Capítulo 27 - Final
Un alma gemela es alguien con quien, en el fondo de nuestros corazones, deseamos compartir nuestra vida.
Londres, otoño de 1816.
Cuando Juliette estuvo en la acera, tardo en lograr mirar a donde se dirigía Nina con su hijo. Las farolas no daban mucha visibilidad en Baker Street.
Miro que ella fue a una carreta jalada por un caballo a unos metros, era una carreta muy simple, seguramente la había robado a algún mozo. La alcanzó a divisar subiendo al niño y después de subir ella, azotó al caballo y este corrió desbocado.
Juliette se alarmó por lo que había pasado, jamás permitiría que Nina se llevará a su hijo. Corrió hacia un costado de la casa y fue hasta donde guardaban a los caballos.
Mordió su labio deteniéndose un momento. ¿Y si le pasaba algo? No podía cabalgar en su condición.
Suspiro tomando valor y después de ensillar el caballo de Lysandro salió a todo galope. La siguió hacia el sur de Baker Street, al principio no lograba verla, temía que se hubiera ido por otra calle y la perdiera.
Después de un rato logro ver la carrera que iba a prisa, se movía peligrosamente con cada bache y montículo que estaba en el camino.
Increíblemente llegó Juliette a ponerse a la par de la carreta.
- Nina, detente... Vas a ocasionar una tragedia - dijo Juliette, tratando de negociar.
- ¡Cállate! Solo estoy tomando lo que es mío... - sonrió sin ver el camino - cuando Lysandro vea que no tienes a su hijo... Volverá a mis brazos -
- basta... Eso no es correcto - Juliette sintió un ligero mareo, pero al ver que la carreta dio un brinco y el pequeño se golpeó, ignoro la sensación de dolor y soltó más la tienda al caballo. - ya hemos hablado esto, Lysandro es mi esposo y es el padre de mis hijos -
- ¿Hijos? - Nina pregunto furiosa. - ¿Tuviste el descaro de ...? - azotó con fuerza al caballo y este se desboco, ya iban entrando a la parte estrecha de Audley Street.
Juliette jalo la rienda de forma magistral, debía agradecer a Castiel por enseñarle eso. Lo hizo justo antes de chocar contra un edificio. Sin embargo Nina no se detuvo, siguió por la calle, Juliette fue tras ella como pudo, pero esa parte de la calle estaba llena de hoyos. De un momento a otro Nina perdió el control de la carreta y se volcó haciendo volar a ella misma y al pequeño varios metros.
Juliette dejo de respirar al ver la escena.
Cerca de las doce de la noche Lysandro miro su reloj de bolsillo y creyó que sería un momento oportuno para retirarse, tenía remordimiento de dejar a Juliette sola. Se despidió de los anfitriones de tan expendida boda y cuando iba bajando las escaleras de la residencia Armin estaba mirando hacia la calle.
- ¿Te marchas? - pregunto el azabache al verlo
Lysandro asintió - extraño a mi esposa - sonrió ligeramente
- ¿Trajiste transporte? - se estiro Armin y bostezo
- mmm.. no, iba a caminar un poco - señaló la calle
- debes estar loco... - el coche se detuvo delante de él - vamos, compartamos transporte - abrió la puerta y Lysandro lo siguió sin decir nada.
Cuando el carruaje empezó a andar Lysandro decidió iniciar conversación - ¿Cómo está Alexy? Hace tiempo que no lo veo -
- ah. - Armin dejo de ver por la ventanilla y lo miro - supongo que... Bien - resumió
- Leí en la revista de sociedad que se comprometió hace unos meses - respondió Lysandro
Armin apretó los labios y miro por la ventana de nuevo - si, se casará el próximo mes con Sophie Warren... La violinista -
- ¿Y como se conocieron? -
- n-no lo sé, pregúntaselo cuando lo veas... - dijo Armin de forma tajante.
- si estás molesto por algo, deberías intentar arreglarlo - sentenció Lysandro al ver como Armin estaba a la defensiva.
El carruaje se detuvo delante de la modesta casa de Lysandro, pero cuando este bajo noto la puerta abierta.
- algo no está bien... - Murmuró preocupado y Armin al escucharlo bajo.
- ¿Qué pasa? ¿Me equivoqué de casa? - pregunto
- no - señaló la puerta abierta - no debería estar así la puerta... -
En ese momento de la casa salió Amanda, la Nana del pequeño enrollada en una bata para cubrir su camisón. - señor, que bueno que ha llegado. La señora Juliette... -
- ¿Esta bien? ¿Le pasó algo? - se apresuró a preguntar
Ella froto su cara - Nina estuvo aquí, discutieron, pero cuando baje a ayudarla ellas salieron de la casa. Cuando intenté seguirla iba en su caballo hacia el sur de Baker Street-
Lysandro la miro asustado, por un momento pensó en miles de horribles escenarios. Después Armin lo sacudió.
- ¿Qué esperas? Vamos -
Subieron de nuevo a la carroza y fueron a donde indico la Nana que había visto ir a Juliette.
Por su parte Juliette bajo del caballo tan rápido como pudo, estaba terriblemente asustada y busco con la mirada al niño, el cual estaba a unos metros. Ella corrió hasta él y lo levantó con cuidado, suspiro aliviada al ver que estaba respirando aún, pero le inquietaba que tuviera algún golpe interno. Lo abrazo con añoranza y busco con la mirada en la cabeza y el cuerpo lesiones.
Cuando paso su mirada al cuerpo de Nina, ahogo una exclamación. Quizá su pequeño había tenido suerte y tenía solo algunos raspones, pero la historia de Nina era diferente. El cuerpo de ella yacía inerte sobre el suelo, estaba en una posición extraña, pareciera que se había quebrado algunas costillas al caer sobre el suelo. Debajo de ella tenia un gran charco de sangre, toda esta venia desde una gran herida en el abdomen, provocada por una de las vigas principales que se habían salido cuando la carreta se volcó. Se acerco con la intención de ayudarla, pero cuando llego hasta donde estaba ella noto que era tarde. Nina no respiraba, se había golpeado con una de las piedras del camino la cabeza.
- oh Dios mio... - Murmuro Juliette en shock por lo que estaba viendo, jamas había estado delante de una escena así. Se sintió mareada y con algunas nauseas.
Justo cuando ella sintió sus piernas flaquear Lysandro y Armin llegaron. Cuando Lysandro vio la carreta casi destruida, se aterro y bajo a prisa para buscar a Juliette y al niño. Suspiro aliviado al ver que estaban aparentemente bien. Mas sin embargo, al ver lo que ella miraba, se quedo bastante afectado, después de todo. Alguna vez le había jurado amor eterno a esa mujer.
Armin se acerco y abrió los ojos con desmesura al mirar toda la escena en conjunto, no dijo nada por un largo rato, se aclaro la garganta - iré por... la policía... - murmuro para después subir a la carroza.
Lysandro se acerco a Juliette y la abrazo mientras besaba su cabello aun sin decir nada. Cuando eso sucedió, ella finalmente empezó a sollozar, había sido demasiado para ella. Él noto que su esposa iba en simple camisón y que su cuerpo temblaba de frió. Se separo para quitarse el saco y se lo puso con cuidado para después tomar el niño entre sus brazos - Estas bien? - pregunto Lysandro con la voz temblorosa aun, había estado a punto de perder todo y no se percato de ello. Realmente en ese momento entendió cuan importante era Juliette para él.
Juliette tardo en lograr asentir como respuesta. Miro a Lysandro sin ninguna expresión que él pudiera leer. - Esta... muerta - murmuro y Lysandro asintió. Existía total certeza de que ninguno de los dos quería que terminara de esta forma, incluso habían considerado pagar el dinero que ella pedía para irse.
- Creí que no sabias montar... - dijo Lysandro revisando las heridas el niño.
- Castiel me enseño cuando era niña... -
- Debo de agradecerle en ese caso... - froto el vientre de Juliette con su mano libre - Aunque no debiste haberlo hecho... Puede causarle problemas al bebé -
- No podía dejar que se lo llevara... El es mi hijo - se defendió con un tono de voz pasivo.
- Lo sé, se que es tuyo... - acaricio la mejilla de Juliette y le sonrió. Realmente estaba feliz de que estuvieran bien.
Unos minutos mas tarde llego Armin con la policía y empezaron las preguntas, las especulaciones y la revisión de todo lo que había en el lugar. También se trajo un medico que reviso que el niño y Juliette estuvieran bien físicamente y levanto el cuerpo de Nina para hacer lo pertinente. Lysandro dijo que enviaría una carta avisando a su familia lo que había pasado con ella y que ellos se encargarían de los gastos por todo el incidente. Juliette no replico en absoluto. Parecía aun fuera de si.
Cuando todo la conmoción había terminado, ambos entraron a la habitación después de que tomaron un baño juntos. Eran cerca de las 4 de la madrugada. Durante un largo rato existió un silencio. Después Juliette dio vueltas por la habitación y cubrió su rostro. -Ay, Lysandro. Tengo que... deseo... es decir... -Desvió la cara un momento y volvió a mirarlo - Perdona.... todo esto es culpa mía -
Lysandro consideró la posibilidad de atraerla de un tirón a sus brazos, pero ella estaba tan seria que no tuvo más remedio que tomarla en serio y esperar a que terminara.
-El no haberte dicho de quién era el pequeño Lysandro. Fue incorrecto de mi parte. -Se mordió el labio-. Bueno, no incorrecto exactamente... - se justificó a su misma
Él se apartó un poco. -Si no fue incorrecto, ¿qué fue, entonces? - alzo una ceja intentando no reír por las expresiones de Juliette.
-No lo sé. No sé explicar exactamente por qué hice lo que hice, pero es que... -Se mordió más el labio, no quería quedar como una loca enamorada. Lysandro ya empezaba a creer que Juliette se haría un daño en el labio, cuando ella suspiró.-No te lo dije inmediatamente porque me pareció que no tenía ningún sentido hacerlo. Estaba muy segura de que te habían convencido de alguna forma monetaria para estar conmigo... Incluso, iba a mantenerme alejada de ti, aunque me doliera. Pero entonces enfermaste en la cabaña, yo tuve que cuidarte y tu pediste un beso mientras delirabas y... -
Él le puso un dedo sobre los labios. -No importa. - Sonrió Lysandro y ella arqueó las cejas.
-Me parece que hace unos meses te importaba mucho. - dijo ella, pero Lysandro no sabía por qué, pero no quería entrar en una conversación seria en ese momento.
-Han cambiado muchas cosas desde entonces - respondió restando importancia a todo.
-¿No quieres saber por qué no te dije? -
-Sé la razón, siempre la supe. Tu padre me dijo, de ante mano sabia que estabas enamorada de mi, desde que tenias 17 -repuso él, acariciándole la mejilla.
Ella se mordió el labio de nuevo.
-¿Y quieres oír la parte más divertida? -continuó él-Sabes, uno de los motivos de que yo dudara tanto en ceder a sentir algo por ti... Era porque había estado renuente a lo absurdo que era sentirme así cuando me habían pagado por estar contigo, por fallar a Castiel, por sentir que te usaba... Por creer que quizá... No lo merecía del todo -
-Oh, Lysandro -suspiró ella, emocionada por sus palabras, y al mismo tiempo triste por haber estado ambos sufriendo innecesariamente.
-Decidir casarme contigo significaba abandonar mi sueño de casarme con Nina, de aceptar el hijo de alguien mas... de ponerle un precio a mi vida -musitó él-. Irónico, ¿verdad?
-Lamento haberte hecho sufrir al no reverlarte la verdad completa desde el inicio -dijo ella, sin mirarlo a los ojos- pero no sé si lamento haberlo hecho. ¿Tiene algún sentido eso? -
Él no dijo nada.
-Creo que lo volvería a hacer. - dijo ella, pero Lysandro continuó sin decir nada. Ella comenzó a sentir una inmensa inquietud. -Me pareció que eso era lo correcto en el momento -prosiguió- Decirte toda la verdad al inicio no habría servido... -
-Yo habría sabido la verdad -dijo Lysandro dulcemente.
-Sí, ¿y qué habrías hecho con esa verdad? -Se sentó y subió el edredón hasta tenerlo bien cogido bajo los brazos- Habrías deseado irte con Nina, me hubieras quitado a mi hijo... y yo... no se que hubiera sido de mi -
Él guardó silencio, sin dejar de mirarla a la cara.
-Supongo que lo que quiero decir -se apresuró a decir Juliette - es que si entonces hubiera sabido lo que sé ahora, habría dicho algo. Pero no lo sabía, y pensé que sólo me pondría en posición para sufrir, y... -se atragantó con las últimas palabras y le miró angustiada la cara, en busca de algún signo que revelara sus sentimientos- Por favor, di algo. - murmuro a punto de llorar.
-Te amo -dijo Lysandro. Ella sonrió de forma boba y lo abrazo.
Eso era todo lo que ella necesitaba oír.
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Fin.
Quiero agradecer a todos los lectores que estuvieron siguiendo esta historia por casi un año, realmente puse mucho tiempo y dedicación en darles algo de calidad, que los divirtiera y los mantuviera al tensos.
La historia no acaba aquí, obviamente preparare un pequeño epilogo. También no olviden leer los otros 4 libros siguientes, todas las historias van relacionadas entre si y cuentan detalles que afectan a todas las historias. Si quieren más contenido de Yuko Senpai, sígan mi perfil.
Déjenme sus opiniones, si no les gusto el final, si esperaban algo mas. Ya está el libro dos y tres iniciados.
Besos.
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