Flashback

-Takao el lunes llega antes a la preparatoria y espérame en la puerta.- Dijo Miyaji muy seguro de sí mismo.

-¿Para qué quiere que haga eso?

-Tu tan solo hazme caso. Es todo parte del plan.

-¿Va a decirme ya de que se trata ese misterioso plan?-Miyaji suspiró.

-En ocasiones puedes llegar a ser muy corto ¿Sabes?- Dicho esto Miyaji se levantó de la cama.- Tengo que irme ya. Cualquier cosa que pase con Midorima me avisas.

-E-Está bien... Hasta el lunes.

Fin del Flashback

Hoy ya era lunes y estaba tal hi como dijo Miyaji delante de la puerta de la preparatoria esperándolo. Ya de paso vigilaba si Shin venía con Akashi  en su enorme limusina.

-¡Takao!- Gritó Miyaji llegando hasta donde yo me encontraba saludándome con la mano levantada.-Siento llegar tarde.

-No importa... ¿Y bien? ¿Qué era eso tan misterio que quería hacer?- Miyaji rió.

-Tendrás que esperar a que llegue...- Se quedó callado mirando detrás de mí.

-¿Ocurre algo?- Intenté voltear a ver pero él en seguida me giró.

-Takao tienes una pestaña.

-¿Eh?

-Cierra los ojos que soplo para quitártela.

-De acuerdo...- Obedecí haciendo lo que dijo Miyaji. Cerré mis ojos y pude sentir como Miyaji me agarraba levemente por la cintura acercándome a él, supuse que sería para poder soplar mejor, pero antes de poder sentir nada alguien me agarró de la muñeca separándome de golpe de Miyaji. Abrí los ojos de golpe por la sorpresa, Shin me había tomado de la muñeca y me llevaba con un claro rostro de enfado hacia la clase.- ¿S-Shin-Chan? ¿Q-Que haces?

-¡¿Que, qué hago?! ¡Eso debería preguntártelo yo! ¡¿Se puede saber que hacéis en la entrada besándote con Miyaji?!- Gritó con el rostro completamente rojo.

-¿B-Besarme?- Empecé a reír.- Shin-Chan tan solo me quitaba una pestaña.- Reí con más ganas al ver el rostro de Shin completamente sonrojado por lo que en realidad acababa de pasar.- ¿De verdad creías que me besaría con Miyaji-San? Si tú y yo estamos...- Callé de golpe. ¿Realmente aun estábamos saliendo? Hacía semanas que ni siquiera nos besábamos, ni si quiera un te quiero, ni si quiera una de esas miradas llenas de amor que muchas veces Shin me lanzaba sin darse cuenta. Nada.- Entremos en clase... El profesor se enfadará.

No supe nada de Miyaji durante el almuerzo no fue hasta que llegó la hora de la comida donde Shin y yo íbamos a subir a la azotea cuando Miyaji vino corriendo detrás nuestro poniéndose entre los dos, uniéndose a comer con nosotros.

-¿Takao lo preparaste tú?-Preguntó Miyaji mirando mi bento.

-Sí... ¿Le gustaría probar?- Dije cogiendo un trozo de mi comida alargándoselo a Miyaji.

-¡Claro!- Le acerqué la comida a la boca pero justo antes de que llegara Shin se acercó comiéndosela.

-¡Shin-Chan! ¡No comas cosas que no son para ti!- Le regañé mientras el masticaba sin mucha intención de  disculparse por lo que acababa de hacer.

-¡Oe Midorima! ¡No quites la comida a tus Senpais!- Gritó Miyaji, de nuevo la misma reacción, siguió masticando sin disculparse. Lo que quedaba de comida siguió en silencio por parte de Shin y entre risas y tonterías por parte de Miyaji y de mi.- Nunca pensé que cocinaras tan bien Takao.

-No es para tanto...- Comenté algo sonrojado.

-¡Lo digo en serio! De verdad que cocinas bien.- Miyaji miró a a Midorima.- Muchas gracias por dejarme probar de tu comida Takao.- Miyaji se acercó a mi dejando un beso en mi mejilla.

-¡M-Miyaji-San!- Me quejé sonrojado. Pero en ese momento se oyó un golpe seco y la tapa del bento de Shin fue a parar a la cabeza de Miyaji.

-¡Midorima se puede saber qué haces!

-Se me resbaló.- Bufó.

-¡Shin-Chan no agredas a Miyaji-San!

-Haré lo que quiera.- Gruñó Shin para después irse hacia clase sin decir nada.

-Este chico...- Murmuró Miyaji.

-¡Oh Miyaji ahí estas!- Apareció Otsubo.- Te estuve buscando todo el rato.

-A-Ah Otsubo.- Dijo Miyaji con un leve rubor en las mejillas.- Y-Ya voy. Nos vemos luego Takao.

-A-Adiós.- Me quedé sin entender muy bien la rapidez de Miyaji para irse con él. Me dirigí a clase donde ya estaba Shin con una mueca de enfado en el rostro.

Las demás clases pasaron rápido, hoy por suerte no había ninguna enorme limusina delante de la preparatoria así que con un poco de suerte hoy sí podría ir con Shin a casa pero al dirigirme hacia la entrada Shin me paró.

-Takao hoy tengo que...- No... De nuevo no... Shin había vuelto a quedar con Akashi. -Tan solo sonríe como siempre.

-¡Takao espérame!- Antes de que Shin acabara la frase Miyaji se colgó de mi cuello.- Lo siento Midorima pero hoy voy a robarte a Takao un rato.

-¿Q-Que?- Dije yo.

-¡Adiós Midorima!

-¿E-Eh? A-Adiós Shin-Chan.- Sin poder despedirme bien de Shin, Miyaji me alejó de él.

-Madre mía, ¿Que harías tú sin mí? Ma debes una.

-¿Miyaji-San adónde vamos?

-A mi casa.- Miyaji me llevó hasta unos apartamentos bastante modernos, subimos hasta el último piso y entramos en su apartamento.- ¿Te gustan los videojuego?

-¡Claro!

-Pues venga, juguemos.- Nos pusimos a jugar a un videojuego que trataba de matar zombis, estuvimos jugando más de una hora hasta que a ambos se nos acabaron las vidas.

-Aaah eso estuvo divertido.

-Por cierto Takao te gustara saber que mi plan está a punto de llegar a su fin.

-¿De verdad?- Sonreí.- ¿Usted cree que funcionara?

- Por lo de hoy seguro que si.- Sonrió pícaro.- Aunque sigo sin saber que le ves a esa zanahoria tsundere.

-¿No es evidente? Todo. Su forma tsundere pero cariñosa de ser, esa leve sonrisa que esboza cuando duerme a mi lado, su rostro sonrojado cuando le abrazo en público... Aunque no lo parezca es un chico muy tierno... Cuando perdimos contra Rakuzan estuvo toda la noche a mi lado animándome cuando lo necesitaba. De verdad que le quiero y quiero que siga estando a mi lado.- Me encogí de piernas resistiendo de nuevo las ganas de llorar.- Le echo mucho de menos...- Miré hacia Miyaji el cual me miraba levemente sonrojado, me di cuenta del cursi discurso que acababa de decir.-¡A-Ah! ¡Miyaji-San olvide lo que acabo de decir!

-Wow no pensé que alguien pudiera llegar a decir algo así de alguien como Midorima.

-¡O-Olvídelo por favor!- Intenté cambiar de tema.- ¿Y a usted le gusta alguien Miyaji-San?- Miyaji se sonrojó.

-¡¿Q-Que clase de preguntas le haces a tu Senpai?!

-Miyaji-San se sonrojó.- Reí yo.

-¡C-Cállate!- Desvió la mirada.- S-Sí... Me gusta alguien.

-¡¿En serio?! ¿Y quién es? ¿La conozco?- Sonreí.

-Sí, l-lo conoces.- ¿Lo? ¿Un chico? No debo haber oído mal.

-¿Y sale con alguien?

-N-No.

-¿Y porque no se declara?- Miyaji suspiro apenado.

-Porque estoy seguro que me rechazaría... Él me rechazaría seguro.

-¿Él?

-Q-Quiero decir ella.- Mi teléfono sonó interrumpiéndonos. Miré y tenía un mensaje-

> ¿Aun estas con Miyaji?- Era Shin.

-¿Quién es?

-Shin-Chan... Dice si aún estoy contigo.

-¡Déjame eso!- Miyaji agarró mi teléfono tecleando con rapidez, cuando termino miré el mensaje que le envió.

>Si~ Aun sigue mí :3 Te molesta?- Shin ya no contestó.

-¿Porque le dijo eso?

-Es parte del plan.- Canturreó Miyaji.- Venga volvamos a jugar.- Estuvimos durante horas jugando a videojuegos, pero cuando empecé a tener sueño miré la hora. ¡¿Las tres de la mañana?!

-Miyaji-San es MUY tarde.

-¡¿Cuánto llevamos jugando?! Será mejor que te quedes a dormir aquí. Tengo un futón de sobras.

-Gracias.- Contesté bostezando.

-Déjame tu teléfono.- Agarró mi teléfono y volvió a teclear.

-¿Para qué lo quiere?

-Para nada.~ - Miré el teléfono, Miyaji había escrito a Shin.

>Takao se quedara a dormir conmigo. Mañana no podrá venir a buscarte en eso con lo que siempre vais :3- De nuevo Shin no contestó. 

-Takao, mañana en la práctica pásame siempre el balón y al terminarla, cuando os quedéis tú y Midorima solos, haz como si fueras a buscarme gritando "Miyaji-San" o algo así. Ahí habrá terminado mi plan.

-¿Cómo?

-Es la última etapa de mi plan.- Sonrió Miyaji. 

Al día siguiente todo fue como ayer, Shin estaba notablemente enfadado con Miyaji y Miyaji estuvo muy pegado a mí. Estábamos en medio de la práctica haciendo un partido de los titulares contra los novatos para practicar. Miré hacia Shin, tenía una posición favorable para tirar.

-¡Takao!- Miyaji me llamó y me guiñó el ojo para que se la pasara, se la pasé y Shin me miró sorprendido. Lo que quedaba de partido fue igual, yo se la pasaba a Miyaji y Shin me miraba extrañado y con enfado.

Cuando terminamos tan solo quedábamos Shin y yo, hice lo que me dijo Miyaji.

-¡Miyaji-San esperé!- Antes de poder salir del gimnasio Shin me paró agarrándome de la muñeca.- ¿Qué ocurre?

-¿V-Vas a ir con Miyaji?

-Sí.-Afirme seguro de mí mismo.- ¿Algún problema?- Shin murmuró algo por lo bajo.- ¿Dijiste algo?

-No v...- Volvió a murmurar.

-¿Qué?

-No vayas c...- Seguía sin oírle.

-¿Qué ocurre?

-¡No vayas con Miyaji!- Gritó al fin sonrojado.

-¿Y porque no? Tú te vas con Akashi ¿No?

-Ho-Hoy no...- Hizo una breve pausa.- P-Por favor no vaias con Miyaji

-¿Porque?- Shin se sonrojó.

-P-Porque... M-Me molesta...- Paré de hacer fuerza, ahora entendía el plan de Miyaji, poner celoso a Shin. 

-Tú nunca hiciste nada cuando a mí me molestaba que te fueras con Akashi.- Dije con rabia.

-¡Fuiste tú el primero en ir a buscar a Akashi después del partido!- Mi paciencia acabó.

-Sí, es cierto. Yo fui el primero en ir a buscar a Akashi ¿Pero sabes porque? ¡Por ti! ¡Porque no pensaba dejar que alguien te lastimara! ¡Porque no soporto ver a la persona a la que quiero herida! ¡Porque no pienso dejar que NADIE te hiera! ¡NADIE!- Me solté a la fuerza bajo la mirada sorprendida de Shin.- ¿Ves? Akashi tiene razón... Alguien como yo no debería estar con alguien como tu...

-¿F-Fuiste allí por mí?- Me giré hacia Shin.

-Sí. A ver cuando entra en esa cabezota de tsundere tuya que no pienso dejar que te hieran, ya sea Akashi o cualquier otro. Nadie.- Sin darme tiempo a irme Shin me rodeó con sus brazos en un cálido abrazo, intenté liberarme de su abrazo pero fue inútil.- Su-Suéltame... A-Alguien puede vernos.

-No me importa.- Me abrazó con más fuerza.

-S-Shin-Chan alguien va a vernos.

-Te dije que no me importa.- Hundió su rostro en mi pelo dejando un corto beso sobre este. No lo aguanté más, estuve demasiado tiempo reteniendo las ganas de llorar, abracé a Shin soltando todo lo que retuve hasta ahora en su torso rodeando por esos fuertes brazos que hasta hace poco yo consideraba mi refugio, el único sitio donde podía estar seguro. Lo abrazaba con fuerza sintiendo como poco a poco su camisa iba quedándose cada vez más mojada. Shin se separó levemente de mí y limpió mis lágrimas con delicadeza.

-D-Déjame...- Sollocé.- T-Tu ya tienes a Akashi... Ya no me necesitas.

-¿Eres idiota?- Preguntó, encima que juega con mis sentimientos me llama idiota ¿Quien se cree que es?- Yo no estoy con Akashi, lo primero que le dije el día que nos reencontramos fue que yo ya estaba saliendo con alguien, es más el también está saliendo con alguien.- Lo miré sin entender nada.- A-Además... ¿Q-Quien sería tan idiota como para dejarte por Akashi?

-S-Shin-Chan...- Susurré volviendo a llorar.- ¿D-De verdad no estas con Akashi?

-¿Crees que te mentiría?- Acarició mi rostro.

-S-Shin-Chan hace mucho que no...- Antes de dejarme terminar unió nuestros labios en un torpe pero dulce beso, un beso que ambos necesitábamos casi tanto como el aire para respirar.

-...Nos besamos.- Terminó la frase por mí, yo asentí y volví a abrazarlo.

-Te eché de menos.- Dije contra su torso.

-¿V-Vas a ir con Miyaji?- Sonreí ante su nerviosismo.

-No Shin-Chan.- agrande mi sonrisa mirando hacia él.- Vayamos a mi casa ¿Si?- Shin asintió y salimos fuera. Pero cuando salimos no podía haber otro que Akashi esperando en la entrada.

-Shintaro...- Empezó Akashi.

-Lo siento Akashi pero...- Shin miró hacia mi.- Voy con Takao.- Me acerqué más a Shin mientras que Akashi sonrió con su típica sonrisa.

-No pensé que me acabaría venciendo alguien como tú.- Dijo refiriéndose a mí.- Bien jugado Kazunari.- Dicho esto se metió en la limusina y arrancó. Sonreí lanzándome a abrazar a Shin, al fin Shin-Chan volvía a ser Mi Shin-Chan.

~Miyaji~

Si quise ayudar a Takao a recuperar a Midorima fue por dos sencillas razones, la primera es que al ver a alguien que siempre sonríe y es tan optimista tal hi como estaba Takao el día en que decidí ayudarle, a cualquiera se le hubiera roto el alma, y la segunda... ¡Poder molestar a Midorima! ¡Una oportunidad así de buena no se tiene todos los días! Las miradas de odio que me lanzaba cada vez que me acercaba a Takao, los gruñidos que soltaba cuando estaba yo presente y la forma en que actuaba... ¡Era mucho más divertido que muchas series de televisión! Pero lo principal era ayudar a Takao, quería que él estuviera feliz con Midorima, ellos tuvieron la valentía de declararse al otro aun a riesgo de perder su amistad y arruinar todo por lo que lucharon, ellos fueron valientes. Por eso Takao se merecía ser feliz al lado de Midorima.

Si mi plan no falla, que no fallará, Midorima no podrá resistir más los celos. Me encontraba esperando fuera del gimnasio observado cada movimiento de Takao.

-¡Miyaji-San espéreme!- Dicho eso Midorima lo paró.-Bingo.- Estuvieron hablando unos minutos, pero como me encontraba lejos de ellos no logré oírlos salvo cunado Takao gritó. Se abrazaron, Takao llorando en el torso de Shin.

-Bien mi misión a finalizado.- Me fui de allí ya que sabía que esos dos ya lo habían solucionado.

-¡Eh Miyaji!- Me llamó Otsubo.- ¿Qué haces aun aquí?

-Otsubo... Nada tan solo ayudar a un amigo.- Sonreí. Otsubo se acercó a mí y empezamos andar hacia la salida.- Sabes los de primero son muy valientes.

-¿Eh? ¿Y eso a que viene?

-Nada... Tan solo lo son.- Sonreí.- ¿Tu serias capaz de arriesgarte a perder una amistad declarándote a tu mejor amigo?

-¿Q-Que? Espera ya se lo que te pasa, tú te has vuelto a enamorar de alguna chica cierto.- Sonrió Otsubo.

-Bueno algo así.- Sonreí al ver su sonrisa.

-¿Y dime la conozco?- Sonreí con algo de tristeza.

-Si, le conoces muy bien.- Otsubo me miró sorprendido.

-En ocasiones no te entiendo.- Rió Otsubo levemente. Puso su mano en mi hombro sonrojándome levemente con el contacto.- ¿Y te declaraste?

-No creo que llegue a declararme nunca.

-¿Y eso?

-¿Tu saldaras con alguien como yo?- Otsubo se sonrojó con la pregunta.

-¿A-A qué viene eso?

-No es nada.- Sonreí falsamente.-Algún día conseguiré el valor suficiente para decirte lo que realmente siento por ti... Pero por ahora me basta con que seas mi mejor amigo y mi capitán.

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Ya terminó el drama así que ya no me odien :c espero que les gustara el capítulo y la parte fina… Lo puse porque creía que hacía falta explicar un poco la razón por la que Miyaji decidió ayudar a Takao :3 Muchas gracias por los comentarios y votos que recibe la historia y bueno, espero que les guste como quedó y nos leemos en el próximo capítulo~