Desde que el abuelo de Shin nos descubrió tan solo podíamos vernos en mi casa, pero mi madre acostumbraba a trabajar por la mañana de forma que le quedara la tarde libre, así que tampoco teníamos mucha intimidad. Los únicos ratos donde podíamos estar solos era cuando terminaban las prácticas y, como ahora, en la azotea mientras comíamos.

-Shin-Chan~ Termina rápido la comida.- Mustié mirando su bento el cual, a diferencia del mío que ya estaba vacío, estaba aún medio lleno.

-Aún tenemos mucho tiempo hasta volver a clase.- Gruñí, Shin era demasiado lento como para darse cuenta de lo que quería.

-Tan solo date prisa.- Shin tapó su bento aun sin terminar y lo dejo a su lado.

-¿Y bien? ¿Porque tanta prisa?- Sonreí y agarré su mentón para poder besarle. Él al terminar el beso me apartó completamente rojo.- ¡B-Bakao! ¡¿Se puede saber qué haces?!

-Te echo de menos Shin-Chan... Apenas podemos vernos cuando termina el instituto y cuando lo hacemos siempre está alguien delante que nos interrumpe.- Me apoye en su hombro. Shin suspiró, pasó su brazo por mi cintura acercándome algo más a él y besó mi frente. Sonreí sonrojando y me acurruqué algo más en su hombro.- Veo que... No soy el único que necesita más atención.- Reí levemente.

-C-Calla...- Shin también se sonrojó. Me senté sobre y pasé mis brazos por detrás de su cuello para estar más cerca de su rostro. Besé sus labios consiguiendo que su sonrojo aumentara. Antes de poder hacer nada más Shin empezó a besar mi cuello con ternura haciendo que jadeara levemente.

-Shin-Chan... Adoro que me beses así.- Acaricié su pelo.

-Bakao...- Agarré su rostro y lo puse a la altura del mío.

-Te quiero Shin-Chan.- Sonreí viendo como Shin se sonrojaba. Volvió a hundir el rostro en mi cuello empezando a besarme de nuevo.

-Y-Yo también...- Pasamos hasta que sonó el timbre besándonos. 

Esa tarde no teníamos práctica así que fuimos directamente hacia casa, jugamos a piedra papel para ver quien le tocaba tirar del rickshaw así que... Tuve que llevar a Shin hasta su casa. El camino fue como normalmente, yo iba tatareando mientras Shin no decía nada. Cuando llegamos a su casa paré el rickshaw para que bajara, agarró su lucky ítem y fue hacia la puerta.

-Nos vemos mañana.- Me despidió con la mano.

-E-Espera.

-¿Qué ocurre?- No contesté, a estas alturas de nuestra relación me daba bastante vergüenza pedirlo pero... Si no yo no podría hacerlo hasta mañana.- Po-Podrías...- Sin terminar la frase Shin se acercó a mi besando mis labios. Un enorme sonrojo invadió mi rostro, aun así sonreí y correspondí al beso con toda la ternura que pude.

-Era eso ¿Cierto?- Desvió la mirada sonrojado. Reí al ver su reacción.

-Sí ¿Hablamos luego?- Asintió y entro en su casa. Suspire empezando a pedalear de nuevo, echaba tanto de menos el poder entrar a su casa y quedarme acurrucado a su lado toda la tarde... Pero lo dijo su madre, si no queremos que el abuelo de Shin haga algo lo mejor sería que no nos viéramos fuera de la escuela durante un tiempo. Llegué a mi casa casi sin darme cuenta, como normalmente ahí ya estaban mi madre y mi hermana.

-¡Ya llegué!-Grité.

-Bienvenido.- Contestaron las dos a la vez. Fui al comedor, mi hermana estaba jugando a un videojuego mientras mi madre estaba en la cocina.

-¿Hoy no viene Shintaro-Kun contigo?

-¿Eh? No... Tiene que ayudar a sus padres con la empresa o algo así... Kaori déjame el mando.

-¡Espera! ¡Ya casi paso el nivel! 

-¡Déjame tú no sabes pasarlo!- Empezamos a pelear por quien tenía que jugar, hasta que mi madre no tuvo que gritar para que paráramos. Cuando llegó la noche empezamos a cenar, todo era normal hasta que mi madre recibió una llamada. Se levantó y fue a la cocina para cogerlo, volvió al cabo de diez minutos.

-Chicos este domingo tengo una reunión con mi jefe... Vendrá a casa, así que necesitaremos que no molestéis. 

-¿Eso significa que nos echas de casa?- Reí levemente igual que Kaori.

-Si queréis quedaros... Pero no salgáis de vuestra habitación.

-Está bien... Yo le diré a Shin-Chan de ir a su casa.

-Jeje, Onii-Chan hará cosas malas con Shintaro.- Sentí mis mejillas arder y mi hermana y mi madre estallaron en carcajadas.

-¡No haré nada! ¡¿Qué imagen tienes de tu hermano?!

-Mejor no digo nada...- Le di un golpe en el brazo.

-Venga, Kaori no molestes más a Kazu... Si vuelve con dolor de cadera podrás meterte con él.

-¡Mama!- Ambas rieron más. Yo gruñí y agarre el plato de la comida para llevarlo a la cocina.

-Seréis... El día que tengas novio ya me vengare de ti Kaori.- Le saqué la lengua. Volvieron a reír y me fui a la habitación. Con una sonrisa saqué mi teléfono para poder hablar con Shin.

>Shin-Chan~~~ :3

>¿Si?

>Que frio eres >3< ni si quiera una triste carita :c

>¿Querías algo o no?

>El domingo por la tarde puedo ir a tu casa? Es que mi madre tiene una reunión en casa y pensé... Bueno cuando se lo dije a mi madre y a mi hermana se metieron conmigo... No sé ni porque te lo cuento :v

>Está bien... Mi abuelo suele estar fuera el domingo así que no habrá problema.

>Genial!! Entonces si estoy hacia las 4 te va bien? -Vio el mensaje pero no contestó hasta que pasaron dos minutos.

>Perdón, mi abuelo me vio con el móvil... Tengo que irme ya. Sí a las 4 va bien.

>No importa Shin-Chan... Yo también debería dormir ya c: Nos vemos mañana~

>Buenas noches, te quiero （*＾3＾）/～♡ - De nuevo no contestó.

>Puedo ver tu sonrojo desde aquí xD 

>¡Cállate!

>¡Hasta por teléfono eres tsundere! xD

>¡Dije que callaras!

>Está bien, está bien. Buenas noches ^3^

>Buenas noches.- Dejé el teléfono y me dispuse a dormir pero dos minutos después volvió a sonar.

>Yo...

>También te quiero.- Mis mejillas empezaron a arder enseguida y empecé a regir.

-Realmente eres un tsundere.- Limpié algunas lágrimas de mis ojos y volví a releer el mensaje con una sonrisa.-Te amo tanto...

.

.

El domingo llegó rápido, cuando fueron las cuatro ya estaba delante de la casa de Shin, llamé al timbre y me abrió su madre.

-¡Kazunari-Kun! Ya me dijo Shintaro que vendrías pero no te esperaba tan pronto...

-No quería molestar a mi madre así que me fui un poco antes.- Rasqué mi cabeza intentando excusarme.

-No te quedes ahí parado... Pasa.- Se apartó un poco de la puerta para dejarme pasar.

-Gracias.- Pasé buscando a Shin con la mirada.

-Shintaro está en el comedor, su padre y yo estaremos en el despacho de arriba por si nos necesitáis.- Asentí y fu hacia el comedor. Shin estaba absorbido por el programa que echaban, aprovechado eso me acerqué lentamente hacia él para poder asustarlo. 

-¡Shin-Chan!- Grité poniendo mis manos en sus hombros haciendo que diera un salto en el sitio.

-¡Takao! Rayos... ¡Me asustaste!- Empecé a reír.

-Tu cara... Pusiste una cara que...- No podía acabar ninguna frase ya que no paraba de reír. Shin gruñó sonrojado y yo sin dejar de reír me senté a su lado.- En serio... Recuérdame que lo intente más a menudo.

-Bakao.

-No te enfades Shin-Chan... Fue una broma inocente.

-¡Lo seria para ti!

-Perdón, perdón... No te enfades.- Besé su mejilla logrando que su sonrojo aumentara.

-Takao... Están mis padres...- Mustió sonrojado.

- Pero están arriba... No se darán cuenta.- Intenté volver a besarle.

-Pero...

-Shintaro.- Interrumpió su madre.- ¿No le ofreciste nada de comer a Kazunari-Kun?

-Oh n-no hace falta... N-No necesito nada.

-¿Qué clase de anfitriones seriamos si no te diéramos nada de comer?- Llegó su padre.-Shintaro.

-En seguida  voy padre.- Shin se levantó y fue a la cocina.

-Cualquier cosa que necesites no dudes en avisarnos Takao-Kun.- Habló su padre.

-Mu-Muchas gracias señor Midorima.

-Tan solo Yuusuke.

-E-Está bien.- Sus padres sonrieron y volvieron a subir. Suspiré algo más relajado, desde que nos vio a mí y a Shin la última vez, no había vuelto a hablar con su padre. Realmente esa fue la conversación más larga que tuve con él y pensar que yo le agradaba aunque fuera un poco... Me relajaba. Shin llegó de la cocina con una caja de pocky’s y varias chucherías más, todas de mis favoritas. Sonreí, en ocasiones me estaba mimando demasiado.

-Toma.-Me alargo las chucherías y se sentó a mi lado.

-Gracias.- Le sonreí abriendo la caja de pockys. Le alargué un pocky, lo miró unos segundos y se acercó para comerlo, pero yo se lo quité antes de que lo hiciera y lo coloqué en mis labios. Me miró con enfado, pero al ver mi pocky en mi boca se sonrojó al entender lo que quería.

-N-No voy a hacerlo...

-Vamos Shin-Chan, será divertido.- Shin gruñó.

-¡Dije que no!

-Entonces no te daré más.- Me giré de brazos cruzados, Shin gruñó de nuevo. Tomó mi mentón y comió la mitad del pocky de un golpe, sonreí victorioso mientras ambos íbamos poco a poco comiendo hasta que nuestros labios se juntaron. Reí cuando nos separamos, su rostro estaba muy rojo, mucho más que antes. Y tenía aun un poco de chocolate en la mejilla.- Tienes chocolate allí.- Le señalé sonriendo.

-¿E-Eh?- Limpió su mejilla.- G-Gracias...- Estuvimos durante una hora más o menos comiendo dulces, sobre todo yo ya que a Shin no le entusiasmaban, y viendo lo que echaban en la televisión, robándole a la mínima que podía miles de besos a Shin. 

-Shintaro, necesitamos tu ayuda.- Yuusuke lo llamó.- Ven un momento.

-Voy.- Dijo mirando hacia su padre para después girarse hacia mi.- En seguida vuelvo.- Asentí y Shin se fue. Pasó media hora y aun no volvía, empecé a tener sueño así que hice un poco de sitio en el sofá. Me tumbé encogiéndome de piernas ya que, aun haber empezado ya la primavera, tenía algo de frio y poco a poco cerré los ojos. No estaba dormido, tan solo descansando y oía vagamente algunas cosas a mí alrededor. No sé cuánto tiempo pasé así, hasta que noté algo sobre mi cuerpo, una manta, abrí levemente mis ojos y pude ver como Shin se colocaba delante de mí. Acarició mi pelo con ternura cosa que hizo que me sonrojara levemente, se acercó a mí hasta dejar un suave beso sobre mi frente.

-Shin-Chan...- Susurré.

-L-Lo siento ¿Te desperté?- Negué con la cabeza e hice sitio delante de mí.

-Túmbate conmigo.

-P-Pero...

-Tus padres no se darán cuenta.- Con un sonrojo se estiró a mi lado.- ¿Me tapaste tú?- Miró hacia sus pies sonrojado.

-Pa-Parecia que tenías frío...

-Gracias.- Reí besando su frente. Miré a sus ojos mientras sonreía, se veía tan hermoso... Besé sus labios, pensé que enseguida se apartaría de mi sonrojado diciendo que sus padres podrían vernos. Pero en cuanto nos separamos en seguida volvió a besarme.- Te quiero Shin-Chan.- Susurré besándolo de nuevo.

-Yo también te quiero...-Me acurruqué en su torso. Shin pasó sus brazos por mi cintura y apoyó el rostro sobre mi cabeza. Ninguno de los dos dormía, pero tampoco decíamos nada, era todo demasiado hermoso como para romperlo. 

Al cabo de unas horas mi madre llamó para decirme que ya podía ir para casa. Suspiré resignado, me hubiera gustado quedarme un poco más junto a Shin. Me levanté del sofá recogiendo mis cosas, Shin se sentó observándome sin decir nada.

-¿Ya te vas?

-Si... Mi madre ya terminó la reunión.- Suspiré con algo de tristeza. 

-Está bien.- También se le notaba algo de tristeza en sus palabras. Sonreí y me acerqué a él para que pensara que estaba a punto de besarle, pero en el último momento agarré sus gafas y empecé a correr.- ¡TAKAO! ¡Cuántas veces te dije que dejaras de hacer eso!

-Muchas pero me gusta ver tu cara de enojo cuando lo hago.- Empecé a correr hacia la entrada seguido por Shin quien iba tropezando ya que no veía bien. Cuando llegué a la entrada me detuve, pero no me di cuenta de lo muy cerca que ya tenía a Shin haciendo que ambos cayéramos al suelo.- Au... Shin-Chan estas bien cegato.- Reí levemente.

-¡Cállate y devuélvemelas!

-Quítalas tu.- Shin se acercó a mí, supuse que para verme mejor pero cuando ya estuvo a pocos centímetros de mi me beso. Cerré los ojos algo sonrojado siguiendo el beso, hasta que de golpe se abrió la puerta de atrás de mí. Ambos nos giramos a la vez y pudimos ver como el abuelo de Shin nos miraba con asco. Nos levantamos en seguida y le devolví las gafas a Shin.

-Abuelo esto no...-Él chasqueó la lengua y se fue.

-¿Crees que nos vio?

-Obviamente, estábamos delante de él.- Ambos quedamos en silencio.

-Yo... Tengo que irme a casa.

-¿Que-Quieres que te acompañe?- Se sonrojó mientras que yo sonreí.

-¡Claro!- Ambos salimos fuera. Empezamos a andar, el primer trozo no había casi nadie así que agarré la mano de Shin entrelazando nuestros dedos. Empezó a soplar aire frío y vi como Shin escondía un poco su rostro en su abrigo. Como yo no tenía frío y llevaba bufanda me la quite y la coloqué en su cuello.

-Ahora eres tú el que tiene frío.- Reí. Shin hundió el rostro en la bufanda algo sonrojado. 

-G-Gracias.- Me acerqué a él apoyándome en su hombro.

-Sabes... Si ahora giramos hacia la izquierda podemos llegar a mi casa y no acostumbra haber gente... Tardaremos un poco más pero...

-Vayamos por allí.- Sonreí mirando a su rostro y empecé a andar riendo, diciendo cualquier tontería que se me ocurría, la mayoría metiéndome con Shin, hasta que llegamos a mi casa. Una vez allí nos quedamos quietos sin saber qué hacer, tan solo nos mirábamos con una leve sonrisa. Shin sacó la bufanda de su cuello y la colocó en el mío asegurándose de que estuviera bien sujeta.

-Shin-Chan voy a tener que entrar ahora en casa, no hace falta que pongas tan bien la bufanda.- Me reí levemente.

-Calla...- Se sonrojó y besó mi frente cosa que hizo que yo me sonrojara mucho más. Pasé mis brazos por detrás de su cuello y él agarró mi cintura.

-Vigila volviendo hacia casa...- Susurré contra sus labios.

-Lo haré.- Shin me besó con ternura, besando después mi mejilla. Lo despedí con la mano y una sonrisa y no entré en casa hasta que desapareció de mi vista. Entré en casa dejé la bufanda y el abrigo en la entrada.

-Estoy en casa.- Nadie contestó, cosa extraña ya que normalmente Kaori y mi madre acostumbraban siempre a contestar. Fui hacia el comedor, allí estaban mi madre, mi hermana y un hombre alto de cabello negro, mi hermana estaba completamente en shock y mi madre tan solo lloraba no sé si de tristeza o felicidad. Asustado corrí hasta ellas.- ¡¿Ocurrió algo?!

-K-Kazu... T-Tu p-pa...- No acabó la frase y volvió a llorar. Mire hacia el hombre, tenía una sonrisa de felicidad en el rostro.

-Ha pasado mucho tiempo desde la última vez... Hijo.

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Hasta aquí el cap. :3 ya viene el salseo(? >:D espero que les gustase... Bueno poco a poco ya verán todo lo que pasó y porque pasó pero eso será con el tiempo así que... Tendrán que esperar >:D -Soy mala, lo sé(?- xD bueno... Espero que les gustara el cap. :3 muchísimas gracias por los votos y comentarios y nos leemos en el próximo capítulo~