La situación no había salido en lo absoluto como lo esperaba. El había asumido que seguirían con este juego de correr hacia un mismo objetivo saboteándose el uno al otro para llegar antes a su meta. Pero ahora aquí estaba, en una mazmorra ubicada en el campamento de sus subordinados viendo a su enemigo dormir. Podría matarlo fácilmente en este estado tan vulnerable ¿Pero que había de satisfactorio en eso? Preferiría ganar sobre el héroe en un combate en igualdad de condiciones, era un demonio pero al menos tenía estándares.

Pero ahora lo que menos le preocupaba era eso, lo que quería saber era que había sucedido con este niño, después de que terminó inconsciente en sus brazos se tomó las molestias de llevarlo a las antiguas ruinas de la primera civilización de Hylia para encerrarlo antes de que pudiera despertar, no parecía tener la espada maestra con el pero tampoco quería confiarse. Nada de esto parecía normal, pero con los detalles que pudo observar mientras Link estaba inconsciente al menos pudo hacerse una idea.

A diferencia de sus otros encuentros, Link ahora tenía una ropa más informal en vez de su traje de caballero, tenía marcas muy recientes en su piel visible, pero nada llamó más su atención que aquellas manchas blanquecinas en su ropa. ¿Quien pudo ser capaz de asaltar al héroe elegido de esta manera? Dudaba que fueran sus esbirros, eran salvajes si, pero eran demasiado tontos y débiles como para haber atrapado al héroe por su cuenta. La única opción que quedaba eran otros humanos ¿Pero acaso eran tan estúpidos como para abusar del niño preferido de su diosa?.

De cualquier manera la vista de su enemigo en esta situación era bastante penosa, así que apiadándose un poco de el chasqueó los dedos y el cuerpo del chico quedó limpió, aunque aun tenía las marcas en su piel pero estas desaparecerían tarde o temprano.

-¿Por cuánto tiempo más piensas seguir durmiendo?

Ghirahim rozó la mejilla del rubio con sumo cuidado, pero el estremecimiento de este lo hizo retirar con rapidez. El muchacho aun entre sueños siguió temblando ¿Será esto lo que los humanos llaman pesadillas? No es como si eso le importara realmente.

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El resto del día continúo como lo había planeado, siguió investigando las viejas pinturas en busca del otro portal, sin embargo su búsqueda fue inútil, no había ninguna pista que lo llevará al segundo portal. Eso realmente lo ponía de los nervios, si no llegaba hasta esa chica todo esto sería en vano y su maestro jamás recuperaría su antigua gloria.

Pero no todo estaba perdido, ahora tenía a Link en sus manos, estaba seguro de que el sabría exactamente donde se encontraba el portal. Y el lo haría hablar de una forma u otra.

Con un chasquido de sus dedos volvió a aparecer en el calabozo donde tenía a Link, y para su agrado el ya se encontraba despierto y sentado en su celda.

-Ah, al fin despertaste y justo a tiempo, me gustaría hacerte unas preguntas.

No obtuvo ninguna respuesta verbal, solo recibió una mirada triste del chico. Sus ojos se veían rojos e hinchados, parecía que estuvo llorando en su ausencia.

-Empecemos con lo más importante ¿Por qué me buscabas con tanta desesperación en el santuario? Antes de caer inconsciente dijiste que ya no sabías a dónde más ir ¿A qué te referías con eso?

-Yo ya no podía confiar en la gente de Skyloft.

Ghirahim realmente se sorprendió, no esperaba que el contestara tan fácilmente a sus preguntas -¿Y por qué no confiarías en ellos? ¿No se suponía que eres su héroe?

-Yo... Yo no pedí serlo...

Link empezó a temblar, su respiración comenzó a agitarse y sus ojos se volvían cristalinos como si estuviera a punto de llorar.

-Ví las manchas en tu ropa, me tomé las molestias de limpiarlas pero Igualmente ya puedo hacerme una idea de lo que pasó.

Los ojos azules del chico se abrieron con sorpresa y miedo, eso parecía ser la gota que derramó el vaso. Antes de que Ghirahim pudiera decir algo más Link se rompió y comenzó a llorar. La vista de su enemigo llorando a sus pies debería de ser satisfactoria para el, después de todo había pensado tanto en este escenario con su mayor enemigo cayendo ante el. Pero en lugar de placer lo encontró miserable, el ni siquiera era el causante de su dolor y tristeza. Eso era, de cierta forma, un golpe a su ego.

El estaba a punto de gritarle que detuviera ese acto tan lamentable pero entonces algo se le vino a la mente. En este estado muy seguramente no podría sacar ninguna información útil del héroe, sin embargo, esta también era una gran oportunidad para el. Solo necesitaba aprovechar el estado tan vulnerable del pequeño humano.

Se agachó hasta quedar a la altura del rubio y lo pegó a su pecho en un intento de un abrazo. Link claramente estaba confundido ¿Por qué estaba apiadándose de el? Pero la sensación de ser sostenido en un momento en el que más lo necesitaba era algo contra lo que no podía pelear. Poco a poco correspondió al abrazo de Ghirahim, hasta aferrarse completamente a el mientras volvía a derramar más lágrimas.

Ghirahim se tragó todo el asco que sentía por la sensación de su pecho húmedo por su llanto, solo tenía que resistir un poco. Su enemigo estaba débil y vulnerable, solo tenía que usar esto a su favor. Si lograba hacer que este niño se inclinase a su favor tendría la llave para encontrar el segundo portal y traer de vuelta a Demise. Además sería divertido ver la cara de la diosa al ver a su querido héroe cooperando con el. Solo tenía que continuar con este acto.