Capítulo once
Luego de muchas semanas la familia Kim se encontraba compartiendo la hora de almuerzo, los cuatro integrantes permanecían en silencio hasta que el señor Kim habló:
—¿No nos tienes que contar algo, hijo?—. Bajó sus cubiertos para mirar hacia el pelinegro.
—¿Sobre qué, papá?—. Instintivamente Taehyung se tensó, en su mente pasó la idea más temida.
—Ya sabes, tus clases y eso. He cumplido con no ser obvio en nuestro parentesco, lo juro pero el otro día te ví conversando con Kim Yoongi fuera de los baños entonces me preguntaba si mi adorado hijo hizo amistades en este mes y más desde que llegó a Chosun—. Sonrió mostrando curiosidad genuina.
Su hijo soltó disimuladamente el aire que contuvo, por un momento pensó que habían descubierto la invasión de propiedad que hizo en la casa de al lado.
—Bueno, en mi salón me he hecho cercano a dos personss, son hermanos mellizos. Y aquella vez Yoongi hyung y yo simplemente nos saludamos y presentamos—. Apretó sus labios, evitó sonrojarse al recordar lo que había presenciado en esos baños.
—¿Quiénes son los hermanos? ¿Nombres?.
—Jung Hana y Jung Jonghyun—. Respondió sin rechistar sabiendo por dónde iba su padre.
—Veré sus antecedentes en la documentación de dirección —. Asintió llevándose una porción de comida a la boca.
—Papá, creo que no es necesario actuar de esta manera, ya no soy un niño a quien debas escoger amistades. Además son de Chosun, una de las escuelas más prestigiosas del país, dudo mucho que sean mala influencia —. Dijo esperando que su papá no reaccione de manera negativa ante sus palabras.
—Escucha a tu hijo, cariño. Ya tiene dieciocho y pronto cumplirá diecinueve años, déjalo tener más libertades, al menos permite que conozca a todo tipo de personas —. La madre de Taehyung intervino con voz calmada mirando a ambos hombres.
—Aunque tenga cincuenta años siempre le recordaré que debe saber con quiénes relacionarse en este mundo lleno de jerarquías y personas que querrán verlo abajo—. Continuó mirando fijamente a su hijo quien se removió intentando no sentirse pequeño.
—Ya dejen eso, estamos comiendo en familia después de mucho ¿Por qué insisten en lo mismo?—. SunHee miró a sus padres y hermano de mala manera.
—Intento que tu hermano no crea que por su edad puede estar listo para todo lo que hay allá afuera, debes ser inteligente —. El hombre siguió con sus ojos encima suyo haciéndolo sentir tenso.
—Si no dejas que conozca lo que hay afuera ¿cómo pretendes que esté preparado?
Taehyung rogó en su interior que aquello solo lo hubiese dicho en su mente pero no fue así, las tres personas restantes en la mesa lo miraron quietos, generalmente él se limitaba a escuchar y no decir lo que realmente pensaba por temor a molestar a sus padres.
Quizás Jimin tenía razón.
—Y realmente es muy injusto que me trates de esta forma y a SunHee la dejes hacer lo que le plazca estando rodeada de gente que solo piensa en alcoholizarse—. Soltó sin titubeos pensando en que era momento de mostrar su disgusto por la forma en que su padre intentaba manejar su vida.
—¡Taehyung!—. Llamó su madre en reproche.
—Ella es mayor que tú, ha aprendido lo suficiente —. Respondió Young Soo con tranquilidad.
—Tiene veintitrés, ni siquiera son cinco años de diferencia la que tenemos, incluso a mi edad ya hacía lo que hace ahora—. El menor no quiso añadir aquello pero algo más fuerte que él lo empujó a hacerlo
—Dejen de hablar cómo si yo no estuviera. Creí que pensabas diferente sobre mi, hermano—. La última palabra la soltó remarcandola con sarcasmo demostrando lo molesta que estaba.
—No tengo nada en contra tuya, simplemente le hago ver a papá lo equivocado que está—. Se armó de valor para sostener aquella charla que se tornaba más tensa.
Nunca había estado en esta situación, en otro momento no habría si quiera contestado ni una sola palabra a su padre pero su actitud realmente lo molestaba, no quería discutir y terminar mal con su familia pero es cómo si fueran tres contra uno... Puede que si lo sea pero él no quería eso, simplemente quería escoger en quiénes confiar por él mismo.
—Si soy injusto cómo dices no irías con Jimin siempre que quieres y tampoco tendrías novia—. Acusó Young Soo mirando duramente a Taehyung.
—Papá, literalmente mi vida social se basa en solo esas dos personas. Y no actúes cómo si no hubieses hecho de todo para saber si Eunji era "digna" de acercarse a mi desde que te dije que la quiero. Y si no haz hecho lo mismo con Jimin es porque personalmente te apareciste frente a sus padres para "conocerlos mejor". Todo lo que haces es ponerme límites para poder realmente conocer el mundo, no sé porqué te empeñas en alejarme de lo que me rodea.
No pensó en las palabras que soltó, Taehyung simplemente dejó que todo saliera sin impedimento sintiendo el desahogo. Él no deseaba quedarse con ese sentimiento así que prosiguió:
—Por favor, déjame vivir, déjame divertirme. Estoy perdiendo mi adolescencia por ti, papá. No trato de decir que me drogaré, iré de fiesta y beberé hasta cometer lo peores errores de mi vida o algo por el estilo, simplemente quiero poder acercarme a las personas, conocerlas y tener amigos. Pienso que he cumplido con todas tus expectativas hasta este punto de mi vida pero no las mías.
—Es suficiente, me iré—. El hombre mayor se levantó en seco de su asiento y giró sobre sus talones—Olvídate de salir por hoy, Taehyung—. Habló dándole la espalda a su familia y luego de eso continuó caminando fuera del comedor.
Taehyung soltó el aire que retuvo e hizo una mueca, no esperaba que todo fuera por ese rumbo, él solo esperaba comprensión de sus progenitores y hermana mayor.
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Comenzaba a aburrirse dentro de su habitación, se levantó de la cama y avanzó hasta su mini balcón mientras sacaba su teléfono del bolsillo de su pantalón.
Y cómo la primera vez observó detenidamente la casa de al lado, nada había cambiado desde que se mudó, esa casa seguía sin vida, ningún movimiento. Pero ahora estaba consiente de que no está completamente sola, hay un pobre perro en el sótano de esa casa.
—¿Qué se supone que haces a esta hora, carboncito? Quizás ahora que no iré con Jimin, y no tengo deberes escolares, pueda ir a verte —. Observó la hora en el teléfono, eran las cuatro y media de la tarde de un día viernes.
Taehyung asintió para si mismo decidido a bajar por el árbol y poder entrar al sótano de la casa de al lado pero se detuvo pensando en mejor llevar comida, dió media vuelta dispuesto a ir hasta la cocina. Antes de llegar a la puerta de su habitación ésta se abre dejando ver a su madre.
—Hijo, ven, hablemos—. Su voz fue suave y maternal.
—No deseos que me regañes tú también, mamá, discúlpame por arruinar la hora de almuerzo—. Agachó su mirada sintiéndose culpable. De los dos, su madre era más comprensiva que su padre.
—Tranquilo. Ven, siéntate un momento—. Lo jaló con parsimonia hasta la gran cama de su hijo— Sé que te sientes agobiado, cariño, pero debes entender que tu papá quiere lo mejor para ti. Es un hombre de cuarenta y cinco años que ha vivo muchas cosas, él tiene experiencia y quiere que no cometas sus errores ¿Entiendes?—. Acarició dulcemente su cabello sonriéndole levemente.
—No lo entiendo, ¿por qué conmigo sí y no con mi hermana?—. La miró con seriedad.
—Hay cosas que no entenderías y es mejor así—. Explicó sin más.
—Eso es absurdo, mamá, demasiado absurdo. Tengo dieciocho años, tú misma lo dijiste y tengo la edad suficiente para entender cualquier cosa, no soy un niño—. Se quejó.
—Oh pero mi bebé ¿qué dices? Para mí siempre serás mi chiquito precioso—. Apachurró sus cachetes y lo miró con ternura y algo que Taehyung no pudo percibir— Dale tiempo, estarás bien.
El pelinegro iba a preguntar por lo último pero su madre se adelantó a hablar.
—En la mesa iba a decirles algo más, cariño. Tengo un nuevo caso y debo viajar a Busan por un tiempo indeterminado. Ya hablé con tu padre y tu hermana, no quisiera irme pero es por trabajo, ser una gran abogada tiene su peso—. Rió un poco.
—¿Qué? ¿Cuándo te irás? ¿A quién defiendes esta vez?—. Preguntó exaltado ¿Estar lejos de su madre? No quisiera pensarlo.
—Me iré el domingo. No puedo decirte a quién defiendo pero sabes que siempre estoy con los buenos—. Besó su frente repetidamente— Trata de no provocar molestias a tu padre, él está algo estresado con unos temas de Chosun, al parecer quiere preparar el mejor festival de ciencias de todo el país.
El chico suspiró asintiendo, ni siquiera pensaba volver a reclamar nada, no quería generar problemas en su pequeña familia.
—Hablaré con tu papá para que puedas traer a Jimin a hacerte compañía. Tu hermana irá con unos compañeros de la universidad a una conferencia fuera de la ciudad. Eunji puede venir pero si se queda a dormir ya sabes que cuartos separados—. Lo apuntó con los ojos levemente entrecerrados.
—Mamá, sabes que sus padres tampoco la dejarían dormir aquí—. Se quejó provocando una risita de su madre.
—Solo me aseguraba de que supieras que no quiero nietos.
—Como si me interesara acabar de hundir más mi vida de adolescente —. Bufó.
—¡Taehyung!—. Reprendió frunciendo su entrecejo.
—Mamá, tranquila, no pienso darte nietos.
—Asi está bien, buen niño—. Despeinó su cabello y lo abrazó, gesto que fue correspondido con gusto por el pelinegro.
Taehyung miró hacia el balcón aún abrazado a su madre, necesitaba hablar con alguien.
NA: Siento mucho no actualizar ayer, es sólo que tuve algunas actividades por el aniversario de mi país.
Anyways, aquí está el capítulo, estoy emocionada por profundizar más la trama y el desarrollo, mañana habrá otra actualización.
Quiero agradecerles mucho por leer el libro, ya tiene 10mil lecturas y me pone muy feliz.
Créanme que estoy pensando detenidamente en toda la trama para que no haya huecos, intento que las cosas suenen reales y no tan de ficción ;-;
Ya me estoy familiarizando con la temática de híbridos, estuve buscando libros y fics aquí para guiarme mejor con eso. Ya me leí algunos bien potentes, ahora sé lo que es ser furro cómo dicen JAJAJAJAJA
Una vez más les agradezco por el apoyo, los tkm
Atte: Licht ˙❥˙
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