Dedicado a gabrielafdez

Darlen's POV

Salimos a comer la pizza que los chicos habían pedido, mi hermoso hermano había salido antes de que Liz y yo le cayéramos arriba a los chicos, porque Santiago había molestado a Liz, en fin, luego de comer las chicas se fueron. Estábamos todos sentados en la mesa conversando, todos se veían muy entretenidos en lo que hablaban pero yo estaba entretenida en él, no sé que estaba pasando pero Robert empezaba a llamar mi atención y no como cualquier otro chico que me gustase antes, él es diferente a todos, su educación, hay pocos hombres como él y a cualquiera le gustaría un chico del color de Zack Efron, con unos ojos tan hermosos color caramelo como Justin Bieber, ese físico como Taylor Lautner tan increíble que cualquiera se lo quisiera como comer, aparte de ser perfectamente alto es como un personaje que uno quisiera crear con algo de tus artistas favoritos, pero para mi Robert era más como un Stefan Salvatore, lo cierto es que tiene muchas cosas que me gustan, que antes no me llamaban la atención pero que ahora no dejo de observar, ese aspecto varonil, porque es el mayor de todos, a pesar de tener veinticuatro años, Robert parece de veinte y eso también me gusta.

Mi personalidad es muy peculiar y la discreción no es mi fuerte. Robert levantó la mirada con una pequeña sonrisa esbozada, pareciese que al percatarse que le estaba mirando retiró la mirada, aunque a lo mejor ya se había dado cuenta que lo estaba mirado hace rato. Volvió a levantar la vista, mirándome con cautela, buscando tal vez la razón por la que lo estaba mirando, lo mire fijamente unos instantes, retandolo con mi mirada.

—¿Se le perdió algo Señorita?— me preguntó con una sonrisa en su rostro  —porque creo que no tengo lo que andas buscando.

—¿Cómo lo sabes?— nunca me ponía nerviosa responderle con libertinaje a algún chico, pero con Robert era diferente, porque él era alguien muy diferente a los demás chicos y su personalidad no era para que lo tratara como si fuera uno mas del montón.

—Disculpame no sabia que buscabas algo en mi— se río.

—Está disculpado.

—¿Puedo saber que buscabas?.

—Continúa tu conversación Bombón— le dije guiñandole un ojo.

Cuando giré mi rostro a los demás chicos, Liz me estaba mirando con una sonrisa de payaso maníaco. Me puse de pies y me disculpe con los chicos por tener que retirarme de esa manera.

Miré en dirección a Robert, quien me miraba con una cara de intriga por mi decisión, seguí mi mirada hacia Liz, que se puso de pies disculpándose con los chicos.

—Liz— llamó Santiago —¿También te vas?.

—No, solo voy a despedir a Darlen— respondió mi linda amiga.

—Tienes mejor conexión con Santiago, ¿De que me perdi?.

—No... es nada...— balbuceó —luego de que habláramos en la piscina estamos más normales.

—¿Le vas a contar lo que viste?— pregunté un poco dudosa.

—Si, quiero preguntar pero será más adelante.

—No crees que es un poco raro.

—Bueno, esta bien voy a decirle—  soltó— pero no me presiones.

—Es por tu bi...en— balbucee siguiendo con mi mirada a Robert que se había puesto de pies y se dirigía nosotras.

—Robert viene— dije muy bajo que al parecer Liz no escuchó, entré mis manos en cada costado de mi cabello llevándolo hacia adelante de mis hombros, acomodandolo un poco, según yo "Disimuladamente" —como te estaba diciendo no vas a encontrar mejor lugar donde comprar la blusa Liz— mi pequeña amiga del alma no entendió hasta que vio una sombra a su lado.

—Tienes razón tenemos que ir a ese lugar— me contestó dudosa y se giró un poco para ver quien estaba a su lado —¡Hey! Robert— le llamó.

—Disculpa Liz, ¿Puedo hablar con Darlen unos minutos antes de que ella se retire?.

—Claro— respondió liz— estaré con Santiago.

—¿Te vas a quedar a dormir?— le pregunté. Ella asintió levemente— bien llama tu madre.

—Esta bien, los dejo chicos.

Me quedé mirando como Liz se alejaba de nosotros e iba a sentarse al lado de Santiago, creo que de verdad se están llevando bien y espero que les funcione porque se ven muy lindos juntos, pero la cosa no terminaba ahí, según Liz se iba alejando, mi corazón empezaba a latir más fuerte e incontrolablemente, en cuanto ella se sentó ya tenía la mirada de Robert sobre mi y ahora entiendo lo incómodo que debió estar cuando lo estaba mirando tan fijamente, aunque en este caso no creo que sea la misma situación ya que él no gusta de mi, no tenia que estar nervioso con mi miranda.

—Darlen— me llamó. Su voz tan suave y excitante pronunciando mi nombre me sacaron de mis pensamientos.

—Disculpa me quedé con Liz en la cabeza, de verdad se la quiere jugar por Santi pero no sabe cómo hacerlo y pues yo no se como ayudarla, eso del amor a mi no se me da muy bien que digamos.

—No se te da bien lo del amor, ¿Por qué dices eso?— me preguntó, y su rostro desprendía mucha curiosidad.

—No estoy segura porque sea, pero sabes como soy con los chicos, no me ponen de relajo, las pocas relaciones que he tenido no se las voy a dar de ejemplo a Liz porque todas terminaron mal y definitivamente no quiero eso para ella.

—Entiendo.

—En fin, ¿Querías hablar conmigo?— le pregunté, aunque en realidad estaba muriendo de nervios, debía saber que quería hablar conmigo.

—Si es algo simple— paso sus manos por la cabeza peinando su cabello. Segun habia leido en esas revista que supuestamente te ayudan a conquistar la persona que te gusta, esa era señal de nerviosismo —solo queria saber, ¿Por qué me estabas mirando tan fijamente hace un rato, tengo algo en la cara?— lo único que pude hacer fue tomar aire y soltar una pequeña risa de niña estupida, WOW Dios mio que cosas hace este hombre en mi.

—No tienes nada Robert— dije sonriendo —solo eres muy atractivo— susurre para mi.

—¿Que dijiste?.

—Nada— sonreí de nuevo.

—¿Darlen ya en serio de que te estas riendo?.

—Tranquilo, no es nada, ya dejaré de reírme tengo que irme.

—¿Porque te vas? quédate con nosotros— bajo un poco la cabeza— o conmigo— me extendió una mano y que no me lo puedo creer.

—Quiero tomar un baño y acostarme, estoy un poco cansada.

—Te puedo acompañar— dijo y abrí un poco los ojos —quiero decir— soltó una sonrisa— acompañarte para que no estés sola.

—Esta bien, vamos.

Caminamos a mi habitación conversando de cosas insignificante y él parecía un tanto distraído mientras me miraba.

Cuando entramos le pedí que se sentara en donde estuviera más cómodo, informando que tomaría la ducha. Tomé una ropa interior y mi pijama más cubierta de todas, entre al baño, tomé una ducha de agua caliente lo menos extendida posible, me cambié e recogí lo que tenía en el baño.

Robert's POV.

Mientras caminábamos a la habitación de Darlen, hablamos muchas tonterías que no tienen importancias y que no venían al caso del momento. En realidad intenté responder cosas cortas porque no estaba concentrado en lo que ella decía, mas bien estaba concentrado en ella, en esos hermosos ojos grandes color avellana, su pelo tan lacio, largo hasta la parte baja de su espalda, color castaño y donde dejar su sonrisa, grande, real y sobre todo muy llamativa, acompañada de sus labios carnosos. Quería hacerle saber lo hermosa que estaba, lo bien que me caía, lo lindo que hablaba y todo lo que me gusta de ella.

Llegamos a su habitación, entramos y me pidió que me sentase donde me sintiera más cómodo, mientras ella tomaba una ducha. Me senté en la silla de su escritorio, ella tomó ropa y pensé que no era necesario cambiarse en el baño.

—Si quieres puedo salir hasta que tomes la ducha y te cambies.

—No te preocupes, quédate ahí— sin decir mas entró al baño.

La habitación de Darlen era algo simple, digo no esperaba poster, dibujos o cosas asi de niñas pero estaba más simple de lo que esperaba, una cama doble sencilla con una colcha azul, las paredes eran gris y la de en fondo negra con siluetas doradas, parecía un cielo muy estrellado. No sabia que pensar más que ver las cosas de Darlen, tenía una foto en grande de su familia y lo más curioso era que en ella estaba Liz, un poco más pequeña que ahora, quizás tres a cuatro años menor.

Moví el mouse cuando me giré al costado y la pantalla del computador se encendió, tenía una foto de fondo en forma de collage, una de Liz y ella cuando fuimos a la playa el año pasado, una con sus padres y su hermano Joseph, que definitivamente le haré bullying si la recuerdo cuando este junto con él, otra de todos nosotros en el parque y una de nosotros dos, estábamos sentados, ella en dirección hacia mi con una pierna sobre las mías y besando mi mejilla, yo estaba sentado de frente abrazando a Darlen por la cintura, con una gran sonrisa en mi rostro.

La verdad es que no recuerdo esa foto, me acerqué más a la pantalla para verla mejor. Escuché la puerta del baño abrirse y me giré, la verdad era que estaba hermosa cuando salió del baño, creo que a propósito se puso una pijama muy cubierta, tal vez ella pensó que quería verla en algo más descubierto porque me miró con un poco de pena al salir. La verdad es que eso ami no me importaba y ella debería saberlo porque soy muy diferente a la clase de gente que ella está acostumbrada a tratar.

—¿Darlen cuando fue esta foto?— pregunté girando al computador—no la recuerdo.

—Fue el año pasado cuando fuimos a la playa, en el bulevar, creo que no la recuerdas porque estabas muy borracho, bueno todos los muchachos estaban muy borrachos.

—¿Cómo llegamos a casa si ustedes no saben conducir?.

—En realidad yo sí sé conducir, tengo mi licencia hace 1 año y algo, pues Liz y yo eramos las unicas que no estábamos tan tomadas, así que tomé el control y dejé a cada uno en su casa— me comentó y bajó su cabeza.

—Solo recuerdo que desperté en mi casa.

—Porque yo te llevé, primero llevé a Santiago y lo dejamos acostado durmiendo, Joseph ya estaba durmiendo en el auto, fui con Liz a llevarte y también te dejamos dormido, luego los demás dormimos en mi casa.

—Oh Dios mio— solo dije soltando una carcajada.

—¿Como pudieron tú y Liz conmigo?

—No lo quieres saber— esbozó una pequeña sonrisa de esas que me gustan tanto, porque son causadas por un poco de vergüenza.

—Esta bien no me cuentes.

Había guardado lo que había sacado del baño mientras hablaba conmigo, cuando terminó se recostó en la cama. Me puse de pies y me senté a un lado de ella, recostó su cabeza sobre una de mis piernas y me miró.

—Estabas muy lindo durmiendo, no hablabas, solo roncabas— dijo riendo.

—Mentirosa, yo no ronco— proteste.

—¿Estás seguro?— me miró con un poco de picardía.

—Muy seguro— la miré también con picardía.

Bostezo un par de veces, quedándose poco a poco dormida y me respondió.

—Solo se que estabas tan hermoso como siempre y así me gustas tanto como me gustas despierto.

No le respondí porque se quedó dormida en esos momentos, estaba un poco impactado por las palabras de Darlen, nunca pensé que yo le gustase a ella, siempre había preferido personas de su edad, que jugaban con ella, no pensé que le fuera a gustar un hombre como yo, porque tengo un caracter muy fuerte a decir verdad, pero aun así le gustaba.

La acosté en la almohada dejando un espacio donde me recosté a su lado y me dispuse a pensar un poco.

Aún como soy le gusto, eso era lo mejor de todo porque ella gusta de mi y yo gusto de ella.

Nos gustamos en silencio.

!Gracias por leer!