(advertencia: alto contenido adulto)

"...Las cosas que siempre soñé...las que siempre desee...nunca se cumplieron...ahora tengo que velar por los sueños...de la persona que amo...y juro que le cumpliré cada uno de ellos..."

Sentía su suave piel, el calor que le brindaba era su único abrigo entre el suelo frio en cual estaban y una pobre manta que los cubría, sus prendas caían al suelo, como era de esperarse era el testigo de la entrega de aquellos amantes en ese lugar oscuro y frio, ella nunca lo imagino que fuera así, soñaba que fuera con alguien quien amara con locura, aun así a pesar de todo los ojos perlados de la joven veían al peli gris de un modo que ni ella podía comprender ¿era amor? ¿cariño? ¿su salvador? ¿lo único a quien aferrarse? , ¿Qué importaba?, Kakashi era su mundo en medio de toda esa locura

Su corazón latía con miedo, ansioso y nervioso, no sabia que sucedería, si dolería, no solo su cuerpo, también su alma, si se rompiera en mil pedazos en un instante por entregarse a un hombre quien apenas le miraba con ojos cariñosos, sentía que no podía quejarse demasiado, sabia que esto no fue azar, si el sexto hokage pretendía tomarla en el suelo, únicamente era para protegerla, pensaba que quizás había una posibilidad de que sus almas no se rompan mas de lo que ya se encontraban, sino que era el principio de algo mas bello de lo imaginado, quizás en medio del infierno, se puede encontrar el paraíso

Kakashi besaba su piel, sus labios temblaban ante la suavidad de la oji perla, tal vez era su juventud, la frescura de su edad, que en un momento se le hacia fascinante, pero con solo dedicarle una mirada, él recordó que sería las puertas del infierno lo esperaban con los brazos abiertos, tomarla a ella era una condena, alguien tal puro y gentil que odiaba besarla, tocarla y acariciarla, sus manos nerviosas viajan a través de su cuerpo

Un grito salió de manera involuntaria de los labios de la oji perla, aferrándose a la espalda del peli gris con fuerza, no pudo evitar derramar un par de lagrimas al sentir como su cuerpo recibía en su interior al peli gris, él le beso con cariño, y podía sentir las lagrimas masculinas que acariciaban sus mejillas, el hokage también lloraba, su cuerpo reaccionaba lentamente al placer, sin embargo, aun ella seguía aferrada a él, tratando de no emitir ningún ruido, no se sentía segura de hacerlo, si era correcto o no, hasta que aquel dolor cambio placer que no creía que sentiría

-mmm...-gimió casi de manera involuntaria, sintiendo mucha vergüenza, Kakashi por su parte, la beso al escucharla, él sentía cada vez mas en el cielo, no podía evitarlo, acelero las embestidas y la fuerza en ellas, hundiéndose en el hueco de su cuello deseando escucharla gemir nuevamente, le fascinaba la sensación de estar en su interior, incluso olvido por un momento el verdadero motivo de aquello, sintiendo como llegaba a su limite, llenándola por completo al sentir como su vientre presionaba su miembro, bajo sus cuerpos sudados, el silencio fue su única compañía, ni él creyó que había llegado tan lejos, aun estaba sobre la joven, apartándose de manera lenta, Hinata aun se encontraba quieta, mirando hacia el techo del lugar sin decir ni una sola palabra, cerrando sus ojos con fuerza. Él solo la miro por leves segundos, para recostarse a su lado, en la misma posición que ella

-¿pu...puede abrazarme?-le pregunto ella tras largos minutos de silencio-por...por favor...-Kakashi la miro abrazándola con fuerza acomodándola sobre su pecho, cubriéndola con la manta

-cuidare de ti, siempre...-pronuncio el peli gris- a pesar de que me odies ahora

-no...no...nunca lo odiare...- se aferro a su pecho- mi vida es suya, Hokage-sama

-Kakashi, dime así, por favor

Fin de recuerdos...

-no la protegí...-le comento a su eterno rival, mientras que la joven oji perla y su hijo, dormían plácidamente en la habitación, mientras que Kakashi tomaba su cabeza con ambas manos con tristeza – se supone que debía protegerla, cuidar de ella y no lo hice, le deje heridas de por vida

-¿no estas siendo demasiado duro contigo mismo?-le pregunto Gai cruzado de brazos luego de haber escuchado toda la confesión de Kakashi – ella confía en ti, y se que te ha perdonado desde hace mucho tiempo, de lo contrario no hubiera traído a tu hijo al mundo, de seguro te ama, y por lo que puedo juzgar, tuviste mas encuentros con Hinata ¿no es así?-el silencio duro poco entre ambos hombres

-si...-confeso – era mi refugio, lo único que tenia a mi lado, y la quería proteger, no se en que momento, la vi como mi mujer

-¿Qué hay de tu bebe? Es tu hijo...

-mis manos están manchadas de sangre- miro sus manos detenidamente-no pude cuidar a su madre de quien nos secuestro ¿Qué le diré cuando pregunte como nos conocimos? ¿Cómo conocí a su madre?

-solo dile la verdad- el peli gris le miro sorprendido – la conoces desde que era una niña, asi de simple

-eso suena muy pervertido –surco una sonrisa- era una niña muy tímida, sigue siéndolo, creo que aun la veo como una niña, una niña tuvo a mi hijo

-Hinata es una gran mujer-hablo Gai- tienes que quitarte eso en la cabeza de que es una niña, deberías hablar para superar esto, Tsunade y los demás, te ayudaran

-¿quieres que confié en esas personas que quieren quitarme a mi hijo?

-solo quiero que hables para que vivas feliz y Hinata también ayudara a superar esto, hazlo por Hinata

-lo intentare-dijo algo dudoso, sin embargo, no era el único que habia escuchado la confesión del peli gris, el rubio presionaba fuertemente los puños ante la las palabras de su maestro 

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Holaaa espero que les haya gustado esta segunda parte de este capitulo, muchas gracias por leer y comentar, mil abrazos!!!

proximamente................................................Capitulo 6 Naruto...¿Me amas?...