Cap10: Solo esta noche
Advertencia (aunque sé que no es necesaria :v)
Lloyd's POV.
—¡Lo tengo! —dije a través de la línea con emoción y algo de apuro mientras que alistaba mi toalla y más cosas.
—¡¿En serio?! ¡¿Lo encontraste?! —él parecía estar igual que yo.
—¡Si! Bueno, no... ¡agh! ¡el punto es que los ninjas ya se me adelantaron y lo traerán mañana! Kai me lo confirmó hace unos segundos.
—¿Kai? —dudó —¿Ellos salieron y te quedaste solo con Kai?
—Si, y ya sé que vas decir. No va a pasar nada, te lo aseguro... te cuelgo porque me está esperando para cenar ¡chau!
—¡Oye no...! —y le corté, en serio no tenía tiempo.
Después de eso, volví a guardar el teléfono en el mismo lugar y salí de mi cuarto hacia el baño con una toalla en mano para darme una ducha. Me desvestí por completo y antes de meterme a bañar, ojeé el brazalete, eso de quitármelo es nunca. Me metería en problemas según él. Duré unos cuántos minutos ahí dentro y una vez que terminé, saqué mi brazo afuera de la cortina para jalar la toalla y con esta me envolví. Saqué un pie y el otro y busqué la ropa que no encontré.
—Maldita sea —dije en voz baja, me la habré olvidado en mi cuarto. Abrí la puerta del baño y me fijé que Kai no estuviera para luego ir a mi habitación.
Mi peor error fue haberme olvidado ponerle seguro a la puerta.
Kai's POV.
Iba pasando video por video, observando en la pequeña pantalla de la cámara nostálgico por pensar en algún día que tal vez grabe nuevamente. Ahora sería muy arriesgado... tal vez.
Tenía los platos servidos en la mesa esperando desde hace ya media hora que pasó sin querer en mi distracción. Se iba a seguir enfriando. Dejé la cámara a un lado y me levanté de la silla, iba a ir a buscarlo.
Fuí a su habitación, tomando aire antes de abrir la puerta.
—Lloyd, la comida ya está... —lo observé de pies a cabeza, traía una toalla puesta al rededor de todo su cuerpo... su delicado y frágil cuerpo. Sus brazos estaban expuestos al igual que sus piernas y por su movimiento y expresión supuse que estaba por quitársela —... lista...
—¡¿QUÉ NO TE ENSEÑAN A TOCAR?! ¡VETE DE AQUÍ! ¡LARGO! —me decía sonrojado y avergonzado sosteniendo su toalla con fuerza —¡DEJA DE MIRARME, DESGRACIADO!
Yo ignoraba todas esas palabras que me decía ya que luego se volvieron maldiciones. Tan solo verlo así... tan indefeso... tan descubierto... me había excitado al solo volver a recordar aquella primera vez en que marqué su cuerpo y pude amarlo de verdad. La tentación de volver a hacerlo me estaba comiendo por dentro y no podía evitarlo... lo deseaba.
—¡HE DICHO QUE TE VAYAS! —seguía en su reproche e igual como las otras veces, lo ignoré cegado por la lujuria y deseo que me causaba verlo así. Me mordí el labio inferior y me adentré más a la habitación cerrando la puerta por mi detrás y colocandole seguro innecesario. Solo no podía dejar de mirarlo, yo mismo me lo impedía —¿Q-qué haces? —al parecer estaba asustado, lo siento Lloyd.
Me fui acercando a él con pasos lentos notando como retrocedía torpe y muy nervioso.
—¡D-detente ahí! —no le hacía caso, terminé por quedar a solo centímetros, estaba aferrando la toalla a su cuerpo con más fuerza —A-alejate...
—Puedo aguantar varias cosas... Lloyd —volví a analizarlo levantando mis manos a sus costados con discreción —Pero estoy a mi límite... no querrás escucharlo pero... Te amo —las aferré a su cintura apegándolo a mi cuerpo.
—Ngh... —se escapó de sus pequeños y finos labios un ligero quejido, apoyando sus manos sobre mi pecho.
—Extraño tenerte conmigo —alcé una de mis manos sin despegar la otra de su ser —Extraño tener tu atención... —la coloqué sobre su mejilla para levantar su cabeza y que me viera de frente —Tus bellos ojos...
Estaba sonrojado y se notaba como su respiración iba aumentando de velocidad. Mi corazón estaba igual pero no lo demostraba.
—Tu cuerpo... —susurré cerca de sus labios —... extraño tenerte conmigo... ser dueño de tu piel —lo sujeté de la nuca para acercarlo todavía más —¿Me extrañas al igual que yo?
—D-déjame... p-por favor... —intentó separarme pero yo oponía más fuerza. No tenía ganas de ser amable con él, no ahora. No pensaba otra cosa más que volver a marcar ese cuerpo que hasta donde yo sé...
Siempre fui el único.
Narración.
Lloyd estaba temblando, no sabía que hacer o decir en ese instante. Solo tenía una cosa clara: Esto estaba mal.
Sentir las manos del ninja de fuego en su piel... era extraño y no quería admitirlo pero algo estaba despertando en él, un sentimiento que parecía haber sido olvidado y nisiquiera pensó que haya sido real en algún momento.
—No me respondiste.
—No tengo por qué, ya suéltame —pidió nuevamente y sin exito —Tú quisiste que termináramos así y esta no es la manera de arregrarlo, yo no volveré contigo, todo esto es una estupides y no quiero...
Eso pudo haberle dolido.
—Pues yo si... —lo besó inesperadamente y este trató de alejarlo como podía pero fracasando como todos los intentos anteriores por apartarse.
—No, e-espera... —consiguió decir solo disponiendo de un par de segundos ya que el castaño siguió con su acción sin dejarle pronunciar ninguna palabra más. Intentaba sujetar esa única tela que cubría su delgado cuerpo.
El castaño bajó sus manos para sujetarlo por detrás de los muslos y lo cargó colocando las piernas del menor al rededor de su cintura. Lloyd colocó su mano izquierda en su hombro para separarlo mientras seguía sosteniendo la toalla con la otra.
—¿Q-qué crees qué haces? —dijo alterado observando la sonrisa lasciva que tenía el rostro de su exnovio.
—Lo que quise hacer hace mucho —lo sentó en la cama y estando frente a él se quitó la camiseta dejándola en alguna parte del suelo. Sus rodillas tocaron el piso, posicionándose entre sus piernas y volvió a besarlo con hambre.
Lloyd, sin querer estaba cediendo ante las caricias que Kai daba encima de la tela y del beso lujurioso que estaba recibiendo, dejándose llevar por el placer pero seguía teniendo en mente que debía detenerse, aunque su cuerpo reaccionara por instinto.
—Veo que lo disfrutas... —volvió a sonreir perversamente.
—N-no yo... ya detente.
—Es muy tarde —bajó a besar su cuello con tranquilidad, lamiendo esa zona en la cual se detuvo a succionar y dejar una marca notoria en su piel.
—Ah...~ —gimió inconscientemente para luego sentir como seguía por su clavícula dejando más marcas aún, notó como intentaba quitarle la tela blanca de encima —B-basta q-que... —lo volvió a besar en los labios.
—Relájate... —dijo con una dulzura indescriptible para el momento en el cual estaban, lo volvió a besar pero ya relajando la situación. Aunque lo deseara, quería demostrarle que él aún lo seguía amando y adorando como lo mejor que le haya pasado, demostrándole su cariño en ese beso lo cual pudo calmar un poco al menor.
Aprovechó y con cuidado le quitó la toalla, pero solo para dejar ver de su cintura para arriba, no iría tan rápido después de tanto tiempo aunque lo único que quisiera sea estar dentro de él ya, tendría que esperar un poco más.
—Eres muy hermoso...~ —dijo en su oído causándole un escalofrío al ojiesmeralda.
—C-callate —Kai volvió a unir sus labios para seguir bajando por su cuello, clavícula y llegar a su pecho en donde también prosiguió a marcar —Mgh... A-ah... ~ —le resultaba inevitable gemir ante el trato que estaba recibiendo por el mayor.
Este siguió bajando su prenda hasta la cadera del rubio y cuando estaba por volver a su labor se percató de algo en su vientre.
—¿Q-qué te hiciste? —titubeó saliendo por unos segundos de su trance. Una cicatriz de no más de diecisiete centímetros recorriendo por debajo de su ombligo.
—¿Mmh? —algo agitado agachó su cabeza para ver a que se refería. Se tensó un poco y siguió en responder —M-me corté... peleando allá en el pueblo.
El mayor era obvio que no le había creído pero tampoco sabía que más poner a su contra. Se acercó a esa marca y pasó por dejar un beso allí para luego volver a enderezarse.
—Me hubiera gustado estar... para protegerte.
—Es muy tarde par decir eso ¿no crees? —quiso ignorar ese intercambio de palabras que ya sabía que no iba a resultar siendo buena idea y se acercó más pegando ambas intimidades —Agh... K-kai...
—¿Quieres qué me encargue? —el rubio no respondió ni con sí, ni no, pero de todas manera el Ninja Rojo bajó su mano para retirar la toalla que ya estorbaba y darle el mismo destino que su camistea anteriormente, Lloyd se sonrojó, ya estaba completamente desnudo ante la persona que menos quería.
Con su mano sostuvo al "amiguito" del ojiesmeralda haciendo que soltara otro gemido, comenzó a jugar con eso mientras le seguía robando besos y el otro dejándose llevar por el momento, lo rodeó con sus brazos por encima de sus hombros y lo apegó para que pudiese seguir con el encuentro de sus labios y lenguas que se complementaban de la manera perfecta. Sentía las caricias del mayor en su espalda y cintura que le estaban haciendo enloquecer ya sin saber que estaba bien y que estaba mal.
—¡AH...~! —soltó cuando sintió como se había corrido inesperadamente en la mano del castaño que sonrió travieso viendo la respiración acalorada del menor. Volvió a una expresión seria pero deseativa ante su ser.
—Quiero que seas mío, Lloyd, al menos por una noche... quiero volver a ser tu dueño ahora aunque quisiera que fuera para siempre porque yo en serio te amo más que nada en este mundo ¿tan difícil para tí es entenderlo?
—N-no... —escuchó atento lo que le iba a decir a continuación —Sé que me amas pero yo no te puedo corresponder, ya no Kai, no otra vez.
Esta vez, si le dolió de verdad.
—Pero te permitiré hacerlo —se sorprendió por esas palabras, él pensaba que lo iba a apartar y que lo iba a mandar a quien sabe donde —Solo esta noche.
Sonrió de lado.
—Por ahora... es suficiente... —se volvieron a besar tales amantes como la primera vez.
Kai lo volvió a cargar para recostarlo en la cama y colocarse encima de él. Se quitó su propio pantalón intentando no verse desesperado y luego bajó sus boxers dejando al aire la erección que llevaba sufriendo desde hace ya varios minutos. Al separarse, Lloyd lo notó y sus mejillas se tornaron más rojas si es que era posible al ver a su "amiguito" despierto.
—Seré cuidadoso —se aferró a él pocisionando su miembro en la entrada del menor —lo prometo.
El de ojos verdes solo llegó a asentir abrazando su cuello y cerrando sus ojos esperando a que iniciara. Kai entró en él lentamente intentando abrirse paso entre sus estrechas paredes y sintiendo como Lloyd lo abrazaba con más fuerza y llegaba a rasguñarle un poco, sus ojos se humedecieron por el dolor al principio.
El castaño se detuvo cuando ya estaba totalmente dentro del joven y esperó unos minutos alejándose un poco para besar su frente y limpiar sus lágrimas con sus labios. Esta no era su primera vez pero había pasado mucho tiempo desde que no lo hacía, Kai siempre fue el único y desde esa primera noche no intentó con nadie más, nunca volvió a enamorarse, por eso y otras razones.
—Ya... —fue lo único que dijo más un pequeño acercamiento en sus caderas para darle a entender que podía seguir.
Empezó a moverse lentamente para primero acostumbrarlo de poco a poco, estaba apretado y eso lo complicaba.
—Mgh... —gruñó mientras se seguía moviendo y sintiendo como es que el menor iba separando sus uñas de la espalda, eso nunca le importó.
—Ah...~ Mmh... K-kai ¡Ah~! —volvió a aferrarse al sentirse muy sensible con sus estocadas que ya iban yendo más rápido, su dolor fue reemplazado por placer mientras que seguía disfrutando de eso sin admitir.
—L-lloyd... —decía entre gruñidos entrando y saliendo de su interior para tocar finalmente ese punto que provocó que el susodicho se sintiera en las nubes, arqueando ligeramente la espalda y oyendo un gemido sonoro que se escapó de su boca. Siguió dando con las embestidas hasta que llegara a su límite —L-lloyd... v-voy a-a... ¡AH! —fue tarde cuando sintió como es que dejaba su escencia dentro del menor que al percibir ese líquido caliente en su ser también soltó un último gemido para correrse por segunda vez entre los vientres de ambos.
Los dos se encontraban agotados y jadeando por la misma razón, Kai lo hizo caer en la cama para quedar con los rostros muy cercanos, retirando de poco a poco su miembro de su interior —Mgh... —soltó un quejido al sentirlo.
El castaño lo abrazó con una de sus manos mientras que con la otra acariciaba sus cabellos rubios y los quitaba de su rostro con dulzura, para apreciar mejor esos ojos verdes que con su brillo lo hechizaron desde el primer momento.
—No voy a poder —susurró una vez que recuperó la respiración.
—¿Qué? —preguntó confundido al no saber el por qué de lo dicho aunque fuera obvio.
—Tenerte aquí y... no poder estar contigo, no poder pensar en ti... no voy a poder —repitió y lo apegó más a su cuerpo aún desnudo besando su frente con cariño —Eres lo único que pienso, Lloyd, lo único que anhelo de verdad...
—Es lo mejor para los dos... luego lo entenderás —susurró de la misma manera y se acomodó para luego poder cerrar sus ojos —Sólo te lastimaré.
—Pero no, yo fuí quien te... —en lo que menos pensó, escuchó la respiracion lenta del rubio, que chocaba en su pecho, al fijarse notó que ya se había quedado dormido tan pronto, aunque claro, después de tanta acción. Alejó esa mano con la cual acarició una última vez su mejilla y apagó la lámpara que estaba, para su suerte, al costado —Descansa, Lloyd...
Él también fue cerrando sus ojos pensando en lo que estaba por decirle para después quedarse dormido.
Al final, ninguno comió de la cena.
°•°•°•°•°
Lo subí rápido porque sé que ya lo querían :v
Es la primera vez que escribo algo así, diganme ¿que les pareció?
¿Es malo? ¿muy malo?
Bueno ya que, hice un intento.
¡Bye!
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