‹Tú... ¿Cómo es posible?›

Seguía la voz hasta que lo llevo ahí... En ese punto... Solo había una duda que imperaba sobre las millones más...

¿Por qué él?... De todos... TODOS LOS MILLONES DE HOMBRE QUE HAY EN EL PLANETA TIERRA... Por qué de entre tantos... ¿Tenía que ser justo él...?

Pero, ¿Qué era lo que nuestro amigo pelirrojo veía?... Pues...

Veía como Kai se atrevia a poner sus dos manos en las mejillas de Jino para darle un beso algo apasionado. El de cabellera azul correspondía aquel beso, qué venía con un ligero manoseo, lo que empezó a escalar en que el susodicho terminara directamente en el suelo por el simple hecho de que Kai estaba arriba besando ahora el cuello mientras el otro gemia y reía por dicho gesto.

Lo que hizo que el pelirrojo estallara fue que el de cabellera verde dijera una obscenidad sobre el cuerpo del más joven y éste, lejos de enfadarse o algo, le respondía de la misma o peor manera.

Mmm~ extraño mucho tener tu hermoso cuerpo encima de mi cabalgandome~ como anoche~ _Decía el de ojos negros mientras besaba el cuello del menor y lo rodeaba con sus brazos.

Ah~ mgh! Kai~ quiero que me hagas lo que quieras~ me haces gritar y eso me encanta~ quiero tu pene adentro~ah. _Gimoteaba mientras meneaba sus caderas y abrazaba con sus piernas la parte inferior de su pareja.

Qué lindo eres por dejarme entrar~ mmgh~ aunque sabes que para eso no necesito invitación~ _Respondía para luego dejar una que otra marca y de paso frotarse contra su compañero.

Oh!~ mmm~ se siente tan duro ahí abajo~ ahh~ si~ te quiero adentro! _Gemia un poco más alto mientras movía con mayor insistencia sus morenas caderas.

Mmmg~ vamos a mi casa entonces~ no puedo y no quiero contenerme más contigo~ con lo rico que sabe cada parte de tu cuerpo~ _Desprendía sin mucho afán el suéter del menor para chupar su pecho.

Oh!~ ahhh~ hazme tuyo! _Gemia más alto y se frotaba contra el mayor y sentía las ansias aumentar._ Te amo Kai~ mgh!

Mmmm~ te amo~ ven mi amor~ deja te llevo a mi casa. _Acariciando el pecho del menor mientras le daba más besos.

Mmm~ Sipi^^~ mmmgh _Al separarse, se paró y se puso su suéter._ Vamos~

Por supuesto~ _Abrazaba al menor por la cintura para besarlo nuevamente._ Te extrañaba tanto mi amor~ _Le llenaba de besos y caricias.

Jajaja!~ ah Kai!~ jejeje _Correspondia los gestos amorosos y los manoseos con una risista y uno que otro gemido.

Posterior a eso, sonaba el clackson de la limusina, a lo que la pareja salió y caminó... A pesar de la calentura que predominaba en esos momentos, a Kai no se le quitaba su parte más caballerosa y abrió la puerta del auto y dejó qué el de ojos azules pasara primero, para luego él entrar.

Roy se enojaba más por el hecho de que fuera Kai; una persona que si bien no era mala, no había motivos, al menos desde su punto de vista, no había motivos para que Jino se enamorara o como mínimo viera algún detalle que le hiciera sentir atracción por él.

Además que siempre que había una relación con alguien de la liga, todo salía mal, primero Hans, luego el intento de romance de Maru con Irene, y luego los constantes asedios de Sophie hacía Roy... Realmente era de malas noticias cuando se sabía de una relación de ellos con alguien de la liga.

Lo que hizo que Roy decidiera con su seguimiento a su amigo... Después de casi dos horas llego a la mansión de Kai...

Al ver en una de las ventanas del primer piso, vio como su amigo estaba sudando y gimiendo mientras saltaba sobre las piernas de Kai quien solo sujetaba las caderas mientras veía atento el torso, la cintura, la cadera, la entrepierna y los muslos de Jino...

Notaba como ambos disfrutaban de ese momento de intimidad, el cómo Jino cerraba los ojos y gemia más alto mientas se sujetaba de los hombros de Kai, y como el último movía las caderas de su pareja para que saltara con más potencia mientras hacía lo posible para no caerse de la cama mientras acariciaba y manoseaba el trasero del menor y chupaba de vez en cuando sus pezones.

Al poco de ver esa escena, el pelirrojo quedo asqueado, pues si bien, no tenía problema con que Jino hiciera lo que quisiera con su cuerpo, era realmente asqueroso para él ver al que consideraba su hermano menor haciendo esa clase de cosas con alguien, sobretodo cuando ese alguien era su mayor rival, ya sin más por ver, se volteaba y procedía a retirarse del hogar del de ojos negros.

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