—Así que aquí es donde podré presumir de ahora en adelante ttebasa.

Boruto estaba del mejor humor posible quizás desde que Shikadai lo conocía, al menos por lo que se podía ver y eso era decir mucho.

Pero ¿Cómo no estarlo? Aún después de que todo se había ido por el desagüe el primer día, al final todo había salido maravilloso. Tenía a una persona más que lo apoyaba que era infinitamente importante para el y su manada tuvo su primera anidación con sus padres. Sin contar que había dormido con su padre después de quien sabe cuantos siglos.

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Esa mañana recibieron una pequeña explicación de la ausencia de Sasuke, supuestamente la misión más exigente de su carrera, que puso en pausa para pasar un momentos con sus cachorros favoritos y que por mucho que quisiera quedarse, debía continuar.

Puede que los pequeños no estuvieron muy de acuerdo con esto pero de todas formas todos lo abrazaron deseándole buen por venir al cuervo.

Naruto no pudo evitar sentirse algo molesto ante esta situación y porque no admitirlo. Celoso.

Porque sentía que en alguna parte del camino algo le había salido mal. Casi todos los niños menos Sarada parecían estar completamente bien con dejar ir a Sasuke, pero él no se sentía apoyado en comparación.

Naturalmente hablo de esto con Sasuke y el alfa dedujo la razón, por ser el que tenía mayor experiencia en tener familia y nacer en un clan grande, que muy probablemente era cosa de sus primogénitos.

Para Sarada como alfa su padre en este caso era la cosa más valiosa del mundo, el primer nacido suele tener una fuerte conexión con el padre si se tiene un alfa en el primer momento. Para él era natural que Sarada lo quisiera dentro de la aldea donde ella pudiera vigilarlo, era instinto y amor.

Por el lado de Boruto el asunto era parecido, su cuerpo buscaría el omega más cercano de su familia para tratar de aprender y posiblemente su cuerpo estaba consiente de que ese era Naruto, además de sentir la necesidad de estar cerca del alfa más poderoso que también seria Naruto, aumentando que los omegas solían tener una necesidad con su padre a lo largo de su vida, pues el chico lo querría a su lado sí o sí.

El asunto con el resto de sus cachorros era un poco más simple, claro que los extrañaban a ambos, eran sus padres después de todo.

Pero los niños eran alfas, inconscientemente entendían que Sasuke debía salir y protegerlos por fuera mientras ellos se aseguraban que todo estuviera en orden. Además con todos muy próximos a presentar, aun a su tierna edad, despegarse del seno de su madre era mucho más simple, con estar seguros de que estaban a salvo bastaba.

La cosa era que Boruto no estaba contento con el hecho de que Naruto no estaba. Sus hermanos de manera inconsciente o no reaccionaban a los sentimientos del omega del clan, el cual pues era Boruto.

De esta forma obviamente no aceptarían que Naruto estuviera ausente si eso causaba algún daño a Boruto.

Ambos consideraron que la reciente falta de afinidad entre Boruto y Sarada, además de la obvia falta de feromonas constantes de Boruto era lo que volvía a Sarada prácticamente inmune a los sentimientos del niño mayor, por lo tanto siendo la que más admira y apoya a Naruto, su madre.

Sasuke se prometió a si mismo terminar la misión lo antes posible para arreglar la situación con sus hijos, era la orgullosa madre de 3 bellos niños y el padre de dos princesas que tenía que atender.

Naruto por su parte se rompió la cabeza pensando que hacer, mantener secretos al final siempre les causo problemas a pesar de que les permitía tener a todos algo mas o menos estable.

Sin embargo se arrepentía de varias cosas, no lograr encontrar tiempo para sus hijos era una de las mayores, romper sus promesas cuando su camino ninja había sido exactamente el contrario.

Incluso su verdadera naturaleza le causo obstáculos a la hora de hablar con sus hijos, recuerda una ocasión en particular donde uno de sus celos se adelanto y cancelo su agenda próxima de 3 días.

Sasuke lo había sentido a través de su vinculo y los transporto a ambos a un lugar lejano para ocuparse del asunto. Para cuando Naruto volvió y reviso las citas perdidas observo varias seguidas de Boruto. Varias denegadas y una cancelada del mismo día que se fue.

Era el día de hoy y nunca encontró el momento para preguntar a su hijo que necesitaba como para pedir una sita oficial.

Ambos adultos se despidieron y Sasuke se llevo a sus aún adormilados hijos, les preparo el desayuno y se fue prometiendo volver en alguna escapada que pudiera darse.

Por otra parte entre Boruto y Sarada la relación se volvió algo complicada, por falta de una mejor palabra.

Quedaron en buenos términos gracias a los esfuerzos de Sasuke por hablar con ellos, pero por mucho que quisieran intentarlo, ambos sabían que lo mejor era permanecer separados.

Boruto sabía que Sarada en un esfuerzo de salvar su honor como alfa prefería no tener relación con él, eso significa no ser parte de la manada.

Boruto por su parte no estaba dispuesto a permanecer con Sarada si ella no iba a apoyarlo como su segundo, por mucho que su corazón le doliera. No es que fuera a admitirlo en voz alta.

Conclusión, Boruto no era parte de la manada de Sarada, pero Charasuke, Menma y Himawari fueron inflexibles en dejar de verlo como su segundo y dejar de protegerle. Sarada no se negó a esto y Boruto se comprometió a cuidar de todos incluyendo a ella.

Para el resto del mundo ellos solo se conocían gracias a sus padres.

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—Grandes palabras para alguien que paso castigado dos semanas. Se ha hablado mucho de ustedes, así que se discreto Boruto. — Shikadai dijo recibiendo a Boruto en la entrada.

Venía como se suponía que debió haber llegado el primer día de clases, a pie con la mochila colgando de su pecho y su linda hermana menor en su espalda.

Boruto solo se afianzo mejor a Himawari y avanzo hacia el salón. Aunque la hubiera traído cargada todos los días a la escuela, le prometió cargarla hasta el salón a cambio de un vestido aún más bonito del que le estaba ayudando a hacer para Sarada.

— Jajaja, eso ya es viejo Shikadai. No hay problema. ¿Verdad Hima?

—¡Cierto!

Llegaron al salón de clases y tan pronto Boruto puso un pie dentro Charasuke se colgó de su cuello.

Dejo que Himawari tomará su asiento junto a Menma y se acomodó a Charasuke en su cadera como de costumbre.

Fue amigable y carismático para presentarse aunque nadie le devolvió la cortesía, pero igual no se dejó intimidar por este hecho, se sentó en los pupitres de enfrente teniendo a sus cachorros en la fila detrás de él y Sarada unas pocas filas atrás.

Esto era más una medida estratégica muy practicada entre ellos por cualquier percance, Boruto primero en caso de necesitar reacción instantánea, los cachorros en medio de ellos para mejor protección y Sarada la ultima línea de Fuego.
Literalmente si consideramos que su mejor Jutsu era bola de fuego como buena Uchiha.

El porque de la suspensión no estar tan en el olvido como Boruto quiso pensar, honestamente se abría preocupado de haber escuchado una sola palabra sobre Himawari además de los comentarios de las chicas sobre su linda ropa y la suerte de ser mimada por su hermano.

Las habladurías negativas sobre él en relación a la posición de su padre fueron dadas durante los días que Boruto no asistió a la escuela según Himawari, pero bien dicen "Cría fama y acuestate a dormir". Por él que dijeran lo que quieran.

Ni siquiera los pequeños comentarios de Sarada lo pudieron remover de la alegría de al fin estar tranquilo con su pequeña manada, saber que los vería diario sin falta y que además se libro de su madre era una bendición para Boruto.

Hinata lo había hecho estudiar a fondo el programa para el semestre en esas dos semanas, Boruto prácticamente estaba listo para seguir saltándose grados escolares si quería.

Pero no se separaría de sus cachorros ni de chiste, ni por terminar fácilmente los estudios ni por las criticas de algunos niños.

Sin embargo parecía que por mucho que hubiera querido pasar su día tranquilo el destino no estaba de su lado.

Todo el día Denki había estado mencionando a un tal Iwabe, un muchacho que tenía las mejores marcas de velocidad en la clase y se creía mucho para juntarse con novatos.

Como Boruto también gustaba presumir sus habilidades, quiso pensar que de hecho Iwabe sólo tenía un ego bastante alto y mucha nueva gente con la cual hacerse el chulo. Incluso le pareció divertido.

Y tan preparado como estaba para comer con sus amigos, sacar el desayuno para su pequeña manada y además de posiblemente esperar que también convencieran a Sarada de unirse ya que le había tomado un buen tiempo a él y Himawari hacer y empaquetar 5 almuerzos, realmente no lo fue para la contestación del singular muchacho.

—No te tomes tantas confianzas hijo del Hokage.

Tal vez debió notar que desde allí todo se iría al traste igual que el primer día.

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La expresión de Boruto cambió a la defensiva en un instante al percibir la hostilidad y ofensa.

—¿Que importa de quien sea hijo?— Aun con la molestia presente su tono fue calmado.

El muchacho salto con habilidad hasta estar frente a él y ambos tomaron nota del olor del otro.

Y mientras Boruto se mantuvo firme, aún sintiendo el aroma de este alfa completo y particularmente poderoso, Iwabee no encontró más que un sutil aroma poco identificable por falta de incluso las feromonas más básicas.

Eso lo frustro.

Boruto fue alzado de su chaqueta y sometido de lleno en la presencia alfa de Iwabee en un claro intento de forzarlo en la sumisión.

Claro que Boruto no fue afectado de esa forma, sonrió internamente tratando de usarlo como estimulación para sacar su propio aroma. Su rostro por su parte permaneció con una mueca de fastidió.

—No me interesa. Solo pensar  en tener que ver cada días un tipo como tú.

Desde dónde estaba Boruto pudo percibir el aroma de sus compañeros de clase llegar uno a uno, honestamente estaba entre contento y algo frustrado de no sentir el aroma de sus cachorros aunque el de Sarada estaba al frente y al centro.

Al menos estaba seguro que Shikadai y Sarada se meterían si la cosa se ponía fea. No confiaba en si mismo para no hacer una de sus locuras. Días de no liberar una cantidad decente de hormonas podría cobrarle factura.

—Eres un estorbo. ¡Y la sombra de tu padre!

Ok Boruto ya había tenido suficiente de este idiota. Un idiota alfa fuerte molesto.

Fue lanzado contra la tarima del salón sin mucho esfuerzo, posiblemente ayudado por la falta de un peso más decente.

Denki, su amigo Beta corrió en su auxilio.

Y por un momento Boruto fue muy sorprendido por este acto, en algún momento Menma, Charasuke y Himawari habían llegado a la escena, tomando posición de lucha alrededor de Boruto mientras Shikadai ponía su cabeza a todo vapor esperando no tener que intervenir.

Pero eso no era nuevo. Lo nuevo fue ver a Denki defenderlo con tanta pasión en contra de un alfa maduró, mayor y obviamente mucho más fuerte, que según Denki tenía casi el nivel de taijutsu de un profesor.

Cabe decir que tanto los Uzumaki, los Uchiha y el Nara  estaban sorprendidos, Boruto fue un muy buen chico y alguien agradable con quien estar, pero por esta clase de cuestiones nunca había tenido muchos amigos, como las niñas eran más conscientes se podría decir que Himawari tuvo más oportunidades que Boruto a la hora de hacer buenas amistades, solo cambiada por las ocasiones en que se saltaba grados.

Por lo que observar a Denki fue sorprendente a la vista.

Aunque el resultado siguió siendo el esperado. Ya que iba a ser apaleado por el alfa molesto.

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Menma estaba divido entre un fuerte sentimiento de orgullo y humillación.

Cuando Iwabee iba a darle el primer golpe a Denki, Charasuke fue el primero en aventarse para dar un golpe contra el alfa mayor, aunque de hecho fue Boruto quien libero al niño beta del agarre mortal de Iwabee.

Quiso pelear él mismo contra el bastardo presumido, hablando y parloteando sobre la fuerza y su tío Naruto como si lo conociera. Ja! Estaba años luz de saber una mínima cosa sobre el Hokage de Konoha.

Boruto sin embargo fue el que acepto la lucha.

Tuvo que admitirlo, el idiota con complejo de superioridad era un alfa fuerte y capaz en la lucha, la mejor ventaja de Boruto fue su velocidad y su capacidad de reacción.

La sorpresa que de hecho sus clones de sombra fueran clones solidos en vez de ilusiones simples fue la razón de su victoria.

Al menos en las reglas de la academia claro.

Pero el alfa molesto por causa de su orgullo pisoteado era más de lo que Boruto podía manejar.

Himawari ya corría con Chakra acumulándose en su mano para un certero golpe de puño suave mientras Charasuke fue detenido de usar su semidesarrollado chidori por una seria Sarada.

Menma por su parte ya estaba haciendo los  sellos de su propio Jutsu cuando les ganaron de nuevo el tiro.

La caricatura animal de Inojin fue la que salvo a Boruto de un alfa rabioso con un enorme mazo de piedra. Aunque no salvo a dicho alfa del puño suave de Himawari.

Debía recompensar a Hima con un dulce de edición especial. Ella los adoraba.

Ahora aquí estando en su casa después de la cena con sus hermanos, no podía dejar de sentir que debió haber hecho más.

— Sarada.

La susodicha levanto la vista del libro que estaba leyendo a Charasuke, el niño aun atontado también miro a su otro hermano.

—¿Qué pasa?

— ¿Es normal que quiera proteger a Boruto de todo? Aunque me siento orgulloso de que ganó ¿Porque me siento humillado al no ser nosotros quien lo salvaríamos de un alfa desbocado?

Menma aunque mantuvo su fachada tranquila, fue mucho más allá de la realidad que podía entender.

Le dolía querer cuidar de Boruto en todo momento y no estar con él, incluso envidiaba un poco a Himawari por tenerlo siempre solo para ella. Como ella se encargaba de mimarlo y siempre recibía las atenciones de Boruto, cuando ellos tenían que conformarse algunos días a la semana.

Era bastante frustrante.

Sarada observo con pasividad la expresión frustrada de su hermano, su único sharingan brillante aún en la oscuridad de la habitación.

Paso los dedos ligeramente por el cabello de Charasuke, su rostro oculto en su viejo oso de peluche, aquel que Boruto en su niñez se encargo de coser nuevamente.

Ambos hermanos se sentían igual y Sarada lo sabía, pero ella no tenía ese sentimiento por Boruto. Ella quería a Boruto,  pero la verdad no le interesaba andar detrás de Boruto y todas sus locuras como hacían sus hermanos.

Sarada quería encerrar a Boruto en una casa donde ella mandara.

A como ella pensaba, lo más probable es que Boruto fuera un beta, un beta desastroso sin duda, pero confiable. Sarada fantaseaba con el día que Boruto presentara como un beta y ella lo reclamaría para ser un beta de casa.

Imaginaba hundir de rodillas a Boruto en sumisión y hacerlo pedir perdón por todas sus idioteces, esta vez dónde en realidad él la obedecería.

Sarada se consideraba una alfa piadosa, pero le costaba compartir el mando con Boruto por su actitud infantil. Por lo que si podía reclamarlo como un beta de casa ella estaría mucho más tranquila con sus roles.

Lo dejaría usar todos los vestidos que gustara, le encomendaría usar sus habilidades para cuidar del omega que la esperaría en casa y hacerle compañía. Ella mantendría al chico idiota en la raya y como buena alfa de manada también lo haría feliz.

Para Sarada proteger a Boruto no era la solución, si ella podía hacer que el chico no se metiera en problemas le parecía una solución mucho más efectiva.

Observo a sus hermanos, cada quien en sus cavilaciones. Para ella su plan era el ideal, Charasuke y Menma tendrían a Boruto todo lo que quisieran, le quitaría un enorme dolor de cabeza a su tío Naruto y daría tranquilidad a la tía Hinata, Himawari estaría encantada de venir con Boruto y Sarada sabía que ambas podían hacer la mejor casa de costura de Konoha.

Era ganar ganar para todos.

—Honestamente no se si es normal, pero la verdad yo no comparto su sentimiento de protección. Yo siento posesividad sobre Boruto al igual que ustedes. —

Acomodo sus lentes en su frente con parsimodia que solo da la costumbre, explico lo que ella pensó era lo lógico.

—Creo que Boruto no sera un alfa y eso esta bien. Pero ustedes están a nada de presentar, yo ya lo hice, nuestros cuerpos al saber que él es un beta pueden desarrollar el instinto de propiedad. Siempre ha estado con nosotros, lo consideramos nuestros.

—Y los alfas cuidan muy bien lo suyo.— Dijo Charasuke.

—Exacto.

Los hermanos Uchiha se acomodaron en sus 3 futones juntos. Todos con una conclusión exacta.

Boruto Uzumaki era suyo, nadie tenía derecho sobre el muchacho excepto ellos y Himawari. Con esa resolución ellos durmieron satisfechos, preocupaciones resueltas y dudas aliviadas.

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Charasuke consideraba la academia bastante divertida a pesar de que todos eran mayores que él.

Y amaba la atención.

Todos se sorprendían por lo que él y sus hermanos eran capaces de hacer, eran los mas rápidos y ágiles, con buenas notas y sus jutsus fueron impresionantes.

No podía evitar ser algo presumido de sus habilidades.

Sin embargo Charasuke no era tonto en comparación a sus compañeros.

Varios eran buenos por los entrenamientos con sus padres, considerando que eran los amigos de su madre supuso que estaba bien.

Pero Metal era un idiota.

Era un tipo que se veía con un gran potencial, en opinión de Charasuke podría ser tan impresionante como su tío Le, pero si se ponía nervioso se volvía inmediatamente inseguro.

No dejaba de parecerle hilarante sin embargo.

Le agradeció internamente el haber contribuido a meterlos en problemas.

No es que Charasuke gustara de ser un busca problemas o algo así, pero cosas como esta lo mantenían el mayor tiempo posible pegado a Boruto y eso significaba estar entretenido todo el tiempo.

Era mucho mejor que estar en casa con Sarada y Charasuke esperando que Sakura llegara ya entrada la noche. Se mantenía ocupado.

No estuvo muy de acuerdo con el sermón de Shikadai hacia el niño de cejas grandes, pero no era su asunto. Solo se pego más a Boruto.

Menma los separo un poco del grupo para que todos comenzaran a avanzar nuevamente, la situación olvidada en son de alimentar a su Boruto.

Su Boruto. A Charasuke le encantaba como sonaba.

Desde la platica que tuvieron con Sarada hace ya algunas noches, Menma y Charasuke se habían dejado de contener y habían dado rienda suelta a toda la posesividad que en realidad sentían por su compañero rubio. La verdad sus esfuerzos se concentraron más que nada en tener a Boruto en las más excelentes condiciones, sobre todo desde que escucharon a su padre en la cena en la casa Uzumaki hablar sobre el bajo peso y aspecto ligeramente enfermizo de Boruto. 

Boruto era de ellos y siempre mantenían lo suyo en perfectas condiciones.

Quizás por ello noto de inmediato el rápido cambio en los ojos de Boruto esa mañana. 

  — Menma. Mira sus ojos.

Ambos notaron el cambio rápido en la visión  de Boruto cuando este observaba a Metal, el tipo también actuaba extraño.

El chico actuaba como un enloquecido, muy diferente a su usual forma sencilla energética e inofensiva

Sin embargo se habían mantenido al margen del asunto cuidando a Boruto desde lejos, solo entrometiéndose en el asunto cuando vieron una cosa que dudaron alguna vez observar.

Boruto dudo.

El chico actuaba presumido y presuntuoso en algunas ocasiones ciertamente, pero fuera de su actuación para impresionar a las masas, la verdad es que Boruto siempre había sido muy seguro en cuanto sus habilidades. Nadie dudaba que Boruto fuera talentoso, un prodigio a grandes rasgos, por lo que el chico jamás dudaba. 

En el gran orden de las cosas. Con Boruto en sus brazos, Metal Le en el suelo y las bestias enmascaradas de Menma rodeándolos de cualquier peligro. 

Charasuke solo quería entender porque Boruto de pronto parecía más débil de lo que aparentaba ante los otros.

/// 14 marzo 2018. Deacuerdo. Al fin en el siguiente llega Mitsuki. 

Lamento lo que paso hace dos dias con el capitulo, usualmente escribo por telefono ya que al menos debo alejarme algunas horas del ordenador, estar programando todo el tiempo causa eso en una persona. De todas formas este es bastante corto comparado con los otros y es más relleno que otra cosa. Sin más los dejo aquí.

Se premian los comentarios y se agradecen las estrellas!

besitos de gemas y alabanzas en dragones! Yusefan Halackti.