomas, ¿no te ha besado, verdad?
-¡NO! Claro que no, Dyl- me mira fijamente- sí se confesó, pero ni se acercó a mí. Se enteró de que estamos juntos y no va a decir nada- sonrío con superioridad- también discutimos de nuevo por ti y por tu accidente pero el caso es que sobretodo quería que supieras que Bella también lo sabe.
-Mejor para mí, entonces.
Me mira confundido y me río. Me acerco a él gateando desde mi sitio.
-Así sabrá que eres mío, tonto- sonríe antes de dar una carcajada y me lanzo sobre él a besarlo.
-Ouch, Dylan O'Brien. Pesas demasiado para que mi bello estómago no vomite la pizza que acabamos de tomar.
-Mmmm... Hagamos ejercicio- meto mi mano debajo de su camiseta- a Kaya y a Ben todavía les deberían faltar unos minutos- susurro besando su cuellos mientras me coloco en medio de su cuerpo. Rodea con sus piernas mi cabera y sonrío complacido empezando a besarlo hasta que tocan el timbre.
Los dos resoplamos y reímos. Apoya su cabeza en el brazo del sofá sonriendo y colocándose la ropa.
-Dijiste unos minutos, Dyl. No unos segundos.
Sonrío y me acomodo la ropa también.
-¡DYLAN!- Kaya salta a mis brazos para abrazarme.
-Hey, Kaya- sonrío y le acaricio el pelo abrazándola fuerte. Nos separamos y al ver a Thomas en el sofá, da un grito y corre hacia él para saltarle encima. Me río mientras se la choco a Ben saludándolo y dejándolo pasar. Miro al pequeñito en el carro y sonrío.
-No podíais tener un niño más bonito- acerco mi mano a la suya para acariciarla y me agarra el dedo riendo. Mis entrañas se remueven de ternura al ver que no me suelta el dedo- es precioso- le sonrío a Ben.
-Teniendo parte de los genes de Kaya es imposible que saliera feo- sonríe mirando para su mujer la cuál está atacando salvajemente a mi novio porque no le dijimos que se había venido ya a vivir aquí.
-¿¡¡CÓMO MIERDAS NO ME DIJISTEIS QUE ESTABAIS YA VIVIENDO JUNTOS!!? ¿QUÉ PARTE DE LA QUE OS DIJE EN CAPE TOWN: ''TENGO QUE SER LA PRIMERA EN SABERLO TODO DE VOSOTROS'' NO ENTENDISTEIS? Llevo esperando que esteis juntos todos estos años para que cuando dais el paso de iros a vivir juntos no me entere. He venido a ver a Dylan y de repente me encuentro a mi mejor amigo en el sofá como si fuera su casa- resopla colocándose al lado de Thomas con Thomas riendo.
-Yo también te eché de menos, Kay- Thomas la abraza de nuevo y se levanta para darle cordialmente la mano a Ben mientras le sonríe- ¿y cómo está el pequeñajo?
Sonríe con ternura hacia el carrito poniéndose a mi lado.
-Aquí, le gustan mis dedos.
-Te entiendo, pequeño. A mí también me gustan- finge susurrarle poniendo la mano de mi lado cómo si no lo escuchara.
Ruedo los ojos y pellizco su culo.
-Luego yo soy el pervertido- da un salto al sentir el pellizco y me empuja.
Abre los ojos mirándome.
-¡YO ME REFERÍA PORQUE ME GUSTAS TÚ Y ME GUSTA TODO DE TI, GARLOPO! ¡NO CON MOTIVO SEXUAL!
Ahora sí me río a carcajadas y le doy al bebé un sonajero que tenía a los pies sonriéndole.
-Dios, te odio- vuelve a darme un pequeño empujón.
-¿Desde cuándo os peleáis de coña como si estuvieseis con Ki todavía?- pregunta Kaya.
Yo me encojo de hombros sonriendo y me siento a su lado. Ben acerca el carrito a Kaya poniendo al niño entre ella y él mientras que se sienta en el sillón individual de al lado.
-¿Queréis té?- pregunta Thomas sonriendo y caminando hacia la cocina.
-Tommy... no sé si tengo té- muerdo mi labio y miro a Ben y a Kaya- pero tengo café si queréis beber algo.
-¿Te crees que me iba a venir de Londres sin mis bolsas de té?- se hace el ofendido y espera en la puerta a que le digamos algo.
-Tráenos dos tazas de té por favor. Supongo que será en Tetly o el English Breakfast- dice Kaya sonriendo.
-Por supuesto, tengo de los dos- asiente contento y entra en la cocina. Aparto mi mirada de él sonriendo y miro para Kaya y para Ben.
-Me alegra que lo sigas mirando de esa forma y que no seas capaz de apartar la mirada de él después de este tiempo separados.
La miro interrogante.
-Oh vamos, Dylan- sonríe- nunca le has quitado la vista de encima. El 90% del tiempo que no lo estás mirando lo revisas de reojo- ¿hago eso? ¿Miro de reojo a Thomas?- a ver si te crees que yo quería que empezaseis a salir por una coña con Ki. Amo cómo os miráis, cómo os buscáis con la mirada sin querer y cómo sonreís cuándo os veis. Cuando os ponéis colorados, cuando os vaciláis entre vosotros con tanta complicidad y cuando os sonreís de la nada como si solo vosotros entendieseis cosas que los demás no. Lleváis haciendo eso desde el primer minuto en el que os mirasteis a los ojos para presentaros. Por eso os quería juntos, por eso os quiero juntos.
Sonrío sin decir nada, siempre vi a Thomas como más que a los demás. Otra cosa es que averiguase por qué hace poco. Pero estoy seguro de que Kaya tiene razón, se ve bonito desde fuera. Años de miradas para al final acabar juntos como ella pensaba. De repente lo noto a mi lado dándole una taza a Kaya, con la suya en la mesa y la de Ben en la mano.
-Bueno, pasemos a la parte importante. ¿Que partes de la casa habéis estrenado ya?- nos dice con sonrisa que ya se a qué se refiere.
-¡Oh, pues llegué por la mañana con Dyl!- empiezo a decir Thomas emocionado- estuvimos en el garaje en el Jeep, porque se lo han dado- me mira con orgullo y me sonrojo- y después en la cocina y en los baños, más limpiarlos y ordenarlos, claro.
Rompo a carcajadas y veo a Kaya y a Ben reprimiendo una también.
-Ay, mi inocente rubio- acaricio su pelo dándole un beso en la mejilla- ¿no sabes que Kaya es una pervertida? Se refiere a si estrenamos la casa de otra manera- le doy una sonrisa lasciva.
Nos mira a los tres sin entender hasta que abre los ojos sorprendido y el color sube a sus bellas mejillas rápidamente. Le tira un cojín a Kaya mientras que esta no lo soporta más y rompe a reír.
-¡KAYA, POR FAVOR!- pone un puchero en sus labios y le doy un pequeño beso sacándole una sonrisa.
-¿Me perdonas si te dejo coger al bebé?- sonríe complacida mirándonos a los dos. Asiente feliz mientras Kaya lo coge del carrito- cuidado con la cabeza, todavía no se le sostiene.
Nos sonríe antes de pasarle el bebé a Thomas, que lo acomoda en sus brazos sonriendo. Apoyo mi cabeza en su hombro para mirarlo. El bebé le queda jodidamente bien.
Se ríe mientras agita las manos de Thomas. Tiene los mismos ojos de Kaya y una nariz pequeñita, creo que los labios también son de ella pero el pelo y las orejas son de Ben. Es su viva imagen. Suspiro en silencio mirando a Thomas de vez en cuándo mientras le sonríe al bebé con felicidad. ¿De verdad le hago feliz?
Me mira sonriendo para pasármelo. Lo acepto sonriéndole de vuelta.
-Hey, pequeño. No sabes la suerte que tienes con tus padres. Son los dos muy buenos y te quieren con locura, seguro que serás muy feliz y harás muchos amigos. Espero que no salgas tan pesado con nosotros como tu madre o todavía nos queda mucho que aguantar pero mientras no puedas hablar, tito Dylan va a aprovechar para mimarte tanto como pueda- susurro intentando que no me escuchen los otros tres. Pero Thomas supongo que lo hace porque me da un pequeño beso.
-El bebé te queda bastante bien, ¿si te compro un nenuco por tu cumple podrías estar con él todo el día?
Ben y Kaya se ríe mientras Thomas y yo nos miramos sonriendo. Al final le saco la lengua haciendo reír al pequeño tira de su manita con la mía jugando con mis dedos.
Kaya comienza a hablarnos de Ki y Will porque habló con ellos y yo de todas la entrevistas y promociones. Disfrutando de estar juntos a pesar de que le película se haya acabado.
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