Kanon, miraba sus esfuerzo irse al caño. Shion se veía molesto, más que eso, furioso. Siegfried y Ángelo, se habían metido en la cueva de los leones o mejor dicho del carnero, como sea Shion estaba furioso por su actuar y ahora mismo Kanon sabía que de nada había servido armar las jugadas con esmero e incluso haber estado entrenando arduamente.

Director...— quiso salir en defensa de los idiotas que era miembros del equipo del cual él era el encargado —

Silencio Zwilling – corto lo que sea que Kanon estaba por decir – Dubhe y Portán, a la dirección – fue lo siguiente que dijo y tras la mirada seria del peli verde, nadie se atrevió a intervenir y los nombrados solo se dignaron en seguirlo —

***M***

Pueden decirme cual fue la causa de su pelea? – Shion se veía más tranquilo de lo que cuando llego al campo –

...— silencio, ninguno de los dos se atrevió a contestar –

Es algo grave lo que han hecho, lo saben, no? – Shion, suspiro con pesar no le agradaba lo que diría, pero era su deber corregir y castigar esos actos – quedan suspendidos por tres días y sin derecho a recuperar sus exámenes – dictamino su castigo –

Pero...pero yo no hice nada! – Reclamo Sieg, al fin dignándose en abrir la boca – él me ataco primero y yo recibo el castigo con él, por los dioses donde estamos?! – expreso con molestia al ver la indiferencia del director ante sus palabras –

Acabo con su berrinche? – Shion le miro con una ceja alzada –

No es justo y... — quiso seguir pero al ver que Shion no le haría el menor caso, cerró la boca –

Deje al Dubhe dar sus exámenes, el que inicio fui yo – para sorpresa de Shion y del mismo Siegfried, DM había hablado –

Estas seguro? – Shion internamente sonrió, le había agradado la actitud de DM, muy a pesar de eso tenía que castigarlo – bien, Dubhe puedes irte, solo quedaras suspendido los tres días, por haber seguido la pelea – agrego lo del final al ver el intento de reclamo del peli almendra, que guardándose sus palabras, salió del lugar –

Y bien, cual fue el motivo? – Shion no dudo en interrogar al peli azul –

No le diré así que solo llame a Manigoldo – se cruzó de brazos y espero ver las acciones del peli verde –

Por esta vez no le diré nada a tu padre, ya puedes irte – dejo salir una suspiro de cansancio. Eran esos los momentos en los que se preguntaba cómo se le había ocurrido fundar su propia institución educativa y más aún aceptar a los hijos de quienes habían sido sus amigos e incluso compañeros, aunque no es como si pudiera hacer distinción entre los alumnos a quienes aceptaba en su escuela. Con esos pensamientos, dejo atrás la oficina y después las instalaciones del colegio. Era hora de ir a casa.

***M***

Que sería bueno llevar – le había tocado caminar más de lo que comúnmente caminaba cuando iba a la tienda por algo, y es que la tienda a la que siempre iba estaba cerrada, por lo que le había tocado caminar tres calles más –... haber...- se dedicó a pasear en medio de los pasillo de golosinas y comida lista solo para servir o calentar –

Mu? – la peli lila pego un salto al escuchar su nombre ser mencionado de la nada –

...Shion?, digo director Shion...— sonrió ampliamente al ver a quien considero por mucho tiempo su padre –

Pero pequeña, que haces tan lejos de casa? – Pregunto y busco con la mirada a la rubia madre de Mu – estás sola? – cuestiono volviendo sus ojos a la menor, que asintió en respuesta –

Mamá está en casa, me mando a comprar algo para todas y pues como la tienda estaba cerrada tuve que venir hasta aquí – explico con una sonrisa –

Oh, ya recuerdo – expresó Shion al recordar lo que la rubia le había dicho, aunque no le había dado muchos detalles –

Y también está de compras? – pregunto sacando al mayor de su pensamientos –

Ya te dije que fuera de la escuela puedes trátame de tú – le sonrió de manera paternal al ver el leve sonrojo de la menor– y sí, estaba pensando visitarlas – le mostró un paquete de los dulces que tanto le encantaban –

Enserio?! – la menor no podía sentirse más feliz, por el gesto del peli verde. Sí, Shion era el padre que no tenía, después de todo él había sido el rostro paterno que ella siempre recordaría, muy a pesar de que su madre al cumplir 6 le dijera que Shion no era su padre —

***F***

Tenía 8 años cuando le llevaron a conocer a quien, se supone y según la tradición de su familia, sería su prometida. No estaba muy animado que digamos y más aún en esa edad a él no le importaba quien sería su esposa cuando cumpliera 21, a él solo le importaba regresar a casa y ver que regalos le había traído su abuelo.

Al poner un pie en esa casa, el destino de ambos se cruzó. Apenas fueron unos años, cuando escucharon a sus padres hablar sobre un compromiso. A partir de ese momento, sus padres se empeñaron en mantenerlos juntos y que pasaran el mayor tiempo juntos.

Al inicio, ninguno hablaba muy por el contrario ambos se dedicaban a hacer cualquier cosa. Pero el tiempo no paso en vano y con cada vez que los juntaban ambos entablaron una amistad, después de todo ellos dos eran los únicos niños de sus familias, bueno hasta que a Yuzuriha le nació una hermanita, pero de igual manera la diferencia de edad con su hermana le había hecho seguir siendo unida a Shion.

Estas segura? – Shion veía con curiosidad los actos de la rubia –

Si, esto será un compromiso entre los dos – le mostro un juego de anillos –

Pero...- Shion en sus 16 años jamás se había atrevido a desobedecer a su padre o a contradecirle, pero allí estaba Yuzuriha quien le llevaba a seguir sus ideas – de donde los sacaste? – pregunto refiriéndose a las hermosas alianzas –

Son de mi abuela, antes de morir me las dio y... me dijo que conservara una y la otra se la diera a la persona que creía adecuada – Yuzu, miraba con cierta ternura y fascinación las sortijas – por palabras de nuestros padres estamos comprometidos, pero...tú eres mi amigo y te quiero mucho, por eso creo que es nuestra decisión con quien queramos casarnos – Yuzu le miro con una gran sonrisa – estaremos comprometidos, hasta el día en que tú te enamores de alguien o yo lo haga, ese día el compromiso se romperá – le propuso al peli verde, mientras tomaba uno de los anillos del estuche en los que los guardaba –

...- no tenía que meditarlo mucho y tampoco, tenía porque decir lo que pensaba, era claro que Yuzuriha lo veía como amigo y nada más, y Shion no estaba dispuesto a casarse con alguien que no lo amara como él lo hacía, y por mucho que le doliera aceptar eso lo haría porque después de todo el sí amaba a esa rubia, que era su mejor amiga – hasta que tú te enamores o yo...lo haga – acepto e imito el gesto de la rubia, es día con el ponerse esos anillos la promesa estaba hecha –

***M***

Estas segura? – a los 19 años, sus esperanzas de que ella lo viera más allá de la amistad se fue al demonio. Esa tarde 21 de agosto, Yuzuriha le decía con emoción e ilusión que había encontrado a quien amar. Ese era el día en el que Shion cumpliría su compromiso, dejar libre a Yuzuriha – bien, le diré a mi padre que...- empezó a decir al ver como la rubia le daba una respuesta afirmativa a su anterior pregunta – yo puedo elegir a quien quiero que sea mi esposa – sonrió, muy a pesar de que le estaba doliendo –

Gracias!, Shion!, Gracias! – la rubia había saltado a abrazarlo, pues los años no había pasado en vano ahora Shion era mucho más alto que su amiga de infancia – eres un amor...- le pellizco una de las mejillas – estoy segura que cualquier chica estaría feliz de que la escogieras...- le pico un poco las costillas en forma de juego, luego de haber roto el abrazo –

Si tú lo dices – rio un poco y no dejo ver lo mal que lo estaba pasando –

Ese fue el último día que permaneció tan cerca de la rubia, porque desde ese día supo que no volvería hacer lo mismo que antes y así fue, ese tipo acaparaba el tiempo de su amiga. Ya no había espacio para un amigo.

***M***

Estas bien?! – no había esperado que al legar al edificio donde estaba su departamento, el cual era su hogar desde que su padre lo echara por romper su compromiso, encontrara a su amiga hecha un mar de lágrimas – Yuzu...- no dijo nada más, solo dejo que ella lo abrazara y llorara en su cuello –...- aun con ella abrazada y llorando, la llevo al interior de su hogar.

Esa noche se enteró de muchas cosas. Comprendía el dolor de su mejor amiga, y dejo que se desahogar. No dijo nada, solo se dedicó a ser el hombro donde ella pudiera llorar y lo oídos para que ella sea escuchada. Solo a la mañana siguiente pudo decir algo.

Es solo decisión tuya – y no es que él quisiera limpiarse las manos, era solo la verdad –

Pero yo no...- las lágrimas de su amiga le decían lo tan atemorizada que estaba y cómo no?, si apenas tenía 19 y ya estaba esperando un bebé – papá me matara y...- dejo salir aún más su llanto – él no lo quiere...- dijo refiriéndose al padre del bebé que apenas y tenía dos semanas de gestación —

Todo estará bien...yo estoy contigo Yuzu, no estarás sola...— trato de animar, mientras la abrazaba –

Shion...- sollozo en su hombro – no sé si podre...- y tenía todo el derecho de dudar, pero era momento de ser madura. Tuvo la gracia de hacer cosas de adultos, era momento de asumir su responsabilidad como un adulto –

***M***

Pa...pá...- esas habían sido las primeras palabras de la peli lila – pa...pá...- Shion se sorprendió de esas palabras y más aún la rubia que miraba con sorpresa a su bebé gatear al peli verde que acababa de llegar, como todos los días a cuidar de la bebé mientras ella iba a la universidad –

Mu...- Yuzu dejo caer su bolso y las llaves al escuchar las primeras palabras de su pequeña –

Un dulce, hermosa? – Shion, tomo a la bebé en brazos y esta reía mientras trataba de coger el dulce ofrecido– desde cuándo...? – quiso preguntar pero la rubia negó –

Es su primera palabra – sonrió emocionada, su bebé ya comenzaba a hablar –

***F***

Y puedo saber porque Yuzu, me pido eso? – la menor lo miro por un rato tratando de comprender sus palabras – que le paso a Dita, la vi llorar? – pregunto ya directamente –

Pues...— dudo un momento, no estaba segura si debía decirlo eso a Shion. Observo su helado y el parque en donde habían parado un rato a beber del helado mientras conversaban de cualquier cosa, hasta que surgió esa pregunta – Dita discutió con Ángelo – expresó fijando su vista en el mayor que asintió – pero mamá está tratando de animarla , igual las chicas – agrego con una sonrisa. Se sentía bien hablando con Shion, era como hablar con su padre –

Entiendo...ya es tarde, Yuzu debe estar a punto de matar a alguien – bromeo – vamos, que seguro me arranca el cabello por no llevarte antes – con esas palabras ambos emprendieron camino a casa de la menor –

***M***

PV: me encanta Yuzuriha, es uno de los mejores personajes del universo de Saint seiya - *.* -

Ikki: ¬.¬ porque le haces eso entonces –

PV: es que soy dramática...u.u! –

Ikki: tarada diría yo...-

PV: ignoren a Ikki, hermosas! Que tengan un buen día! –

Ikki: .... –