Advertencias: Este capítulo contiene ligera feminización(supongo), supongo que Oc, por más que quieran pensar que pasa incesto, no hay nada incentuoso en el asunto(es una cuestión natural de manada, este fanfiction no contendrá incesto). Castigo padre e hijo y un poco de introducción de complejos a un menor. Si no te gusta por favor abstenga la lectura. Si están bien con eso pues... a leer!

Disclaimer: Sólo es una adaptación con cosas a mi estilo. Y es así, porque me apetece.

- Llegan tarde. Vamos a celebrar la entrada a la Academia Boruto. Tú lo sabías.

No era lo primero que Boruto pensaba escuchar cuando llegarán a casa. Es decir, claro que esperaba escucharlo, pero un "Bienvenidos" o "¿Cómo les fue?" Antes habría sido lindo.

-Sarada.

La Kunoichi se hizo a un lado para que los chicos pasarán, Menma fue el primero en pasar mientras desnudaba el cuello ligeramente ante Sarada.

Era un pequeño puesto de respeto hacia ella como líder de su pequeña manada. Charasuke, que era cargado en un costado de Boruto, imitó la acción de su hermano mayor.

-¿ Y dónde estuvieron? No metiéndose en problemas espero.

Preguntó Sarada mientras tomaba a Charasuke de los brazos de Boruto y lo acomodaba en su propia cadera, ahora ligeramente ancha.

- Fuimos a la ciudad un rato con Shikadai. Nada importante ttebasa.

- Si es con Shikadai supongo que está bien. Pero contigo se tiene que andar con cuidado.

La pequeña expresión agria que pasó por Boruto desapareció por completo cuando Himawari salgo sobre su espalda. Boruto no tenía ningún problema con mimarla llevándola de caballito. Honestamente con escucharla feliz lo haría siempre.

-¡Boruto adivina! ¡Sarada y yo ayudamos con la cena!

- ¡Wou! Ya quiero verla Himawari.

Antes de poder avanzar Boruto sintió la mirada de Sarada aplastante sobre su cuerpo.

Ambos tuvieron una pequeña pelea de miradas en el umbral de la puerta. El aroma de Sarada se volvió envolvente y pesado mientras que Boruto poco a poco logró liberar el suyo, algo concentrado pero todavía no maduro en comparación al de su contrincante. En definitiva no rival para las hormonas alfa de Sarada.

Boruto gimió apretando los dientes mientras movía ligeramente el cuello para desnudarlo ante la ganadora.

Sus glándulas estaban hinchadas por la estimulación y ahora sensibles incluso al aire. El conocimiento lo enrojeció un poco por la vergüenza.

Todos se acercaron a olerlo, cada pequeño alfa en la casa adoraba el aroma de Boruto. Él siempre olía como el hogar.

La última en acercarse a sus glándulas fue Sarada. Dando el tradicional lamentón a su segundo. Puede que no se llevarán muy bien y lucharán constantemente, pero sus cachorros eran primero, por lo que eran los idóneos para ser los líderes.

Boruto gustaba pensar que ella terminó siendo la primera al mando sólo por que ya se había desarrollado completamente, mientras su aroma aunque al fin estaba comenzando a madurar y volverse cada vez más rico la verdad todavía no había desarrollado nada más en su cuerpo. Ni siquiera sus colmillos daban señal de querer agrandarse.

Temía secretamente tener que esperar como la mayoría a tener que presentar en la pubertad, sobre todo porque Sarada ya había pasado su presentación como alfa. Jamás la alcanzaría a ese ritmo.

- Tú sabor también se está volviendo un poco más pesado. Pero aún no se que eres Boruto. Quizás cuando finalmente termine de madurar tu aroma sabremos si eres un alfa o un beta.

Si fue un insulto o no sólo Sarada lo sabía.

Ambos niños mayores se aseguraron de que sus hermanos se lavaran antes de la cena y ayudaron a poner la mesa. Para Boruto no era ninguna molestia ayudar en su casa y Sarada sentía que era lo menos que podía hacer. Los Uchiha también se quedarían a dormir después de todo.

La cena era increíble por decir lo menos, claro que con un grupo de 5 niños en pleno desarrollo y la mayoría alfas, la comida siempre tendía a abundar.

A esa edad siempre tienen hambre.

- Mañana van a entrar a la Academia. ¿No? Allí es donde todos nos conocimos.

-Ya nos lo habían contado ttebasa. Boruto interrumpió.

-Recuerdo bien que sus padres siempre se estaban peleando, gravitando y retandose entre sí. Pero en el fondo en realidad eran buenos chicos.- Siguió Hinata. - Tenía la esperanza de que sus padres pudieran venir a cenar pero...

- ¿Es lo mismo de siempre no? Mamá Tú y nuestros cachorros siempre están solos.

Boruto tuvo que morderse la lengua por el punta pie que recibió por parte de Sarada. Sólo entonces se dio cuenta que sin querer sus palabras afectaban a Himawari y Charasuke.

-No tiene nada de raro. Sus padres y los demás tienen que proteger la aldea. Pero bueno, anden y coman.

Todos sonrieron al probar la comida, aunque la mente de Boruto se la pasó en otro lugar. Sus cachorros sufrían por la ausencia de sus padres, aunque con Sasuke no pudo hacer nada y el esfuerzo de la tía Sakura era más que admirable, su padre había prometido en más de una ocasión que si por alguna razón Sasuke quedaba fuera del juego, él vería por las necesidades de los Uchiha.

Nadie se lo contó, Boruto había sido testigo de esa promesa más veces de las que pudo haber recordado. Además de ser completamente recíproca.

Al final de la cena no pudo resistir más y volvió a tocar el tema.

- Quisiera que si al menos ellos no pueden estar, los cachorros vivieran con nosotros. No se ni siquiera de que nos protegen si no hay enemigos.

Hinata suspiro mientras observaba a Boruto y a Sarada recoger los platos mientras los más pequeños subían subían lavarse para ir a la cama.

Ambos chicos habían nacido con unos cuantos meses de diferencia y no pudieron ser más diferentes los unos de los otros. Boruto quizás fue el más problemático de toda la camada, pero era mejor hablar con los dos para que Boruto en realidad escuchará.

En ocasiones así, recordaba fácilmente como ella y Sakura pasaban horas tratando de que sus bebés dejarán de llorar, que comieran adecuadamente y estuvieran lo más cómodos posible.

Pero entonces Sasuke llegaba a su auxilio tomando al pequeño Boruto y Naruto auxiliaba a Sakura con la pequeña Sarada, sólo para que con simples ronroneos los bebés dejarán de llorar mágicamente.

Llegó a costar mucho poder criarlos a todos. Con cada nuevo pequeño la situación no cambió más que con el tiempo, cuando los niños ya fueron crecidos cachorros y no tenían que estar en los brazos de sus verdaderas "madres" todo el tiempo.

En lo más profundo de su corazón, sabía que para los hijos de sus marido ella y Sakura fueron familia.

Pero también que inconscientemente los niños sabían que no eran sus madres. Por eso ellas nunca eran suficientes.

Le rompía el corazón ver que tantos niños prácticamente se criaban sin sus padres, aún más separados entre sí a diferentes familias, pero ella entendía el porque las cosas debían suceder de este modo. Además aún tenían un padre y a sus madres con quien contar. Ellas se ganaron ese nombre.

Llamo la atención de los niños mayores y hablo.

- Tienen que entender que el trabajo de un ninja no es sólo pelear. Sus padres trabajan muy duro para proteger la aldea y a su gente. Cuando ya estén en la Academia lo entenderán todo.

Cuando todo en la cocina estuvo limpia y los 5 cachorros aseados procedieron a ir a dormir.

Hinata pudo sentir la inconformidad de su hijo, pero ella sólo pudo explicarle hasta cierto punto el porque las cosas sucedieron de esta manera y que tan afortunados podían ser por la vida que tenían.

No era su decisión por mucho que le doliera.

Sólo por ello fingió no ver cuando los Uchiha entraron junto con Himawari a la habitación de Boruto con suficientes mantas y almohadas para un nido enorme.

Anidar en manada siempre relajo las tensiones.

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La anidación fue algo que Boruto inicio cuando todos no eran más que unos bebes.

Las anécdotas contaban que en una pijamada en la casa Uchiha, todos los niños querían dormir junto al nuevo bebé para protegerlo de los monstruos de la oscuridad.

Pero como en ese momento todos iban a compartir una sola cama, temieron que el pequeño Charasuke despertara en medio de la noche y pudiera caer por un descuido.

Así que el pequeño Boruto en toda su inocencia, comenzó lo que en el momento nombró como un "fuerte" al rededor de toda la cama.

Almohadas, grandes muñecos y colchas fueron apilados, tomando la forma de medianos y confiables muros en las manos del niño de 4 años.

Acunaron al bebe en medio y todos se recostaron al rededor de él como sus guardianes.

Desde entonces cada que dormían juntos anidaban como manada.

A medida que crecieron y sus subgéneros comenzaron a desarrollarse sus padres consideraron que era mejor dejar de juntarlos para dormir por temor a que en un punto, si alguno por una desafortunada casualidad llegaba a presentar como un Omega, las cosas no fueran a salirse de control con un montón de alfas luchando por cuidar del Omega o que los chicos a encerraran sin dejar pasar a nadie para proteger al hipotético Omega en cuestión.

El temor de la fuerte Biología de Naruto siempre había estado presente en los 4 padres de los 5 cachorros, pero hasta el momento, parecía que los genes Uchiha tenían la misma determinación de ser dominantes como su portador.

Al menos eso pensaban Hinata y Sakura.

Ahora con Sarada como la alfa de la casa Uchiha, Himawari, Charasuke y Menma ya desarrollando también como alfas, Hinata sentía que el tiempo de preocuparse finalmente había pasado.

Boruto sólo parecía un pequeño tardío, pero tan parecido como fue de su marido, desde que Naruto se volvió Hokage el chico actuaba tanto como un alfa, que la preocupación de que fuera algo más nunca llegó.

Por lo que está noche la anidación fue permitida.

Sarada y Boruto tomaron juntos la decisión de una anidación era una buena idea.

Para Boruto era su preciosa manera de disculparse con sus cachorros, porque había momentos como el anterior que su enorme bocaza lastiman a los menores sin intención. Y Boruto lo que menos quería causarles fue más sentimientos negativos, así que propuso la idea de una buena anidación como manada.

Sarada aceptó aceptó buena gana, la verdad es que era un pequeño plan con maña.

La idea de Sarada fue que una vez que todos tuvieran listo el nido, acomodaran en medio a Boruto.

De esta forma con 4 alfas de aroma prácticamente maduro, sería más que suficiente para estimular todas las hormonas que Boruto tuviera acumuladas en su sistema.

Sarada planeaba estimular las glándulas de Boruto con sus presencias hasta que el muchacho estuviera tembloroso, sonrojado y sobre todo cansado.

De esa manera y tan manzo como quedaba después de alguna estimulación en grupo como esa, Sarada no tendría que preocuparse porque Boruto hiciera alguna estupidez en la ceremonia de ingreso a la Academia.

Puede que según muchos adultos no eran una manada oficial aún, sobre todo porque no eran del mismo Clan. Pero el alfa dentro de Sarada se sentía avergonzado cada vez que Boruto marchaba su bien nombre y el de sus cachorros.

Así que mejor tomar medida de una vez.

Convencer a sus cachorros fue realmente sencillo. Todos disfrutaban de estimular a Boruto y disfrutaban de su aroma gratamente, además de adorar las reacciones de Boruto cuando lo hacían en grupo, era la mayor muestra de confianza ofrecida que sus alfas internos disfrutaban con gozó. Sólo Boruto se entregaría a tal atención con ellos.

Si tenían el plus de evitar que Boruto se metiera en problemas mucho que mejor.

Así que cuando todos hubieron armado el suave nido en el suelo de la habitación, todos se acostaron estratégicamente se forma que efectivamente Boruto quedará en el medio de todos ellos.

Menma y Himawari comenzaron de forma sutil; ligeras caricias en el cabello y espalda de Boruto fueron repartidas por manos firmes.

Charasuke fue más audaz, se acurrucó en los brazos de Boruto y cuando su cara estuvo en uno de los huecos del cuello , comenzó a sobar si cara contra las glándulas de Boruto.

Sarada observó como las administraciones comenzaron a hacer efecto en el cuerpo del mayor.

Los brazos de Boruto se tensaron alrededor del cuerpo de Charasuke, sus ojos se cerraron y su boca estaba abierta en un suspiro suave.

Las mejillas pálidas se colorearon pálidamente de rosa y sus glándulas poco a poco comenzaron a hincharse.

A medida que Boruto comenzó a liberar sus feromonas en la habitación los demás comenzaron a soltar las suyas, siendo el aroma de Sarada el más cargado al ella ya haber presentado.

Boruto que había estado recostado sobre su costado con su cuerpo acurrucado, fue movido por los cuatro alfas a su alrededor estando boca arriba para su mejor comodidad. En su actual estado, Boruto simplemente echo su cabeza hacia atrás lo más que pudo para ofrecer un mejor acceso a sus glándulas.

Había pasado demasiado tiempo desde que habían estimulado a Boruto los 4 juntos en privado y a medida que las administraciones fueron más y más audaces y los aromas más pesados, Boruto se dio cuenta aún bajo la pesada bruma sobre su cabeza que todo a sentía diferente.

Las hormonas a su alrededor eran más fuertes de lo que nunca sintió antes, los toques suaves en su cuello, sus orejas, mejillas y cabellos le quitaron el aliento, pudo sentir la fiebre brillar en su rostro y sus hinchadas glándulas siendo exprimidas sin piedad de sus feromonas gracias a la sobre estimulación.

Por el lado de Sarada también pudo notar los cambios, en si misma y el resto de su manada.

El aroma de Boruto había penetrado fuerte y certero en cada uno de sus cuerpos, el impulso de ayudar a Boruto a liberar más feromonas fue caótico, los colmillos de todos salieron ligeramente de las comisuras de sus labios, los propios colmillos de Sarada dolían de la súbita hinchazón.

Desde donde Sarada podía ver, la sobre estimulación en el cuerpo Boruto se manifestó en duros espasmos en sus caderas; temblores y gemidos ahogados dentro de sus labios hinchados; todo al mismo tiempo mientras valientemente estaba tratando de aguantar el tratamiento con sus manos a los costados, apretando las sábanas con sus puños cada vez que una expulsión de feromonas particularmente fuertes lo hacía apretar las piernas y rizar los dedos.

La estimulación por parte de 4 alfas prácticamente maduros debía ser más fuerte en un cuerpo inmaduro de lo que pudieron haber previsto.

Pero el problema es que nadie quiso detener el tratamiento. Había pasado tiempo desde que habían pasado la cantidad usual de feromonas que sacaban de Boruto cuando se dedicaban a drenarlo, todos sintiendo que debía seguir estimulando a su compañero hasta que saliera la ultima gota de todo lo que tenía por dar.

Los temblores del cuerpo de Boruto se volvieron más notorios, su mandíbula apretada, los más mínimos roses en sus brazos provocaban pequeños chillidos en Boruto y ponían cada vez más alerta a casa alfa de la habitación.

Cuando el aroma desprendente de Boruto llego a su culmine, los alfas guiados por el instinto movieron a Boruto rápidamente en una posición sentada rodeándolo, para finalmente en pares prendarse de cada una de sus glándulas para comenzar a amamantarlas.

Fue entonces cuando Boruto se sintió reventar.

Gimió indefenso sin saber a quien de todos se aferró como si en eso le fuera la vida, feromonas dulces explotando oleada tras oleada de la tierna piel encima de sus glándulas hinchadas y sensibles.

Boruto no supo si fueron meros segundos o eternas horas hasta que por fin sus 4 compañeros decidieron que habían drenado hasta la ultima gota de lo que podrían conseguir de Boruto, separándose de sus glándulas con un pop ruidoso.

Nadie comentó sobre los 2 pares de chupones sobre las glándulas de apareamiento de Boruto cuando este colapso sobre el pecho de Menma.

Sarada se levanto, abrió la ventana mientras los demás acomodaron el cuerpo de Boruto y finalmente todos se acomodaran de forma protectora a su alrededor.

Pero sólo Himawari se dio cuenta de la pequeña Mancha de humedad que se formó en la parte trasera de los pantalones de su hermano.

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- ¡Vamos tarde!

Los Uchiha habían salido temprano de la casa Uzumaki a la mañana siguiente sin esperar a sus compañeros.

Himawari había estado tentada de irse con ellos, pero su hermano aún están dormido después de haber frenado todo su exceso de hormonas de su sistema y ella quería asegurarse de que estaba lo suficientemente bien.

El chico durmió hasta su límite de tiempo y se vistió a toda prisa. Ignorando el pequeño flujo viscoso que encontró en su ropa interior en favor de vestirse a toda prisa para irse junto con Himawari a la escuela.

Se amarró la maleta al pecho y se montó a Himawari sobre su espalda para correr a toda prisa hacia la Academia ninja.

- Jaja ¡Es broma!

Saltó feliz haciendo pequeñas maromas para hacer reír a Himawari.

- Descansar para luego ir a la Academia en tren. ¡ Eso es comenzar con estilo ttebasa!

-¡Wahu!

Boruto amaneció tan feliz y con tan buenas vibras. ¡Sentia que podía hacer cualquier cosa si se lo proponía!

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Bueno, cuando pensó en hacer cualquier cosa, tratar de no morir junto con su hermana y unos niños en un tren no era exactamente lo que tenía en mente.

Himawari, Boruto y su más reciente amigo Denki, habían logrado evitar una tragedia y no morir en el intento.

Sin embargo el resultado había sido menos alentador.

Estrellarse contra la cara de Naruto en el monte Hokage de verdad que no había lo que tenía en mente Boruto. Menos frente a su padre.

Pero aquí estaba, con Himawari parada orgullosa a su lado, estrechando su mano y respaldándolo como sólo ella podía.

Se permitió sentir algo de orgullo por el simple hecho de haber hecho esto junto a ella.

Al menos hasta que Konohamaru le dio una pequeña paliza y lo alzó como si fuera un preso.

- ¡No puedo creer que involucrarás a tu hermana y a otro niño! ¿Que te haz creído Boruto?

Claro que con una Himawari sobre protectora con su hermano mayor, quizás eso no era lo mejor. Sobre todo si entre Boruto y Himawari, ella era la que mejor dominaba la técnica del puño suave en los entrenamientos que les impartía Hinata.

- ¡Puño suave!

Si, la fuerte caída de Konohamaru a manos de una niña de 9 años casi valía la pena ver la cara de su padre.

La palabra clave fue casi.

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// Esta parte es castigo de Naruto a Boruto. Si no conscientes este tipo de trato y prefieres lo que pasó en el cannon pasar a la siguiente línea de estrellas. Advertido estas.//

En cualquier otra situación, estar sentado en una esquina de la oficina del Hokage esperando a su padre le abría parecido una opción subrealista, casi cómica considerando su acelerada personalidad.

Pero la realidad es que aquí estaba esperando su destino mientras todos los demás asistían a su primer día de la Academia ninja.

Boruto había decidido desde el momento en que salieron de los rieles del tren, que él tomaría la responsabilidad de todos los actos.

Denki era un muchachito demasiado suave y las consecuencias podrían llegar a ser graves, sobre todo por lo que Denki contó de un padre inflexible.

También se negó negó compartir la culpa con Himawari. Aunque su padre pudiera ser más flexible con ella por el hecho de ser su pequeña princesa, el hombre podría estar lo suficientemente molesto como para darle un correctivo también a ella.

Y Boruto no lo permitiría mientras todavía pudiera respirar.

De tal modo que aquí estaba, sentado esperando su destino vil y triste.

Si estuviera en su 100x100 ya habría huido o algo así en vez de dejarle las cosas fáciles a su viejo. Lastimosamente no era el caso, no después de una sesión de dreno como la que le tuvo la noche anterior.

Cuando escucho la puerta abrirse y reconoció el ritmo de paso de su papa bajo más la cabeza e intento parecer un objetivo más pequeño de lo que en realidad era.

Los pasos se detuvieron justo frente a él. -Boruto- Muy a su pesar levanto ligeramente la vista. Los ojos azules de su padre brillaban con furia. Bajo nuevamente la cabeza y trato de permanecer calmado.

-¿Qué crees exactamente que estabas haciendo?

Su boca se sintió seca y apretó la mandíbula con fuerza, su padre estaba usando "La voz" alfa en esta ocasión. Eso significaba que su padre no estaba furioso.

Su padre era prácticamente un volcán activo en este momento.

Honestamente en el fondo de su corazón Boruto deseo no haber consentido el drenado de la noche anterior, quizás el exceso de Hormonas habría sido una buena escusa, o por lo menos le habría ayudado a enfrentar a su padre con un poco más de coraje y dignidad.

-Boruto-

-¡Yo quería llegar a tiempo con Himawari!-Soltó Boruto abruptamente. Una pobre escusa incluso para sus estándares.

El pesado aroma alfa de Naruto comenzó a ganar espacio en la oficina. Naruto frunció el ceño.

Había estado trabajando todo el día anterior y la moche la paso en vela para poder estar en la ceremonia de sus hijos.

Se había preocupado cuando Himawari y Boruto no aparecieron a tiempo, pero casi le da un ataque al corazón cuando vio salir a Boruto del tren junto con su pequeña princesa.

Naruto respiro profundamente para calmarse.

En un tono más normal sin usar su voz alfa, Naruto exigió - Dime, Boruto ¿ Que hacías conduciendo un tren fuera de sus rieles? Desde mi perspectiva, estuviste no solo cerca de romperte el cuello, pudiste lastimar severamente a tu hermana y al otro muchacho.

-¡Pero no sucedió!- Boruto trato de no tartamudear, pero con los nervios encima era básicamente imposible -¡Himawari y yo salimos ilesos! ¡Y Denki esta perfectamente! Yo podría haber usado el jutsu medicinal en cualquier caso...- la voz de Boruto fue perdiendo potencia conforme continuo si explicación

Naruto miro fijamente a Boruto. De todas las cosas estúpidas que había hecho su hijo esta se llevaba el premio. Habían sobrevivido sin un rasguño a un choque volador por cosa de pura suerte.

Estaba enterado por Sakura que ciertamente Boruto estaba practicando la técnica del jutsu medicinal. Pero tan bueno como fue su hijo en el desarrollo del mismo, sabía también que su hijo apenas estaba cerca de curar heridas parciales, no heridas probablemente mortales como pudo suceder.

Boruto también pareció darse cuenta de esto y encontrar de su voluntad su cara se coloreo en rosa. - Pensé que podría...- Murmuro.

Naruto lo miro con incredulidad -¿Tú pensaste? Entiendes la diferencia entre dominar una técnica y estar en la forma de aprenderla ¿no?

Boruto evito levantar la cabeza para no ver los ojos de su padre. Sus manos entrelazadas fuertemente en su espalda.

-¿Tuviste la oportunidad de evitarlo?-

El tono rosa de la cara de Boruto se volvió un brillante rojo. Tal vez de no haberse entrometido, Denki hubiera seguido su costumbre y aunque fuera acosado dicen que es mejor viejo conocido que nuevo por conocer, pero ¿Hubiera sido lo correcto? Para Boruto no lo habría sido, tenía esta rara disposición de ayudar a los afectados 3ros, cosa que casi ningún alfa que se respete haría. Los alfas no se meten en asuntos de otros, pero Boruto había enfrentado su peculiaridad y se sentía orgulloso de la mayoría de su actos.

Pero eso también lo hacia enfrentar a un alfa maduro y furioso en este momento.

- La tuviste y no lo intentaste.

Boruto no respondió

- Frente a la pared- Ordeno Naruto.

Los ojos de Boruto se agrandaron. Maldición, eso solo significaba una cosa.

-¡Frente a la pared Boruto!- ladró Naruto.

Boruto se estremeció ante el alfa-Pero papá...

-Ahora- La voz alfa de Naruto retumbo en el lugar y Boruto apenas pudo retener un chillido de susto mientras se apresuró a obedecer en contra de su mejor juicio.

Boruto ya podía sentir las gruesas lágrimas formarse en sus ojos y se obligo a tomar posición. Estiro los brazos inclinándose sobre la pared, sus piernas separadas y sus caderas allí expuestas al aire.

Estando frente a la temida pared miro a su padre por primera vez desde que entro a la oficina.

Suplicó mudamente clemencia, pero la dura y fría mirada de Naruto prometía ninguna consideración a sus actos.

Sabiendo su destino volvió su cara a la pared.

Boruto mentalmente maldijo su decisión de usar pantalones delgados ese día.

No es como si usar una tela más gruesa hubiera ayudado, su padre era un alfa, estaba enojado y era un ninja.

¡SMACK!

Boruto dio un grito agudo por el dolor y la sorpresa. La caña de bambú golpeo justo en el centro de su trasero.

¡Smack! ¡Smack! ¡Smack! ¡SMACK!

La caña era dura y precisa, tan larga que cubría el largo del trasero de Boruto y lo suficientemente flexible para rebotar en cada encuentro con su trasero.

Boruto tembló en dolor mientras la parte superior de su cuerpo término pegada también a la pared.

Smack Smack Smack Smack Smack

Con la voz temblando. Boruto rogó-Papá por favor.

-No te muevas. - Fue la respuesta inflexible de Naruto.

Tal vez en una situación normal abría considerado ciertas cosas del comportamiento de Boruto.

La extraña docilidad de Boruto para recibir su castigo sin al menos renegar de por medio.

Que esta sea la primera vez que Boruto le rogaba en voz alta por su tratamiento.

O la rápida y extraña debilidad que su cuerpo mostraba en todo el proceso.

Todo eso hubiera sido notado y catalogado como importante si Naruto hubiese tenido la cabeza fría. Pero ahora solo podía pensar en como casi dos de sus niños pudieron morir en un accidente imprudente.

Normalmente Naruto le daría una conferencia a Boruto sobre lo que había hecho y lo imprudente de

Smack smack smack smack SMACK.

Boruto mordió sus labios para evitar en la medida de lo posible cualquier ruido de su garganta, esto fue tan diferente de todas las ocasiones anteriores, todo su cuerpo actuaba de manera tan vulnerable a diferencia de su habitual estoico.

Al fin pareció haber un respiro luego de un literal suspiro por parte de Naruto.

- Bien. Mirame Boruto.

Aun tembloroso y con lágrimas corriendo de sus mejillas se dio la vuelta enfrentarse a Naruto. La vista pegada en el suelo.

Si Naruto uso más de la fuerza necesaria para levantar la barbilla de Boruto ninguno lo hizo notar.

Boruto no se quejo y Naruto no se disculpo.

Dos pares de ojos azules se enfrentaron por un momento y si en otro momento hubiera sido, el corazón de Naruto no hubiera resistido la visión vulnerable de lo que era su hijo.

Pero de nuevo. No era el caso.

-Dime por que estamos haciendo esto Boruto.

Aun llorando tan tranquila y dolorosamente como pudo con un nudo en la garganta, Boruto contesto en un sollozó -Por que cause demasiados daños en la aldea.

-¿Y?

Boruto produjo lágrimas más gruesas y la vergüenza se expreso en todo su semblante al pronunciar lo siguiente - Puse en riesgo a Himawari y a Denki.

-¿Y?

Boruto pensó duró, realmente lo hizo, pero en realidad no había hecho más que eso. Observo unos segundos más los gélidos ojos de su papá y luego bajo la vista.

-Yo, no se, lo siento.

-Bien. Vuelve a la posición entonces.

Boruto se encogió y sollozó miserable. - Por favor papá no lo se.

Naruto dio un fuerte golpe a la cadera de Boruto.

- Ponte en posición Boruto.

Para este punto Boruto simplemente obedeció catatónicamente y agradeció por primera vez que su cuerpo al llegar a cierto punto pudiera entrar en este estado.

Sintió las lágrimas correr por su cara con cada nuevo golpe y el temblor y dolor de su cuerpo estuvo presente, pero este estado lo mantuvo tan tranquilo que le pareció poco realista.

Al menos hasta que un golpe en el cambio entre sus muslos y su trasero fue lo suficiente para dar el chillido más fuerte que había dado en años, literalmente.

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Sasuke abrió la puerta con tanta fuerza que estaba seguro que la agrietó.

Y no le importaba en lo más mínimo.

Después de tantos años se le había aparecido la oportunidad de volver a la aldea.

Aun no había terminado la misión pero estaba cerca, tenia noticias y bueno, podría aprovechar el momento y ver a sus cachorros.

Pero escuchar el chillido agónico de un omega en desesperación proveniente de su primer hijo realmente no fue lo que tenia en mente.

Sasuke se había enterado del numerito que su hijo mayor había montado y también tenia planeada una pequeña conferencia con él, pero más que molesto estaba aliviado que el asunto no paso a mayores. Boruto siempre había hecho todo lo posible para cuidar a sus hermanos, por lo que Sasuke sabía que el asunto debía tener un porque y posiblemente fue un mal entendido. Boruto no pondría a sus hermanos de esa forma en peligró, Sasuke lo sabía mejor que nadie.

Sasuke trato de mantener a raya el gruñido que resonaba en su pecho a la miserable de su hijo mayor.

Boruto no pareció reconocer su presencia, Naruto por su parte solo lo miro frustrado.

-No deberías estar aquí todavía Sasuke. No me mal entiendas, estoy feliz de verte, pero estoy ocupado.

-Creo que él a tenido suficiente Naruto, luego hablas con él.

Boruto sintió ambas miradas sobre su espalda y la lucha de voluntades en el despacho, pero ni siquiera reacciono, no podía ni sentir emoción de escuchar la vez de su tío luego de tantos años.

-No hasta que sepa exactamente porque lo estoy castigando Sasuke. Este no es tu asunto. ¿Que deseas?-

Sasuke acudió a su prudencia e son de no darle a Naruto una probada de lo que pensaba de él en este momento. Mejor a los negocios si eso era lo que quería, se ocuparía de Boruto él mismo después de unas palabras con su marido.

-Información directa del templo de Kaguya séptimo. Estoy seguro que puede hablar con su hijo cuando llegue a casa.

Naruto parecía haber sido abofeteado.

¿Hace cuanto tiempo no llegaba a su casa?

¿Cuantos días habían pasado sin ver a cualquiera de sus hijos?

El silencio pronto lleno la habitación.

Le dio la vuelta a Boruto con rudeza y de la misma forma habló.

-Arriesgaste tu vida imprudentemente esa es la razón. Tengo que atender esto Boruto, luego terminamos esto.

Boruto no reacciono.

Sasuke observo a su hijo caminar hacia la puerta y lo detuvo antes de salir.

-Tranquilo, está bien. Todos nos equivocamos aveces tonto.

Algo de luz pareció volver por unos momentos a los bellos ojos azules de Boruto. Solo para volverse más opacos que antes.

-Eres un clon de sombra, ¿Cierto?

Con eso Boruto salió cerrando la puerta tras de si.

Se quedo unos cuantos momentos pegado a la puerta cerrada y escuchó.

"¡Es un niño Naruto! ¡Maldición!"

"Él insiste en portarse como un alfa desbocado Sasuke, ya no se que hacer con él"

"¿Haz hablado con él siquiera?, es una edad difícil Naruto. Ni tú ni yo estamos en lugar de juzgar sus acciones, sabes todo lo que hicimos entonces"

"Nosotros éramos alfas Sasuke. Puede que sea sumamente talentoso, pero tú y yo sabemos que él nunca sera un alfa".

Fue en ese momento cuando Boruto decidió irse.

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Shikamaru observo a Boruto retirarse a paso tranquilo por el pasillo contrario de donde el venia. Sonrió a los papeles que tenia en mano. Boruto era un buen muchacho.

Paso a la oficina sin ni siquiera inmutarse por la presencia de Sasuke, reconociéndolo con un saludo de su cabeza.

-Bueno, tenemos daño a la propiedad publica, perturbación de la paz, uso de un prototipo experimental y daño al monte de los Hokage. Todo en una misma mañana.

Naruto tuvo la gracia de parecer avergonzado.

-Lo siento.

Shikamaru río mientras les extendió a ambos padres los papeles que llevaba.

-Kaminarimon company se ofreció a pagar todos los daños. Al parecer Boruto estaba incubriendo a su amigo que venia con él en el tren. También evito la muerte de 3 menores civiles y un choque de dos trenes en movimiento. Supongo que le debemos a su hijo un agrademiento y una disculpa.

Shikamaru solo pudo compara el aura asesina de Sasuke con la expresión miserable de Naruto.

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Bien. Aquí esta el capítulo. Comentarios? ★?