—No... no no ¡no! ¡Esto no es real, no! —se decía a sí mismo retrocediendo unos pasos sin creer aún a quien estaba viendo.

—¿Qué pasa, Kai? ¿qué le hiciste a la... taza —su hermana con el resto de sus amigos también salieron del comedor quedando igual de impresionados e inmóviles.

—Creo... que esa no era la reacción que esperaba —mencionó el individuo viendo a todos los presentes en el momento.

—Es que esto... no es posible —mencionó Zane —¿L-lloyd?

—¿A quién más me parezco? —vaciló con una sonrisa algo incómoda y en ese momentos salieron de su trance abalanzandose hacia el rubio que recibió gustosamente el abrazo de sus amigos, todos menos Kai que no sabía como reaccionar.

Lágrimas resbalaban por sus mejillas aún sin poder creer que todo esto siquiera fuese posible... vieron su traje, en sangre, ¿qué fue lo qué pasó?

—Pensamos que... te habías... —sollozaba el pelirrojo sin separarse.

—...ido —completó el azabache.

—Pues como ven yo sigo aquí.

—¿Qué está ocurriendo? —ahí salieron las dos personas que faltaban, Wu y Misako que al principio no entendían mucho pero al ver como los jovenes se hacían para un lado, la mujer se llevó las manos a la boca del asombro —H-hijo.

Empezó a llorar y Lloyd se le acercó pasando por delante de todos para abrazarle, cosa que ella aceptó sin dejar de derramar lágrimas, Wu se unió el abrazo y al final terminaron en uno grupal, pero cierto castaño seguía excluído y al parecer al ojiesmeralda no le importaba aún.

—P-pero no entiendo —Misako se separó pasando sus manos por el rostro secandoselo —dime que pasó, en dónde estabas, c-cómo es que tú...

—Escúchenme, sé que tienen muchas preguntas pero creo que mejor les explico a todos como se debe ¿les parece? —asintieron y fueron directo a la sala de estar. Lloyd se detuvo para poder ver a Kai que no había hecho mínimo movimiento, abrió la boca queriendo decir algo pero mejor calló y siguió su camino, el dolor que sentía en ese momento el castaño era inexplicable, no haberle dicho nada siendo ellos que tienen más cosas que aclarar.

Salió de su asombro y caminó hacia ellos dándose cuenta que hasta le habían traído algo que tomar al rubio. Solo observaba a la distancia para no incomodarle más de lo que ya había hecho.

—Ahora sí dinos, sobrino, ¿qué ocurrió? —habló Wu que aunque no lo demostrara estaba igual de desconcertado —¿Qué pasó este año?

—Es que yo... como ya ustedes sabrán —miró a su equipo momentáneamente —quería darme un descanso, solo alejarme de este deber de ser un ninja, de los problemas, del estrés, de todo en general.

—Eso no explica el que hayas desaparecido o dónde estabas —interrumpió Jay estando algo desesperado por respuestas.

—A eso voy —dijo para luego seguir con su explicación —mi plan no era ir con mi mamá, solo les dije eso para que no se preocuparan aunque sabía que tarde o temprano se darían cuenta, me alejé de Ninjago, como dije antes queriéndome alejar de la vida que tenía y me encontré con un viejo amigo, le conté lo que pasaba y me llevó a su pueblo que era muy alejado de aquí. Mi plan era estar solo un mes o tal vez un poco más pero fue cuando me enteré de que aquí en Ninjago yo estaba muerto y esa noticia me llegó muy fuerte... claro que pensé en ustedes pero también pensé que sería lo mejor porque estaba en un momento de desespero, pasaron los meses y ya no tenía el valor de darles la cara, al fin y al cabo era culpa mía también por no haber ido antes. Pero me dí cuenta que ya no podía más y al menos quería saber si estaban bien y si ya no me querían o quieren ver... yo lo entenderé —eso último lo dijo queriendo evitar que la voz se le quebrara.

—Claro que no, amigo, todos cometemos errores y entendemos la situación que pasaste —habló Zane con una sonrisa sincera —aunque aún no entiendo quien pudo hacer eso de fingir tu muerte.

—Ni yo pero creo que mejor no nos preocupemos por eso —comentó Lloyd.

—No sabes cuanto me hiciste falta hijo mío —la mujer lo volvió a abrazar pero al cabo de unos segundos se separó quedando una duda más en la cabeza —pero algo todavía no tengo claro... ¿por qué de repente tomaste esa decisión?

Ninguno de los presentes le había comentado sobre lo que le había hecho Kai a Lloyd, solo para no asustarle más de lo que estaba, pensando que su hijo se había ido y que luego le echara la culpa al castaño. El silencio invadió la sala y nadie era capaz de responderle esa pregunta, Kai solo se mantenía en silecion esperando que el rubio lo dijera, pero no fue así.

—Solo lo medite un poco y me dí cuenta que quería descansar es todo —respondió con suma tranquilidad para no causarle lo contrario a su madre.

—¿Seguro que solo era eso? —cuestionó no muy convencida de la respuesta que su hijo le había dado.

—Si... lo siento estoy algo cansado y quería saber si pudiera...

—Claro claro, es tu mismo cuarto, nadie más a tocado ese lugar desde que te fuiste ¿te ayudo con tu mochila? —preguntó Nya queriendo actuar más tranquila con toda la situación.

—No, gracias, pero me podrías más bien decir donde era es que ya pasó mucho y no lo recuerdo muy bien —habló algo apenado por eso, pero ella afirmó, todos estaban actuando de una manera muy amable con él ya que había pasado demasiado desde que no lo veían.

Kai sabía que debía hacer algo antes de que este piense que no le importara o cualquier otra cosa similar. Apenas todos los que estaban en la sala se distrajeron hablando de lo ocurrido, él voló de allí hacia el pasillo en donde se encontró a Nya saliendo.

—¿Qué piensas hacer? —lo detuvo antes de que siguiera con su acto.

—Debo hablar con él —respondió ocultando sus nervios.

—¿Por qué no dijiste nada en todo este rato?

—Me quedé perplejo, Nya, no sabía que hacer o cómo reaccionar sabiendo que no sería una tontería pero en serio debo hablar con él, tengo que aclarar muchas cosas y... tú ya sabes, te lo suplico.

—Mira Kai, puedes hablarle pero contrólate, acabamos de volverlo a ver y nadie quiere que se vaya otra vez ¿me entiendes? —lo tomó del hombro siendo ella ahora la que estaba pidiendo.

—Si... si te lo prometo, no haré ninguna tontería —ella cedió dejándole pase y yendose hacia la sala para seguir conversando del tema con el resto.

Kai quedó frente a la puerta del rubio, nunca pensó poder estar en la situación antes y ahora estaba por hablarle aunque no supiera que decir en el momento, solo quería que le dirigiera la mirada, la palabra, volver a tenerlo cerca por lo menos. Golpeó ligeramente esa madera helandose la sangre cuando escuchó su voz, un simple "pase" que casi lo hace perder el control, abrió lentamente viendo a Lloyd sentado sobre su cama acomodando las pocas cosas que tenía.

—Lloyd... —el mencionado alzó su mirada para toparse con esos ojos color castaño posándose en sus esmeraldas, tomó un respiro sin dejar de hacer lo que hacía.

—¿En qué puedo ayudarte? —su habla, era fría, diferente a como recordaba, ya no se mostraba esa calidez... lo peor es que era solo con él.

—Q-quiero hablar contigo —tartamudeó un poco adentrándose más en la habitacion y dando pasos lentos hacia esa primera y única persona que le había robado el corazón —por favor.

—¿Y sobre qué quieres hablar? Todo ya lo dije allá afuera no tengo más que aclarar... y menos contigo —esas palabras le dolían, pero sabía perfectamente que se lo merecía.

—¿En serio quiéres que sigamos así? Después de tanto tiempo quieres que sigamos con esta pelea, acaso... ¿no me extrañaste? —se sentó al costado de este que todavía no le dirigía la mirada —¿no me mirarás siquiera?

—No es fácil, Kai, tú decidiste como es que quisiste que fueran las cosas y eso yo no lo puedo cambiar.

—¿Acaso crees que no me hiciste falta? Todo este tiempo pensé que te habías ido y que ya nunca podría estár contigo pero ahora tengo la oportunidad de disculparme, de arreglar las cosas los dos de forma madura.

—No me vengas con eso —se quejó —Tú que sabes de madurez, si eras todo lo contrario, mínimo pienso que pudiste terminar conmigo antes de serme infiel ¿no crees? pero preferiste hacerme más daño que antes —lo decía como si fuese la cosa más normal del mundo —pero eso se acabo, ya ninguno se tiene que soportar.

—No digas eso, y ya mírame —le tomó del rostro girándolo para que sus ojos se volvieran a encontrar —Ese fue un error, yo no me fijé en ella nunca y quiero que lo entiendas, tú eres el único en mi corazón y nadie más podrá ocupar ese lugar, nadie lo ha hecho este año y eso nunca pasará.

—Si hubiera sido el único jamás le hubieras aceptado alguna de las salidas siquiera, o al menos sin avisarme —tomó las manos del castaño separandolas de él —y nunca me hubieras dañado, ya todo está hecho y eso no lo voy a poder olvidar —se levantó de la cama y se acercó a la puerta para abrirla y mirar a Kai —Por favor te pido que te vayas, no pienso seguir hablando contigo.

—Pero Lloyd...

—Kai vete —repitió agachando la cabeza, el mayor se retiró de la habitación para dejarle su espacio, no era quien para negárselo. Cerró la puerta apenas dió el último paso hacia afuera, no importa que tenga que hacer pero él sabía que si Lloyd seguía aqui, era porque el destino le había dado otra oportunidad.

A la mañana siguiente, el ojiesmeralda fue el último en levantarse a desayunar, todos estaban ya en el comedor cuando llegó con esa sonrisa que hacía falta en la familia.

—Buenos días hijo ¿cómo dormiste? —Misako le dejó el plato en frente cuando se sentó.

—Bien —se limitó a responder, ellos sabían que tenían que esperar a que se acostumbre otra vez a su vida pasada —Pero quiero saber... ¿todo bien entre nosotros?

—Claro, si ya volviste a ser de la familia, pero eso sí, no sé como le daremos el aviso a la ciudad de que el Ninja Verde sigue con vida y devuelto mejor que nunca —comentó Cole provocando cierta risa en el menor.

—¿No quieres hacer algo? una salida para devolver esos momentos entre amigos, sin tí el grupo no había sido el mismo —sugirió Nya.

—Por mí está bien —sonrió de lado comenzando a comer.

—¿Qué más hiciste estando allá? —preguntó Wu sentándose y empezando a tomar del típico té de senseis.

—Solo entrenaba para despejar mi mente, a veces salía con las demás personas pero en serio no era lo mismo que estar con ustedes, no sé que habría hecho si no querían verme.

—Somos un equipo, eso nunca pasará —dijo Kai llamando su atención por unos segundos, pero el otro no dijo nada y siguió desayunando.

—Oigan he escuchado sobre un caso en la ciudad —mencionó repentinamente cambiando de tema —Sobre alguien creo que se hizo gran noticia.

—Si hablas sobre el sujeto misterioso pues es todo un caso —siguió Zane —Apareció hace seis meses y hasta dónde sabemos solo llega a lugares al azar, causa un destrozo y se va. Quien sabe que pasará por la mente de ese sujeto.

—Que extraño ¿no lograron averiguar nada de él?

—No ¿y cómo te enteraste de eso tan pronto? —le cuestionó Jay con la comida en la boca.

—Antes de venir aquí pase por la ciudad pero a escondidas y me topé con esa noticia en los televisores —respondió —ayer ya no les dije nada porque en serio quería descansar.

—Ah bueno, ahora dejando todo ese tema de lado y viendo como ya todos han terminado ¿ya salimos? —decía Cole animado.

—Pueden ir, nosotros nos encargamos de lavar los trastes —dijo sonriente Misako, agradecieron y se levantaron de la mesa.

—Voy en un segundo, tengo que hacer algo —dijo Lloyd señalando disimuladamente hacia adentro.

—De acuerdo, te esperamos en la cubierta —salieron del Bounty dejando al rubio, que le indicó lo mismo a Wu y Misako y se fue a su habitación.

Estuvieron dando vueltas mientras que lo esperaban y seguían con algunas incógnitas referentes al mismo Ninja Verde, comentaban entre sí varias cosas menos Kai que seguía igual de callado. Ya pasaron dos minutos y Lloyd no volvía por lo que le estaba dando curiosidad, aprovechó que sus amigos no lo estaban observando y en silencio volvió a entrar al Bounty.

Trataba de no hacer ruidos con sus pasos hasta que finalmente llegó a ese pasillo que daba acceso a todos los cuartos, buscó con la mirada la del ojiesmeralda y notó que su puerta estaba entreabierta, y se escuchaba su voz pero no tan clara como para percibir que era lo que decía. <<Está en una llamada>> pensó y con curiosidad se comenzó a acercar <<No lo hagas Kai, no lo hagas, no lo ha... al carajo, lo haré>> siguió avanzando hasta quedar a un lado de esta, solo logrando escuchar lo último de la conversación.

—Si, te hablo cuando tenga tiempo y cuida mucho de él ¿si? —ese era Lloyd <<¿con quién habla? ¿cuidar de quién?>> son dos preguntas que se hacía mentalmente.

—Relájate, confía en mí que sabes que siempre fuí un padre para él, me avisas cualquier novedad al respecto, me despido... te quiero —<<¿Qué?>>

—Si yo... yo también... adiós —colgó su celular y notó como lo guardaba en un cajón de su mueble.

"El que busca donde no debe, encuentra lo que no quiere"