Mi Dulce Tormento
DM, has estudiado? – pregunto la jovencita de cabello naranja –
Tengo memoria fotográfica, no es necesario – respondió sin ánimo y con algo de hostilidad –
Me ayudas en este examen y yo te ayudo en lo que quieras – negocio con una hermosa sonrisa la jovencita –
No – cortante contesto, mientras su mirada azul se fijaba unos asientos más adelante, donde su novia conversaba de manera animada con Siegfried, y eso no le agradaba nada –
Ya guarden silencio!— el maestro elevo un poco su voz para hacerse escuchar – después de entregarles la prueba, no quiero escuchar murmullos o "préstame tu borrador" — fingió una voz infantil — o cosas por el estilo. Al primero que se mueva, le anulo el examen — concluyo antes de pasar a repartir las pruebas – ah! por cierto, los exámenes son distintos. Así que ni se molesten en tratar de copiarse — les regalo una sonrisa burlona a sus alumnos, la cual se ensanchó al ver sus rostros de espanto —
***M***
Que tortura! — El examen había concluido y muy a pesar de que muchos no querían desprenderse del examen alegando no haber concluido, así fue – ya lo reprobé se lamentó la jovencita de ojos celestes –
Disculpa, no creí que al maestro Cristal se le ocurriera hacer algo así — Siegfried, se acercó a Dita quien era la que se lamentaba – te invito a comer, como recompensa por no poder cumplir mi promesa – ofreció galante sacando una sonrisa de la muchacha –
Claro, me encantaría – acepto feliz –
Dita, no vamos? – Camus, Mu y Mime se acercaron a la sueca –
Siegfried, nos invitó a comer chicas – manifiesto a sus amigas, haciendo que una gota rodara por nuca del peli almendra, pero no pudiendo negarle nada a Dita asintió –
Pues gracias – atino a decir Camus, después de todo no le convencía nada ir a comer con el ojí almendra, y más sabiendo que sería un abuso de su parte –
Nos vamos? – Mu jalo un poco del brazo a la peli aguamarina, sacándola así de su trance, pues los demás ya habían comenzado su marcha a la cafetería –
Después de pedir lo que sería su refrigerio de ese día, las cuatro chicas tomaron asiento en una de las mesas cerca a la puerta.
Allí están Saga y Kanon – señaló Mime haciendo que las otras tres giraran instintivamente el rostro, hacia donde se encontraban los mencionados– no son lindos? – pregunto en un suspiro –
Que tienen de lindo? — una sexta voz atrajo la atención de las cuatro chicas y Sieg –
Todo, si fueras mujer o gay te darías cuenta – contesto la peli naranja con hostilidad al rubio –
Nadie te pregunto Mime, la pregunta fue general – el rubio le dirigió de la misma manera – Sieg, hay espacio? – pregunto al peli almendra, ignorando la mirada asesina de la peli naranja. Siegfried asintió en respuesta –
Hagen no seas mal educado — reprendió el de cabello almendra al no ver intención de su amigo de saludar a las chicas –
Como digas – hizo un gesto desinteresado. No era secreto para nadie que Hagen y Mime no se podían ver sin pelear –
Fiu!, Fiu! — silbo a los gemelos al verlos pasar, pasando por alto la mirada asesina de Hagen y la desaprobación de Sieg –
… — Kanon, mando un beso volado – para mi admiradora! – rio juguetón haciendo reír a un grupo de chicas –
Mime! – Camus y Mu, sintieron sus mejillas arder de vergüenza ajena. Después de todo no era correcto de una señorita hacer eso —
Me lo prestas – Mime tomo el diario, inseparable, rosa de Dita y se puso a indagar en su contenido como si nada. Se fijó en un detalle curioso – de todos los chicos allí en la agenda un grupo en particular, tenía un corazón junto a su imagen — que extraño pensó – son los que te gustan?- le susurro a Dita que sonrió como respuesta y dejo la conversación que mantenía con Sieg – que Ángelo, ni lo vea – aconsejo para volver con su inspección dándose con la sorpresa de que Siegfried era uno de los chicos con corazón. Su amiga era una loca – DM, tiene razón para su molestia – pensó al recordar al peli azul –
Como consigues las fotos? – Camus, no pudo evitar preguntar en un susurro al notar a los dos chicos de la mesa concentrados en otro tema –
Siempre ando preparada – sumando a esas palabras le mostro una pequeña cámara, que sacó del bolsillo de su falda –
***M***
En otra mesa en el mismo lugar, Saga, Kanon, Aioria, Aioros, DM, Milo y Shaka, hablaban del próximo encuentro, que tendrían esa misma semana.
Necesitamos mejorara la defensa — alego Saga – si dejamos todo en manos de Kanon, nos anotaran sin problemas –
Que insinúas? – El menor de los gemelos miro con enfado a su hermano – es imposible que anoten y lo sabes – expreso con orgullo –
Si pero no basta con ello — Saga negó – los delanteros tienen que mantenerse en la zona enemiga y más aún el anotador – ahora dirigió su mirada a Milo – te necesitamos en tus cinco sentidos –
Ya lo sé – respondió confiado –
Gato, Buda su deber es evitar lo más posible que marquen a Milo y sobre todo dejarle el paso libre – Kanon, tomo la palabra ahora – no quiero individualismo – miro con reproche a todos los presentes — somos once en la cancha, diez que van tras el balón… — corto su discurso al ver a uno de la mesa ignorarlo – ey! DM! – grito al peli azul – en que piensas?! – exigió saber, sin obtener respuesta, por lo que continuo. Ya luego se arreglaría con él – habrá entrenamiento esta tarde – allí se vengaría del peli azul de cabellos cortos. Nadie le hacia desplantes a Kanon el capitán del equipo de futbol soccer del colegio Saint – los quiero puntuales, señorita – más de uno reprimió una mueca de molestia ante lo dicho por el peli azul –
***M***
Sabes me asustas – Camus miro con fingido miedo a la peli celeste – como tienes tiempo para ello? – pregunto —
No lo sé – se encogió de hombros – Chicos! – la peli celeste llamo la atención de los jóvenes de la mesa de los gemelos – sonrían! Listo! – después de esa acción regreso a su posición inicial, antes de ver la fotografía donde: Milo aparecía guiñando y Kanon sonriendo coqueto, mientras los demás hacían como si nada pasara –
Esta la ubicare aquí – señalo una hoja en su diario –
Para cuando lo debes presentar?— Mu regreso el libro a Camus –
Hoy por la tarde – respondió con calma —
Es muy largo, ya lo terminaste o te falta mucho? – Pregunto curiosa –
La verdad ya lo termine, solo le doy un repaso – expreso con una sonrisa –
Aun no veo por qué ir a una academia privada?— le miro con interés –
Papá no está en casa 364 días al año, y la señora que dice ser mi madre me estresa así que? – respondió encogiéndose de hombros — y Sieg, que planes para el sábado? — cambio de tema y concentro su atención en los otros dos que hablaban –
Aún estamos planeándolo, el capitán ha exigido más tiempo de entrenamiento — respondió concentrando su atención en Camus – Kanon no quiere errores y bueno… – dudo en decir lo siguiente –
Las prácticas están siendo destructivas – concluyo Hagen –
Es el último año de los gemelos, y quieren dejar el campeonato en el colegio y salir en paz del Cole – Hagen asintió a las palabras del ojí almendra –
Aparte buscan al capitán que suceda a Kanon – aporto el rubio – el repetido, cree que es momento de ir señalando a los candidatos, no quiere dejar en malas manos al equipo –
Y ya hay alguno? – pregunto con interés Dita –
Hasta ahora el que más cerca a candidato esta es Shaka – dijo con una mueca – el rubio ha superado por dos anotaciones a Milo y por tres a DM, así que…— se encogió de hombros –
En el campo juegan once, Milo comparte más el juego con los otros nueve. Juega en equipo, DM de la misma manera, ellos se preocupan por ganar, no por resaltar – Mu dejo oír su opinión al respecto – en cambio Maagd, es muy individualista y por ello ha arriesgado muchas jugadas e incluso ha llegado a perder muchas anotaciones por ello, a mi parecer el debería ser el último en ser considerado – Sieg y Hagen asintieron dándole la razón –
Para ti, Shaka es lo peor – negó Mime, haciendo que Mu rodara los ojos. No entendía que le veían sus amigas al rubio de ojos azules –
Con que aquí están! – la voz cansada de la peli negro verdoso, hizo sonreír a las otras – nos dejaron solas! – reclamo sacando una risa de Dita y Mime –
No le veo el chiste - se quejó la peli lila de cabello corto que venía con ella – Shion, nos dio un discurso de muerte! – Expreso con espanto — fue horrible, fue horrible – dramatizo, haciendo reír a todos de la mesa para su molestia –
***M***
Después de clases, como todos los días que tenía exámenes, se encamino a la biblioteca a dejar el libro que había sacado el día anterior para estudiar. Debía dejar ese y sacar otro, pues mañana tendría otro examen. Historia universal.
Al ser un usuario constante de su carnet de biblioteca la señora encargada le había dado sin demora el libro que necesita, por lo que ahora regresaba a toda prisa, ya iba tarde y su madre tal vez se preocuparía, y Camus se cansaría de espérala.
Sus ojos lilas se abrieron de par en par, mientras su corazón se aceleraba. Quien la tomara por sorpresa y luego la arrastrara hasta la parte trasera del edificio fuera la biblioteca, la tenía atrapada entre la pared y su cuerpo. Era tanta su sorpresa que ni siquiera podía reaccionar.
***M***
PV: QUE FELIZ ESTOY! - *.* - FIN DE SEMANA – grita con emoción, mientras el fénix se cubre los oídos –
Ikki: cierra el pico, que me dejaras sordo! – le tira un peluchazo –
PV: solo por eso no te daré de comer – v.v*-
Ikki: como si lo fueras a hacer - . -
PV: hay Ikki, como eres de hablador y yo que siempre te alimento – T.T –
Ikki: cuando que no recuerdo? – ¬.¬
PV: el hambre le da amnesia, así que no le crean–
Ikki: se vendió solita la tarada –
PV: o.o! – sale corriendo –
Ikki: si vivo a esta falta de alimentación, no leeremos en el siguiente capítulo – se despide -
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