5/ agosto/2018.
Disclaimer: Cuántas veces tengo que decir que hago esto por la pareja y porque me apetece, prácticamente solo porque me apetece a mí 😏.

— ¡Sarada! —

La pelinegra volteo con una sonrisa al llamado de Himawari. Para la hora que era suponía que ellos ya habían salido para la casa Uzumaki. No le preocupaba tanto como a Boruto que sus cachorros salieran de casa.

Los 3 pequeños habían demostrado que eran mucho más responsables estando ellos solos que con la presencia del rubio al rededor, confiaba plenamente que mientras estuvieran juntos no se meterían en aprietos que no pudieran resolver.

En cierto modo no se equivocó, estaban a medio camino saliendo de la residencia Uchiha, por lo que bien ella estaba en lo cierto de encontrarlos para acompañarlos a la casa del rubio.

— Hola Hima. ¿Vamos a cenar a tu casa? Tengo unos Bollos rellenos de mermelada para Boruto y si se comportan estoy segura que podrán quedarse con algunos. —

Río levemente a la mueca de asco que dio Menma. El chico odiaba las cosas dulces, lastima para la vida siendo tan lindo.

—
Estaban tomando el camino largo a la residencia Uzumaki por sugerencia de Himawari, ella consideraba que Boruto debía haber tomado esa ruta por la cercanía al barrio Hyuuga, dónde ahora sabía Sarada, el rubio había pasado la tarde.

Los niños no la habían cuestionado la razón de que traía la mochica de Boruto y por qué no venía con ella, considerando que simplemente Boruto habría querido un bocadillo con desesperación y Sarada como buena alfa había decidido mimarlo.

Menma se había mantenido algo al margen del asunto, aún preocupado por Boruto. No era usual que el rubio perdiera el control de sus emociones al punto de que ellos lo sintieran de una manera tan clara.

Pero consideraba que era lógico que Boruto aún no estuviera en su usual control, el mundo a su alrededor le había cambiado de golpe, había visto ha variado personas perder ligeramente su control cuando recién pasaban por la presentación, la sobrecarga sensorial aveces podía ser insoportable para un recién desarrollado según había visto.

Se sentía ansioso, cada pequeño vello de su cuerpo se había levantado y su piel estaba erizada. Charasuke a su lado rascaba su brazo incómodo compartiendo las sensaciones de su hermano.

Al menos el camino no era tan largo, una vez pasando el área de los edificios entrarían en los suburbios y finalmente llegarían con su Omega a casa.

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Para Shikadai la situación le había parecido una real molestía.

Desde que era un niño pequeño, había aprendido que existían muchas cosas que para él eran un fastidio. Realmente estaba consciente de que podía llegar a ser bastante perezoso e incluso considerarse holgazán, pero habían algunas cosas que realmente deberían ser clasificadas como un fastidio.

Boruto debería tener una foto en el diccionario para definir la palabra, como mínimo.

Sin embargo, a pesar de lo molesto que Boruto podía llegar a ser, también era un niño de lo más agradable, estar con él era bastante divertido aunque de cajón supiera que iban a terminar en algún problema. Problemas que Menma y Shikadai tenían que resolver con la cabeza, si es que tenían suerte.

Shikadai había pasado su tierna infancia con Boruto y toda su prole por un lado y pegado a Chouchou e Inojin por el otro, a fin de cuentas sus padres habían sido equipo y algún día era lo más seguro que ellos también.

Para aquel entonces Shikadai ya estaba bastante seguro de lo que sería, era algo divertido. Contaba la leyenda que su padre había conocido a un Omega en su infancia, este joven fue su amigo, le provocó grandes dolores de cabeza y lo ponía de los nervios ya que era un completo desastre como Omega, pero como persona se dice que valía más que mil soles.

Según los viejos diarios de su padre y algunas viejas historias, Su padre había pensado que bien podría casarse con ese Omega una vez hubiera llegado el momento, ya que tenía ese tirón de protección que pocos omegas llegaban a causar en un alfa que no fuera parte de su Clan o no se presentará como el Omega de la manada.

Pero a fin de cuentas los instintos eran un fastidio, el Omega encontró a su pareja, ese con el que su química era totalmente compatible.

Cuenta que cuando la química de ambos cuerpos, fueren alfas, betas y omegas encontraban a la pareja que complementaba todas y cada una de sus similitudes químicas entre sí, era lo que se conocía como pareja Mate, ese que era prácticamente hecho para el otro. Allí es cuando cualquier tabú de rompía, pues era una cuestión natural, hubieron parejas entre todos los tipos, alfa/alfa, beta/alfa, incluso hubo casos donde se dieron parejas Omega/Omega.

Sin embargo las relaciones usuales entre los que encontraban su mate casi siempre eran entre alfas/omegas y beta/beta.

Según los libros cuando ambos cuerpos eran completamente maduros y concientes entraban por primera vez en contacto la fuerza de sus hormonas entre sí era tan fuerte, que incluso algunos omegas entraban en un celo falso mientras los alfas sufrían un adelanto del rut.

A medida que el vínculo crecía la química de ambos cuerpos cambiaba a tal modo que el aroma del otro era fácilmente detectable por los demás en el cuerpo contrario, no servía de nada lavarse o incluso usar bloqueadores de olor que vendría siendo la técnica más extrema, pues lo que hubiera cambiado en su aroma no estaba en su piel, si no en su sangre.

Estos eran los casos en que los mate se encontraban desde antes de la verdadera presentación, cuando sus cuerpos aún eran de cachorros o no llegaban aún a su madurez sexual.

En estos casos los compañeros no se reconocían de inmediato y los cambios químicos eran menos dramáticos al principio, todo dependía del momento en que llegara el primer RUT o el primer celo, dependiendo de si eran uno o ambos quienes apenas estaban pasando los cambios definitivos.

Aunque realmente casi nadie esperaba encontrar a esa persona, las posibilidades eran pocas y la Población verdaderamente masiva, la mayoría simplemente se concentraba en que la compatibilidad entre ambos aromas fuera agradable.

No iba a haber una conexión perfecta como la que se tendría con un mate, pero la madre naturaleza había querido ser gentil, por lo que en la tierra una persona podría tener hasta 6 personas posibles para ser compañeros, se cree que incluso más.

Ciertamente su padre contaba que ese Omega había sido una de sus parejas compatibles, además de sus compañeros de equipo de aquel momento Chouji e Uno, al igual que sus abuelos antes que ellos, pero no su Mate. Grande fue su sorpresa cuando descubrió que su Mate era de hecho una mujer Alfa de Sunagakure.

Por lo que Shikadai al ser producto de una pareja Mate de alfas, tan raro como pudo ser el caso, iba a ser naturalmente un alfa de extensa fuerza y una presencia de gran alcance, así como un desarrollo temprano.

Así Shikadai había sido el primero de todos los niños en presentar a los 10 años seguido por Sarada quien en aquel entonces tenía 9.

El Rut se conocía como la versión alfa del celo Omega, mucho más corto, considerando que el celo podría durar de 3 a 5 días, 7 días en los peores y desafortunados casos sobre todo porque sus ciclos eran bimestrales, mientras que el Rut duraba 2 o 3 días dos o 3 veces al año, dependiendo de la cantidad de feromonas que el alfa en cuestión produjera.

Gracias al cielo, el primer Rut de Shikadai no había sido tan horrible como el de la mayoría, básicamente porque no había sido a los 13 años como se acostumbra en la actualidad.

A la edad de Shikadai era físicamente imposible que su cuerpo manifestará duramente el Rut como tal ya que su inmadurez sexual en el estricto sentido de la palabra era demasiada.

Se sintió abrumado por el torrente de olores y la atracción que sintió por algunos omegas, pero en su mayoría se la paso los dos días encerrado en su habitación con fiebre, un carácter animal de los mil demonios y una necesidad de ver a algunos de sus amigos que hasta le había despertado sospechas que sobrevivían incluso a día de hoy.

La necesidad de estar con Inojin y Chouchou había sido en cierta manera esperada, sus clanes casi siempre eran parejas compatibles unos a los otros, desde que sus abuelos quedaron en un mismo equipo y descubrieron que el enlace entre sí era la puerta a un poder conjunto increíble, las siguientes generaciones fueron puestos juntos como equipo de la misma forma. Estando ahora ya en su 3ra generación.

Sin embargo la insistencia de su alfa interior por ver a Inojin y en su caso a Boruto de todas las personas, había llegado al punto de ser doloroso.

Sus descubrimientos se los guardo para si, una vez su Rut hubo terminado, aún estando algo confuso por el alcance que tuvo su interior en la exigencia para ver a esos dos en específico.

Recordaba muy poco del aroma natural de Boruto luego del incidente donde sus glándulas de apareamiento resultaron afectadas.

Con el aroma que lograba raramente percibir cada vez que Sarada o sus cachorros "drenaban" el exceso de hormonas en el rubio no llegaba a sentir mayores diferencias a cuando eran niños. Boruto era un ente indefinido entre ellos que rara vez obedecía a alguien.

A medida que Shikadai tuvo que tomar el entrenamiento alfa y aprender las normativas, además de un montón de cosas necesarias para ser el siguiente líder de su Clan, así como un alfa digno, buena parte del tiempo que compartía con sus compañeros se había reducido.

Para cuándo el tiempo pasó, Boruto había vuelto a ser parte de la vida de Shikadai como un compañero de travesuras, donde en realidad Shikadai había sido el encomendado para que Boruto dejará de meterse en aprietos.

Shikadai de momento era el único que estaba enterado de que Boruto era uno de sus compañeros compatibles, trágicamente para su molestia también era aquel que su alfa había reconocido que necesitaba mayor protección.

Puesto que Chouchou de alguna manera se había mantenido tan pegada a Sarada había terminado con la protección y la simpatía de la alfa sobre su persona, así mismo Inojin era de lo más intrínseco en su propia persona, con una personalidad verdaderamente cruda contrastando con su esperada hermosura, normal en los Yamanaka.

Pero Boruto era un tema algo raro, el rubio había hecho una pequeña manada con los niños del clan Uchiha, Sarada como la alfa de todos al Boruto haber permanecido prácticamente intacto como un "cachorro" por decirlo de alguna forma, prácticamente solo siendo algo más alto que en su niñez.

Sin embargo a pesar de que Boruto fue técnicamente el Segundo al mando, Shikadai había notado en silencio que a medida que Sarada iba madurando cada vez más los aspectos alfas, ella y Boruto se volvían cada vez más alejados entre sí a pesar de verse regularmente. Cosa que entre el Uzumaki y el Nara no había pasado.

Entre algunos puntos podría decirse que adoptaron un punto como iguales, que en un momento dado Boruto había terminado actuando con Shikadai como si este fuera su hermano mayor, aveces buscando respuestas de que hacer cuando la situación lo necesitaba.

El alfa interior de Shikadai había interpretado las acciones de Boruto como la necesidad de cuidado por parte de un compañero dispuesto y aunque Shikadai había negado este hecho en voz alta, escudándose con las peticiones de los adultos y el largo tiempo de conocer al niño rubio, la verdad es que en su interior su alfa había aceptado el deber de cuidar, acompañar y corregir a uno de sus posibles compañeros.

Al enterarse que todos sus probables compañeros iban a compartir juntos el grupo de la academia ninja, su alfa interior se había sentido reconfortado en poder vigilarlos a todos en un solo lugar, sin embargo Shikadai sabía que iba a ser algo más complicado que eso y por ende una verdadera molestia dada la enorme diferencia entre las personalidades de todos.

El incidente del tren no le había parecido divertido en lo absoluto, sobre todo por su orden de no meterse en aprietos. Sin embargo en el fondo de su ser, tanto la persona como el alfa, habían llegado a un acuerdo de que el muchacho rubio simplemente haría lo que quisiera y que la mejor opción para que no se rompiera el cuello era estar para tratar de disminuir las locuras del malcriado cachorro rubio.

Luego del castigo de Boruto y a medida que pasaron los días, las peculiaridades de este atrajeron a las personas justo como siempre solía pasar al rededor del hijo del séptimo, finalmente conformando una manada con los varones de la clase y sorprendentemente terminando todos siguiendo al único de su clase que era incapaz de producir su aroma él sólo, un cachorro dirigiendo a un grupo de alfas y betas presentados no menos.

La situación había sido tan absurda como el cachorro que la conformo, pero incluso Shikadai y su alfa habían fácilmente cedido el puesto de líder a Boruto, aunque bien hubiera sido una molestía la verdad es que confiaban plenamente en el aún cachorro Uzumaki.

Cuando se dio el enfrentamiento con la manada de Sarada y la rivalidad entre la alfa Uchiha y Boruto se presentó en el campo de Batalla, Shikadai no había dudado un segundo en respaldar al muchacho junto con Inojin y el resto de su manada.

Entre sus cálculos y las posibles variables que se dieron, jamás pensó que alguien como Sarada le tomaría tanto rencor a un chico como Boruto, porque aunque el rubio fuera la más enorme molestía de la tierra y pusiera a Shikadai de los nervios más veces de las que el pelinegro había estado dispuesto a soportar, la verdad es que no era una mala persona, además como cachorro que aún era, apesar de prácticamente tener cachorros propios, realmente uno no podía evitar caer ante sus encantos.

Incluso fácilmente podría compararle con un Peter pan de la versión del libro. Shikadai casi apostaría que Boruto también tenía algunos dientes de leche todavía, seguramente nisiquiera tenía sus últimos molares.

La forma en que Boruto había sido reducido había hecho que el alfa de Shikadai quisiera arrancarle la garganta a Sarada por primera vez en su vida, el orgullo del alfa Nara prácticamente se había visto algo más que aplastado al ver sometida a una de sus parejas de esa manera, más aún porque era de la cual había tomado más cuidado.

Inojin a su lado había rabiado indignado de la misma forma, pero para cuando ellos ya corrían hacía Boruto, este hizo una Invocación de una serpiente, una imposiblemente enorme.

Chouchou había sido aventada fuera del edificio, siendo rescatada por Boruto en un arranque de adrenalina y estos salvados a su vez por Inojin y el propio Shikadai.

A fin de cuentas aunque las chicas hubieren ganado en su mayoría tanto Shikadai como su lado alfa estaban más aliviados que ninguna de sus parejas había salido herida en todo el proceso.

Y sin embargo, a pesar de las circunstancias, para ese día todo salió mal.

Inojin había temblado en ansiedad durante todo el tiempo de la cena desde que hubieran vuelto de la academia mientras Shikadai se había mantenido paranoicamente agresivo y alerta con todo lo que se le acercara a él y a su pálido compañero.

Lamentablemente para cuando reconocieron el llamado de auxilio habían tenido que llegar a casa del rubio para encontrar algo que Shikadai en toda su vida jamás imaginó ver.

Shikadai había tenido planes para varias eventualidades con respecto a los subgéneros que su problemático amigo pudo haber tenido y los problemas que hubiere enfrentado siendo el caso.

En sus premeditaciones tuvo toda clase de cosas, desde que Boruto realmente fuera un alfa de débil aroma propenso a humillaciones, un beta hiperactivo, que en el peor de los casos trataría de ser sometido por Sarada y la lista seguía y seguía.

Pero las cosas se le fueron de la cabeza hacia las diferencia de lo que siempre sospecho y fue lo suficientemente ciego para no querer ver.

Desde el momento de su presentación, la sospecha más grande que lo había acompañado durante años era la que llegó a rogar al cielo jamás se cumpliera.

Pero en el fondo de su ser, su alfa interior siempre lo había sabido y se revolcaba de rabia por haber sido ciego y terco.

Shikadai sabía que Boruto e Inojin iban a ser omegas.

Su alfa simplemente lo había sabido, quizás desde antes de que fuera capaz de escucharlo, la cosa molesta lo había sabido.

Pero Shikadai había callado, se había negado a algo que a sus ojos parecía ridículo.

Y verdaderamente se arrepentía.

Estaba consciente que nada de lo que había pasado era su culpa, pues nadie podría haber sabido que Boruto sería otra víctima más que sumar a las estadísticas. Pero Shikadai se arrepentía de haberse negado a ver lo que ya sabía.

Ahora debía tomar cartas en el asunto. No los delataría, claramente jamás en su vida se perdonaría por ser quien les arrancará su libertad a luchadores tan capaces. Ellos se merecían estar allá afuera con él, pateando culos como todos los demás.

Pero se aseguraría que no tuvieran que sufrir ningún abuso por lo que eran.

No le había hablado a Inojin de las sospechas sobre su subgénero, pero se había mantenido un ojo sobre el chico pálido durante la mayor parte del tiempo.

En cierto modo el caso de Inojin era un poco lógico, dada que su belleza aún si fuera característica de su Clan, era suave, mucho más suave que la de un varón regular.

El punto de apoyo de Inojin fue su aroma. Shikadai estaba seguro que todos los Yamanaka olían exactamente a lo mismo.

Flores.

Fueran alfas, betas u omegas siempre era lo mismo, flores.

Era prácticamente imposible realmente discernir quien era que a menos que está perdona decidiera sacar la hormona que diría exactamente cuál era su lugar en la jerarquía.

Usualmente los Yamanaka seguían la regla de no dejar a omegas entrar en la academia, nunca de los casos que fueron atrapados se encontró un Yamanaka en la lista.

Probablemente ese era el secreto de porque Inojin iba a la academia, dudaba que sus padres no estuvieran enterados de lo que era el próximo líder de los Yamanaka, ya que a diferencia de Boruto los padres de Inojin sí que pasaban tiempo con él y el pálido muchacho debió haber sacado sus hormonas en casa frecuentemente para mantenerse sano. Mínimo.

Shikadai paso sus manos en las sienes de su cabeza masajeando para detener un probable dolor de cabeza.

—¿ No crees que le estás mimando de más? Ya tiene suficientes ventajas con ser el hijo del Hokage—

— Lo dice quién lleva una caja de takoyakis* con queso* que yo voy a pagar—

Así en afán de tener un ojo en estos dos y satisfacer a su alfa sobre sus cachorros omegas, o bueno compañeros en desarrollo.

Termino arrastrando a Inojin mientras él mismo era arrastrado por Chouchou a una tienda de servicio.

Eso simplemente le dio una escusa para comprar una hamburguesa y algunos panes de Yakisoba para Boruto. No pudo negarle la caja a Inojin aunque el rubio no se la hubiera pedido, con la mirada insistente que había tenido sobre la caja y seguramente el rechazo a parecer un glotón como Chouchou, este no se había permitido expresar libremente su capricho.

Shikadai había actuado deliberadamente como un alfa consentidor con esos tres como si la manada fuera suya y no de Boruto. Pero a fin de cuentas eran simplemente sus parejas compatibles, su alfa interno por muy flojo que fuera como él, era bastante amoroso y responsable.

— No es que me importe que lo hagas, él también es mi amigo. Pero Sarada debería hacer esto ¿no? Pareciera que se denominó a sí misma la alfa de Boruto ¿Verdad?—

Shikadai entorno los ojos con molestia. Ignorando el rugido de molestía de su alfa interior.

Shikadai no tenía problema alguno con Sarada más allá de la forma en que aveces trataba a Boruto. Ella podía ser una persona bastante razonable, una alfa de gran fuerza y respeto.

Sin embargo no eran amigos, al menos no como tal. No se llevaban ni bien ni mal.

Su conexión eran Chouchou y Boruto, en su mayoría podían estar perfectamente bien en la presencia del contrario siempre que no se estuvieran molestando. Incluso habían llegado a cooperar para que Boruto dejará de meterse en aprietos peligrosos.

Pero Shikadai había desaprobado rotundamente que Sarada hubiera querido encerrar a Boruto cuando descubrieron que era un Omega.  Además de que estaba claro que Boruto no estaba ahora del todo cómoda con ella.

Aveces no podía evitar sentirse como un animal, sus instintos eran difíciles de ignorar y tenía que hacerlos funcionar con su cabeza. Gracias al cielo era lo suficientemente terco para lograrlo.

— Ella y Boruto funcionan bien exclusivamente para los negocios. Además Boruto es lo suficientemente testarudo para no responder ante ella si no quiere. Será un fastidio si termina enfermo por falta de cuidados o algo peor si no hago algo. —

Chasqueo la lengua con molestia poniendo las cosas en el mostrador mientras Chouchou separaba lo que iba a comprar.

Shikadai realmente no le iba a pagar todo a ella, estaba siendo consentidor no suicida. Pero de todas formas iba a pagar 2 bolsas de su sabor favorito, lo consideraba justo, si le compraba a Inojin, también a ella.

Le dio una mirada de advertencia a Inojin que solo le dio una descarada sonrisa.

Sabía que Inojin no estaba tratando de provocarlo, simplemente era su insensibilidad habitual dada de la misma lengua afilada de su padre, pero era fácil ver los sentimientos de Inojin por la conversación.

Él chico creía que Shikadai quería cortejar a Boruto. O es lo que el Nara sospechaba.

Pero Boruto era demasiado molesto y problemático para siquiera llegar a considerar algo parecido. Dios lo ampare de que hubiere terminado siendo su pareja destinada, pues los problemas no se acabarían nunca a su lado.

— Él no es como tú Inojin. Necesita que lo estemos vigilando constantemente, con todo y su falta de aroma se las arregló para terminar en el peor escenario. No tiene idea de cómo afecta su alrededor, jamás a sido educado. —

Inojin río con ironía.

—Al menos es divertido estar a su alrededor. Toda clase de cosas lo siguen, hace la vida divertida.—

— Sarada puede atenderle lo suficientemente bien. Simplemente ellos aún no comparten las patatas adecuadas, cuando se hagan amigos Boruto podría ser más feliz y Sarada podría relajarse más fácilmente— Chouchou se metió en su conversación tomando las dos bolsas sabor consomé que Shikadai había pagado por ella. Pero solo eso. Dejando de lado una gran cantidad de bolsas de papas de diferentes sabores.

— ¿Solo vas a llevar eso gordita? No me digas que te pusiste a dieta. —

— ¿Eso se come? — Chouchou estaba tan acostumbrada a los comentarios de Inojin que ya eran parte de su día a día. Además ella era gordita y hermosa, ya quisiera él que una beta como ella le mirará. — Escuché a unas omegas cotillear sobre una barata de ropa en el almacén que está a 3 cuadras. Además de descuentos en todos los departamentos de tecnología, juegos y entretenimiento.—

Ambos sabían que lo último Chouchou lo había agregado para no ir sola al centro comercial, pero la idea de nuevos juegos era bastante tentadora.

— Bueno, iremos a dejarle lo suyo a Boruto aprovechando que está cerca y  luego podemos ir a ver si algo vale la pena en el almacén —

Con todos de acuerdo salieron rumbo a la casa de su amigo.

Pero Inojin en cierta forma se estaba preparando para los problemas.

Shikadai estaba tocando insistentemente su nuca desde hace un rato, aunque parecía que el Nara no se había dado cuenta todavía.

Inojin conocía ese Tic fácilmente, lo había visto varias veces en el preescolar y cuando Shikadai se quedaba en su casa.

Boruto se estaba metiendo en algún lío. Otra vez.

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Boruto sentía que iba a explotar. Literalmente iba a reventar como un bollo de crema demasiado reyeno.

Mitsuki había apoyado ligeramente su rostro entre el hombro y el cuello de Boruto, su nariz rozando justo encima de una de las glándulas de apareamiento de Boruto.

Ese había sido el único contacto que Mitsuki le había dado, aunque su cuerpo estuviera prácticamente tapando a Boruto, al menos de frente, realmente no lo estaba tocando, funcionando igual que una barrera de piedra o lo que es lo mismo, una pared.

El mínimo rose de la respiración de Mitsuki había comenzado a sacar el aroma de Boruto, primero de forma sutil, pero cuando la primera fisura se dio, el canal se rompió como una presa desbordada.

Boruto suspiro de alivio cuando algo del dolor en sus glándulas comenzó a bajar, al igual que la hinchazón.

El aroma de Mitsuki lo estaba envolviendo por completo, tranquilo, cómodo y suave.

No era como un drenado común, pues su compañero no estaba estimulandole de alguna forma más allá de acobijarlo en su aroma. Sin embargo era suficiente para que Boruto pudiera liberar algo de presión de su casi desbordado sistema.

Era raro y diferente a la primera vez que había sentido a Mitsuki envolviéndolo con su aroma tan solo unas horas antes.

Todavía se sentía maleable, todavía sentía sus rodillas temblar ligeramente, pero el efecto parecía más destinado a calmarlo e incluso parecía consentirlo. Su Omega interior parecía definitivamente estar siendo mimado.

La experiencia no estaba siendo para nada tan molesta y dolorosa como Boruto se había planteado en un momento. Mitsuki no lo estaba reduciendo, no le estaba reteniendo o tratando de morderlo. Y aunque había estado completamente tenso al inicio, Mitsuki no le había presionado de forma brusca, además de haber respetado su cuerpo y sus distancias.

Se sentía bien. No dejaba de ser raro, sobre todo por conocerse tan poco, pero estaba bien. Era algo que Boruto podía manejar, quizás incluso repetir.

El alto alfa albino estaba dando ligeros ronroneos que le provocaban a Boruto ligeros escalofríos, era extraño, como todo lo que había considerado con Mitsuki, pero no le parecía mal.

Le era algo curioso, los alfas no solían ronronear abiertamente. Era algo que hacían de cachorros, para calmar a sus crías y muy íntimamente con sus parejas. Según su tía Hanabi, lo hacían inconcientemente para dar comodidad o para expresar gusto, simplemente que no combinaba mucho con la imagen dura que todos los alfas parecían querer transmitir.

— Hueles muy bien. — El suave murmuró de Mitsuki fue un algo que prácticamente hizo caer de rodillas a al Omega interior de Boruto mientras el rubio experimentó una oleada de orgullo junto a la enorme inchason en su ego.

Se sintió tan halagado que casi se sentía como un pavo real, plumas incluidas y todo.

Halagar el aroma en su comunidad era una gran muestra. Era un aspecto bastante importante de cada persona y aunque Boruto no había permitido que su incapacidad de producirlo por si mismo fuera un impedimento para su vida, el hecho de ser alabado por esa razón, simplemente lo había alzado por los aires.

Pero definitivamente salivo cuando Mitsuki movió su propia cabeza dejándole el paso libre entre su hombro y su cuello.

— Si quieres puedes hacerlo también. No sería justo de mi parte si te lo negara, después de todo parece que te gustaría intentarlo—

Y vaya que Mitsuki tenía razón, Boruto no había podido marcar a nadie con su aroma más allá de sus cachorros, tomándole casi todo el tiempo del mundo.

Por un tiempo le había acomplejado ligeramente el pensamiento de que no podría tener la oportunidad en algún momento, aún siendo líder de manada, tendrían que ayudarlo para producir la cantidad suficiente de su aroma.

Incluso sintió el impulso de querer morder. Impropio de un Omega, mucho más propio de un alfa. Pero Boruto por alguna razón sentia la necesidad de hacer exactamente eso, morder y marcar el cuello pálido que se le había ofrecido.

Realmente su cordura hacía tiempo se había ido dando paso a sus instintos a la superficie, pero antes de poder encajar sus dientes en el cuello de su compañero, mientras ambos aromas de intercambiaron e incluso cómodamente se acompasaron.

— ¡Ninpo Chojugiga!—

Y entonces todo el encanto se perdió.

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Y sip, lo he dividido en dos partes. Porque si no esto llevaría mucho más tiempo.

Me tomo exactamente un mes y un día en los cuales me pasó de absolutamente todo.

Al parecer mis padres se casarán (al fin) me fui de viaje porque verano chicos 😎 y además tuve un pequeño percance. Tuve un pequeño accidente en casa que me lastimó todo alrededor de mi ojo derecho y básicamente me lleno mi ojito de sangre. En otras palabras, tengo algo parecido a un ojo morado y me duele 😅.

But, la vida es beauti and amazing and fantastic, entonces me esforcé para llegar a esto, porque ahora damos:

Menciones Honoríficas a!

LullabyDream quien me hizo sonrojar por sus lindos comentarios del capítulo anterior.

Ha Palomadelanoche y Sweet-Rotten como nuevas lectoras que odian esperar pero de todas formas lo hacen XD

Ha SnowLight017 como la primera comentarista del episodio pasado

Ha Mitsuboru_DiAngelo por hacerme reír nuevamente apoyando mandar al diablo a Sarada

Ha DarknessKusanagiTFMz por ser el único usuario que pareció sentir lastima al mandar al demonio a Sarada 😅.

Y ha 0bonbonanimatowner por volver a pasar por aquí con más de 3 comentarios en el capítulo anterior. Ya prácticamente la espero 🤣😅.

Ahora un poco de spam

Hemos pasado los 3 k de lecturas! 💞

Se les da una cordial invitación al grupo Mitsuboru Is Love en Facebook, donde la administradora central es SasoriDiva15. Un grupo muy activo donde la comunidad es amable y sip, compartimos muchas imágenes Mitsuboru 😎😎😎😎

Por último, me hice una página 😅. Yo cuando escribo suelo dibujar las imágenes en plan Storyboart, so, pueden encontrar gran parte de mis dibujos allí, del fandom en general, además de que regularmente subiré escenas a medida que escriba los capítulos, pues esa es mi manera de desarrollar este asunto.

Sean felices por siempre!

Besitos de gemas y alabanzas en dragones!

Yusefan Halackti.