Capítulo 4

Sábado...

Teníamos un almuerzo familiar, y todos conversando, de pronto sonó mi celular y lo tomé rápidamente. Llamé la atención de todos.

Mi corazón se aceleró y mi alma vibró de felicidad.

_ Halo.

_ Hola, niña mía.

_ Hola, mi Joey. - sonrió tierno.

_ Busqué una hora, en la que supuse, que no estarías muy ocupada ¿Cómo estás?

_ Feliz, porque estoy hablando contigo. - sonrió.

_ Oh. Que linda ¿Y en qué estás? - preguntó sin dejar de sonreír al otro lado de la línea.

_ Estoy en un almuerzo familiar.

_ ¡Oh! Y yo justo te llamé. Mis disculpas. Sí quieres, te llamo después, o mañana.

_ No, tranquilo. No pasa nada.

_ ¿De veras?

_ Si, tranquilo. - volvió a sonreír.

_ A parte, ya habíamos terminado de comer. Estábamos haciendo sobre mesa.

_ Ah, jejeje ¿Y qué haces normalmente un sábado?

_ Mmm, la verdad, me gusta salir al parque, de compras, y a veces, juntarme con mi amiga.

_ Suena divertido.

_ ¿Y tú?

_ ¿Yo qué?

_ ¿Qué haces para divertirte un sábado? - sonrió.

_ Leo un rato, salgo a pasear, al igual que tú. Veo alguna película, que me guste, y también me gusta ver partidos de futbol.

_ Que entretenido. Aunque a mí no me gusta el futbol.

_ Jejeje. No a todas las mujeres les gusta.

_ ¿Y ahora estás solo en tu casa? - le pregunté con intereses y nervios. Temía oír su respuesta. Él sonrió.

_ Si. Vivo solo en esta gran casa.

_ ¿En serio?... Yo creí, que, no sé, vivías con tu novia, o algo así.

_ ¿Novia? No. No tengo ninguna novia - sonreí con alivio.

_ Oh. Creí que la tendrías.

_ Tuve una novia hace un par de meses atrás, pero la relación no funcionó.

_ ¿Y qué crees que pasó? Si es que puedo preguntar.

_ Descuida. Nos dimos cuenta de que los dos queríamos cosas muy diferentes y decidimos terminar.

_ ¿Y terminaron en mala?

_ No, al contrario, no fue un gran problema. Creo que hace poco se casó. - me sorprendí.

_ ¡¿Se casó?!

_ Así es, pero eso no es de mi incumbencia. Ella quedó en mi pasado.

_ Entiendo.

_ ¿Y tú? ¿De veras estás soltera?

_ Jejeje. Si ¿Por qué no me crees?

_ Porque eres muy linda para que no tengas novio. - mi corazón se paralizó y mis mejillas ardieron.

_ ¡Ay vamos! No es para tanto.

_ Te digo la verdad. Eres muy linda y tierna. Deseo tanto volver a verte, Cielo.

No me pude aguantar más y le hice aquellas preguntas...

_¿Por qué yo? ¿Por qué quieres tanto volver a verme, Joey?

Temió de ambas preguntas y no pudo más. Sus ojos brillaron.

_... Porque, porque creo que estoy enamorado de ti, Cielo. - se me retuvo el aliento y sonreí inevitable. No supe cómo actuar y los nervios me invadieron.

_...

Él se preocupó frente a mi silencio y temió lo peor...

_ María del Cielo ¿Estás ahí?

_ Eh si, aquí estoy, disculpa.

_ Creo que te sorprendí con lo que acabo de decirte.

_ Es que jamás, ni en mis más sueños locos, soñé con que tú me dirías algo así.

_ ¿Has soñado conmigo? - me sentí avergonzar.

_Sí, siempre. - ahora él se sorprendió y su corazón se alborotó.

_ Niña mía.

_Joey, yo. Te he amado toda mi vida.

_... - quedó sin aliento, y admirado, sonrió con felicidad.

Yo también con miedo de oír su silencio, e insegura, pensé que era mejor terminar con la llamada.

_... Será mejor que me vaya. Adiós.

_ No, no cortes por favor, Cielo. Lo único que quiero es oír tu voz. Amo hablar contigo.

_... A mí también me gusta mucho hablar contigo. Joey. Aún todo esto, el que estemos hablando tú y yo me parece un lindo sueño.

_ Tú para mi eres un sueño. Un bello sueño del que anhelo tener cada día.

_ Oh, Joey.

_ Te amo.

_ Y yo te amo a ti, mi Joey. - se regocijó de alegría y se llenó de suspiros.

_ Que increíble y hermoso es todo esto ¿No te parece?

_ Es cierto - volvió a sonreír.

_ Aún recuerdo el día en que te vi en el hotel, junto a ese club de fans. Te veías tan linda y atractiva. Recuerdo cuando me abrazaste y te apoyaste toda tierna en mi hombro.

_ Estaba tan feliz.

_ Créeme, yo también lo estaba, pero no podía decírtelo, no en ese momento.

_ Jejeje, lo sé.

_ Luego cuando me dijiste que me encontrabas lindo. Me lo dijiste con una ternura tan grande. Tu dulce y temblorosa voz saludarme, y preguntarme como yo estaba, me volvieron loco, Cielo.

_ Lo recuerdas todo, Joey. - sonrió.

_ Así es. No podría olvidar algo tan tierno, que nos ha unido a ambos.

_ Mi Joey...

Domingo...

A punto de irme a la cama, sonó mi celular. Extrañada, pensé en la hora, que era allá en Londres, y tomé la llamada.

_ Halo.

_ Hola, niña mía ¿Estabas acostada?

_ Estaba por hacerlo ¿Cómo estás? Tengo entendido que son las dos de la madrugada, allá en Londres, ¿Todo bien?

_ Si, tranquila. Es solo que tengo insomnio. No he podido dormir.

_ ¡Oh, cielos! Pero ¿Por qué? ¿Te preocupa algo?

_ No la verdad, pero si tienes sueño, te puedo llamar mañana. - sonreí.

_ No, descuida. Hablemos por un largo y agradable rato.

_ Jejeje, que linda eres.

_ Y tú eres el más tierno de todos. - sonrió -Hace poco vi una película que me gustó mucho.

_ ¿Qué película?

_ "Un lugar llamado Nothing Hill".

_ Mmm. Creo que la he visto.

_ ¿De veras?

_ No estoy seguro, pero en la mañana, si o si, la veré y me acordaré de ti.

_ Jejeje.

_ Así que, por lo que veo, te gustan las películas románticas.

_ Si. Amo ese género - volvió a sonreír.

_ Oye y que me dices de leer ¿Te gustan los libros?

_ Si, me gusta leer.

_ ¿Algún género en especial? - sonreí.

_ Leo novelas de amor. Soy una romántica empedernida.

_ Se te nota jejeje, aunque para serte sincero, yo también tengo un lado romántico. Los cantantes somos lo más románticos y sensibles que hay.

_ Si había oído eso, lo que por cierto me encanta.

_ Jejeje ¿Y estás leyendo ahora algún libro?

_ Si. Estoy leyendo "Bajo la misma Estrella".

_ Cuéntame de que se trata, quizás me guste, y comience también a leerlo. - lo encontré tan lindo.

_ Bueno, se trata de dos jóvenes...

Así Joey y yo estuvimos hablando por teléfono, por más de dos horas y yo inmensamente feliz, amaba oírlo reírse. Él tan contento, yo no quería por nada que dejáramos de hablar.

_ Entonces con vergüenza me puse rápidamente de pie y seguí cantando, aparentando que nada me había pasado.

_ Pero, Joey, pudiste haberte lastimado.

_ Por suerte nada me pasó.

_ Siempre quise preguntarte por esa vez, cuando te caíste en ese escenario. Me asusté mucho - sonrió tierno.

_ Bueno es que yo soy así. Me gusta moverme y correr por los escenarios. Esa vez no tuve cuidado al subirme al parlante y resbalé y me caí.

_ ¡Ay! Me muero si te pasa algo.

_ No, tranquila. Nada me va a pasar - sonreí.

_ Te amo.

_ Y yo a ti...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top