Especial San Valentín
Me encontraba "discutiéndome" con algo tan sencillo como una bolsa de dulces. Una simple bolsa con chocolate había conseguido que yo, Shintaro Midorima, esté completamente confuso. Lo que ocurría es que ayer mi hermana me obligó a ayudarla a preparar dulces ya que quería darles a sus amigos y amigas, pero claro los dos somos un desastre en la cocina así que pensó que si trabajábamos en equipo nos resultaría más fácil y nos saldría mejor. Las paredes de la cocina quedaron llenas de chocolate y harina, el horno casi explota y ensuciamos prácticamente todos los platos de la casa intentando prepararlo, cuando terminamos ambos estábamos demasiado cansados como para limpiar así que ahora hay una montaña de platos sucios en la cocina. Pero el verdadero problema fue que sobraron chocolates, Pensé que a Takao con lo mucho que le gustaba el dulce le gustaría tenerlos... ¡No porque fuera San Valentín! Si no que tan solo sería una pena que se desaprovecharan además él seguro que piensa que sería extraño que un chico le de chocolate a otro chico en San Valentín.
Llamaron al timbre. Miré el reloj, era demasiado temprano como para que fuera Takao. Abrí la puerta y para mi sorpresa sí era Takao.
-Buenos días Shin-Chan.- Sonrió tan alegre como siempre.
-Takao... Llegas pronto.
-L-Lo sé.
-Voy por mis cosas.- Contesté entrando de nuevo en casa.
-¡Espera!- Me giré de golpe. Takao saco una pequeña rosa roja y la extendió hasta mi completamente rojo.-F-Feliz San Valentín.- Cogí la rosa entre mis mano notando mis mejillas arder.
-G-Gracias.- Takao sonrió aliviado. Entré cogiendo mi bolsa y colocando la rosa en agua para que no se marchitara. Takao seguía fuera en la misma posición, yo aun con un notable sonrojo en mis mejillas me acerqué a él, aparté el flequillo de su frente y besé esta, cosa que hizo que ambos nos sonrojáramos aún más de lo que ya estábamos.- ¡V-Vayámonos! ¡Llegaremos tarde!- Intenté hacer como si no hubiera pasado nada. Takao rió levemente y decidimos quien de los dos tenía que tirar del rickshaw. Llegamos a la preparatoria y en la entrada había varias chicas dándoles chocolates a sus amigos y sus parejas. Un montón de chicas empezaron a rodeándonos haciendo que no pudiera ver nada, poco a poco las chicas empezaron a disiparse dejando ver como Takao llevaba varias bolsas de chocolate y dulces.
-Eh... Gracias supongo.- Dijo aun confuso. A medida que entrabamos en preparatoria Takao recibía más y más dulces cosa que a mí me ponía molesto, pero no pensaba darle el gusto a Takao de que viera lo muy molesto que estaba. Por suerte el primer timbre que daba comienzo a las clases sonó obligando a todas esas chicas a irse.
Cuando sonó el timbre de la comida fuimos hacia la azotea pero las cosas no se pondrían mejor para mí.
-T-Takao-Kun ¿P-Podemos hablar?- Preguntó una chica de pelo largo y liso de un color rubio claro.
-Claro no hay problema.- Me quedé en el sitio esperando mientras hablaban mirándolos de reojo. La chica completamente roja le dijo algo a Takao, él se sonrojó levemente, hizo una reverencia en señal de perdón y la chica se fue corriendo.
-¿Y bien?
-Me pidió que saliera con ella.
-¿Y…- Empecé algo molesto.
-La rechacé. No cambiaria a mi tsundere celoso por nada en el mundo.- Rió Takao.
-¡N-No estoy celoso! ¡P-Pero no es normal que se te declaren tres chicas el mismo día!-Me quejé completamente rojo. Después de eso comimos y antes de que sonara el timbre fuimos hacia clase, una vez allí de nuevo rodearon a Takao mientras que yo, molesto, me senté en mi sitio hasta que note como alguien tocaba mi hombro para llamar mi atención. Levante la mirada, delante mío había una chica castaña clara con el pelo semi largo, de ojos marrón oscuro completamente sonrojada.
-Mi-Midorima-San y-yo… S-Soy una gran fan de usted y m-me gustaría darle esto.- Me alargo una pequeña caja de bombones de chocolate.
-G-Gracias.- Contesté también algo sonrojado tomando la caja, la chica se fue de la aula corriendo. Me quedé en shock ya que era la primera vez que una chica me daba bombones por san Valentín, los guardé en mi bolsa y miré hacia Takao. Las chicas seguían rodeándolo pero ahora miraba hacia mí con una mueca de enfado en el rostro.- ¿Sucede algo?
-No es nada.- Se giró aun molesto. Era muy obvio que estaba celoso por esa chica aunque yo no entendía porque ya que él había estado recibiendo chocolate de muchas chicas desde que llegamos a la preparatoria, ¡Incluso tres chicas se le declararon! ¡TRES! ¡Eso no es normal! Y yo no le dije nada sobre lo mucho que me molestaba. Pero ahora que lo pensaba mejor si había recibido tanto chocolate de tantas chicas no creo que tenga espacio para él mío...Q-Quiero decir el que hice con mi hermana. Es decir le cogería dolor de estómago si se comía todo el chocolate, además ni yo ni mi hermana sabíamos cocinar así que seguro que habían salido horribles... No es que me importara que Takao no comiera mi chocolate es solo que... Me entristecía un poco supongo.
Las siguientes clases fueron como siempre, al salir aun había algunas chicas entregándoles chocolate a los chicos pero por suerte ya habían dejado a Takao. Fuimos hacia el rickshaw jugando a piedra papel o tijeras para ver cuál de los dos tenía que tirar del él, Takao perdió y yo junto a las bolsas y todo el chocolate que recibió Takao, me senté en la carreta. Takao iba tatareando una de sus canciones tan alegre como siempre hasta que llegamos a mi casa.
-¿Entonces no vas a regalarle nada a tu novio?
-No sé... No creo que le vayan ese tipo de cosas.
-Haz lo que quieras pero yo solo te digo que no hay nada más bonito que recibir algo de la persona a la que quieres el día de san Valentín.- Pasaron dos chicas hablando, escuchamos la conversación por pura casualidad pero algo en ella me hizo pensar. Takao no le tomo importancia y se subió de nuevo a la bicicleta.
-Hasta mañana Shin-Chan.- Se despidió de mí.
-¡N-No he-espera!- Grité logrando que parara la bicicleta.
-¿Qué ocurre?- Preguntó sorprendido.
-E-Entra.- Abrí la puerta de casa, Takao me siguió confundido hasta dentro hasta que yo paré en seco.
-¿Qué ocurre?
-N-No es nada.- Empecé a ponerme muy nervioso.
-¿Entonces porque me hiciste venir hasta aquí?
-P-Por nada.
-¿Eh? Entonces me voy.- Dio media vuelta para irse.
-¡Espera!- Ya no había vuelta atrás. Fui hacia la cocina y agarré la bolsa con chocolates cerrada con un pequeño lazo rojo.-T-Ten.
-¿S-Shin-chan esto que...- Takao estaba completamente rojo pero su sonrojo no se comparaba con el mío.
-¡N-No lo mal interpretes! ¡Ta-Tan solo mi hermana me pidió que la ayudara a prepararlos y sobraron chocolates!- Grité haciendo que Takao se pusiera aún más rojo.
-¡E-Espera aquí! ¡No te muevas!- Takao se fue corriendo hacia la puerta hurgando en su mochila. Cuando lo encontró volvió corriendo hacia mí con una pequeña bolsa de galletas con una etiqueta que ponía "Shin-Chan"- Toma.- Dijo jadeando por la corrida. Agarré la bolsa de galletas sonrojado hasta la medula, mirándola sin creer que Takao lo hubiera preparado para mi.- S-Sé que no te gusta mucho lo dulce así que usé poco chocolate, solo lo justo.
-T-Takao yo... G-Gracias.- No podía expresar bien lo que sentía, estaba nervioso y sonrojado pero a la vez me sentía muy feliz. Takao sacó uno de los chocolates de la bolsa llevándose lo a la boca.
-¡Delicioso!- Exclamó sorprendido.
-Mentira... Soy pésimo cocinando.
-¡Es cierto Shin-Chan! ¡De verdad que está bueno!- Comí una de las galletas de Takao. Me quedé sin habla, era lo más delicioso que había tomado en mucho tiempo.- ¿T-Te gustan?- Asentí con rapidez.
-Sí.
-¡Qué bien! Tenía miedo que no te gustasen o pensases... Que es raro que un chico le regale chocolate a otro chico.- Admitió sonrojado y el saber que Takao tenía el mismo problema que yo me aliviaba un poco. Después de eso fuimos hacia el sofá mientras que Takao seguía comiendo el chocolate.
-No hace falta que los comas por obligación... Comí uno antes... No quedaron buenos.
-A mí me gustan mucho. Además es algo que preparaste para mí y no podría estar más contento.- Sonrió de oreja a oreja haciendo que yo me sonrojara.
-¿Y-Y que harás con el chocolate que te dieron las otras chicas?
-¿Eso? Siempre se los doy a mi hermana, es una adicta del chocolate. No me gusta aceptar regalos de las chicas cuando ya hay alguien que me gusta pero a la hora de afrontarlo me cuesta mucho rechazar así que lo acabo teniendo que aceptar el chocolate...- Sonrió nervioso llevándose una mano detrás de la cabeza.- ¿Y tú que harás con el chocolate de esa chica?- Pensé durante unos segundos.
-No creo que haya chocolate a salvo si vive Minori en esta casa.- Takao rió.- Además tan solo fue una chica.
-Ya pero aun así... Me molesta.- Hinchó sus mejillas sonrojadas.
-Celoso.
-¡No es cierto! ¡Tan solo me molesta que otras chicas se den cuenta de lo guapo que es mi novio!- Se quejó Takao sonrojado.
-¿Eso no se supone que tendría que decirlo yo? Eres tú el que recibió miles de chocolate.- Dije sin ni siquiera pensarlo.
-¿Estas admitiendo que te pusiste celoso?- Al darme cuenta de lo que dije me sonrojé totalmente.
-Y-Yo no dije eso.
-¡Si lo dijiste!- Takao se sentó sobre mi empezando a besar mi cuello.
-¿Q-Que haces?
-Te pusiste celoso.- Besó mis labios.- Haré que se pasen tus celos.- Volvió a dirigirse a mi cuello. Lo agarré por la cintura atrayéndolo hacia mí procurando que esos besos no pararan.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Bien esté es un especial aparte de la historia, en el próximo capítulo seguiré con la trama original de la historia :3 espero que les haya gustado voten y comenten ^-^ muchísimas gracias por todos los comentarios y voto que he recibido hasta ahora, me ayudan a seguir :3 Nos leemos en el próximo capítulo~
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top