Gracias por regalarme esos hermosos 10K... No me los merezco, en verdad muchas gracias. Jamás creí que llegaría ni a 5... Pero ahora estamos aquí.

Y sí, dije estamos. No soy solo yo... Porque tanto como se necesita un emisor y un receptor para charlar, se necesita un escritor y un lector.

Ustedes son mi razón de vivir (Literalmente).

Repito, no lo merezco, pero gracias.

Algunos me dirán ¿Crees llegar a 15k? Por supuesto que no ¿Y estás bien con eso? No puedo estar mejor.

Escribo no porque amo escribir, si no porque amo hacer reír, amo hacer sentir a la gente que a pesar de la tiniebla siempre habrá un faro que alumbre en la oscuridad. Pero... ¿Qué pasa si después de caminar tantos kilómetros llegas al faro para dejarlo detrás solo unos metros después? Pues tienes dos opciones: Quedarte ahí, en silencio lamentándote por volver a la oscuridad y no avanzar... O llorar mientras caminas en busca del próximo faro.

No digo que no puedes sentarte a llorar años... Pero si digo que tarde o temprano si te propones caminar llegarás al próximo faro.  Y después de caminar miles de kilómetros y haber visto solo tres o cuatro faros aprenderás a pasar por ellos viendo cada detalle y agradeciendo por el para recordarlos camino al próximo. Quizá el recuerdo de la luz que viste duela más que la oscuridad misma, pero te dará el impulso de seguir para llegar al próxima.

A lo que quiero llegar es que... Estos 10k con mi faro, y se que cuando hay más luz es cuando se avecina la tiniebla. Pero no me importa, porque recordaré este con amor y lo usaré de impulso para seguir caminado. No sé cunado veré el próximo faro, pero por ahora estoy más que bien con este.

Antes de que digan nada... No quiero que me digan que llegaré a los 15k sin atenerse a que responda a mi manera.... Los que me conocen saben que no soy  nada suave