Cuando Eleanor volvió de su quedada con sus amigas aquella noche, Louis seguía al teléfono con Harry. Al verle tan contento de repente, no pudo evitar lanzarle una mirada de interrogación. Él sonrió embobado y, únicamente con eso, la chica supo con quién estaba hablando. Solo había una persona en el mundo capaz de hacer sonreír a Louis en aquel momento tan triste que estaba viviendo. La famosa sonrisa Styles de Lou había vuelto.
Se alegró mucho por él; había estado bastante triste todos estos años sin contacto alguno con Harry. A veces murmuraba su nombre en sueños o se lo encontraba con la mirada perdida, en otro mundo. Sabía que ese mundo era el del señorito Styles. Eleanor conocía a Louis demasiado bien como para no saberlo.
Un rato después les escuchó despedirse y prometerse que se llamarían pronto. Louis fue a abrazar a su amiga, esperanzado con la idea de arreglar las cosas con Harry. Primero recuperaría su amistad, y después le confesaría que seguía completamente enamorado de él. Se sentía preparado; había crecido mucho como persona en los últimos años, había tenido que madurar muy rápido debido a todo lo que había vivido, se había esforzado mucho para llegar a donde estaba hoy en día, para encontrar su estilo y sentirse bien consigo mismo. Solo le quedaba una cosa por hacer: terminar el contrato que firmó. Una vez finiquitado, sería libre. Nadie podría volver a decirle cómo actuar o qué aparentar. Su música hablaba por sí sola, no tenía nada que ver con quién era o a quién amaba. Solo faltaba que Harry quisiera darle otra oportunidad; esperaba que sí, aunque sabía que no podría recriminarle nada si ya no quería.
—¿Qué tal está Harry? —Preguntó Eleanor, tras permanecer un rato abrazados en silencio.
—Cansado, está en una especie de mini gira por Latinoamérica. Parece que le va muy bien.
—Me alegro por él, es un gran artista.
—Sí que lo es —dijo Louis con una gran sonrisa grabada en su rostro.
—También me alegra mucho verte sonreír, Lou.
—Gracias, El. Te quiero mucho, lo sabes, ¿verdad?
—Claro, tonto. Anda, vamos a cenar algo que hace un rato he oído a tus tripas rugir.
—Yo cocino —se adelantó Louis, corriendo hacia la cocina.
Aquella noche Louis volvió a murmurar el nombre de Harry en sueños. Esta vez, sin embargo, lo hizo mientras sonreía.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top