33
Narra Thomas
-¿QUÉ QUIERES QUE HAGA QUÉ?- pregunta Wes alterado.
Intento no reír con la situación.
-Que me quites mi habitación- asiente Dylan- duermo con Thomas todos los días, bueno... dormir y más cosas. Pero el caso es que nunca uso mi habitación. Solo para ir a vestirme y suelo lleva muda al volver de grabar para no pasar por la mañana por allí.
Wes palidece un poco.
-Eso es una cosa, Dylan, pero... ¿y si alguien te ve saliendo de su cuarto? ¿Y si os descubren por la tontería de quitarte la habitación? Imagínate que unos fans os quieren traer regalos a los dos a la habitación y preguntan por vuestras habitaciones. ¿Con qué cara les dicen que estáis en la misma? Que sus ídolos comparten cama y seguramente más cosas.
-Me dan igual. Tanto los periodistas y las fans.
Wes lo mira horrorizado y yo suspiro.
-¿En qué clase de inconsciente te has convertido, Dylan?- le pregunta Wes.
-La verdad, Dyl. Es que últimamente pasas mucho de que nos puedan descubrir. Me encantaría decir que estamos juntos pero hay que pensar en las consecuencias- me sonrojo acordándome de todos los momentos que hemos tenido fuera del hotel... Cómo aquellos besos fuera del coche o salir corriendo de la mano hacia el bus o cuándo volvíamos andando de la mano y antes de entrar me acarició la mejilla y nos besamos en la puerta del hotel por unos minutos o cuándo...
Sacudo la cabeza para alejar esos pensamientos.
-Además, si alguien me ve saliendo del cuarto de Thomas simplemente diré que estábamos hablando. Somos amigos, ¿podemos hacer eso, no? Y qué intenten demostrar lo contrario. ¿Cómo nos van a descubrir si es prácticamente lo que llevamos haciendo desde que llegamos aquí? ¿Y que algún fan quiere mandar algo? Que los dejen en el vestíbulo, o en la sala contigua que hay. ¿De verdad dejarían subir a cualquiera a nuestra habitación? Tenemos un contrato de confidencialidad con el hotel. No pueden decir nada de la película o los actores. Por lo tanto les caería una buena.
-¿Y me rebates todos los argumentos para...?
-Para que nos dejes a Tommy y a mí vivir juntos mientras estemos aquí. Les dices que se queden la llave y yo me ocupo de llevar mis cosas a la suya.
Wes mira para mí.
-¿Tú estás bien con todo lo que está organizando tu novio?- me paro unos segundos disfrutando lo bien que se escucha decirle a una tercera persona hablar de Dylan cómo mi novio.
Me encojo de hombros y suspiro.
-A mi me convenció de la misma manera. También me daba miedo que por eso de que todos se enterasen pero bueno, es mi novio- miro para Dylan que me está poniendo una cara de cachorrito abandonado, pero no le sale tan bien cómo a Posey- lo quiero y tenerlo conmigo 24 horas sería también genial. Quizás estaría bien despertarme todos los días a su lado- susurro lo último algo avergonzado.
-Ay, mi niño- Dylan se lanza a mi cuerpo y le agarro de los brazos con fuerza para que no nos tire al suelo. Empieza a darme besos por toda la cara y yo enrojezco rápidamente apartándolo suavemente.
Wes nos mira con algo de ternura en sus ojos.
-No me vas a hacer caso de todas formas ¿verdad, Dylan?
Niega con la cabeza divertido y yo me río.
-De acuerdo, hablaré con los del hotel para que estén pendientes de cuándo dejes la habitación para que les devuelvas la llave y la limpien- dice rodando los ojos.
-Bien, pues me voy con Ki y Will. Te amo, Tommy- me da un beso en la mejilla y se va corriendo. Sonrío por su beso tan infantil.
-Espera, espera, espera ¿dijo te amo?- abro los ojos sorprendido y me doy la vuelta sobre mí mismo para verlo correr por el set esquivando las cámaras e irse con los chicos. Al volver a Wes y ver cómo se ríe de mí y por el calor que tengo, doy por hecho que estoy rojo.
-¿Y te extraña, Thomas? No conozco a Dylan desde hace mucho, pero contando el accidente y el tiempo entre peli y peli ya son sus años. Y nunca lo vi tan feliz como contigo. Si ese hombre no te ama de verdad, ten por seguro que nunca nadie lo hará.
Me sonríe para después irse con uno de los guionistas para retocar no se qué cosa. Yo mientras, me quedo unos segundos parado, asimilando lo que dijo Dylan.
¿Me ama? ¿De verdad me ama? Quiero decir, querer sí, siempre me lo ha dicho, pero amar ya es algo demasiado grande, y solo llevamos... ¿que? Dos meses juntos. En plan saliendo. Se supone que se dio cuenta hace poco que estaba colado por mí. Seguro que en verdad no lo siente, lo dijo porque le salió así, no porque de verdad lo sienta... Aunque nunca me lo había dicho antes...
Unos ojos marrones interrumpen mis pensamientos.
-¿Y Wes?
Niego con la cabeza diciendo que no sabía dónde estaba. Le agarro de la mano antes de que se vaya, me sonríe mirando nuestras manos y luego a mis ojos. Los suyos tienen un intenso brillo que me deja ver mejor su color miel y al mirar a mis ojos ensancha su sonrisa.
-¿Por qué dijiste eso antes?
-¿El qué? ¿Que te amo?- pregunta sonriendo y cogiéndome por la cintura pegándome a él.
-Sí- sueno enfurruñado, pero solo quiero saber si lo dijo de verdad.
-Porque es lo que siento, Thomas. Llevo ya mucho tiempo sintiéndolo y no quería admitirlo. No podía callármelo más- posa sus labios con los míos dándome un pequeño pico- además, no se por qué te sorprendes. Te he dicho mil veces que te quiero y que estoy enamorado de ti. Obviamente te amo, te amo con todo mi corazón, pero el te quiero da menos miedo.
Le doy otro pequeño pico.
-Entonces, ¿de verdad me amas?
-Claro que sí, imbécil. Te amo con todas mis fuerzas, Tommy- sonreímos y le doy un y mil besos cómo los anteriores. Sin nada más que querer marcarlo con mis labios por todos sus labios y su cara- ¿necesitas que te lo repita?
-Mmmm... la verdad es que suena muy, muy bien. Puedes decírmelo más si quieres- me río y me sujeto más a su cuello después de darle otro pico.
-Te amo, te amo, te amo, te amo- me eleva un poco los pies del suelo.
Me vuelvo a reír de felicidad. Con cada te amo algo estalla dentro de mi pecho.
-Yo también te amo- ahora juntamos nuestros labios para dar paso a nuestras lenguas. Después de un rato nos abrazamos besándonos.
-Ven, vamos a buscar a Wes. Tengo que decirle algo y quiero que estés presente.
Lo miro confuso y agarrándonos de la mano vamos hasta Wes preguntando a algunos cámaras.
-¿Qué os pasa, chicos? Vamos a volver a grabar en nada, estáis los dos en escena. Id a prepararos.
-Espera, Wes. Queremos decirte algo- me da un apretón en la mano. Wes nos mira un momento y se aparta para hablar con nosotros en privado.
¿Queremos? ¿Qué tramas, Dylan?
-Creo que es justo que lo sepas antes que nadie, Wes. Así que queríamos decirte que cuándo volvamos cada uno a nuestras casas... pues que un par de meses después vamos decir que estamos juntos, saliendo. No desde cuándo, pero vamos a decirlo. Por Twitter, tal y cómo hice al cortar con Britt.
¿¡¡QUÉ!!?
-¿Tan pronto?- Wes mira para mí y levanto las manos en son de paz dándome cuenta que estoy sonriendo.
-Ni me mires, Wes. Me acabo de enterar al mismo tiempo que tú- miro a Dylan esperando una explicación- ¿no se supone que esas cosas se deciden en pareja?
-Sí. Lo siento, Tommy. Llevo pensándolo unos días y pensé que podría decíroslo a ti y a Wes a la vez. Unos meses después de irnos todo de Cape Town y las aguas estén calmadas podremos decirlo. No podemos ocultarnos siempre y a mí cada vez me cuesta más no ponerte las manos encima en público. Pero si no quieres hacerlo desecho el plan enseguida.
Me sonrojo al escucharlo. ¿Le cuesta evitar ponerme las manos de encima?
-De acuerdo, chicos. Pero estad seguros de lo que vais a hacer. Va a ser un boom muy grande y el mundo entero va a hacer eco de la noticia. Todos sabrán de vuestra relación.
Asentimos serios.
-Creo que tú y yo tenemos que hablar.
-Al llegar al hotel ¿vale, mi amor? Te lo prometo. Te amo- pone su mano en mi nuca para acercarme a él y me da un beso en la frente. Se va porque lo llaman para grabar y segundos después a mí. Suspiro y voy hacia dónde nos toca.
Doy un largo suspiro y me preparo para entrar. Al volver al hotel, coincidimos todos los actores en salir juntos a alguna discoteca, tenemos que aprovechar el máximo tiempo para estar juntos.
-¿A dónde vas, señorito?- me pongo rápidamente delante de la puerta cuándo se disponía a salir después de ordenar sus cosas en mi cuarto. Nuestro cuarto de ahora en adelante.
-¿A la fiesta?- pregunta confundido.
Niego con la cabeza.
-Mi habitación, mis normas. Siéntate en la cama- me mira vacilante y le lanzo una mirada seria- en la cama. Ya.
Asiente simplemente y se sienta corriendo. Me siento en sus piernas envolviendo su cuerpo con las mías.
-Tommy... ¿qué... qué haces?- pregunta sujetándome por la cadera y tartamudeando.
-Quiero hablar.
-Vaya manera tienes de hablar- ríe dándome un beso en el cuello.
-Malpensado...
-Provocador...
Le doy un golpe en el hombro por intentar imitar mi tono.
-¿No crees que es demasiado serio lo que dijiste antes? ¿De verdad quieres decirlo? ¿Sabes lo qué nos va a acarrear esto? ¿Cómo nos puede afectar? No solo a nuestra carrera, también a nuestra vida privada- comienzo.
-¿Nuestra vida privada? ¿Acaso tus padres y Ava no nos apoyarían? Déjame dudarlo, por lo menos de Ava.
-No, Dyl. Pero los dos hemos tenido novias siempre. Tú serás el primer chico oficial con el que esté y va a ser una situación extraña para los que nos conocen sin ser tan íntimamente. Algunos amigos nos dejarán de hablar, otros...
-Entonces no querré saber nada de esos amigos- me interrumpe- Tommy, si por amarte tengo que dejar de hablarme con unos amigos por no respetarme lo haré. ¿Acaso un buen amigo me dejaría de hablar por estar saliendo con un hombre ''oficialmente'' y sin dejar ''explicarme''?- dice poniendo comillas. Y las entiendo, significan un ''no tengo ni que decir que es oficial porque si estamos saliendo es obvio que lo es y no tengo que explicar nada en ningún momento. El amor es amor y no queda nada más que aceptarlo''.
-No, claro que no. Pero hay amigos que sí lo harán. Ahí se demostrarán que no son tan amigos, pero de todas formas lo harán. ¿Y nuestras carreras?
-Nuestras carreras son las mismas. Nos apoyaremos el uno al otro y bueno, vale. Pero piensa también en todo lo bueno. Mamá y papá por fin podrán llamarte yerno. Los Tylers nos van a hacer una fiesta seguro. Kaya en cuánto se entere nos matará por no haber sido la primera en enterarse y después nos abrazará hasta matarnos. Piensa en Julia y en Ava pasando las navidades juntas, nos van a volver locos. Piensa en ti y en mí en traje, el último día del año, con nuestro primer beso del año nuevo o nuestro beso bajo el muérdago que pone siempre mi padre en casi todas las puertas de la casa... ¿No merece la pena?- me sonríe acariciándome la mejilla.
Le doy un largo beso acostándolo en la cama. Me acomodo encima de él y estamos así unos largos minutos, solo disfrutándonos. Después, nos levantamos de la cama y vamos con nuestros amigos a esa discoteca.
Y sí, la verdad. Pensar en eso sí merece la pena.
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