14

Se alerta a los lectores y a las lectoras de esta novela que este capítulo contiene alto contenido sexual, diversas palabras obscenas y explícitas.

Leer bajo responsabilidad propia.

----------------------

Subimos en el ascensor besándonos, la verdad es que sigo preocupado. ¿Y si en verdad nuestros amigos ya no nos quieren por estar enamorados el uno del otro? Súmale que mañana se lo vamos a contar a Wes... ¿cómo reaccionará? ¿Y si nos acaban marginando por amarnos? ¿Y si el mundo nos da la espalda? ¿Y si, a la hora de la verdad, ni siquiera los fans nos apoyan?

Escucho a Dylan gemir en mis labios y provoca algo en mí, prende una pequeña llama que se agranda conforme avanzamos los besos y las caricias. Se me despeja la mente de todos los miedo en cuánto noto sus manos debajo de mi jersey. Se me olvida todo con su simple tacto. Pega su cuerpo al mío y al atacar de nuevo mi boca me empotra contra la pared, suelto un quejido, pero aún así bajo mi mano hasta su pantalón tocándole la entrepierna, suelta un gemido y se separa.

-Thomas, estamos en el ascensor.

-¿Importa eso, Dyl?- sonrío y poniendo mis manos en su nuca lo beso de muevo. Se estremece moviéndose un poco.

-Mmm... No, la verdad es que si estoy contigo no- nos seguimos besando sonriendo.

Entran dos personas en el ascensor y nos separamos sonriendo, yo me bajo del apoyamanos. Me quedo a su lado y lo agarro de la mano con disimulo, poniéndolas detrás de nosotros.

Llegamos a la habitación y corremos por el pasillo de la mano riéndonos.

-Tenemos que tener más cuidado. Nos han pillado- ríe Dylan apoyándose en la pared.

Yo le sonrío y paso la llave por la puerta.

-Por lo menos fue en el ascensor- me reí- nos miraron un poco raro.

Le abro la puerta y le indico con la mano que pase pero simplemente me acerca a él cogiéndome la mano. Pone su otra mano en mi cintura y me pega aún más a él. Siento un cosquilleo en mi mano y en mi estómago. En esta postura casi parece que nos vamos a poner a bailar. Dylan aprieta su mano contra mi espalda y me excita un poco que se comporte tan posesivo.

Me mira por unos segundos y pegándonos más si se puede empieza con un beso suave que aumenta según pasaban los segundos. Al separarnos suspiro.

-Wow...- sonrío y veo que le brillaban los ojos. Baja más su mano hasta mi culo y lo aprieta ligeramente. Me muerdo el labio mirándolo.

Suelta mi otra mano y pone las dos en mi culo, lo aprieta de nuevo y hace que choque contra su cuerpo, puse mis manos en su pecho.

-¿Me vas a hacer el amor?- pregunto sonriendo y me separo de él disponiéndome a entrar.

-No, yo no hago el amor. Yo follo duro.

Me quedo mirando para él.

-Dyl... te voy a prohibir ver 50 Sombras de Grey- suelta una carcajada y cogiéndolo de la camisa lo acerco a mí- primero el cabecero y ahora esto.

Se acerca a mis labios y antes de besarme se para para mirarme a los ojos. Pero solo unos milímetros antes.

-No es mi culpa que tengas pinta de Anastasia- noto su aliento en mi boca y lo atraigo del todo para darle un beso- mmm... ¿qué tal si entramos y acabamos esto?

-¿Esto? ¿Qué es esto, Dyl? No estamos haciendo nada. Solo son pequeños besos- digo divertido fingiendo.

-Pequeños besos que a mí me están encendiendo. Y sé que a ti también, Tommy- sonríe mirando para nuestros pantalones.

Noto como mis mejillas se encienden mirando ambos bultos.

-¿Siempre vas a decir esas tonterías, Dyl?

-¿Tonterías es querer follar con mi novio?

Bufo sabiendo que estoy como un tomate.

-Decirlo así a la ligera- le empujo suavemente el hombro.

Entramos y cierro la puerta.

-De acuerdo, pues juguemos. Hagamos como que no vamos a hacer nada, hagamos como que somos inocentes así como tu aspecto de inmortalidad- se ríe de mí y lo empujo a la cama.

-No voy a hablar de ese tema contigo, Dylan.

-¿Por qué no, Trombone?- pregunta sonriendo- soy tu novio. Tengo derecho a saber todos tus secretos.

Me pongo encima de él sentándome en su cadera. Acaricio sus mejillas y me acerco a besarlo.

-Todos y cada uno de ellos- vuelve a decir susurrando con la voz ronca haciendo que se me erice la piel y lo beso.

Empieza suave hasta que noto sus manos debajo de mi camiseta, por delante. Entre besos, baja lentamente hasta mi pantalón desabrochándolo.

-Dyl... Si juegas con fuego te quemas. Estás avisado- le susurro en sus labios. Él solamente busca mis labios de nuevo y me da un profundo beso mientras juguetea con la cremallera.

Noto su lengua queriendo entrelazarse con la mía y cómo crece algo en mi bóxer por culpa de la maldita cremallera.

-Vale, mami. No jugaré con fuego si no quiero quemarme- oh, ¿en serio vamos a jugar a esto, Dylan?- pero creo que quiero quemarme y que me cures.

-¿Sí? ¿Quieres que cure tus heridas?- esta vez yo llevo el mando del beso y meto mi lengua en su boca todo lo que puedo. Me muevo de arriba a abajo mientras muevo mis labios contra los suyos. Paro un segundo de besarlo para quitarle la camiseta, pero en cuanto la tiro a cualquier parte vuelvo a ellos.

-Sí, quiero que me cures. Con cuidadito y con cariño- me quita la camiseta y por fin baja del todo la cremallera del pantalón riendo- tengo un par de ideas, ¿quieres que te las enseñe?

-Sé bastante de como curar heridas ¿sabes? Pero siempre viene bien aprender cosas nuevas- empiezo a darle besos por su pecho bajando por su torso sonriendo divertido. Con mis manos en su botón hago lo mismo que hizo el conmigo.

-Vale- suelta un pequeño gemido- primero de todo- deja de acariciarme la espalda y pasa las manos a mi pantalón- esto sobra mucho, mucho para curar las heridas.

Me quita el pantalón bajándolo del todo y cayendo a los pies de la cama. Vuelve a mis labios y me besa con fuerza, le sigo el ritmo con ganas moviéndome encima de él.

-Vamos a hacer lo mismo con el tuyo, entonces- le desabrocho el botón despacio mirándole a los ojos y él simplemente mantiene sus brazos en la cama para no caerse mirándome con tanta lujuria como nunca me había mirado.

¿Cómo con estos simples juegos ya estamos excitados? A veces, con un simple beso ya necesito estar a solas con Dyl para que acabar la faena. Siempre tengo ganas solo con verlo. ¿Cómo rayos lo hace? Yo antes sobrevivía perfectamente sin sexo. Ahora estoy empezando a tener mis dudas.

-Mami, estás tardando mucho y mis heridas se van a infectar- como si al decir eso de una mecha se tratase, arranco su pantalón de golpe que cae por sus piernas hasta el mismo sitio que el mío. Suelta un pequeño gemido- oh, sí... Así mejor, ¿ves?

-¿Ahora que quieres que haga?- le pregunto jugando con la tira de su bóxer.

-Ahora. Vas a quitarme esa prenda que queda que me molesta tanto.

-Hace demasiado calor para tener yo la mía puesta, primero me libro de ella y luego ayudo al enfermito, ¿vale?- le beso una vez más pero despacio. Bajo mis manos por su cuerpo para pasar al mío y quitarme la ropa interior.

-Deja, lo hago yo. Es normal que tengas calor con esa ropa interior...- baja el bóxer con delicadeza hasta que me lo quita del todo- te sugiero algo más suelto.

Me siento por fin liberado y de lo pegados que estamos, golpeo sin querer el miembro de Dylan con el mío. Este se arquea dando un pequeño gemido.

-Eso ha sido cruel, Newt- me dice respirando algo entrecortado.

-Cruel es bueno- me acerco a darle un beso y le quito su bóxer. En cuánto se lo quito, suspira pero lo interrumpo metiendo mi lengua en su boca demandante por todo lo que me debe por haberme calentado así.

-De acuerdo. Ahora curar la herida es muy fácil- tiene los ojos cerrados y nuestros miembros están juntos, se remueve un poco en el sitio. A parte de que está tremendamente erecto, solo con su forma de hablar sé que no podría estar más excitado en este momento.

-¿Qué te parece, si sigo yo ahora? ¿Mmm...?- susurro en sus labios, le beso con delicadeza hasta que noto tiene sus manos en mi culo y lo está masajeando. En ese mismo instante aumento la velocidad y la voracidad del beso.

-Vuelves a jugar con fuego y te recuerdo que ya te habías quemado, Dyl...- me froto contra su cuerpo y pongo mi mano en su miembro. Empiezo a masajear la zona.

-Pues llévame al infierno.

Con esto, me da la vuelta y me pone debajo de él. Me abre las piernas y hace que mi cabeza se apoye en la almohada.

-Esta vez no seré dulce, Tommy- pasa sus dedos por todo mi torso haciendo que me provoque unas cosquillas por cada zona que toca.

Dejo que se pegue a mi culo. Nunca me habían dicho algo así, con esa manera, con esa voz. Roza su pene con mi entrada haciendo que empiece a dilatar.

-Vale. Vamos a empezar, Tommy. No te va a doler, pero va a ser brusco.

Empieza con unos besos dejando la marca de humedad en las zonas que besaba. Yo con los ojos cerrados me estremezco bajo cada beso. Mientras, sigue rozando mi entrada.

Después de un rato, noto que empieza a penetrarme. Está medio acostado encima de mí soltando algunos besos de vez en cuando. Se yergue por completo y de rodillas empieza con las estocadas. Con sus manos agarra mis caderas para manejar mejor mi cuerpo, para poder entrar y salir mejor de mí.

-Oh dios, Tommy...- dice sin controlar su voz que tiene altos y bajos- ¿cómo... dios... cómo haces para tenerme así? ¿Tan a tus pies? ¿Tan excitado cada vez que te veo? Cada... Cada vez que te toco- de repente suelta un grito- cada vez que te beso.

Empiezo a jadear y quiero ponerme a cuatro pero no me deja.

-Déjate así , bebé. Estás muy... estás muy, muy bien- suelta un gemido- demasiado bien.

Noto que, aunque va lento, lo está disfrutando y eso me excita. Por cómo gime, por cómo me toca y por cómo agarra mis caderas. Está clavándome un poco las uñas y yo gimo y gruño deseando que siga, que vaya a más.

Se vuelve a inclinar hacia delante y yo doy un pequeño grito, ha tocado una zona que envía una ráfaga de placer por todo mi cuerpo. Mordisquea y besa mi oreja.

-¿Quieres que te de más ahí, amor?- yo solo asiento, no puedo hacer más, intento controlar mis gemidos- no te he escuchado, Tommy.

Se para y da una estocada fuerte en el mismo sitio. Doy un grito fuerte y estoy por taparme la boca.

Oh, vamos... A la mierda.

-Sí, Dyl. Ahí está muy bien... Sigue por favor.

Le estoy suplicando, el placer que siento con cada estocada es descomunal. No mentiría si digo que me siento en el cielo.

-Más fuerte, Dyl- le suplico. Llevamos aquí un buen rato y solo va lento.

-¿Más fuerte dices? ¿Cómo? ¿Así?- da una estocada fuerte como antes haciéndome gritar.

-Dios. Sí, Dylan. Maldita sea, así. ¿Por qué... por qué coño...? Solo... OH DIOS- grito de nuevo sintiendo otra estocada de esas, son lentas y duras hasta que mete una fuerte que me desencaja y hace que se me nuble la vista.

-¿Solo qué, Tommy?- deja las estocadas lentas y comienza a acelerar justo en el punto dónde daba cada estocada fuerte. Ha encontrado mi maldito punto G y no cesa de darle.

-No sé, no... no me acuerdo. Solo sigue de una puta vez.

-¿Sabes lo mucho que me pone que digas palabrotas siendo tú tan refinado?- sigue con las estocadas. Decido aumentar el placer y empiezo a masturbarme- eso es, bebé- gime  verme.

Suelta varios gritos con mi nombre. Dulce melodía ser capaz de arrancarle tanto placer a Dylan.

-Por dios, Thomas. JODER.

Yo también empiezo a gritar su nombre desesperado. Estoy agotado y aún así solo quiero seguir y seguir hasta morir exhaustos.

- Dyl... DYLAN. DIOS. Me voy a correr- suelto mi miembro y espero a que llegue el momento.

-Yo también... JODER, THOMAS- vuelve a gritar y pone una de sus manos en mi pene masajeándolo él- espera... espera un poco.

Me agarra sin cesar la cadera, arañándola y dejando marcas rojas.

Me da la vuelta sin salir de mí y eleva mis piernas hasta mis hombros besándome en los labios. Su mano sigue en mi pene masajeándome. Da más estocadas haciéndosele más fácil tocar mi punto. Cada vez da más fuerte y coloco más manos en mis piernas clavándome las uñas. Estocada procedida de un grito y así...

Minutos después, se corre dentro de mí y al mismo tiempo yo lo hago en su mano. Toma mi semen de su mano y se acuesta a mi lado saliendo de mi interior.

Relajo las piernas y suspiro cansado.

Nos tapa con las sábanas y nos quedamos uno al lado del otro estremeciéndonos ligeramente más intentando respirar normal.

-Wow...- escucho una pequeña risa y noto como me mira. Giro mi cabeza para mirarlo y sonrío.

-Lo mismo digo, ha sido... Ha sido, definitivamente, muy wow.

-Una nos llega por esta noche, llevamos aquí horas.

Nos reímos y Dylan se levanta para lavarse la boca. Al volver, me besa lentamente en los labios.

-Ha sido sin duda el mejor polvo de toda mi vida- suspira riendo como un tonto.

-También el mío. Te lo aseguro, Dyl... Nunca antes disfruté tanto del sexo como contigo.

Sonrío y suspiro yo también seguro que de la misma manera.

-¿Nosotros hacemos el amor, recuerdas? ¿O quieres ser mi Anastasia?

-De acuerdo. Pues nunca antes hice el amor como lo hice contigo, cariño.

Nos damos otro pequeño beso y se acuesta a mi espalda agarrándome de la cintura.

-Tommy...- dice después de un rato besando mi cuello- ¿cómo es que parece que tienes experiencia si solo estuviste con Isabella?

Me quedo callado sin saber que decir sin tener que explicar la historia al completo...

Al final me rindo.

-¿Quién te dijo que no tenía experiencia, Dyl?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top