-TYLER, ESA CAMISA ES HORROROSA POR FAVOR- le grita Hoechlin a Posey.

-La tuya si que es horrorosa, Tyler, por favor- ríe Posey.

-Chicos, me estáis poniendo más nervioso de lo que ya estoy- mi móvil suena y doy un salto del susto. Temblando de nuevo descolgué sin mirar quién era aunque ya me lo imaginaba.

-¿Sí?

-¿Dyl? Ya estoy en la puerta, ¿sales?

-Claro, Tommy. No tardo ni dos minutos, voy decírselo a Jeff- cogí una camiseta marrón de botones y me la puse en lo que me despedía de Thomas. Que sea lo que Dios quiera...

-Okay, Dyl. Hasta ahora.

-Adiós, Newt. Estoy deseando verte- sonreí.

-Lo mismo digo, Tommy- noté como sonreía y colgué. Avisé a Jeff y los chicos salieron conmigo a saludar.

-No dejaremos que hagas el ridículo mientras lo saludas, si te quedas callado intervenimos- dice Hoechlin colocándose bien las gafas.

-Tendréis que dejarme a solas con él digo yo- rodé los ojos.

-O no, si quieres podemos ir con vosotros y cuando vayáis a...- empezó Ty.

-¡TYLER!- le interrumpí yo sonrojado.

-Si seguro que ya lo pensaste Dylan, eres un...- añade Hoech sin poder acabar.

-¡CHICOS, YA ESTÁ BIEN! ¿Dejareis de hacerme bullying algún día solo porque me guste Thomas?

Se paran y me miran sonriendo. O no. O no. O no, o no, o no. Acabo de confesarlo y confirmarlo en voz alta. Ya no hay marcha atrás. Mierda, Dylan, serás bocazas. ¿Para que evitas los vaciles si luego se lo sueltas así?

Camino para delante ignorando sus sonrisas y veo a Thomas fuera, apoyado en su coche. Me paralizo por un momento pero sigo adelante para ir a saludarle. ¿Que hago? ¿Le digo hola? ¿Le doy la mano? ¿Lo abrazo? ¿Lo beso? Ups... no, lo último no. No quiero un rechazo así, de buenas a primeras.

-TOMMY- le grito mientras que apuro el paso. Levanta la cabeza y sonríe. Se endereza y se aparta del coche, al juntarnos nos abrazamos. Un centímetro más alto que yo y me siento como si fuera mucho más pequeño. Estamos unos segundos abrazados hasta que pongo mis manos en su cadera y me separo solo un poco.

-¿Que tal estás, Dyl?- me sonríe un poco más y me quedo embobado mirándolo. Si no fuera porque aparta la vista para mirar detrás de mí estaría babeándole encima. Me acuerdo de los Tyler y me separo de él.

-Oh. Hola, chicos- sonríe Thomas sonrojado. Maldita sea, ¿por qué es tan mono y achuchable?

-Hola, Thomas. Dejamos a Dylan en tus manos. Trátalo bien, eh. Solo queríamos pasar a saludarte, amigo- le sonrió Posey.

-Chicos, deberíais ir para adentro. Jeff os dirá algo si seguís aquí- digo como indirecta para que se vayan.

-Que va, no te preocupes Dylan. Tú y yo ya acabamos y pueden esperar por Scott- dice Hoech sonriendo mirando para Thomas y para mí.

¿Cómo van a poder esperar por Scott?

-De acuerdo- digo resoplando- pero Thomas y yo hace mucho que no nos vemos y querríamos estar solos para hablar- intento sonreír firme. Thomas puso su mano en mi hombro y sonríe. Me acerco a él sonriendo sincero.

Los Tylers silban.

-Bueno... de acuerdo, chicos. Pues nos vamos. Pasadlo bien- dice Posey guiñándome un ojo. Los dos nos dan un abrazo a cada uno.

-Aprovecha, O'Brien. No seas tonto- me susurra al oído Hoech antes de irse. Me pongo rojo y miro para Thomas que me abre la puerta del copiloto sonriendo. Iba a entrar cuando me para y me da otro abrazo largo.

-Te eché de menos, Dyl- sonríe Thomas y apura para sentarse en el asiento de piloto. Yo sonrío como un tonto y me meto de todo en el coche. Estuve por darle un beso en la mejilla y decirle lo mismo, pero me quedé con las ganas viendo mis mejillas rojas reflejadas en la ventanilla. ¿Podría ser que el rubio también esté colado por mí?

-¿A dónde quieres ir, Dyl?- me pregunta Thomas sin apartar la vista de la carretera.

-No sé. Tommy. Dónde quieras- le sonrío- ¿que tal estás?

-Bien, supongo. Me da pena que esto se acabe.

-Ya, a mi también. Me gusta mucho esta saga y todos sois muy importantes. Os habéis convertido en mi familia- le confesé. No sólo echaba de menos a Thomas, también las bromas de Kaya, burlarnos todos de los ojos de nuestro chino, que nos grite que es coreano...

Sonrío automáticamente pensando todos mis compañeros.

-Sí. Yo también. Nos hemos convertido en una gran familia. Todo gracias a que Wes quería que nos uniéramos para hacer estas tres pelis. El ser su primer largometraje debió de ser muy importante para él.

Y se lo agradezco infinitamente.

-A ti te costó dejarte abrir, eh, Tommy- me reí recordando lo mucho que me costó acercarme al rubio.

-Y a ti demasiado poco- se ríe conmigo- desde un primer momento supe que te acabaría cogiendo un cariño enorme, Dyl.

Me lleno de orgullo al escuchar que me tiene un cariño enorme.

-En cambio, yo nunca me imaginé mi cariño por ti iría a tanto- digo sin pensar.

Me mira durante unos segundos extrañado pero luego se relaja y me mira sonriendo.

-¿A que te refieres, Dyl?

Oh, mierda.

-Eh... a que...- mierda, mierda, mierda, ¿ahora cómo salgo yo de esta?- me refiero a que desde el primer momento en que te vi quise que fuéramos amigos, pero nunca pensé que te llegaría a considerar tan importante para mí como los Tylers.

Salvado. Claro que el cariño que le tengo a él no es para anda como el que le tengo a los Tylers. Sonríe y quita una mano del volante para ponerla en mi pierna, se queda unos segundos mirando para mí alternando con la carretera. Vuelve al volante y su vista a la carretera sin decir nada más.

-Y bueno... ¿que tal estás después de lo de Bella?- le pregunto arrepintiéndome nada más decirlo. Thomas es muy suyo para esas cosas.

-Bien, bastante bien. Era lo mejor para los dos dejarlo- se le apaga la sonrisa que tenía- ¿y tú con Britt que tal?

-Eh... hemos roto. Pero la prensa no lo sabe todavía. Ni los del cast. No tuve oportunidad de decíroslo y la verdad es que a parte de que preferiría que fuese en persona, quería que tú fueras el primero en saberlo.

Me sonríe, pero la quita enseguida.

-De verdad lo siento, Dyl. Hacíais buena pareja.

-No lo sientas. Somos amigos, era lo mejor para nosotros. Ya no sentía lo mismo por ella, creo que solo seguíamos juntos por miedo a perdernos y a perder la rutina en la que estábamos.

-O sea que ya no sentías lo mismo por ella... Pobre, la entiendo. El amor no correspondido es lo peor...

-Sí. Lo sé, créeme- resoplo- pero ella tampoco sentía lo mismo que antes así que de nada servía alargar nuestra relación. Ella es preciosa, conseguirá a alguien pronto.

-Sí que es muy guapa, sí- me mira y vuelve a sonreír.

-Cuéntame que has hecho, Newtie. Después que salí del hospital no supe casi de ti.

Por aquel entonces tampoco forzaba mucho la conversación con Thomas porque durante toda mi estancia en el hospital fue quien más estuvo a mi lado, casi más que Britt y... de aquella me sentía muy confundido y no quería terminar de aceptar lo que sentía por mi amigo. De hecho, me alejé un poco después de eso por dudas y miedos.

Empezamos a hablar hasta llegar a uno de nuestros restaurantes favoritos. Ponen las mejores nuggets y hamburguesas de la cuidad.

-Oh, Tommy. No pensaba que nos fueras a traer aquí- sonrío feliz.

-Es nuestro restaurante favorito por algo, Dyl- me da un apretón en la mano y sale del coche.

Suspiro mirándolo y salgo del coche. Entramos juntos en el restaurante y nos ponen en nuestra mesa de siempre, alejados de todos. A ese restaurante fuimos a comer algunas veces con mis padres, siempre veía que Thomas se ponía nervioso. Era adorable ver cómo se ponía nervioso por comer con mis padres.

Tuvimos una cena genial, llena de risas y anécdotas. Había momentos en los que me quedaba mirando a Thomas embobado y tenía que cambiar de tema rápidamente para distraerme.

-Estoy deseando que pasen estas cinco semanas rápido, ¿sabes, Dyl? Estar con vosotros todo el día como antes será genial.

-Lo mismo digo, Tommy- sonrío triste- bueno, es hora de que vuelva a casa creo yo.

-¿Que tal si vienes a mi hotel?- interviene casi interrumpiéndome- podemos tomar algo del minibar y seguir hablando allí- me sonríe de esa forma que para mí es imposible negarme.