Contracciones #22

La oscuridad de la noche me abrazaba de la mano del frío y el miedo. 

Llevaba semanas encerrada, sin ver la luz ni a nadie más que a Mike. Mi habitación era grande, con una gran cama en la que podía dormir tranquila, de paredes blancas y una ventana que ahora esta cerrada con llave.

Odio esto.

"Vayámonos."

Y según tu...  ¿Como saldremos con una barriga de 9 meses?

"Como sea. Llevamos diez malditos días aquí... No aguantaré uno más"

Eso no rompe la puerta ni las paredes. ¿Ya para qué preocuparnos? No saldremos.

"Tienes que preocuparte por quienes  valen la pena."

Sara y Gadiel están mejor sin  mi.

"No me refiero a ellos."

Sabía que tenía razón, mis bebes me necesitaban y no podía dejarlos nacer en un lugar como este.

No quería que mis niños tuvieran que ver a su madre ser golpeada, violada y luego tirada como un trapo sucio por su propio esposo y el  que sería su padre si no me apresuraba.

Simplemente me niego a que mis niños paguen por mis errores.

Me levanto con esfuerzos de la cama en la que me encontraba sentada para caminar en dirección a la puerta para detenerme de golpe.

"¿Qué haces?"

No  tiene sentido, no puedo hacer nada.

"No te rindas sin luchar, Lince."

Nadie dijo que no iba a hacerlo.

Me doy la vuelta para dirigirme a un hermoso escritorio negro con detalles de siervos y aves en el frente de los tres cajones que se ubican en la parte baja de la derecha conteniendo hojas, lapices y otras cosas de oficina.

Tomo asiento en una cómoda silla con el mismo diseño y color tétrico pero hermoso para luego abrir el primer cajón y sacar hojas y bolígrafos de su interior.

Si no puedo salvar a mis niños, por lo menos les pediré perdón.

"Nunca haz escrito nada en tu vida. No puedes hacerlo."

Tomo la pila de hojas para colocarlas delante de mi con un bolígrafo azul en la mano esperando a que las palabras fluyan de mi mente.

Las palabras fluyen haciendo a mi mente sentirse como si cada pieza de la vida, por más extraña y incomprendida que fuese en un pasado para mi cabeza, tuviera una forma exacta, perfecta y lógica a pesar de que mis ojos no logran apreciar con exactitud las palabras.

La tinta se acaba bolígrafo tras bolígrafo y pagina tras pagina mi carta empieza a tomar forma.

Mis ojos arden por el sueño y el cansancio, mis manos y muñecas duelen por haberlas usado a ambas paras narrar las historias ahora tatuadas en las paginas que algún día estuvieron en blanco.

"Lo tengo que admitir, sí sabes como hacer esto."

Miro la pila alta de paginas a mi lado con toda mi historia hasta ahora escrita en ella, luego vuelvo mi rostro en dirección a la ventana que antes reflejaba una noche oscura, fría y estrellada que ha sido remplazada por una tarde llena de luz.

¿Cuanto llevo escribiendo?

"Lo mismo empecé yo a preguntarme a la hora del desayuno pero me ignoraste."

Miro atónita el exterior sin poder creer lo que mis ojos ven a pesar de que sé que está delante de mi.

¿Por qué nadie me dijo que el tiempo se pasaba tan rápido escribiendo cuando tenía una prueba en el colegio?

"Tengo hambre."

No me lo puedo creer, pasé horas aburrida por gusto.

"TENGO HAM-BRE"

¡Tantos eternos y largos minutos aburrida viendo al vacío y garabateando en la parte trasera de la prueba!

"¡LINCE!"

¿QUÉ?

"Hambre... ¿Te suena esa palabra?"

Me pongo en pie con mucho esfuerzo caminando  en dirección a la puerta para empezar a gritar con la fe de que Mike se digne a ponerme atención.

Toco la puerta con mi puño con toda la fuerza que me permito para que luego esta se abra  de golpe dejándome atónita y haciéndome perder por unos instantes el equilibrio.

Lo miro entrar seguido por cuatro chicas.

Siento como mi alma cae a mis pies y vuelvo rápidamente la mirada en dirección a la pila de paginas temiendo que Mike destruya mi trabajo solo por lucirse ante las chicas.

-Amor... Sé... Sé que querías ver a tu familia de nuevo así que aquí están.

-Quiero a mi hermana. No a cuatro extrañas.

Lo miro acercarse y me tenso al sentir su respiración tan cerca de mi cara con un claro olor a alcohol.

-Escúchame bien, perra.- Mike susurra a mi oído fingiendo besarme con ternura.- Te conformas o te quedas sola conmigo. Tu eliges...

-Vale.

Bajo la mirada y me alejo de él sonriendo a las chicas como si en verdad estuviera alegré de verlas.

Ellas devuelven la sonrisa y abren paso a Mike quien sale de la habitación con una sonrisa brillante y amistosa para luego cerrar la puerta detrás de si.

"¿No puso llave o soy yo?"

No puso llave.

"¿Nos vamos?"

Ni lo dudes 

-Ay por Dios. ¿Qué te paso?

Natalia haba con su voz irritante y engreída de siempre

La miro boquiabierta dándome cuenta de como me veían  las personas en verdad. Natalia se encuentra haciendo equilibrio en unos altos tacones de aguja azules, con un vestido muy corto gris y un exceso de maquillaje y joyería.

"Definitivamente, la perra alfa." 

-Supongo que ya no me veo tan bien como...

Mi voz tímida es interrumpida por los gritos de horror de Natalia.

-¿Como se te ocurre? Eres una ballena... Ay mi cielo, en cuanto esas cosas nazcan tu y yo nos pondremos en forma de nuevo, corazón. 

-¿Qué dijiste?

Miro a las otras chicas, las que por conocer ya el carácter de la familia retroceden poco  a poco de manera discreta al notar el fuego de mis ojos.

-Que en cuanto nazcan esas cosas.

-¡Escúchame bien perra barata de  mierda! ¡Estos no son "Una cosa", con mis hijos! ¡Y si no a prendes a cerrar ese enorme hocico de buzón que tienes tendré que reventártelo con esos patéticos zapatos!

Natalia me mira asombrada antes de darse la vuelta indignada y salir de la habitación.

-Que lastima que el tiempo te cambiara tanto.

-Que lastima que este mundo tenga que soportar tu existencia. Hay muchas cosas lamentables como tu que quienes si son seres humanos debemos...

Un fuerte dolor en mi estomago me detiene por unos segundo robándome el aire. 

Abro los ojos de nuevo para notar a mis primas preocupadas mirándome con sus ojos idénticos y celestes enfocados en mi.

-¿Lince, está todo bien?

Las chicas hablan todas a la vez palideciendo aún más de su color original.

-Sí, solo... Creo que ya iniciaron las contracciones 

-Iremos por Mike.

¿Como logran coordinarse tan bien para hablar?

"Espera... ¿Y la huida?... Peor aún... ¿Y la comida?"

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top