O35 | Al asecho del enemigo

- ̗̀ Las pesadillas se vuelven realidad cuando comienzas a creer que soy una realidad. - ̖́

Últimamente TaeHyung no entendía que estaba pasando con él.

Decir que no tenía miedo de lo que empezaba a sentir sería mentirse a sí mismo, porque desde hace algunos días atrás, empezó a sentirse como si estuviera siendo observado por algo o alguien ─lo cual era demasiado ilógico a ese punto para él ─, pero en verdad sentía como si alguien estuviera presente en todos los lugares a los que iba o estaba.

Creía estar volviéndose loco y cada vez más paranoico. No le había dicho a nadie hasta el momento, puesto a que no creía que fuese algo tan importante y lo dejó ser.

Grave error de su parte y fue de lo que se arrepintió después.

A raíz de ignorarlo y hacerlo ver como si fuera algo normal, su mente empezó a jugar totalmente en su contra y por las noches solía tenía pesadillas, las cuales en su mayoría eran del día en que su inocencia fue arrebatada y herido por un monstruo, impidiendo que pudiera escapar de esos horribles recuerdos y que fuese imposible de poder despertar o huir de ellos. Eran un tormento diario sin fin.

Pero lo que comenzó al principio como una teoría o un sentimiento cualquiera, se volvió realidad para Kim TaeHyung en un atardecer, el cual fue el principio de desgracias y pruebas por venir, empezando por esa misma tarde que regresaba a casa luego de salir de la universidad.

Ese día TaeHyung estaba caminando de regreso, era algo tarde a decir verdad e iba totalmente solo debido a que su hermana estaba ocupada con su trabajo y HoSeok estaba enfermo en casa, por ello había decidido pasar por la farmacia para comprarle algún medicamento a su alfa antes de regresar a casa.

El pensar cual sería la reacción de HoSeok una vez que empezará a cuidar de él para que pudiera recuperarse pronto hacía que el corazón de TaeHyung latiera rápidamente, suponía que tal vez estaría bastante avergonzado y actuaria tímido como normalmente era.

─Ya quiero llegar a casa ─se dijo a sí mismo con una pequeña sonrisa tímida, mientras seguía tarareando una canción que le gustaba demasiado y que solía cobrar sentido ahora que estaba enamorado ─, seguramente estará sorprendido.

Ahora que todo era diferente, cuidar de HoSeok para TaeHyung no resultaba una obligación o compromiso forzado, sino que realmente sentía una fuerte necesidad de proteger a su futuro novio en el lado más dócil de su salud. A veces se desconocía, no creía hasta donde había llegado por HoSeok, pero no podía evitarlo, era débil porque su alfa era demasiado tierno y adorable.

 Una sonrisa adorno sus labios, abrazó contra su pecho la bolsa de papel que contenía pan que cargaba en sus brazos y mientras que en su mochila tenía guardada las medicinas que había comprado. 

Desde que HoSeok y TaeHyung habían abiertos sus corazones, su relación se había vuelto demasiado acaramelada, tanto que Min Young solía bromear que ahora era el mal tercio de los dos. Puede que lo dijera en broma, pero TaeHyung podía notar la tristeza en la mirada de su hermana, no por su relación en sí, sino por los problemas que TaeHyung sabía que su hermana tenía en cuanto a su destinado se trataba.

Por esa misma razón TaeHyung no deseaba volver a preguntar sobre su situación actual a Min Young, porque reconocía que su hermana era demasiado sensible y podría lastimar aún más sus sentimientos, así que dejaba el tema a un lado y seguía conociendo nuevas facetas de HoSeok para seguir avanzando en su relación que recién iba empezando.

Los minutos parecían irse demasiado rápido, el cielo ya estaba oscureciendo a este paso y el frío empezaba a calar sus huesos. Si no apresuraba el paso en ese momento, pronto se haría más de noche y tendría mucho miedo para seguir avanzando. Puede que no siguiera el estereotipo de omega frágil y sumiso que tenía la mayoría. Porque por más que se mostrará como un omega demasiado frío, fuerte e imponente a comparación de otros, todo eso era una máscara que cubría sus defectos; todavía seguía siendo omega y tenía miedo de muchas cosas a su alrededor. No era una piedra como generalmente todos pensaban.

Y no era para menos, el lugar parecía ciudad fantasma por esas fechas. No había ninguna persona caminando por las calles en ese momento, cualquier mínimo ruido podía escuchado, prueba de ello sus pasos podían hacer eco mientras más avanzaba.

De repente TaeHyung sintió como un escalofrío recorría toda su espalda y el mismo sentimiento de ser observado apareció de repente, abrumando su pecho otra vez. Si tuviera a su omega en ese momento, él sería capaz de detectar si alguien en verdad estaba cerca asechando sus pasos, pero como no podía llamarlo y era prácticamente un beta, se guiaba por puro instinto.

A pesar de tener un sin fin de dudas , todas fueron contestadas entre más avanzaba, porque pudo escuchar claramente unos pasos detrás de él que lo iban siguiendo.

Ellos aumentaban cada vez mientras más decidía apresurar el paso, como si estuvieran a punto de alcanzarlo y tragarlo vivo.

¿Quién era?

¿Acaso existía alguien que lo acosaba hasta el punto de acecharlo?

¿Por qué ahora le estaba pasando eso?

Quiso gritar para pedir ayuda al sentirse tan acorralado y expuesto de igual forma, lo que sucedió a continuación dejó a TaeHyung helado.

Un aroma demasiado amargo se hizo presente en el ambiente.

Su corazón empezó a latir cada vez más rápido y respirar fue casi imposible, ya estaba llorando con desesperación sabiendo que estaba a punto de ser capturado por un demonio que lastimosamente conocía a la perfección.

El olfato de TaeHyung pudo detectar un aroma asquerosamente familiar, tanto que no tuvo que pensar demasiado para saber quien era el dueño de aquel aroma y empezará a correr como un loco al cegarse del miedo. 

» Es él.

» De nuevo esta de regreso.

Sus pensamientos se volvieron un caos.

A pesar de que quería gritar o desparecer, ¿Cómo es que pudo detectar el aroma de ese horrible alfa? No entendía por qué podía olerlo si supone que su omega estaba dormido y era casi un beta. Tenía años que no detectaba los aromas de los demás. Ya no tenía esa habilidad para darse cuenta como olían la mayoría de alfas u omegas, ni siquiera era capaz de saber cual era el aroma de Hoseok y eso le llenaba de impotencia.

¿Por qué maldita razón podía reconocer el aroma de ese hombre?

¿Acaso su omega podría volver a luz por esa razón?

Debía ser una maldita pesadilla.

Le haría daño.

TaeHyung estaba seguro que volvería a pasar ese mismo infierno.

No quería volver a pasar por un trauma de esa magnitud otra vez, no ahora que deseaba tener un buen comienzo en compañía de HoSeok.

Estuvo a punto de perder la cabeza hasta que el sonido de un vehículo empezó a escucharse y como si fuera un canto de ángel, una voz demasiado familiar se escuchó en medio de toda esa la soledad y desespero.

─ ¡Precioso TaeTae!

La voz de Ji Eun llegó como un regalo bajado del cielo para el castaño, haciendo que el aire pudiera regresar a sus pulmones y su ritmo cardíaco se normalizará. Los pasos que había estado escuchado se perdieron con el sonido de las llantas del auto y el aroma se disperso con bailar del viento. Ambos habían desaparecido, como nunca hubieran estado ahí y hubieran sido una alucinación.

Ji Eun y Jungkook bajaron del auto para salir corriendo en dirección del castaño al ver su rostro pálido y su cuerpo temblar por el temor. Con miedo, TaeHyung se giro a mirar hacía atrás, notando que no había nadie por ahí más que sus amigos que se acercaban hacía él con preocupación.

Ji Eun noona, Jungkookie ─musitó con temor y sus ojos se llenaron lágrimas. Sus piernas perdieron fuerza, así que se dejó caer al suelo mientras temblaba del miedo, abrazándose a sí mismo, sintiendo unas terribles nauseas ─, a-ayúdenme p-por favor, n-no quiero estar aquí.

Se sentía tan diminuto y vulnerable en ese instante, que lo único que TaeHyung hacía es llorar, gritando en su mente por ayuda, se sentía como si estuviera solo en ese lugar y podría ser atacado. Estaba tan cegado del temor, que había perdido de vista que ahora no estaba solo.

─Estamos aquí, TaeTae.

No sabían que había pasado para que TaeHyung hubiera estado así, pero se le veía bastante afectado al respecto, así que Ji Eun abrazó al omega castaño con fuerza, seguidamente de Jungkook quien también se unió al abrazo para intentar calmar el fuerte llanto que emitía. Les sorprendía ver esa faceta tan vulnerable por parte de TaeHyung, siempre se mostraba como un omega fuerte, imponente, a la defensiva e incluso hasta imposible de quebrantar, era tan nuevo verlo de esa forma.

─No estas solo, TaeHyung hyung.

─Reacciona TaeTae ─pidió la mujer con miedo al ver el rostro pálido enfermizo de su amigo, que casi se desvanecía entre sus brazos ─, por la madre luna, por favor no nos hagas esto.

─ ¡Sáquenme de aquí, no quiero seguir en este lugar! ─Imploró TaeHyung con todas sus fuerzas, aferrándose a sus amigos para que lo llevarán con ellos, siento encima de nuevo aquella mirada sobre él que lo había seguido por bastante tiempo ─, ¡Aquí no es seguro! ¡Vendrá a buscarme!

El castaño entró en desesperación al sentir que sí se quedaba solo en ese lugar, podrían hacerle daño, secuestrarlo o incluso abusar nuevamente de él.

─Hyung, nos iremos de aquí ─Jeon buscaba tranquilizarlo con dulces palabras que salía del fondo de su corazón ─, no esta solo.

─Cielo, ayúdame a subirlo al auto ─Ji Eun se dirigió hacía Jungkook, ambos estaban aterrados pero no podían dejar que el temor influyera en ellos ─, está bastante alterado y asustado. Creo que debemos llevarlo al hospital.

La pareja siguió intentando tranquilizar a TaeHyung en lo que avanzaban hacía el auto, pero éste no dejaba de llorar por todo el temor e inseguridad de haber sido perseguido, estaba entrando en un ataque de pánico que era difícil poder calmarlo.

─Quiero a mi alfa ─TaeHyung pidió con pocas fuerzas ─, n-no quiero estar aquí.

Su cuerpo había entrado en estado de alerta ante cualquier altercado, se sentía mal, creía que de nuevo estaba volviendo a esos días cuando era niño y sufrió de abuso sexual por parte del hombre que cuidaba de ellos.

─Iremos con Hobi, descuida TaeTae.

Al subir al auto Jungkook acompañó a TaeHyung en los asientos traseros y siguió llenándolo de palabras bonitas sobre que pronto llegarían a casa y podría estar a salvo con su alfa. Todo pareció correr demasiado lento para TaeHyung, temía que las dulces manos del lindo Kookie se volvieran las sucias manos de ese asqueroso al pasar de los minutos, es por eso que no las mirada y se repetía mentalmente que era su amigo Jeon Jungkook y no Bae Seong Ki el que lo tocaba.

Aunque por más que pasarán los minutos, el tacto sobre su piel empezaba a incomodar a TaeHyung, realmente deseaba quitar las suaves manos del otro omega y huir, pero debía tener en claro que Jungkookie jamás sería ese hombre.

Nadie de los que estaban en el auto era malo.

Al ver el rostro pálido de TaeHyung, Ji Eun empezó a contar anécdotas de todo lo que les confesaba HoSeok sobre lo enamorado que estaba por el omega, tratando de buscar la manera en que TaeHyung concentrará su mente en otra cosa y no en lo que había vivido.

Ya habría momento para preguntarle sobre que había pasado, pero ese no era el momento adecuado y respetarían su espacio.

─Tienes un gran alfa que te ama con locura, TaeTae. No sé sí lo sabes, pero recuerdo que el día que Hobi dijo que te amaba. El día que iba a decírtelo nos confesó que tenía muchísimo miedo de que todo cambiara para los dos ─reveló la alfa para tranquilizar al de ojos miel que escuchaba atentamente sus palabras ─, incluso tenía más que idealizado que  ibas a rechazarlo y lo suyo se volvería incómodo al pasar de los días, pero nos alegró demasiado saber que todo salió bien entre los dos.

Algo que Ji Eun recordó fue que HoSeok le había confesado que si algún día TaeHyung les preguntará algo sobre él, pudiera decirlo con libertad y sin culpa, porque no buscaba tener oculto ningún secreto a su pareja destinada, lo cual hacía que su relación se volviera cada vez más pura y sana.

─Ha esperado mucho por ti, hyung ─se unió Jeon a la conversación con sentimiento de impotencia la ver el estado del castaño ─. Hobi hyung es un alfa único y al igual que tú, ambos son perfectos el uno para el otro. Eres demasiado increíble, TaeTae hyung. Tengo por seguro que lo suyo con hyung es bastante especial.

─Por eso digo que debes paciente y fuerte, TaeTae ─Lee dibujo una cálida sonrisa en sus labios color carmín ─, Hobi tiene grandes planes y sorpresas preparadas para ti porque en verdad desea hacerte el omega más feliz del mundo. Así que bonito, no te dejes vencer y dejes pasar todo lo que puede venir a futuro para los dos.

TaeHyung cerró sus ojos y asintió, queriendo desear que esos momentos llegarán y aunque eso no detuvo su llanto y siguió llorando en silencio, ahora se sentía un poco más calmado, aceptando todos los mimos del omega pelinegro le brindaba para tranquilizarlo de todo el caos mental que portaba en su cabeza.

Quiero ver a Hobi.

Cerró sus ojos, envolviéndose en sueño profundo por todo el estrés junto, sintiendo como una oscuridad lo absorbía como agujero negro.

Lo único que Taehyung deseaba en ese momento es refugiarse en los brazos de HoSeok mientras brindará demasiados mimitos y cariñitos en su cabeza, le dijera que todo estaría bien y no había temor alguno.

Y volvimos ( • ̀ω•́  )✧ lamento mi ausencia por tanto tiempo, será recompensado porque tengo dos capítulos más que esperó pueda terminar y subir en estos días.

Ya se vienen cositas fuertes, así preparados (๑•́ ᎔ ก̀๑)

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