Era casi de noche.

El Ninja De Fuego estaba sentado sobre el techo del Bounty, con el resto de sus amigos quien sabe que haciendo adentro. Pensaba en algún plan para poder recuperar a su amor mientras observaba como el sol se iba ocultando mostrando su último esplendor para que después el cielo fuera invadido por lo oscuro de la noche en tanto el aire tomaba su curso.

-¿Tienes frío? -escuchó de repente una cálida voz que hizo que sus pelos se colocaran de punta.

Tan solo esa simple pregunta, le hizo recordar el momento en el cual se confesó a cierto ojiesmeralda... el que justo ahora le dirigió la palabra, el que tenía en frente, o mejor dicho a su detrás. Estaba parado ahí esperando respuesta o algún habla por parte del castaño.

-Lloyd... -susurró y vió como el susodicho se sentaba a su costado, en el tejado, con una taza de té entre manos.

-¿Quieres? -preguntó con algo que parecía ser una sonrisa -No me dejes esperando -Kai asintió solo por nervios y aceptó el té sin pesar, estaba sorprendido de como de repente el rubio le había dirigido más de la mirada ¡le estaba hablando! ¡con intención!

-Lloyd quiero decirte que... -habló de manera rápida pero fue callado al ver como colocaba una mano en frente.

-No me digas nada más, sé perfectamente lo que pedirás y ¿sabes qué? De acuerdo, acepto tus disculpas -dijo con tranquilidad -Ha pasado mucho y creo que no estubo bien de mi parte empezar este reencuentro con una discusión ¿no crees?

-L-lo... ¿lo dices en serio? -preguntó titubeante y notó como Lloyd asentía -¡No sabes lo felíz que me hace eso!

Lo abrazó repentinamente sin importar en donde pudo acabar la taza luego, el ojiesmeralda estaba perplejo pero luego llegó a corresponder el abrazo con algo de confusión reflejada en su rostro, por suerte el otro no la había podido notar por eso mismo de que se estaban abrazando. Lo sentía cálido pero no sabía por qué, se supone que lo odiaba, no, lo odia... ¿pero qué pasa entónces?

-Okey... ya basta -indicó el mismo, ya reflejando incomodidad y separándolo lentamente -¿Amigos?

-¿Amigos? -repitió sin pensar dándole a entender a Lloyd lo que no quería que pensara.

-Kai... escúchame... créeme que el perdonarte es para que tú y yo volvamos a ser amigos y dejemos de vernos extraño, no podemos llegar a ser nada más, o al menos no es lo que yo quiero -tomó sus manos con una expresión sincera, pero fingida -¿Podrías... entenderme?

Se sintió un poco decepcionado, pero aunque se lo haya pedido no renunciaría a él, no así de fácil -Claro, solo amigos, te lo prometo.

-Gracias -se volvió a levantar del tejado -¿Entras?

-Tú anda, yo voy en un rato -sonrió y ahora felíz porque él hiciera lo mismo. Gritó para sus adentros... esto ya era algo muy importante para él.

Lloyd se fue de ahí y entró nuevamente al barco, con las miradas algo confusas de parte de sus amigos.

-¿Hablaste con él? -cuestionó Cole en medio del silencio.

-Si... volvimos a ser amigos -respondió de más, causando pequeña alegría por parte de todos pero también algo de preocupación. Ya sabían como era Kai y que se haría falsas ilusiones o incluso más -Era lo mejor ¿o no?

-Si si, nunca dijimos que no lo sea, solo espero que no anden incómodos -mencionó Nya tratando de fingir una sonrisa.

[...]

Pasaron unos cuántos días, una semana para ser exactos y parecía que todo había vuelto a la normalidad. No hubo ningún incidente en la ciudad por lo que la noticia de que el Ninja Verde había regresado, no era pública aún haciendo que todos pensaran lo mismo que el resto del año. Misako ya se había ido por motivos de trabajo en otra parte y el Sensei le había acompañado, claro que no se fue sin antes darle su gran abrazo a su hijo y esperando que la historia no se volviera a repetir, estarían ausentes por un mes. Kai se intentaba acercar a Lloyd como amigo, haciéndole la plática y charlando de manera natural, pero algo había que le seguía sin cuadrar.

Habían momentos de los cuales Kai mencionaba pero que Lloyd no recordaba en el instante, diciendo luego como un "Ah" como si ya lo hubiera hecho. Le parecía extraño e incluso una vez para probar su teoría, le habló de un momento completamente imaginario, el cual Lloyd decía recordar. Definitivamente algo andaba muy mal.

-¿A dónde vas? -preguntó Zane al rubio quien estaba por salir del barco.

-A caminar, relájense, ya vuelvo -respondió él para terminar yéndose. Ya nadie le decía nada.

Otra cosa, Lloyd también había estado saliendo pero con su sudadera y capucha, ya que decía no querer que la gente se entere de que seguía caminando vivo por el mundo. Volvía algo tarde y justo de eso decidió tocar de tema el Ninja Rojo mientras que no estaba.

-¿No se les hace extraño?

-¿Qué cosa? -dudó el pelirrojo tomando de su café.

-De que Lloyd haya salido estos últimos tres días, bien oculto y sin decirnos hacia donde -respondió finalmente después de unos segundos de meditación.

-No es por hacerte sentir mal, hermano, pero eres el menos indicado para hablar de eso ahora y mucho menos refiriéndonos a él -comentó Nya con cierta incomodidad.

-¿Y qué si quiere salir? No podemos juzgarlo después de todo, de seguro tiene que seguir procesando la situación de manera libre, no le podemos atormentar y siguiendo con lo que dijo Nya, tú menos que nadie le puede hablar al respecto -terminó explicando Zane, que aunque fuera pacifista, no le gustaba como Kai había actuado el año pasado, siempre viendo al final a Lloyd destrozado, y que ahora le venga a reclamar sería hipócrita de su parte.

-Ya sé, no me lo recuerden -dijo sin ánimos esa parte -¡Pero de verdad! Sé que algo está pasando con él, no ha sido el mismo.

-Pues claro que no será el mismo, ha pasado un años, Kai ¡Un año! ¿qué esperabas? -reprochó ahora el azabache.

-No me refiero a eso, es que él...-

-Cambiemos el tema ¿sí? -interfirió Nya antes de que su hermano diese sus explicaciones al respecto.

A Kai no le quedó de otra más que de estar callado y seguir procesando las ideas en su mente, claro que sus amigos no le creerían considerando el idiota que fue antes, pero por su cuenta averiguaría que es eso que le dá mala espina.

A la mañana siguiente, ninguno se percató de la hora en la cual llegó el rubio y el que ahora, era el único que no se levantaba.

Estaban desayunando y como cualquier día encendieron la televisión encontrándose con una noticia impactante.

-Nos informan que el día de ayer a las doce de la noche aproximadamente, uno de los bancos de la ciudad acaba de ser el siguiente lugar de "asalto" por parte de la persona misteriosa ya que aún es desconocida su identidad, con la misma vestimenta de siempre según captan las cámaras de vigilancia del lugar... otra vez nos preguntamos ¿cuáles son las verdaderas intenciones de este sujeto? Reportando: Mejan Vásquez -informó la periodista mostrando acontinuación las fotos del caso.

-Wow, ¿qué pasó ahí? -apareció el rubio de ojos verdes mirando sorprendido la televisión y luego a sus amigos.

-De quien te hablamos ¿lo recuerdas? Todavía tenemos pendiente el capturarlo ¡el tipo está loco! -dijo Jay haciendo exageración con sus brazos -Por cierto, buenos días.

-Buenos días -se sentó en una de las sillas, en medio de Kai y Jay.

-Una cosa, tú saliste ayer, ¿no te diste cuenta cuándo apareció? -preguntó ahora el azabache con cierta duda.

-No, yo estaba pasando por otra parte, ustedes mismos me dijeron que atacaba rápido y se iba ¿que iba a saber yo?

-Eso nunca te lo mencionamos... -comentó Kai causando tensión por parte de los demás.

-Lo supuse -respondió sin mucho interés volviendo su vista al desayuno.

-¿Más hotcakes? -preguntó el nindroide para relajar el ambiente entre todos.

Siguieron hablando cuándo el pelirrojo se dió cuenta de algo que al parecer antes, ninguno lo había hecho.

-Oye ¿y ese brazalete? -acercó su mano a la muñeca de Lloyd que reaccionó de una manera que los espantó a todos.

-¡NO LO TOQUES! -tenía la mirada fulminante puesta en Jay, quien se mostraba asustado con sus manos recogidas como un gatito indefenso, él también había acercado su mano a sí mismo, comi para ocultaral. Luego se dió cuenta, no solo de su actitud sino que también había sacado una navaja de su bolsillo y la tenía muy cerca del rostro del pelirrojo, claro que esto llamó mucho la atención de todos -Eh... -la guardó otra vez -Es que... es muy valioso para mí... -habló en tono nervioso.

-¿Y-y-y desde cuándo llevas una navaja en el bolsillo? -Jay empezó a alejarse lentamente.

-Pues... en donde me estaba quedando era muy peligroso en ciertas zonas por lo que era fundamental y... se me hizo una costumbre -al final rió nervioso y los demás seguían sorprendidos -Lo siento.

-O-okey... admito que hasta yo me asusté -mencionó el nindroide.

-¿Y por qué es tan valioso si se puede saber? -preguntó dudoso y de parte celoso el castaño, recordando la plática que había escuchado de él con otra persona.

-Ah pues... me lo dieron allá, la historia no es importante -quiso acabar ahí con el tema y sus amigos entendieron, pero Kai seguía con sus sospechas y demasiadas ahora.

-Terminé, voy a mi habitación ¡gracias! -dijo lo más disimulado del mundo (notese el sarcasmo) y se fue del comedor a su habitación.

Empezaba a tener varias sospechas como mencioné anteriormente. ¿Por qué no recuerda nada con exactitud? ¿y a veces se inventa cosas? ¿por qué justo cuándo se fue, ocurrió la aparición de la otra persona? ¿por qué su repentino cambio de actitud? ¿por qué es tan cortante con las preguntas? ¿por qué carajo tenía una navaja en el bolsillo? Ese cuento solo se lo creía el resto pero él sabia que ese no era el Lloyd que conocía y tendría la respuesta sea como sea.

Esperó a que todos terminaran y cuando vió como Lloyd se metía a su habitación como era costumbre, primero se fijó que no hubiera nadie más y se apoyó en la puerta para escuchar que hacía o decía.

Pudo escuchar como le marcaba a alguien y luego la charla.

-¿Qué ocurre, Lloyd? -escuchó la voz desconocida y con algo de celos.

-Escucha, es rápido, esta vez no tengo mucho tiempo -ese era Lloyd <<¿con quién demonios habla?>> Se seguía preguntando -Ya sabes que lo hice ¿verdad?

-Sip, y si lo hiciste supongo que es que ya todo es seguro ¿no es así?

-Supongo, solo me falta uno ¡uno! ¡y ya puedo ser libre! -dijo al parecer con cierta alegría y escuchó como se tiraba a la cama tal vez por lo mismo <<¿Libre de qué?>>

-No tan rápido, recuerda que aún me debes ayudar con algo más y después podremos, si tú quieres, hacer nuestra vida -los malditos celos y rabia seguían invadiendo al castaño por solo escuchar como le hablaba.

-Claro, claro, sabes que todavía lo sigo pensando, pero ya, es todo, te hablo cuando tenga algo más y...

-Lo sé, "cuida de él" ¿no te aburres de decir eso?

-Ya, déjalo ahí, adiós -y así terminaba toda la charla.

Escuchó los pasos acercarse ya demasiado tarde cuando el Ninja Verde abrió la puerta y se topó con Kai en frente, este estaba listo para tocarle el tema pero el menor solo lo vio disimulando su incomodidad.

-¿Qué haces ahí? -volvió a su tono seco.

-¿Con quién hablabas? -fue directo al grano, tenía que recolectar información ya.

-¿Me escuchaste? -decía en tono enojado pero a media pregunta que fue cambiando a preocupación que trataba de disimular -¡¿Por qué me estabas espiando?!

-No te espiaba, estaba saliendo de mi cuarto y cuando pasé por aquí escuché un pequeño ruido de tu pieza, creo que solo fue el sonido de la cama pero también noté que estabas hablando con alguien ¿era del pueblo en dónde estabas? -hablaba lo más tranquilo posible para que el contrario no lo tomara como amenaza.

-Si -respondió fríamente agachando la mirada.

-Oye, se que son varias preguntas ¿pero qué hiciste ayer? ¿y de qué libertad hablabas? -seguía disimulando y aunque no lo pudiese notar, Lloyd se estaba asustando un poco porque llegara a sospechar de más.

Esa era su intención, acorralarlo y que él solo se lo dijera.

-¿Qué nos ocultas? Es que todo parece muy sospechosos desde que llegaste.

-No es nada importante, y no oculto nada -respondió pensando en algo rápido para terminar con esa charla de una vez, rogaba que alguno de los ninjas pasara por ahí para interrumpir y que solo se librase pero nunca pasó.

-¿Y por qué incluso mientes? Ya dime de una vez que pasa, no te juzgaré pero me preocupo ¡Solo quiero...!

No terminó su reproche cuando sintió como era jalado por el cuello de su traje hacia en frente y tal vez poco más abajo. Sintió algo suave y cálido en sus labios.

Lloyd lo estaba besando.