Tenía que hacer algo, no pensaba dejarlo así. Mi familia estaba loca si pensaba que dejaría que Shintaro y ese niñato azabache estuvieran saliendo y yo lo aceptara como si fuera la cosa más normal del mundo. No. Tengo influencias, sé que hacer para lograr mi objetivo. Agarré mi teléfono móvil empezando a llamar.

-¿Diga?- Contestaron al otro lado.

-¿Señor Akatsuka?

-Sí.

-Soy el señor Midorima. 

-¡Oh! ¡Señor Midorima cuanto tiempo sin hablar! ¿Dígame que necesita?

-¿Aún sigue en pie la propuesta de matrimonio entre Ayumi y Shintaro?

-Claro pero... ¿Qué le hizo cambiar de opinión?

-Pues vera...- Nos interrumpieron.

-¿Que está haciendo padre?

-Espere un momento.- Tapé el micrófono del teléfono.- Acabaré con el problema de Shintaro.

-¿Que va hacer?

-La familia Akatsuka está dispuesta prometer a Shintaro con su hija, Ayumi.

-¡No puede hacer eso!- Interrumpió Mei, la madre de Shintaro.

-¡¿Como que no?! ¡Es mi nieto y no voy a permitir que esté con otro hombre!

-Tranquilícese... Es muy tarde y no piensa con claridad. Mañana ya verá las cosas más claras.- Agarró el teléfono y lo colgó.

-¡¿Qué crees que haces?! ¡Mira, ya tuve que aguantar que mi hijo se casara con alguien pobre! ¡PERO NO PIENSO PERMITIR QUE SHINTARO COMETA EL MISMO ERROR!

-¡PADRE! ¡No voy a permitir que case a Shintaro con alguien!- Dijo Yuusuke.

-¡¿ME ENFRENTAS DE NUEVO?!

-¡SILENCIO!- Gritó Minori.- Abuelo, siempre tuvimos que cumplir tus deseos, nunca rechistamos. ¡Pero yo sé cómo es Onii-Chan cuando está con Takao! ¡Es completamente diferente a como es normalmente! ¡¿Es que no te das cuenta de que Shintaro es feliz con él?!

-Minori guarda silencio.- Dijo Mei.

-¡No! ¡Estoy harta! ¡Onii-Chan siempre cuida de mí! ¡Y no pienso dejar que le separen de quien lo hace feliz!

-Veo que tu también te estas volviendo loca...- Mustié con fastidio.- Voy a mi habitación. Que nadie moleste.- Me fui hacia la habitación. Minori estuvo gritando y discutiendo con sus padres de que dejaran que Shintaro fuera feliz con ese chico. Pero eso no será así. No pienso dejar que sea así.

Desperté a la mañana siguiente, me preparé para ir al trabajo sin ni siquiera esperar a mi hijo. No podía permitir que él descubriera lo que quería hacer. Llegué al trabajo, todos los empleados se levantaron para saludarme al verme entrar, como hacían normalmente. Fui hacia mi despacho, acabé el trabajo que tenía que hacer por la mañana para que así pudiera tener el día libre para empezar mi "plan"

-Haruka, dígale a Hiroto, Kazuo y a Wataru que pasen a mi despacho.

-En seguida señor.- Esos eran los tres mejores empleados de la empresa a la hora de investigar. Encontraban los trapos sucios de cualquier empresa rival, sabían como arruinar la empresa más rica de país sin que se dieran si quiera cuenta. Al cabo de tan solo dos minutos los tres entraron a mi despacho.

-¿Quería algo señor?- Empezó Hiroto.

-Necesito que investiguéis a alguien.

-¿De quién se trata?

-¿Alguna compañía intenta llevarlo a la quiebra?- Habló Wataru.

-No esta vez. Necesito que investigues una familia... Takao creo que se llama. Tienen un hijo barón de la edad de Shintaro, estudia en la misma preparatoria que él y tengo mis sospechas de que comparte clase.

-¿Que quiere saber de él?

-Todo, su familia, sus padres, sus estudios, cuánto ganan sus padres. Todo lo que podáis descubrir de él. Quiero que lo tengáis lo más pronto posible.

-Entendido señor.- Hicieron una reverencia y se fueron. Sabía que ellos podrían descubrir cualquier cosa de ese chico, algo que consiguiera aprovechar a mi favor. Algo que separara a ese oji-azul de Shintaro.

.

.

Dos días después aun no tenía noticas de ellos, por suerte Shintaro volvía solo a casa y no había rastro de ese chico. Pero esa noche, mientras cenábamos tan solo escuchando la televisión y algún comentario ocasional de Minori, llamaron a mi teléfono.

-¿Diga?

-Señor Midorima lo tenemos.

-¡¿En serio?! ¡Voy para allá!

-¿Que ocurre abuelo?

-No es nada Shintaro, tengo que ir a la oficina ahora.

-¿Ahora? Es muy tarde.- Dijo Yuusuke.

-Me consiguieron información de una empresa rival... Voy a hundirlos.- Sin terminar la cena fui a la oficina. Si quiera tuve tiempo de pedir que vinieran a buscarme, cogí yo mismo el coche y fui para allá lo más rápido que pude. En veinte minutos llegué allí, subí hasta mi despacho, no había nadie, pero a los pocos segundos Wataru apareció detrás de mí.

-Venga a la sala de ordenadores por favor.- Asentí y fuimos hasta allí en silencio.

-¿Y bien? ¿Qué descubristeis?

-El chico del que nos mandó investigar se llama Kazunari Takao, tiene dieciséis años como Shintaro, como usted dijo estudian en la misma preparatoria, van a la misma clase y ambos juegan en el equipo de la preparatoria a la que asisten, él juega de Point Guard con el número diez. No tiene ni ha tenido problemas crónicos, cardiacos o respiratorios. Nunca estuvo ingresado en el hospital salvo a la edad de siete año cuando se rompió una pierna. Tiene una hermana menor de trece años, su madre tiene treintainueve años. Los tres viven solos en un piso al este del centro de la ciudad, su madre tiene un salario mínimo pero reciben constantes ayudas económicas de lo que seguramente serán sus padres o hermanos. Nos cuenta que el padre del chico murió cuando nació su hermana menor, pero nunca se encontró un cuerpo, un informe de fallecimiento o una lápida o placa en el cementerio. Nada sobre su muerte.- Me informó Kazuo.

-Nada eh... ¿Hay alguna posibilidad de que ese hombre no esté muerto?

-Es lo más seguro.

-Hay muchos hombres que abandonan a sus mujeres, ellas se sienten vulnerables y creen que no valen para nada. A causa de esto dicen que su marido murió, supongo que para no pasar tanta vergüenza al explicar la desaparición de su marido. Es muy probable que lo que le pasó a la madre de ese chico sea eso.- Explicó Wataru.

-¿Podéis encontrar a ese hombre?

-Es difícil. Si el hombre huyó del país y no cambio de apellido hay alguna posibilidad, pero sí en cambio lo cambió es mucho más difícil de encontrar. Si se quedó en el país y cambio su nombre también puede ser difícil pero no tanto como lo anterior nombrado.- Sonreí.

-Muy bien. Encontrad a ese hombre y os beneficiare enormemente.

-Gracias señor.

-Investigad y encontrarlo, lo antes posible.- Los tres asintieron y volvieron al trabajo. Yo volví hacia casa. Cuando llegué serian cerca de las doce, revisé habitación asegurándome que todos durmieran, todo el mundo ya estaba dormido excepto Shintaro el cual estaba con el teléfono.- Shintaro.- Al oírme se sobre exaltó y se sonrojo levemente.

-¿S-Si?

-Deja ese teléfono y duerme ya.

-S-Sí abuelo.- Tecleó una última vez y dejó el teléfono. Tendría que ser muy poco inteligente para no darme cuenta de que estaba hablando con ese chico, pero eso no duraría.

.

.

.

.

Una semana después recibí de nuevo una llamada de Wataru.

-¡Venga rápido Señor! ¡Le tenemos!- Colgué sin contestar. Está vez si llamé para que me recogieran. Hiroto llegó con la limusina de la empresa, monté en ella y condujo con rapidez hasta la empresa.

-¿Que descubristeis?

-Ese hombre sigue vivo como usted dijo. Escapó del país en su supuesta muerte, Wataru le explicara todos los detallen en cuanto lleguemos.- Llegamos a la oficina antes de lo previsto. De nuevo me guiaron hasta la sala de ordenadores donde estaban Wataru y Kazuo.

-¿Y bien? ¿Qué tenéis?

-Empezaré por el principio. El nombre de ese hombre es Daisuke Takao, tiene actualmente cuarenta y un años. Cuando nació Kaoru, su hija menor, su mujer tuvo una depresión posparto, suponemos que él no pudo aguantar toda la presión y los abandonó. Salió del país a los veintiocho años, compró un billete de avión hacia estados unidos, solo de ida. Una vez supimos donde se encontraba investigamos si había alguna coincidencia con su apellido ya que el apellido Takao es muy poco corriente, allí. Gracias a la compañía Irie y sus contactos ahí pudimos saber que aun seguía viviendo en estados unidos, Nueva York más concretamente. Trabaja en una pequeña compañía como oficinista. No se ha casado y no se conocen más hijos suyos. ¿Qué quiere que hagamos?

-Vayan allí, tráiganlo lo antes posible.

-Si partimos ahora en el avión de la empresa mañana por la tarde puede estar aquí.

-Haced lo posible para que venga. Los gastos corren a mi cuenta. Mañana lo quiero aquí.

-Como usted diga.-  Los tres se fueron.

Al día siguiente fui por la tarde a la oficina, cuando fueron más o menos las cinco de la tarde Wataru irrumpió en mi oficina.

-Está aquí señor.

-Hazle pasar.- Asintió y entró un hombre de pelo negro y ojos verdes, bastante alto y delgado aunque parecía muy asustado.

-¿Que hago aquí?

-Cálmese señor Takao.

-¡¿Cómo sabe quién soy?!

-Le digo que se calme.-Suspiré.- Yo soy Hibiki Midorima. Usted no sabe de mí, pero yo se bastante de usted, entre otras cosas que abandonó a sus hijos y su mujer hace ya trece años. Su hijo actualmente tiene dieciséis años y mantiene una relación con mi nieto Shintaro Midorima.

-¿E-Espere Kazunari se volvió gay?

-Efectivamente, su hijo es homosexual. No le será difícil entender el desagrado que me provoca que su hijo y mi nieto mantengan una relación intima, dada la situación económica de su mujer no da ningún beneficio a mi familia. Lo que le pido es que vuelva con su familia e impida que su hijo siga con Shintaro.

-No me agrada la idea de que mi hijo sea homosexual, pero no soy nadie para exigir después de lo que hice. ¿Cómo se supone que voy a poder hacer nada?- Le entregué un sobre.- ¿Qué es eso?

-Dinero, y varias cosas más para que pueda alejar a su hijo de mi nieto. Vuelva con su familia ahora, está es la dirección.- Le di un papel con la dirección escrita.- Mis hombres lo llevaran hasta allí. ¡Kazuo!

-En seguida.- Kazuo le guió hasta la salida. Sonreí como hacía años que no sonreirá. Ese chico al fin dejaría a Shintaro. Fui hacia casa, pero al abrir la puerta me encontré a Shintaro sobre el chico, Kazunari, besándose. Al oírme se separaron de golpe, daba la impresión de que se habían caído.

-Abuelo esto no...-Chasqueé la lengua y me fui hacia mi habitación ignorándolos.- No me importa. Te queda poco con mi nieto Kazunari.

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Hola :3 sé que no acostumbro a hacer más de un capitulo por semana, pero esto más que un capítulo es una "continuación" del anterior como ya pone en el el título y por eso también es más corto. Este cap. también se enlazara con el próximo capítulo que ya será narrado por Takao o Midorima. Bueno aun no haber habido casi nada de MidoTaka espero que les gustara xD y bien... Gracias por los votos y comentarios y nos leemos en el próximo capítulo~