Cap3: Última Oportunidad

Otra vez... Lloyd se encontraba viendo el reloj de su habitación, la misma historia. "Tengo algo que hacer" vaya excusa que dió esta vez para evitar el sermón por parte del menor.

Ya habían pasado más de un mes desde que Kai se iba sin decir nada y llegaba tarde, siempre con una excusa que cualquier podría decir que es mentira. Pero aunque fuese misterioso en esa parte, Lloyd lo seguía amando y no solo porque sí, cuando podía, Kai lo abrazaba, lo trataba bien y pareciera que su relación va de lo mejor, pero siempre todo cambiaba cuando el sol se ocultaba y este desaparecía. Al principio solo intentaban hablar y el castaño trataba de convencer al rubio de todas sus excusas, pero al pasar de los días algunas se volvieron discusiones que al final a la mañana siguiente se terminaban perdonando. Ahora solo Lloyd esperaba el momento en escuchar la puerta y poder irse a dormir, lo ignoraba en pocas palabras tratándose de convencer a sí mismo que todo estaba bien. Sin querer se estaban volviendo una relación tóxica y la mayoría de sus amigos ya lo habían notado, inclusive el Sensei Wu que no lograba platicar correctamente con su sobrino sobre el tema.

Kai lo quería pero no le gustaba cuando tenía que explicar a donde salía, siempre se quedaba hablando con la pelirroja y se pasaban de tiempo. Iban a caminar y otros sitios, con Lloyd ya casi no salía.

Ahora todo el equipo ninja se encontraba almorzando en el comedor tranquilamente y nadie sacaba un tema por el cual hablar. ¿Las salidas de Kai? No respondería. Pero todo su silencio se vió interrumpido cuando las alarmas del barco comenzaron a sonar. Se levantaron de inmediato de la mesa y corrieron a la sala de control.

—¿Qué es Nya? —preguntó el pelirrojo viendo a la chica presionando unos botones.

—Un ataque, en la torre Borg, debemos ir antes de que algo pase —afirmó y todos se vistieron con su traje de Ninjas y se fueron a encontrar a la cubierta. El castaño con el rubio chocaron, por suerte en ese momento ambos se encontraban bien en tanto su relación que ya a nadie le parecía.

—Lo siento —dijo Kai con una sonrisa ayudándole a levantar.

—No te... —se quedó mudo unos segundos y luego se envió una mano a la cabeza soltando un quejido —Agh.

—¿Estás bien? —le tomó una mano haciendo que este se apoye en su pecho con algo de cuidado.

—Si, solo me duele un poco la cabeza —respondió con más calma —Ya vamos de una vez.

Los dos corrieron de vuelta con el equipo. En ese tiempo el resto de sus amigos se habían quedado viendo por un rato a la pareja, aunque suene feo, ya no les gustaba la relación que tenían.

—¿Qué podemos hacer con ellos? —preguntó el azabache hacia el resto que dejó de observarlos.

—Quieren quererse, pero su relación ya no es sana... —suspira —...¿Por qué Kai habrá cambiado tanto?

—No lo sé Nya, ¿deberíamos decírselos? —sugirió el nindroide.

—No, no nos escucharán, los dos están cegados.

—Ahora paga tú —dijo de vuelta Cole extendiendo su mano hacia Jay, que buscó dinero en su bolsillo y lo colocó sobre la palma de este.

—Desgraciado.

—¿Siguen con sus apuestas? ¿qué fue esta vez? —habló Zane con una ceja arqueada.

—No me gusta ser pesimista, pero yo dije que no durarían y Jay dijo que sí aunque ya hayamos visto las peleas —siguió explicando.

—Ya que, están llegando, vamos —mandó Nya y se acercaron a ellos formando sus dragones elementales.

Fueron volando y desde arriba pudieron ver todo el distúrbio que se estaba causando. Descendieron con cuidado y estando a dos metros del suelo, deshicieron sus dragones y dieron un brinco a la superficie. Se encontraron con la gente que salía del edificio y Borg que ya estaba afuera se acercó a ellos.

—Que bueno que llegan —mencionó con cierta preocupación en su rostro.

—¿Qué está pasando Cyrus? —Lloyd fue el primero en preguntar al ver los destrozos de adentro.

—No lo sé, de repente entraron personas encapuchadas y atacaron el lugar, no pude ver sus rostros ni nada —en ese instante una de las sillas fue lanzada desde dentro del edificio que por suerte no le cayó a nadie —Ayayay.

—¡Ahí están! —gritó uno de esas personas que había descrito Borg señalando a los seis en sí —¡Rápido antes de que escapen!

Una pelea entre los ninjas y esas personas se dió, estaban pares, seis contra seis. Peleaban a puño limpio pero al ver cierta superioridad en algunos de los ataques los hizo tomar medidas más elevadas, teniendo que usar sus poderes aunque causasen uno que otro destrozo.

Cole juntó sus manos en un puño y los estampó con el suelo, provocando un fuerte movimiento notandose que la tierra era su poder.

—Este no es —dijo con el que peleaba y desapareció antes de que el azabache pudiese insertarle otro golpe.

Nya invocó sus poderes del agua que los funcionó con los de Jay para formar agua eléctrica y hacer retroceder a ambos que los perseguían.

—Estos tampoco —habló uno de ellos y al igual que el anterior desaparecieron.

Lo mismo pasó con Zane y Kai, que luego de usar sus poderes, sus oponentes se desvanecieron y al parecer al igual que el del resto fueron a caer a otra parte, en este caso al último que seguía en pie, Lloyd. Sus amigos al darse cuenta corrieron hacia el rubio que al parecer se dejaba rendir poco a poco en la batalla pero al final juntó sus manos y formó su poder de energía represantado como un destello verde que los cegó por unos segundos.

—Es ese, atrápenlo —exigió uno y todos se abalanzaron en contra del Ninja Verde. Lo analizó por una última vez al notar algo fuera de lo usual —Vaya, este me traerá mucha suerte.

—¡Retrocedan! —volvió a invocar su poder pero sintió una punsada en la cabeza. Su esfera se desvaneció y dió unos pasos torpes a la derecha para luego dejarse caer al suelo, maldiciendo el mareo que le había llegado.

—Será más fácil de lo que creímos —mencionó uno levantando unas cadenas y estaba a punto de lanzarselas al chico pero ahí interfirió el Ninja de fuego con su espada.

—¡Ni lo toques! —le metió una patada mandándolo a volar y volteó a ver a Nya que ya estaba arrodillada a un lado de Lloyd —Llévenlo de vuelta al Bounty.

—¿Qué fue...? ¿Qué...? —cuestionó dudoso el ojiverde sintiendo como la azabache lo ayudaba a levantar, miró en su enfrente. Kai y el resto peleando con ellos.

—No digas nada, vamos a sacarte de aquí —Nya formó su dragón elemental luego de haberse alejado un poco y tomó rumbo al barco.

Siguieron usando sus armas para defenderse de los ataques que les daban los contrarios pero al parecer el encargado de todos ellos, dió un paso en frente llamando la atención de todos.

—Ya no tiene caso seguir aquí, ¡Retirense! —todos, incluyéndolo, desaparecieron sin dejar rastro alguno de lo ocurrido.

Claro que se sorprendieron, no solo ellos, si no que también la gente que los observaba.

—¿Qué fue todo eso? —dijo algo confundido el pelirrojo, Cole solo subió y bajó los hombros en señal de tener la misma confusión.

—Gracias ninjas, por ayudarnos —dijo una señora y todo el montón de gente aplaudiendo, aunque claro, ellos no estaban muy animados, solo afirmaban con la cabeza alguna pregunta que les hacían.

—Nos avisa si es que vuelve a verlos por aquí ¿de acuerdo? —le decía Zane a Cyrus que asintió y les volvió a agradecer para irse —Listo, ahora podemos retirarnos.

—Ustedes vayan chicos, se me está haciendo tarde —habló el castaño formando su dragón pero hacia otra dirección, esperando que no le dijeran nada por eso.

—Ey ey ey, quieres decir que viste a Lloyd en mal estado en medio de una batalla y no te interesa saber si ahora está bien —Jay mostró su molestia en ese comentario.

—Él está bien, lo sé, de seguro no comió de la manera correcta o que se yo pero ahora debo irme, los veo más tarde —se fue sin permitir que le dijeran algo más.

—Ya déjenlo, está perdido —Cole formó su dragón al igual que los otros dos segundos después y emprendieron vuelo para llegar llegar al barco.

[…]

—Emh... ¿Lloyd? —la azabache se acercó a la puerta cerrada del baño escuchando como el mencionado estaba dando arcadas con el estómago revuelto.

—E-estoy bien Nya yo... —no pudo terminar ya que lo que le pareció el desayuno amenazó con salir también de su boca, al final terminó cediendo.

—¿Como está? —vió como Cole, Zane y Jay entraban por la puerta de la cubierta hacia la sala acercandose a ese pasillo en donde Nya estaba apoyada en la puerta. Le molestó no ver a su hermano con ellos.

—¿Dondé está Kai?

—Ya sabes... "Tengo que salir" —respondió el pelirrojo rodando los ojos con molestia, la misma que sentía la azabache en ese momento —¿Lloyd está bien?

—Él está... —otra vez lo pudieron escuchar —... no muy bien que digamos.

—¡S-si lo estoy! ¡Solo es la comida que preparó Cole! —gritó este al oír como hablaban de él.

—¡Oye!

—Podría ser entendible —siguió Zane volviendose a escuchar otro "Oye" —Pero hoy al menos noté que su comida no estaba tan mala, además que tú estás así desde ya semanas.

El rubio jaló la llave y se acercó al lavabo para lavarse brevemente los dientes y la cara para luego enjuagarse. Salió por la puerta con rostro de indiferencia tomando una bocanada de aire, notando el rostro aún preocupado de sus amigos.

—Estoy bien —ve a sus lados —Kai se fue, ¿verdad?

—¿No te lo esperabas? —siguió el azabache con cierta cansancio de todo lo que estaba pasando —Ya no es correcto que los dos sigan así Lloyd.

—¿Otra vez con eso?

—Es la verdad, ya ninguno se entiende y se hablan solo cuando tienen ganas, además que no te cuenta de a donde va... sabemos que lo amas pero no estamos seguros de que él siga sintiendo lo mismo... Ya no es sana esta relación —dijo la chica acompañando la explicación de Cole.

—Solo déjenme descansar —habló con desánimo y se retiró para poderse ir a su habitación.

Se echó a la cama sosteniendo la almohada entre sus brazos y abrazándola para desahogar el dolor que tenía. No por lo que le había pasado hace unos minutos, Zane tenía razón, ya llevaba semanas así pero decidió no darle importancia pensando que era por el mismo estrés que Kai le causaba. Lo que le dolía era que todos en general tenían razón, su relación con el castaño se dió un vuelco desde esa primera salida que tuvo, pero más porque él no lo detenía. Las discusiones... las recordaba perfectamente... cuando sus amigos y tío le hablaban... también.

—Yo estoy bien con él. SI, a veces peleamos pero es como cualquier relación ¿o no? —Le decía seguro Lloyd a su tío que había decidido dar con el tema.

—Ya no es normal, y te soy sincero, tengo miedo. Miedo de que algún día lleguen a más de discusiones —habló Wu con angustia en su rostro, sentimiento que casi nunca mostraba.

—Eso no pasará...

Eso no pasará... ¿verdad? Kai no sería capaz de lastimarlo... ¿verdad? Solo se lo preguntaba una de millones de veces. Estaba cansado. Cansado de vivir en la duda y posiblemente también en la mentira. Solo ya no podía más.

Kai tenía una última oportunidad, por primera vez escucharía a sus amigos, saber a donde va, que tan importante es, si tiene sentido ir todos los días. Si no valía la pena, ya no iba a seguir sufriendo.

[…]

Repetir la rutina, escuchar como el castaño llegaba al Bounty al rededor de las once y media, luego se durmió. Al día siguiente actuó de la manera más normal con Kai dejando algo resignados a sus amigos que pensaron que ya no lograrían hacerlo cambiar de opinión.

A las ocho y media de la noche fue cuando el castaño salió, los lunes siempre iba más tarde quien sabe por qué. Apenas escuchó la puerta abrirse, este aprovechó saliendo por su ventana con sigilo, segundos después de que Kai lo hiciera. Formó su dragón estando a varios kilometros de él para no ser visto.

Al llegar a la ciudad se escondió en un pequeño callejón asomando la cabeza viendo como caminaba tranquilamente por la calle. Lo siguió hasta llegar al restaurante de fideos Chen ¿pero por qué? Si ya estaban cerrando, esperó un poco más hasta que vió como de ahí salía una chica pelirroja... >>¿Skaylor?<< pensó.

—¿A dónde te apetece ir ahora, eh? —preguntaba ella acercandose a Kai —Me gustó ir al bar la otra vez~

—¿Entónces vamos? —le extendió la mano y ella cedió llevándola a caminar.

Se sintió algo confundido por lo que había visto... pero no era nada importante... aún, supone. Volvió a seguirlo sin lograr escuchar lo que se decían. Terminó viendo como entraban a un bar que estaba cerca de ahí, cerrando con total normalidad la puerta.

Unas horas pasaron en las que Lloyd se había quedado sentado en la banca de un parque, revisó su reloj. Casi las doce, ya había perdido la noción del tiempo. Se hartó de estar esperando y se levantó de la banca, se aproximó al bar. Con algo de nervios acercó su mano a la puerta y la empujó abriendola por completo, primero  le costó un poco ubicar a Kai pero cuando lo hizo su mundo se fue para abajo.

Skaylor estaba besando a Kai y al parecer él le estaba correspondiendo ya que la tenía sujeta de la cintura. Claro que ninguno se dió cuenta de la presencia del rubio que no quiso ver más y cerró la puerta con lentitud. Ya lo tenía claro. Todo fue una mentira.

Los dos jovenes se separaron del beso. Kai reaccionó por lo que había echo y se vió algo confundido. Rápidamente se echó para atrás sorprendiendo a la chica.

—¿Qué ocurre? ¿no te gustó? —preguntó levantándose al igual que el otro.

—No yo... Skaylor, te dije que ya tenía a alguien —respondió un tanto enojado con la pelirroja, se había pasado un poco de copas —Está mal.

—Kai, sea quien sea, yo puedo ser mejor que ella, solo piénsalo —se acercó acariciando su barbila y mejilla del otro —¿Me dirás qué no sientes nada por mí?

—No lo sé, pero ya no me siento bien haciendo esto, perdóname pero ya me voy —se fue sin decir otra palabra.

La pelirroja sonrió para sí misma, sacó su teléfono y envió un mensaje.

"Está hecho"

Kai's Pov.

¿Qué acabo de hacer?

Soy un completo imbécil. Lloyd no merece esto, luché para que estuviese conmigo y ahora es como si ya no me importara... ¿Qué me pasa? Fue un error haber ido a ver a Skaylor en primer lugar. Ya no lo haré, pero tampoco me quiero arriesgar de que él lo sepa, solo quiero que todo vuelva a la normalidad. Ya estaba en mi dragón, con algo de efecto aún del alcohol no lo lograba manejar muy bien.

Llegué a la cubierta y bajé con cuidado de ahí procurando no hacer ruido. Abrí la puerta con la misma cautela, por obvias razones todos ya estaban dormidos. Caminé a mi habitación y al estar dentro cerré la puerta. Prendí la luz y me exalté al ver a Lloyd sentado sobre una de las sillas con los brazos cruzados y con la mirada gacha que no podía ver su rostro.

—Lloyd ¿qué ha...?

—Tenemos que hablar.

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