Boku no hero academy no es de mi propiedad. El manda/anime pertenece a Kōhei Horikoshi. Yo solo tomo sus personajes por diversión.

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No pensaba rendirme.

Cuantas maneras use para declararme... creo que perdí hasta la cuenta.

Hoy sería su día. Le había escuchado muchas veces quejarse de la comida que sirven en la cafetería, incluso a veces del propio bento que traía de casa. Había visto en muchas series que la chica le prepara el almuerzo al chico que le gusta, y aunque todo esto le estaba dando demasiada vergüenza... solo le quedaba probar lo que hacen ellas...

Con el sonido de la campana su respiración se corto. Era el momento. Disculpándose Con sus compañeros abandonó el salón antes de que pudieran decirle de ir a comer juntos.

— Si que anda raro últimamente...
— ¿Será por el examen?

Perfecto. No había tardado nada desde su aula hasta la de 1-A. Pero la decepción se dibujo en su rostro a ver medio salón vacío. Ni si quiera llegaba a ver aquellos chicos con los que pasaba tanto tiempo. ¡No se iba a rendir!

Pensó por unos instantes como Bakugou Katsuki. Si fuera él... ¿A dónde habría ido? Recorrió casi todo el centro, pero no había rastro del rubio. No estaba en el gimnasio, ni afuera, ni siquiera en la cafetería. El tiempo corría y comenzaba a perder la esperanza de encontrarle. Harto de tanto buscar se dejo caer al suelo apoyando la espalda en la pared.

¿En que pensaba? No era ya bastante complicado mantenerse cuerdo, como para ahora volver a andar enamorado. Un suspiro de cansancio salía de sus labios mientras colaba su mano bajo aquella tela pegada a su cuerpo, esa que no permitía mostrar su cuello. Los sentimientos se agolparon en su cuerpo cuando logró tocar aquella herida.

Dolor.Soledad.Ira.Tristeza...

Con la mirada perdida en el suelo sacó su mano para ahora pasarla por sus cabellos Despeinándolos. ¿Por qué tenía que ser así?

— Ah.. ¡Ey Usagi!

Aquella voz animada le hizo salir de sus pensamiento. Buscando al dueño de la voz que le acompañó el sonido de la campana. Sus ojos llegaron a toparse con los de sus compañeros, los cuales caminaban de vuelta a clase.

— Ah... hola chicos...
— ¿Has estado solo todo el recreo? Haberte venido con nosotros hombre.

Sus comentarios animados y despreocupados le hicieron sonreír un poco. Ese no fue su día para nada. Sus amigos comenzaban a contarle que les había pasado, por lo visto uno de ellos había resbalado por el kosei de una chica, y con la "buena suerte" de acabar con la cara enterrada en sus pechos. El de cabellos azulados protestaba sonrojado tratando de callar al más alto. Ver esa escena le era divertido, pero su risa se corto de inmediato a pasar por las escaleras que llevaban a la azotea.

— Venga Bakugo, no seas tan serio jaja
— Voy a matarte.

Aquella amenaza que no iba dirigida a él le hizo detenerse. El pelirrojo y chico de kosei eléctrico bajaban primero, "huyendo" del rubio de atrás. No estaba seguro. Pero... podría decir que el de ojos naranja se quedo mirándole. No... estaba seguro. Se le quedo mirando, ambos se vieron a los ojos. Fue por poco tiempo, pero el justo para alterar todo su ser.

— Oye Usagi, ¡vamos a llegar tarde!
— Ah... si, ya voy

Volteó para ver a sus amigos, y cuando regresó la mirada ya no estaba.

Esto aun no ha acabado Bakugou Katsuki...

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