Kai's POV.

Durante todo el trayecto, me quedé viendo a Lloyd que estaba conversando con el resto del equipo, él jamás se dió cuenta de eso y menos de que había escuchado parte de su charla, solo tenía ganas de saber quien era esa persona "que quiere" a Lloyd.

¡Agh! Parezco novio celoso, ojala lo volvieramos a ser pero... no tengo derecho a actuar así, fue mi culpa después de todo.

—¿Hacia dónde? —preguntaba él con su sonrisa que me gustaría que al menos una vez fuera para mí.

—Donde siempre teníamos nuestras "reuniones" —Jay hizo comillas con sus dedos.

Recuerdo que siempre que queríamos hacer algo en equipo, jugar algo, despejarnos de ser un Ninja veníamos aquí por una o más horas y nos divertíamos todos, era un área del bosque la cual estaba despejada y había una inmensa cascada que reflejaba muy bien todo, era muy pacífico.

Llegamos y nos bajamos de los dragones, Nya se estiró, Cole recorría todo el lugar junto con Jay mientras que Zane miraba como algunos pájaros o mariposas iban volando libremente por el aire. Yo solo tenía mis ojos en él que avanzó hasta quedar a nada del lago el cual era formado por la cascada, se arrodilló y comenzó a pasar su mano por la superficie. Algo intrigado me fuí acercando manteniendo distancia y viendo algo... inusual.

Lloyd volvió a pasar su mano por encima del agua en el cual se pudo ver como una parte se tornaba de un color verdoso y se notaba claro ya que esta era muy limpia y cristalina, después de eso aparecieron ciertos destellos en esta y como si trayera la vida misma, tres peces se acercaron y lo más impresionante... ¡él estaba jugando con ellos! Como si fuesen mascotas, le escuché susurrar algo que por poco no lo hago.

—Este no es el lugar.

—¿Lugar de qué? —mierda ¿por qué hablé? Él se levantó rápidamente dejando que los peces se escaparan y me volteó a ver con algo de impresión.

—Nada, no es nada además ¿qué haces tú oyéndome? —me preguntó y sin dejar que yo diese una respuesta él pasó de largo volviéndose a los demás —¿Vamos a hacer algo más?

—¿Qué te parece si hablamos? Conversamos recuperando el tiempo perdido —sugirió Zane sentandose en el pasto, Lloyd se acercó y se sentó a su lado, yo quería hacer lo mismo con él pero Nya se adelantó y lo hizo, no me quedó de otra y yo le seguí formando una ronda obvio que también con Cole y Jay.

—Recuperar tiempo ¿o seguirme interrogando? —cuestionó Lloyd.

—Las dos —respondió Cole recibiendo un codazo por parte de mi hermana —solo decía.

—Pues no tengo más que contarles, solo que me hicieron falta todo este tiempo —dijo agachando su cabeza —En serio los extrañé.

—Nosotros a tí, Lloyd —Nya que estaba a su lado lo rodeó con un brazo y él volvió a sonreir —Pero ahora no te irás ¿verdad?

—No pienso hacerlo.

—Oigan ¿qué tal si grabamos un pequeño video? Para poder recordar este momento —habló Jay sacando su teléfono.

—Claro, buena idea —mencionó Lloyd ni bien terminó de decir eso, pero eso a mi... me parecía ciertamente extraño.

—Pensé que no te gustaba —dije repentinamente llamando la atención de todos.

—¿Qué cosa? —me miró confundido.

—Aparecer en video, siento decirlo ahora pero yo sé perfectamente que tu odias las cámaras —los demás no decían nada, Cole giró a verlo y este titubeó un poco antes de responder.

—Las personas cambian, Kai, y muy bien tampoco me conocías, solo hagamoslo ¿bien? —le indicó a Jay que ignoró todo y encendió la cámara de su móvil.

—¡Hola mundo! —se grabó a sí mismo con nostros detrás, ellos saludaron a la cámara pero yo todavía no hacía nada.

—Esta es la visita número 27 a este lugar después de tanto tiempo —hablaba Cole de la misma manera.

—La 29, Cole —corrigió Zane.

Grabaron un rato más y luego Jay se volvió a fijar en como había quedado junto con los demás, Lloyd se veía alegre pero hay algo aquí que no me cuadra. No, solo estoy exagerando... y demasiado.

Pasó el tiempo y nos decidimos por volver al Bounty, cuando llegamos nos fijamos de que Misako y Wu ya estaban terminando de preparar el almuerzo, en serio parece que estuvimos mucho tiempo fuera.

—Hola chicos ¿qué tal su salida? —preguntó alegre Misako fijándose más en su hijo.

—Excelente, ahora disculpenme un segundo —pidió de inmediato Lloyd que luego fue frenado.

—¿A dónde vas, sobrino?

—A mi cuarto, solo quiero ver unas cosas y descansar un poco, ya saben que esto es todo un revuelo —respondió muy confiado y sin esperar respuesta como antes fue a su habitación, escuchando como cerraba la puerta.

—Hay que darle su espacio —dijo Zane dirigiendose a los dos mayores de aquí —¿Les ayudo?

—Si no es molestia.

—Yo también —Nya se ofreció de igual manera y los cuatro siguieron con el almuerzo, yo estaba dirigiéndome a mi habitación sin antes volver a ver la de Lloyd que seguía cerrada, suspiré creyendo que tal vez pueda darme otra oportunidad algún día pero primero tendría que lograr que me perdone.

Me encerré en mi cuarto y a los pocos segundos me llegó un mensaje al celular, lo saqué de mi bolsillo y leí un número desconocido, primero dudé y luego revisé el recado.

"Kai, perdóname por favor, no quería hacerte daño, sabes que yo te amo mucho, no estoy con nadie y me haces mucha falta por favor ¿volvemos a intentar? Soy Skay"

Juro que en ese momento me llené de una rabia inmensa y sabía que si respondía ahora le iba a mandar un testamento con puras maldiciones, así que mejor no dije nada y dejé el celular en mi mesita de noche. Me quise volver a levantar pero al hacerlo me choqué con la misma provocando que el aparato se cayera al lado que daba a la cama lo que provocó que se resbalara por debajo.

—Maldita sea —me agaché y comenzé a pasar mi mano por abajo intentando encontrarlo hasta que lo hice y cuando iba saliendo sentí otra cosa, saqué el celular y luego volví a buscar sacando aquel objeto.

Era una cámara, pero no cualquiera.

Lloyd's POV.

—Perdónalo —dijo de repente en medio de la conversación por el celular y yo me quedé sin habla por eso, no lo creía y menos de su boca.

—¿Disculpame?

—Lo que oíste, si quieres terminar rápido con esto y tener tu libertad, tienes que hacer que vuelva a confiar completamente en tí porque como te digo, ese idiota te tendrá el ojo pegado y créeme que con que tú lo perdones, él caera rápido. Admito que... no quiero que se te acerque pero no le puedo hacer nada, pero ojo, solo perdónalo, no quiero que haya algo más entre ustedes dos ¿me entiendes?

—No, ¿como crees? Pero bueno, lo haré, ojala funcione como dices —me senté en la cama —Cambio de tema, ¿cómo está?

—¿Quién?

—No molestes, ya sabes a quien me refiero —refute a modo de broma y pude escuchar su risa descarada —¡Ya dime! ¿cómo está él?

—Ya cálmate, eres como madre desesperada —se burló, yo se como soy con respecto a ese tema y él al menos logra entenderme... aunque claro, a veces le gusta molestar —Está bien, ¿desconfías de mí?

—No pero es que... ugh, quisiera verlo ¡Y yo sé! Estoy consciente de que solo son dos días pero...

—Ya, mi vida, te entiendo pero tranquilo, cuando llegues los dos te estaremos esperando y de una vez te dejo porque voy a verlo, haz lo que te dije y hablamos luego.

—Si no te preocupes, yo me encargo aquí y tu allá ¿bueno?... adiós —colgué volviendo a guardar el celular en el cajón. No se como pero tengo que hablar con él sin verme extraño.

N

arración.

—¿Cómo está la persona más linda del mundo? —decía grabando cuando entraba a la habitación del que en ese momento era su novio.

—¡Ya para de grabar! —Lloyd dejó de estar echado en la cama, sentándose y tapándose con una almohada —¿Es necesario hacerlo siempre?

—Como te lo digo siempre... —se recostó en la cama grabandose a sí mismo pero dejando ver en el fondo al rubio —...cuando pasen unos años más, esto valdrá oro.

—Si que chistoso —respondió aún tapándose y en ese Kai le quita la almohada y se endereza para grabarle mejor de frente —Oye.

—Dí que me quieres y me amas para que esté registrado en video.

—¿Y me dejas en paz? —no se vió en el video pero Kai asintió —Te quiero, te adoro, te amo por siempre y para siempre ¿felíz?

—No, aún no —se acercó a él para grabarse a ambos mientras que sin pedir permiso le daba un beso —Ahora sí.

—¡Kai! —el ojiverde extendía su mano para cubrir la cámara y ahí terminó.

El castaño estaba mirando con nostalgia todas las grabaciones que hicieron en esos tres meses que tuvieron de noviazgo, antes de que él arruinara las cosas. Pasó al de hace una semana antes de que le llegara el primer mensaje de Skaylor.

—Amor ¿qué haces? —entraba como siempre a su cuarto con la cámara.

—¿Otra vez? Sabes que no me gusta salir en videos —hizo un leve puchero mientras que se separaba de la ventana en la cual estaba apoyada.

—Pero si te ves tan lindo en ellos, no te miento —se acercó a él y apropósito para molestarlo lo grabó lentamente de pies a cabeza —Divino.

—¡Ya callate! —se rió y tapó la cámara pero no logró que se detuviera la grabación —¿Qué digo esta vez?

—Que eres propiedad de Kai Smith —habló con cierto orgullo y el otro volvió a soltar una risa —Anda, se que quieres.

—Bien, soy tuyo, soy de Kai Smith el chico más vanidoso de la ciudad de Ninjago —agregó esa parte para ahora ser él quien lo molestaba.

—No estaba planeado pero, a nada —dejó la cámara en la mesita de noche grabando en un ángulo en el cual se vió como Kai se acercaba a Lloyd que estaba apoyado en la pared.

—¿Qué piensas? —y otra vez, lo besó inesperadamente pero por voluntad le correspondió. Luego se veía como ambos reían y Kai se acercaba a apagar la cámara.

Siguió pasando con esa sonrisa dibujada en los labios recordando tan bellos momentos para él. Llegó a la última y la reprodució, esta no la grababa Kai, sino Lloyd y era en esos días en los cuales él ya había empezado con sus salidas misteriosas, para ser exactos, la salida número veintinueve.

—Hola Kai —era la voz de Lloyd que abría la puerta del castaño grabando como se colocaba su chaqueta —¿Qué tal todo?

—¿Ahora tú eres el que graba? —se mostró algo incómodo —Pensé que no te gustaba.

—Creo que me hacia falta... ¿a dónde vas? —se adentraba más al cuarto.

—Una salida... con viejos amigos —se dió la vuelta casi mirando a la cámara y siguió de largo como si no le importara que Lloyd lo estuviese grabando.

—¿Así nada más? ¿no me dirás nada?

—No vengas con eso ahora, y ya deja de grabar, no seas hipócrita —se fue y se escuchó un suspiro por parte del menor que se vió como se acercaba a la cama del castaño y se sentaba en esta, girando la cámara para grabarse a sí mismo.

—Es la vez número veintinueve que te vas sin decir nada y la décima vez que actúas diferente ¿y que si las cuento? Pues sí, no se a donde vas pero... quiero confiar en tí... adiós —colocó su mano en la lente y ahí terminó.

Una lágrima cayó por su mejilla.

Estaba dolido por haber actuado así con él en el pasado y se arrepentía, al final sus malas decisiones lo llevaron a esto pero como dijo, no se iba a rendir tan fácil, lo recuperaría cueste lo que cueste.