usuario: anigort666

fandom: tokyo revengers

tematica: hospital

palabras: 4468

La brisa de la mañana pasaba por la ventana de aquella habitación blanca, una mujer de cabellos negros azulados mirando fijamente a la ventana abierta.

Un hombre de baja estatura de vestimenta informal negra ingreso a la habilitación de la joven mujer, su mirada negra estaba apagada pero había un pequeño brillo de esperanza en que esa mujer enfrente suyo pudiera perdonarlo.

-Veo que estas mejor -dijo con voz apagada y algo cansada, aunque tambien se escuchaba arrepentimiento.

La mujer no respondido nada, sus puños se cerraron de forma brusca y su mandíbula se tenso un poco.

-Por que... a pesar de lo que hiciste, todavia te amo, hikaru, por favor, dime tu... ¿tambien me amas?

-Largate -fue un tono seco y directo, como una apuñalada.

-Hikaru, se que amas, no...

-¡Callate¡ -contesto de forma abrupta y con algo de miedo, giro su rostro para ver quien tenia al frente, una mirada rojo sangre llena de odio y lagrimas -¿que te amo? ¿que todavia quiero estar a tu lado? ¡no jodas¡, decidiste hacer lo que mas me temia, hechaste a perder el trabajo de takemichi, ni siquiera me dejas buscar mi propia felicidad¡ y aun asi... ¡y aun asi vienes a pedirme que te vuelva a amar!- 

Dolor, era lo que Hikaru Naomi sentía, una joven sacerdotisa cuyas esperanzas fueron rotas hace 10 años por la obsesión de Manjiro Sano, ella ya no lo amaba pero el aun seguia con esa falsa esperanza de que ella tuviera esos mismos sentimientos, pero nunca será así.

Manjiro Sano cometió un error, lastimar a la persona que mas lo amaba y que esta terminara odiandolo, solo la muerte era su única salvación para alejarse de ese hombre.

-se muy bien que te lastime, pero quiero arreglar todo -exclamo desesperado y esperanzado.

-No haras que cambie de opinión, mi clan, todo lo que mi hermano hiso por ellos... no quiero que se valla a la basura -las lagrimas comenzaban a a salir de sus ojos mientras su boca hacia una mueca para querer hablar, pero la mentenia cerrada.

Mikey se quedo callado, por mas que intentara que todo fuera como antes no lo hará, Hikaru era una mujer muy necia, la única forma era amenazarla con su clan, pero era algo muy riesgoso, pues se metería a la boca del lobo, también cabía la opción de amenazar a los hermanos Haitani y a Hanako pues ellos solo estaban en Bonten a cambio de que Hikaru pudiera vivir

-Si no aceptas estar mi lado y amarme como en el pasado, tendré que exterminar a tu clan.

Una sutil risa, en mucho tiempo no la había escuchado reir, era la primera vez en diez años que la escuchaba reir, pero no una risa de gracia, era una llena de burla y retadora.

-¿Estas... seguro de eso? -su mirada cambio, sus ojos rojos brillaban de amenaza, una sonrisa llena de burla y locura, una mirada de reto y burla -intentalo, si es que sales vivo.

-Tu... -se comenzaba a molestar, tratar con ella era perdida de tiempo, Haruchiyo se lo habia dicho, Hikaru ya no lo amaba y no lo haría a menos que el cambiara el pasado.

-¿Estas molesto?, ¿porque?, ¿no me amas?- pregunto burlona y con supuesta inocencia -no -su tono y mirada cambiaron a uno mas oscuro y sombrío, como si  un tempano de hielo estuviera hablando  -no me amas, si realmente me amaras hubieras buscado tu felicidad junto a mi, pero de nada sirve llorar por la leche derramada.

-Sabes que puedo matarte en este momento- ya impaciente la amenazo, la de ojos rojos pareció sorprendida para después sonreir burlonamente

-Haslo, me quitarás un peso de encima, podré ser libre de ti, se agradecido que este en este maldito hospital, si no te habria matado hace mucho tiempo.

-No puedes matarme-

-Tienes suerte, pero no importa, esto acabara pronto- volteo a la ventana ignorando la presencia del peliblanco quien se sorprendió por sus palabras

-¿Tuviste otra visión?, si es así te ordeno que me la digas.

-¿Y que si la tuve?, no te lo diria si la tuviera o no, aunque creo... que... esto terminará pronto- respondió como si no tuviera importancia, mikey se levanto abruptamente de la silla llamando la atención de la de cabello negro por el ruido provocado.

Ella disfrutaba verlo así, esa mirada llena de miedo a perder lo mas preciado, mikey sabia que Hikaru no era tonta, al contrario, era mas astuta de lo que parecida, lo suficientemente astuta par hechar a perder el trabajo de Bonten estando postrada en cama, sin posiblidad de salir al mundo exterior mas que solo con una silla de ruedas.

O mas bien... fingir mo saber nada cuando ya todas sus piezas están en su lugar, solo bastaba que el rey negro y el rey blanco se encontraran y solo seria el inicio del fin, solo debia seguir el plan de Alicia.

-Hikaru, ¿que has hecho? -sus ojos estaban bien abiertos, su respiración comienzó a ser pausada y profunda como si hubiese corrido un maraton, las gotas de sudor eran visibles.

Hikaru solo sonrió cínicamente, Manjiro no controlo sus impulsos y la sujetó del cuello con un mano alzandola de donde estaba sentada.

-¡Te dije que no quería que tuvieras contacto con esa idiota¡

-De..masiado.. tar..de - dijo con la respiración  entrecortada por lasanos de hombre en su cuello, sonrio nuevamente coloco sus manos sobre el brazo de mikey para intentar quitarlo pero sabia que era inútil, ya no tenia la fuerza suficiente para hacerle frente -yo... solo... obedesco... las ordenes... del lider... de mi clan-

La dejo caer, Hikaru tosia repetidas veces mientras que el se jalaba el cabello de forma desesperada, las sábanas quedaron desarregladas, la bata de hospital callo ligeramente de su hombro.

Ahora Manjiro tenía que detener al heroe lloron a toda costa, si lograba viajar al pasado todo se iría a la basura, debía matarlo solo asi terminiria este ciclo de sufrimiento, esa maldita mujer Alicia Phantomhieve lo habia enredado en otros de su sjuegos sin que se diera cuenta.

-Terminare con esto de una vez.

-Te deseo suerte la necesitaras- se quedó quieto al llegar al borde de la puerta, ese tono dulce y sarcástico, aquel tono de voz que Hikaru usaba hace 12 años cuando se conocieron

Volteo a ver a la mujer una ultima vez, Hikaru ya no lo miraba solo a la ventana la cual mostraba un cielo nublado y triste, con el dolor en el corazon se fue dejándola sola.

Los minutos pasaron, ella veía ale techo de la habitación de aquel  hospital con la mirada perdida.

Sentía que la muerte estaba cerca, o sería Manjiro quien lo matara o sería Haruchiyo, ya no le importaba, más bien sabía que no moriría aun, solo quedaba esperar para que el plan pudiera continúar.

Debajo de su almohada saco una carta la cual era una invitación de boda, a la boda de Takemichi y Hinata.

-Lo siento, pero.... -dijo con un tono triste y apagado como si no tuviera voluntad propia, su mirada llena de lágrimas dejo caer aquellas gotas saladas sobre el papel -es la única forma de conseguir un mejor futuro para todos, perdóname Izana, Takemichi, no pude cumplir mi promesa, no pude proteger a Mikey.

Los sollosos de la pelinegra inundaron la habitación.

En otro lado, Takemichi estaba reunido con Naoto, al parecer paso algo muy grave, pues su voz sonó desesperada. El Hanagaki llegó a la oficina del policía, Naoto lo esperaba con un rostro serio.

-Que paso Naoto? ¿Porque llamaste tan derrepente?- pregunto consternado y confundido, pero al ver la seria mirada del detective supo de inmediato que se trataba de algo grave.

-Escucha takemichi, se que este es el mejor futuro que pudimos lograr, pero hay algunas cosas que han empeorado- dijjo con pesades, se sento en su escritoprio para despues teclear en su portatil.

-¿Que quieres decir?- pregunto con preocupación.

-Toma asiento- takemichi acato la orden para que después Naoto con ayuda de su laptop mostrará diversas imágenes de periódicos.

-Que es esto?

-Es la noticia del cadáver que no se tenía registro, hace dos semanas se confirmo la identidad del afectado.

-Si escuché de eso en las noticias cuando visite a Hikaru al hospital. Pero que tiene que ver eso- ahora estaba mas confundido, se supone que era el futuro perfecto, entonces porque naoto parecia muy insistente para darle la respuesta.

-El cadáver es del difunto esposo de Hikaru Naomi, izana Naomi.

Takemichi abrió los ojos, la última vez que vio a izana fue cuando abrieron la capsula del tiempo, por lo poco que sabía es que Hikaru e Izana se unieron en matrimonio hace unos 3 o 4 años. Esa noticia lo sorprendió, pues el era conciente de lo que Mikey y Hikaru sentían el uno por el otro, pero lo más sorprendente fue ver a la sacerdotiza en silla de ruedas.

Según Ume, amiga de Hikaru fue a causa de un accidente durante una persecución de la policía unos meses antes de la boda de Pa, con ello Hikaru perdió la posibilidad de caminar y también al bebé que tenía en su vientre.

-¿Pe...pero como? No lo entiendo Naoto.

-Por lo informado por la señorita Phantomhieve, izana desaparecio unas semanas después de que regresaste del futuro, aún no hay pista de quién pudo ser el asesino, pero hay sospechas que fue su propio hermano.

Poco después de la boda de Pa Izana visito a una vieja amiga de Yokohama, esa visita fue muy amena.

Para sorpresa del peliblanco la generación de la brutalidad lo visitaron y se disculparon con el por el camino que habían elegido para protegerlo a él y a Hikaru.

Alicia se sentía mal por el peso de los  hermanos Haitani y el de cicatriz y también del sacrificio de su primo Hanako, hermano de mellizo de Hikaru, ser parte de esa horrible organizacion para proteger a su pequeña prima.

Después de esa reunión secreta izana fue a su hogar siendo recibido por un niño de 10 años aproximadamente de cabello negro azulado y ojos negros profundo.

Y poco despues de que abrieron la capsula el tiempo, desde ese día nadie sabe el paradero del ahora señor Naomi, pues ya no visitaba a Hikaru al hospital

-Acaso... Es Bonten quien está detrás de todo esto?- no lo entendia, porque izana tuvo que morir, este no era un buen futuro, 

-Escucha takemichi, mi hermana está viva, también baji y kazutora, kisaki está bajo la custodia y prteccion de la familia Phantomhieve y la toman ya no existe, además ya no puedes regresar

-Pero ¿que hay de Mikey?

-Sera mejor que te olvides de el, Hikaru y los demás ya lo hicieron, no puedes seguir atrapado en el pasado.

-No, no puedo hacerlo, si Mikey continua por el mismo camino, ¡Nada cambiará!

-Lo que te dijo Alicia phantomhieve es solo una hipótesis, no hay nada que lo asegura.

-Entonces... Mikey vivirá sin ser feliz? Hikaru pasará la mayor parte de su vida en el hospital, Izana está muerto, Ume está desaparecida, solo es cuestión de tiempo para que todos nosotros nos veamos involucrados.

-Lo lamento, pero yo no puedo hacer nada, si tuviera tu poder sabría cómo resolverlo, pero...

-No, todavía hay esperanza, Alicia, ella podría ayudarme.

- La señorita Phantomhieve no se encuentra en el país, y si lo está  dudo que avise de su llegada

-Ire a Yokohama y hablaré con ella.

-Es muy arriesgado lo que harás.

-Lo se, quiero un futuro en dónde todos seamos felices.

Takemichi salió de la oficina y fue directamente a su casa, tenía mucho que pensar, el hecho de que izana estuviera muerto solo significaba que aún no había terminado.

Era ya de noche, Mikey llegó a su mansion siendo esocoltadi por los hermanos haitani, sanzu y kakucho, estaban en la oficina de reuniones.

-Y ¿cómo está la reina?- pregunto sanzu con algo de aburrimiento.

-Sigue igual, no hay ningún cambio- respondio desganado y como si no tuviera importancia, pero tambien habia un pequeño tono de decepcion.

-Oh, entonces, me desago de ella mi rey?

-No, quiero esperar un poco mas.

-¡Tch!, Porque no mejor le dejas de hacer la vida una mierda!-contesto un joven de cabello negro azulado y ojos rojos de estatura mediana con cierto parecido a la mujer que estaba en el hospital.

-Callate hanako!!- contesto sanzu- al mi rey nadie le contesta de esa forma!- al parecer le molesto es comentario que solo decia la verdad.

-¡Es de mi hermana de quién estamos hablando!- respondió agresivamente levantandose de donde estaba sentado para encarar al pelirosa.

-Ella se lo busco.

-Ohh, -solto de forma burlona- ahora resulta que mi hermana es solo un juguete!!, Si ella resulta herida los haitanis y yo tenemos órdenes que cumplir.

-Te atreves a desafiarme- se enojo mas que lo estaba

-Ven y te mato a ti y a Mikey.

Ambos desenfudaron las katans que tenian cada uno para abalanzarase pero alguien los detuvo antes de que se mataran entre si.

-Basta los dos- hablo kakucho con voz autoritaria, ambos dejaron su pelea para ignorarse mutuamente- aunque te duela sanzu, hanako tiene razón-este4 solo chisto la lengua para ignorarlo algo avergozado- ya... No podemos seguir insistiendo con la señorita Hikaru, su salud mental callo cuando se enteró de la muerte de izana, por eso reacciono de forma violenta con Mikey.

-Hanako, fuiste tú quién le dijo que yo mate a Izana?- pregunto Mikey con indiferencia pero con una mirada penetrante hacia Hanako.

-Y que si lo hize, a diferencia tuya, yo amo a mi familia y daré todo por ellos, incluso si debo matarte lo haré, pero un trato en un trato- contesto de forma grosera el de ojos rojos-

-Hikaru está en el hospital, que sigue, que Phantomhieve y Assia nos declaren la guerra como ustedes lo hicieron hace 10 años?- hablo Ran de forma sería.

-Ran!- grito su hermano-

-Es la verdad- suspiró con cansancio- en fin, creo que al final Rindo, kakucho y yo tenemos la culpa que Izana este muerto y que Hikaru esté en el hospital, es una suerte de que no haya querido suicidarse-

-No los mato porque son peones de gran importancia, pero créanme, ustedes la generación de la brutalidad, la próxima que me enteré que se reúnen a escondidas con esa tal ryu-sei, los mato- amenazo mientras los señalaba con su espada.

-Que no puedes callarte- hablo hHanako con fastidio- me voy a dormir, ahhh y Mikey- el mencionada lo volteo a ver mientras comía un dorayaki- visitala otra ves al hospital- su mirada se volvió penetrantemente peligrosa- y terminaras 3 metros bajo tierra.

El de ojos rojos se retiró con pasos pesados, estaba molesto, los hermanos suspiraron de alivio que Hanako no empezara una pelea con Sanzu, esos dos eran como perros y gatos cuando de Hikaru se trata.

Mikey termino su golosina, cerro los ojos y se tallo la cara con ambas manos, Hanako tenía razón, Hikaru lo odia, le hizo mucho daño, ella lo amaba y quería salvarlo, pero el, su orgullo se lo impidió,

Le arrebató su dignidad, su inocencia, a su hermano, a su esposo, su vida, ahora el pequeño de cabello y ojos negros ya no tenía una familia que lo cuidara, ya no tenía a una madre que lo llevará a caminar, y ya no tenía a un padre que lo protegiera.

Poco a poc los demas ejecutivos se retiraron dejando solo a mikey y Sanzu quien estaba recargado en la pared con los brazos cruzados y sus ojos cerrados, estaba analizando las palabras de los hermanos y del mellizo de su reina, realmente actuaron como idiotas, pero asi es Bonten, la tercer organización mas peligrosa de Japón.

-Porque... ¿Porque lo hice?, Porque le tuve que hacer daño- sus lágrimas comenzaban a caer- ¿por que?... Ahora pasará el resto de su vida en el hospital-

-Mi rey-respondio sanzu- ¿Sucede algo?

-No pasa nada- contesto manjiro con voz apagada- voy a descansar.

Se retiró a su habitación, al ingresar encontró al joven de cabellos negros dormido, Mikey se acostó a su lado y lo abrazó buscando refugio.

-Realmente ers una molestia Mikey- en definitiva estaba harto de la vida que llevaba, pero todo lo hacía por su hermana melliza.

-Perdoname Hikaru- su voz se quebró, Hanako se quedó callado, era normal que Manjiro lo confundiera con Hikaru pues ambos eran tan parecidos, eran dos gotas de agua- si tan solo... No te hubiera...

-Dilo y te parto la cara, si te vas a dormir haslo y cállate de una ves, si no largate.

Mikey no dijo nada y siguió sollozando hasta que se quedó dormido, Hanako no se movió. Seguía pensando, si el no hubiera hecho esas cosas, desconfiar de Mikey y ser más cercano a el hace doce años, tal ves su hermana no estuviera en el hospital.

En otro lado, Hanagaki se encontraba sentado frente a una elegante mujer de facciones delicadas, cabello negro azulado y ojos azul brillante, vestida de un elegante vestido negro con rojo, esa joven mujer tenia una mirada penetrante que transmitia autoridad y paz, una extraña combinación.

Ella tomaba una taza de te, aquella oficina de arquitectura inglesa de la época victoriano se podía sentir un ambiente pesado.

-Mm, ya veo- depósito la tasa de te en el plato, entrelazó sus dedos sobre el escritorio para poner su menton sobre estos -no me sorprende takemichi- contesto honestamente y deforma segura, sin ninguna muletilla o titubear.

-Lo se, por favor ayúdame alicia- fijo de forma apresurada.

Alicia se acomodo, en su mano derecha apoyo su mejilla y la otra la deposito sobre el escritorio de madera fina para comenzar a mover sus dedos en forma de hola, sus uñas emitian sonido al chocar contra la madera.

-Escucha, si logras viajar al pasado y cambias algo perjudicará al futuro ya sea de buena o mala forma- Hanagaki agachó su cabeza Alicia cambio su mirada a una más calida- pero, es de Hikaru de quién estamos hablando.

-Entonces....- contesto esperanzado.

Alicia paro su accion para levantarse de su silla y caminar hacia una de las ventanas de aquella elegante oficina con sus manos detras de su esplada, una pose comun en los nobles de inglaterra.

-Debes encontrar a Sano, convencerlo de ayudarte y regresar, mientras el continúe en ese camino- se dió la vuelta, sus ojos azules brillaban en contraste con la luz de la luna llena -no habrá posibilidad de salvar a nadie.

-Lo se- esa mirada lo hiso estremecer, en estos momentos, alicia y kazutora eran sus unicos aliados con los que podia contar.

-Te ayudaré con la investigación de su paradero, busca a Mikey, regresa al pasado, una ves llegues, búscame en las fechas en las que me di a conocer como líder de esta organización- Hanagaki asintió -es un trato hanagaki- extendió su mano para poder estrecharla con el chico.

-No es trato, es una promesa- corrigio de forma determinada y estrecho su mano, alicia sonrio de forma sincera.

Takemichi se retiro de aquella elegante mansión, alicia seguia observadno los jardines de la mansión por las enormes ventanas de su oficina, su mirada era seria la cual poco después se transformo en una de astucia y burla.

-Te lo adverti Manjiro Sano- sus ojos brillaron de amenza -metete con el clan Naomi y sufre las consecuencias, ahora... es tiempo de poner en marcha mi plan, si es asi, mi yo del pasado movera los hilos en la batalla de las tres deidades para verte caer.

Solto una sutil risa, una risa llena de locura e inocencia, Alicia Phantomhieve, lider de la primer organizacion mas peligrosa de japon, era una mujer justa y cruel, srita y tramposa, Manjiro Sano piso su territorio y daño a personas importantes para ella, si todo salia como lo tenia planeado, Manjiro Sano dejaria este mundo y tekemichi regresaria al pasado para arreglarlo todo.

Si el no lograba su cometido su yo pasado se encargaria de matar a Sano para evitar un futuro tan desastroso como el actual, uno en el que HIkaru pueda vivir feliz y sin desgracias provocadas por una estupida obsesion enfermisa.

Con el pasar de los días Hanagaki reunía información sobre el paradero de Mikey, Alicia le ayudaba en todo lo que podía pues su posición la mantenía muy ocupada además de atender sus deberes como madre, ademas de ocultar sus verdaderas intenciones con el lider de Bonten.

Hikaru recibía las visitas de su pequeño hijo con más regularidad, pues el niño aún no podía adaptarse a la ausencia de su padre.

-Shin cariño, debes quedarte con tus tíos en el templo, es peligroso que vengas tu solo- dijo Hikaru con tono dulce y maduro- ya perdí a tu padre y no quiero perderte a ti.

-pero mama- respondió en forma de puchero- desde el accidente siempre estás sola, papá se fue y me duele mucho verte aquí -las lágrimas comenzaban a asomarse por sus ojos negros como la noche, Hikaru lo observó un poco sorprendida y rio levemente para despeinar la cabeza del menor.

-Eres igual a el, al menos tu...- se callo un momento, suspiro, Shinichiro la quedó viendo con confusión- escucha, se que estos días no han Sido fáciles para ti, pero no quiero que te ahogues en ello, así que... ¿Puedes sonreír para mamá?

Las lágrimas del pequeño shinichiro calleron de su rostro, se limpio las lágrimas y sonrió de forma amplia, Hikaru también sonrió y abraso a su hijo sentandolo en su regaso.

Apresar de ser solo un niño, Shinichiro era muy maduro para su edad, tal ves porque fue criado por una mujer que maduro antes de tiempo o tal ves por la influencia de cierta tía amante de la literatura y obsesionada con la fantasía.

El sabía quién era su verdadero padre, sabía cómo vino al mundo, sabía a quién culpar por las desgracias que la han ocurrido a su madre, sabía por el gran dolor que su madre siempre pasaba.

-Por cierto mamá- se separó del abrazo de la mujer para verla a los ojos.

-Dime.

-hay algo de lo que te arrepientas?

Esa pregunta la tomo por sorpresa, la habitación se quedó en silencio, el único sonido que había era el viento al mover las blancas cortinas y el trinar de los pájaros. Hikaru lo meditó un momento y después hablo.

-Tal ves no me arrepiento de nada, pero si debo dar respuesta a tu pregunta- coloco su mano en su menton y rio tiernamente- creo que sería no haberle roto todos los huesos a tu padre biológico- respondió con una sornisa sombria.

-Mikey es un imbécil, no puedo creer que abandonará a una mujer tan buena como tú mama- contesto inflando las mejillas, Hikaru soltó una sonora carcajada por el comentario de su hijo- si yo fuera el nunca te hubiera dejado sola.

-Si, es un idiota, el rey de los idiotas, pero gracias a sus estúpidas desiciones estás aquí conmigo, no de la forma que hubiera querido, pero estás aquí.

-Cuando salgas del hospital- guardo silencio y alzo su mirada con algo de tristeza- podemos regresar a Inglaterra, me da miedo estar aquí.

-Hmm... Cómo quieras, pero debemos hablar con Alicia antes, ¿de acuerdo?

-Si!- te respondió de forma animada.

Sin que ninguno se diera cuenta, Hanako escucho aquella conversación, sonrió satisfecho y se retiró de allí.

Aunque el sabía que era lo mejor para ella, quería ver a Hanagaki cuanto antes y darle toda la información para que pudiera viajar al pasado y arreglar todo, pero hoy sería el encuentro y no podría hacerlo.

No podía odiar a Shinichiro por existir, no podía culpar a Hikaru por criarlo a pasar de lo que pasó, pero no podía odiar a Mikey por los que le hizo a su hermana, era su culpa que todo esto pasara, solo quería justicia para ella, pero con Sanzu estando cerca de él era imposible hacerlo o traicionar sin que se dieran cuenta.

Camino hasta su elegante auto para encenderlo e ir hacia aquel edificio abandonado.

Una ves llegó fue hacia donde estaba su jefe y el idiota drogadicto. El ver a Sanzu ahí hacia que toda su buena vibra se fuera a la basura.

-Llegas tarde- dijo Sanzu con desprecio y reclamo.

-Tenia asuntos que resolver, además no es como si te importara lo que yo haga- contesto de forma burlona y molesta Sanzu frunció su ceño para apuntarle con su pistola.

-Muy graciosito afeminado- su labios formaron una desquiciada sonrisa.

-Ni me sorprende el porque mataste a Ume, en fin, ¿cuando llegara?

.

.

Hikaru estaba viendo la television en la sala de terapias del hospital, usar muletas era algo realmente insoportable y le hacia sentirse humillada, claro, el pequeño Shin estaba ahi para auxiliarla.

Todo era tranquilo y ameno, la compañia de madre e hijo desprendia una linda calides, o al menos fue asi hasta que la programacion se vio interrumpida por noticias de ultimo momento.

-Interrumpimos la transmision pero se nos ha informado que la polica logro dar con el jefe de bonten.

Hikaru desvio su atencion al televisor y shinichiro se abrazo fuertemente a su madre.

-Asi es, segun los testigos manjiro sano el jefe de bonten salto de un edificio abandonado en el cnetro de tokyo en un intento de suicidio, sin embargo fue salvado por un civil en malas condiciones.

-Si, es increible que apesar de las graves heridas de bala el joven hanagaki de 26 años lograra tomarlo de la mano antes de caer.

-Gracias al equipo de rescate y algunos traseuntes lograron evitar que pasara a mayores, aunque no hay mucha esperanza que ambos sobrevivieran.

Hikaru comenzo a hiperventilizar lo cual alerto a las enfermeras que estaban ahi, shinichiro no sabia que hacer.

-El parecer sano fue el que menos daño recibio al momento de la caida, por otro lado Hanagaki esta recibiendo atencion medica, tal ves no sobreviva, no disculpen mis condeloncias a la familia y conocidos del señor Hanagaki, el.. acaba de fallecer.

Eso fue suficiente para que hikaru tuviera un colapso, grito hasta desgarrarse la garganta y caer desmayada, las enfermeras fueron rapido a atenderla.

Shinichiro no sabia que decir, ¿porque el mundo odiaba a su madre?, ¿porque ella tenia que sufrir asi?, ¿porque ella tiene que ser alguien tan miserable?

.

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Todo salió como lo planeo, Alicia se encontraba en la sala comun de su mansión bebiendo una taza de te mientras en la televisión se mostraba el suicidio doble del jefe de Bonten y de Takemichi Hanagaki , tal como lo predijo, takemichI logro viajar al pasado con ayuda de Mikey y este logro suicidarse.

Su jugada era muy arriesgada pero le daria la victoria, logro desacerse del rey negro, logro quitarlo del camino, aunque no conto con que Takemichi se tirara con el en ese momento y Manjiro sobreviviera, pero que mas da,

Ella era asi, nunca le importo la vida de sus enemigos, siempre los destrozaba sin piedad y no se arrepentía de eso.

Takemichi era su peon estrella, un peon que se convirtio en reina y tomo el mandato de rey.

Sus hombres estaban en el lugar, lo mas seguro es que mikey terminara en el hospital y takemichi terminara en en cirugia con un destino incierto, aunque en realidad su cuerpo ya estaba muerto.

-Te lo adverti hace diez años, yo siempre gano en este tipo de juegos.

Observo frente a ella el tablero de ajedrez, dos reinas blancas dejando en jaque al rey negro, suspiro y tiro el tablero de la mesa haciendo que las piesas salieran volando y callendo en el piso de la sala.

-Yo soy la mente maestra, Manjiro Sano, tu solo eres una piesa sin valor alguno.

Las piezas se hicieron añicos al chocar con el suelo, la joven mujer de ojos azules las observaba con la mirada perdida, sus ojos estaban opacos y sin vida.

-Ha comenzado el cambio.

Camino hacia las puertas de la sala y caminar a un destino incierto con una sonrisa de satisfaccion en el rostro, un camino que solo ella y los dioses conocian.