Capitulo 14
La mejor manera de guardar un secreto es NO contarlo a nadie. Necio, muy necio es el que, descubriendo a otro su secreto, le pide encarecidamente que lo calle.
Londres, primavera de 1816.
Lysandro se mantuvo alejado de Juliette desde el día que se enteró sobre el regreso de Nina a Londres, estaba inquieto, nervioso, sin aceptarlo deseaba verla.
Estaba sentado en el comedor mientras desayunaba, levantó la vista y miro a su esposa moviendo con suma elegancia el tenedor hasta su boca. ¿Juliette sabría todo lo que decían sobre la llegada de su amante?, Pensó sin dejar de verla.
Por su parte, Juliette solo pensaba en que Castiel había llegado hace ya varios días y no lo había visto. Necesitaba verlo, saber que estaba bien y disculparse por esa última conversación que habían tenido.
Mastico el pedazo de jamón y limpio con la servilleta sus labios, sintió la mirada de Lysandro y volteo a mirarlo. - ¿sucede algo? - pregunto confundida al notar la vista fija en ella.
Lysandro salió de sus pensamientos y sonrió casi de forma cálida - Pensaba, que deberíamos ir a la fiesta de esta noche - murmuró, dándose cuenta que quizá había sido un error, lo mejor hubiera sido ir solo, así no habría problemas si miraba a Nina.
Juliette lo observo con cuidado, analizando todo lo que había dicho - Está bien.. - Murmuró no muy convencida - supongo que no puedo quedarme aquí encerrada toda la vida - dijo casi convenciendose a si misma.
Lysandro asintió y siguió comiendo sin decir nada más al respecto, quizá esto se complicaría, pero no habían muchas opciones por delante. Juliette y él parecían más alejados que nunca desde que fueron a Londres.
Por la noche, Lysandro espero por Juliette en la sala por cerca de una hora, hasta que ella bajo con un vestido verde esmeralda que hacía que el color avellana de sus ojos resaltara más.
Lysandro la miro sonriendo sin darse cuenta, realmente se veía hermosa todo el tiempo. Llevaba el cabello perfectamente peinado, un maquillaje tan natural, no necesitaba de mucho, su piel siempre se veía radiante y tersa.
- ¿Estas lista? - pregunto por si aún existía algo más que ella fuera a hacer antes de irse. Juliette se limitó a negar con la cabeza y se acercó hasta él.
- Solo... Iré a ver a Ge- - se detuvo al darse cuenta que diría el nombre, carraspeó - al pequeño - murmuró antes de irse a donde estaba la Nana con él.
El camino al baile dentro de la carroza fue silencioso. Al llegar Lysandro y ella cumplieron con las formalidades hacia los anfitriones.
Bailaron un par de canciones sin mediar palabras, cumpliendo el protocolo que tenían como esposos ante la sociedad. Juliette sentía el corazón dolerle, tenía a Lysandro, pero no tenía ni su corazón o pensamiento, solo tenía su cuerpo y a medias.
Juliette se reunió con Rosalya cuando Lysandro termino de bailar con ella y desapareció entre todos los invitados.
- Esto es un desastre - susurro Juliette - no se cómo saldrá esto... - se quejó y Rosalya la miro con expresión de preocupación.
- Castiel está en el comedor, dice que quiere hablar contigo en un momento, evidentemente yo te acompaño, no quiero que hablen más de ti - dijo ella mirando el salón y sonriendo con recato.
- Debí quedarme en la casa de campo... - murmuró Juliette
- Deja de decir cosas tan absurdas - dijo ella con su porte de Duquesa y saco el abanico agitandolo cerca de su rostro - vamos al tocador - murmuró
Juliette asintio e imitó su gesto con el abanico caminando detrás de ella, sabiendo de antemano que iban a buscar a Castiel. Entraron al pasillo y buscaron el comedor, alli estaba Castiel, se veía más delgado, con el cabello más corto. Sonrió al mirar a Juliette. - Mira nomás... son las señoras Ainsworth - saludo a las dos dejando un beso en el guante de cada una de ellas.
- Estaré en el pasillo - dijo Rosalya sonriendo y salió del comedor dejando a Castiel con Juliette.
El silencio se instalo en la habitación, Castiel carraspeó y miro serio a Juliette, su único pensamiento era lo hermosa que lucía y lo alejados que ahora estaban.
- Estoy muy apenado con nuestra última conversación Lady Ainsworth - dijo evitando hacer contacto visual con Juliette.
- No te preocupes y deja esas formalidades por favor, crecimos juntos... - susurro ella buscando su mirada, le dolía la situación y no estaba dispuesta a que terminara mal de nuevo.
- Lysandro no sabe sobre el bebé... Pensé que se lo dirías después de rechazar mi propuesta - respondió
- no empieces de nuevo Castiel, solo quiero que estemos bien, eres importante para mí - hablo tranquila ella.
- No me parece que pueda ser como antes... - se quejó y camino a la ventana - Él ni siquiera te quiere -
- ¿E-el te lo dijo? - pregunto en un susurro, sintiendo miedo por la respuesta.
Castiel volteo su mirada a Juliette, deseaba romperle la cara a su amigo, ver la expresión de dolor de ella lo hacía morir de dolor también, deseaba tanto ser a quien ella amara.
- No, no lo dijo - susurro sin saber porque no simplemente le mintió diciendo que si. - Nina está aquí - advirtió él
- ¿en Londres? - indagó ella con temor
- En la fiesta Juliette... -
Juliette sintio vacío el estómago, nauseas y deseos de irse a llorar a los brazos de su madre, eso explicaba el cambio de Lysandro.
Lo que no sabía Lysandro, es que Juliette estaba dispuesta a derrumbar toda la farsa que monto por culpa de él y Nina, donde la única lastimada había sido ella.
La puerta se abrió y entro Rosalya - tenemos que regresar al salón Juliette, tienes que verlo -
- Lo se, Castiel me lo ha dicho - entendió lo que ella trataba de decir, Rosalya bajo la mirada y se apartó de a puerta para que pasará Juliette.
Volvieron ambas al salón al mismo tiempo, encontrando a la soprano cantando, envuelta en un exquisito vestido de color negro con detalles en color rojo, y a Lysandro atento a los movimientos de la rubia, ignorando la aparición de Juliette por completo.
Ella mejor optó por mirar en otra dirección ignorando los murmullos de todos, Castiel se acercó a ella y le dió una mirada donde le hacía saber que tenía todo su apoyo.
Lo inquietante fue cuando al terminar su interpretación Nina, ignoro a Lysandro y fue directamente a donde estaba Juliette con Castiel.
- Juliette, Querida... Me enteré de sus nupcias con Lysandro Ainsworth... Eso fue bastante astuto de su parte - le dijo en un tono de evidente reproché, no existía un motivo para tal, Nina había abandonado a su hijo después de romper el corazón de Lysandro.
- Estoy siempre llena de sorpresas... Deberías saberlo - sonrió Juliette con cierto aire victorioso y arrogante.
- ¿y cómo está el pequeño? - indagó Nina
- Eso no es de tu incumbencia, dijiste que no querías saber nada de él y lo cumpliré - respondió Juliette sin apartar la mirada frívola de ella.
Castiel miro la conversación moviendo la cabeza de un lado a otro, no esperaba que Juliette se defendiera tan bien de las palabras de Nina.
La rubia arrugó la nariz con fastidio - Lysandro tal vez quiera verme, iré a tocador a revisar cómo luzco - soltó con la intención de sembrar en Juliette la duda, Castiel se miro obligado a interferir cuando Juliette bajo la mirada rindiendose.
- Señorita - la miro despectivamente - bueno... Solo por ser respetuoso - murmuró y Nina alzó las cejas con indignación - no son necesarias sus explicaciones -
- Lo son, la esposa de él debe saber que le gustan las cantantes rubias - se dió la vuelta y se marchó, Juliette temblaba de impotencia y Castiel la llevo a un balcón para que tomara algo de aire.
Juliette ahogo un sollozo al salir a la oscuridad y limpio la lágrima que resbaló por su mejilla. Castiel la miro apretando los puños, Juliette no merecía todo eso, pero era tan noble que abusaban de ella. Juliette caía en los juegos de todos y ahora mismo la única de la que hablaban todos era de ella.
Nina se aproximo a Lysandro, no podía creer que se hubiera casado cuando le había prometido todo a ella.
- Señor Ainsworth - murmuró cerca de él, Lysandro la miro embelesado por la deslumbrante belleza de la cantante de apenas 20 años.
- Que... Exquisita sorpresa verla aquí - murmuró justo cuando beso el dorso de su mano.
- Me enteré de su matrimonio, hace un año ya... Creía que su amor hacia mi era eterno - se mofo, y dentro de su burla, iba un ligero toque de reproché con dolor al sentirse reemplazada por Juliette.
- Usted me dejo sin alternativas... - respondió de forma tajante
- Deberíamos ir a un lugar más tranquilo a hablar de esto... - sugirió ella en tono coqueto. Lysandro la miro entreabriendo los labios, considerando seriamente en tomar el ofrecimiento de Nina, recorriendo con la mirada cada curva de ella.
Recordó que Juliette estaba en el baile.
- Me temo que no será posible, vengo en compañía de mi esposa - contesto
- Pues... Yo ví a su esposa con otro caballero en el balcón, ellos estaban muy juntos - susurro lo último Nina y se dió la vuelta alejándose. Ahora solo tenía que esperar.
Lysandro sintio una extraña punzada en el pecho, ¿estaba molesto? Quería saber con quién estaba Juliette, asegurarse de que realmente ella estaba con otro, tenía que admitir, estaba celoso.
Camino hasta el balcón, mirando a Castiel cerca de Juliette limpiando la lágrima de su mejilla. Lysandro enloqueció de celos y alejó a Castiel jalandote por el saco lejos de su esposa.
Juliette lo miro con sorpresa, sin entender porque actuaba así, Castiel era su amigo, y al parecer no confiaba en ella.
- ¿Lysandro? ¿que haces? - dijo ella más sorprendida que cualquier otra cosa, Lysandro le dió una mirada desprobatoria.
- Eres mi esposa y el mi amigo ¿en que estaban pensando? - reprocho a Juliette
- no es lo que piensas idiota - se quejó Castiel, toco el hombro de Lysandro y este le dió un golpe seco en la mejilla.
- Por lo menos ahora se quien es el supuesto padre de ese niño que tanto cuidas - ladro furioso.
Juliette abrió los ojos con desmesura y se acercó a Castiel - ¿estas bien? - Castiel asintió - Lysandro, Castiel es tu amigo, es mi amigo, no debes desconfiar de él - frunció el entrecejo ella y lo miro - Él no es el papá - reprocho
- ¿ah si? ¿entonces si es de un mozo? Ese niño solo nos ha traído problemas -
- N-no digas cosas así Lysandro, no sabes lo que dices - murmuró ella con dolor en su voz
- Tengo derecho a saber quién es el padre de ese niño que me obligan a cuidar - reprocho
- si lo conocieras... Sabrías todo, pero solo tú arrogancia y tu orgullo se empeñan en seguir decidiendo - respondió ella aguantando las lágrimas
- ¡dime! -
- Juliette, no merece saberlo... Está actuando como un idiota - murmuró Castiel
- bien... Si tanto quieres saberlo... Es tuyo! - soltó Juliette, como si de repente se sintiera más ligera sin guardar ese secreto.
Lysandro hizo un gesto de incredulidad - imposible, jamás... - se quedó callado, de pronto se sintió idiota, no podía ser suyo, era absurdo. Juliette mentía, mentía por ocultar el secreto de alguien más. Se dió la vuelta y se alejó del balcón dejando a ella finalmente llorando desconsoladamente.
Castiel consoló a Juliette, esto era lo que más había temido desde el principio. Ella era la única que sufría con esto.
- Vamos, te llevaré a tu casa... - susurro dulcemente Castiel y ella asintió
- Quiero ir a con mis padres - respondió ella
- Bien, te llevaré allí, solo... Voy por Rosa - dijo saliendo del balcón.
Pronto Juliette estaba en casa de sus padres, llamo a una de las criadas - Envia a un mozo a la casa de mi esposo, levanten a la Nana de Geroge Lysandro... Díganle que empaque sus cosas y se venga inmediatamente acá - dijo tajante ella - y dile a alguien que me traiga una taza de té a mi habitación... Avísenme cuando llegue mi hijo -
Subió las escaleras con una sensación de que jamás volvería a llorar por no ser amada por Lysandro Ainsworth.
Ahora el debería de llorar por el perdón de ella.
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¿Estan bien? Porque yo no... Me duelen los dedos de tanto escribir.
¿Que opinan?
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