Capítulo 9

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JiMin le tenía el ceño profundamente fruncido debido a la inconformidad que la situación le generaba, no le agradaba para nada que YoonGi quisiera pagar toda lo que había comprado para su bebé.

Cuando él se ofreció a pagar la ropa en la primera tienda que entraron, no dijo nada, pero cuando también pagó en la siguiente y ahora pagaba el calzado de HaNeul, JiMin ya no se sentía tan conforme. No le importaba que cuando le regañó por ello, pusiera como escusa que él se había hecho cargo por cinco años de todos sus gastos y que ahora era su turno de colaborar.

—Por lo menos puedo pagar esto, ¿sabes? Como dijiste, lo he hecho perfectamente bien por cinco años. —JiMin entrecerró los ojos hacia el mayor cuando este revoloteó los ojos.

—Ya está, JiMin. Sea como sea, ya he pagado. —YoonGi sonrió hacia la cajera entregándole el comprobante que había firmado con anterioridad, ella le agradeció y le devolvió la tarjeta junto con su cédula de identidad.

—Muchas gracias por su compra. Por favor vuelva pronto.  —La chica le entregó sus bolsas y YoonGi la tomó asintiendo en su dirección.

—No volveré a salir de compras contigo —refunfuñó por lo bajo, sin embargo, el alfa le escuchó.

—Entonces iré de compras con HaNeul a tus espaldas. —YoonGi rio, dirigiéndose a la sección de casilleros donde habían guardado sus otras bolsas—. Disculpe —llamó la atención del chico que atendía el lugar, entregándole su tiquet una vez este se acercó.

—No es gracioso, YoonGi. —JiMin bajó la mirada hacia HaNeul cuando este tironeó de su abrigo—. ¿Qué pasa, cariño?

—No estoy bromeando, HaNeul también es mi hijo y obviamente querré consentirlo y comprarle cosas —el alfa advirtió.

—Papi, mira. —HaNeul señaló, sin embargo, JiMin no le puso demasiada atención por concentrarse en su "conversación" con el mayor.

—Tampoco es para que lo malcríes. —Le miró e hizo una mueca—. No quiero que HaNeul sea ese tipo de niño.

—Y no lo será, relájate. —YoonGi agradeció al chico cuando el mismo le dio el resto de sus bolsas.

—Es un placer, vuelva pronto. —El chico le sonrió y ellos asintieron en su dirección, entonces él se fue a atender a los nuevos clientes.

—Tampoco es como si quisiera que fuera así, simplemente quiero darle todo lo que no he podido en estos años. —YoonGi miró alrededor y JiMin le imitó por inercia.

—¿Qué miras?

—¿Dónde está HaNeul?

—¿Uh? Está justo detrás mí... oh, mierda. —JiMin giró sobre su propio eje de forma estúpida, como si HaNeul fuera a aparecer de repente—. Y-YoonGi, no está —balbuceó, palideciendo repentinamente.

—¿Creí que lo estabas atendiendo? —YoonGi avanzó unos pasos dentro de la tienda y miró alrededor—. ¿Él hace esto regularmente? —Preguntó nerviosamente.

—No, él nunca se separa de mí. —JiMin se pasó una mano por el pelo y miró hacia las puertas automáticas cuando está se abrieron.— Oh joder, ¿Y, si fue afuera?

—Ok, no entres en pánico. —YoonGi dejó las bolsas a sus pies y se acercó para tomar unas de sus temblorosas manos—. Lo buscaré aquí adentro, ¿sí? ¿Quieres quedarte aquí o mirar afuera?

—No, no, miraré afuera —balbuceó, recorriendo el lugar una vez más con sus ojos—. Oh, YoonGi, tenemos que encontrarlo rápido, yo no sé qué haría si... —JiMin sacudió la cabeza, ni siquiera podía pensar en ello.

—No pienses en cosas malas, ¿sí? Estoy seguro de que es algo que pasa regularmente aquí, hablaré con el encargado y pediré ayuda. —YoonGi le dio un apretón a su mano, pero eso no ayudó a aliviar la angustia que embargaba su pecho.

JiMin sintió como sus ojos se cristalizaban, a él nunca le había pasado eso. Siempre estaba muy al pendiente de su bebé, trataba de no quitarle la vista por mucho tiempo, justo porque temía que algo como eso pasara. Él había tenido su buena dosis de anécdotas horribles sobre como niños desaparecían en este tipos de lugares.

—Eh, JiMinnie, mírame. —YoonGi se acercó aún más a su cuerpo y le sostuvo el rostro entre ambas manos—. Vamos a encontrarlo, ¿sí? Tranquilízate, no seríamos de ayuda si perdemos los nervios.

JiMin asintió y tomó una profunda inhalación, calmándose un poco cuando el aroma de su alfa inundó sus sentidos.

—Tienes razón. Solo apúrate a buscarlo aquí, iré afuera y miraré los alrededores. —JiMin comenzó a avanzar hacia la salida cuando YoonGi le jaló hacia su pecho en un pequeño abrazo.

JiMin cerró los ojos y suspiró, el acercamiento reconfortando su corazón de muchas formas que ni siquiera venían al caso.

—Llámame nada más sepas algo, ¿sí? Haré justo lo mismo. —JiMin abrió los ojos y asintió, no perdiéndose de la leve angustia en los contrarios.

Parpadeó cuando la realidad le golpeó, por supuesto que YoonGi estaría tan asustado y nervioso como él, no importa que tanta serenidad aparentara, HaNeul también era su hijo. JiMin agradeció el gesto internamente, tal vez fue solo su instinto alfa tratando de consolar al omega en él, pero justo en ese momento, a JiMin no le importaba.

—Lo haré —concordó y YoonGi le dejó ir.

JiMin se apuró a salir de la tienda, mirando a las personas caminar despreocupadamente de un lado a otro, no vio ningún resto de HaNeul por los lugares cercanos. Sacó su celular y entró a su galería para buscar una foto de este cuando se le ocurrió preguntarle a las personas si le habían visto, reprendiéndose a sí mismo por no haberlo pensado antes.

Pasaron diez largos y agonizantes minutos en los que fue de un lado a otro preguntándole a quién sea que se le pasara por delante si habían visto a su bebé, recibiendo una negativa cada una de las veces. Para entonces, JiMin estaba entrando en pánico, no quería imaginarse que alguien pudo habérselo llevado, pero sabía que era una opción factible, después de todo, era algo que llegaba a ocurrir.

—Por favor, bebé —jadeó, parpadeando rápidamente para apartar las lágrimas que inundaron sus ojos—. Por favor, mi amor, ¿dónde estás?

JiMin se pasó una mano por el cabello y tironeó de ellos con frustración, miró alrededor una vez más, pero era inútil, HaNeul simplemente no aparecía. Saltó en su lugar cuando el celular en su mano comenzó a sonar, agitándose y apurándose a contestar cuando el identificador de llamadas indicó que era YoonGi.

—Por favor dime que lo encontraste —rogó nada más contesto.

—Lo siento —YoonGi dijo con voz ahogada—. Yo... JiMin, él no está aquí. Lo buscamos por todas partes, pero no aparece. Creemos que al final sí salió de la tienda, están revisando las cámaras ahora.

—Oh, YoonGi, mi bebé. —JiMin dejó salir un gemido estrangulado y escuchó a YoonGi tomar una brusca respiración del otro lado de la línea.

—Mierda, bebé, no me hagas esto —YoonGi murmuró—. Quiero ir allí contigo, sé que me necesitas y que por eso tu omega me está llamando, pero de verdad necesitamos saber con certeza si HaNeul salió por su propio pie o...

—No lo digas, no lo digas. —Negó con la cabeza, las lágrimas finalmente debordándose de sus ojos—. Esto es mí culpa, no debí quitarle los ojos de encima en ningún momento, yo... YoonGi —sollozó.

—Ssh, bebé, escucha —JiMin hipó, intentando limpiar las lágrimas de sus ojos—, esto no es tú culpa, ¿sí? Yo... iré contigo, ¿está bien? Sóolo dame un par de minutos y estaré ahí, solo espérame unos minutos, Minnie.

—Está bien, te esperaré aquí, solo apúrate por favor, no me estoy sintiendo bien —contestó entre hipidos.

—Ok,  dime dónde estás y estaré allí antes de que te des cuenta.

—Hum... Estoy en... —JiMin calló abruptamente cuando una peculiar risa llegó a sus oídos.

Giró rápidamente para mirar a sus espaldas y entonces lo vio. Su bebé venía caminando animadamente de la mano de alguien mientras soltaba una que otra risa. El corazón de JiMin se saltó varios latidos y nuevas lágrimas se derramaron por su mejillas.

—¡HaNeul! —JiMin gritó y su niño levantó la mirada observando alrededor hasta que dio con él.

—¡Papi!

JiMin corrió el resto del camino hasta él y lo levantó en sus brazos, HaNeul gritó por lo brusco de su acción, pero inmediatamente le devolvió el abrazo, poniendo sus bracitos alrededor de su cuello. JiMin hundió la nariz entre el azabache cabello de su bebé y le olfateó con desesperación mientras sollozaba.

—Oh, bebé, mi niño —murmuró mientras las lágrimas de alivio seguían saliendo de sus ojos—. Mí amor, mí amor. Diosa HaNeul, me asustaste tanto.

—¿Qué pasó, papi? ¿Por qué estás llorando? —HaNeul preguntó con voz quebrada, al parecer afectado por su agrio aroma y su estado—. P-Papi —gimió y entonces también rompió en llanto.

—JiMin, ¿estás bien? Ven aquí, vamos a sentarnos —habló la persona a su lado, la misma que estuvo sosteniendo la mano de HaNeul segundos antes.

—¿HoSeok? —JiMin parpadeó confuso en su dirección, el mayor solo sonrió y les guio hasta uno de los bancos cerca del lugar—. No entiendo, ¿qué haces aquí? ¿Cómo lo encontraste? —Miró desde a su lloroso bebé en sus brazos al beta. JiMin comenzó a mecerlo y palmear su espalda tratando de calmarlo a él y a sí mismo.

—Estaba haciendo algunas compras. —HoSeok señaló las bolsas a sus pies, haciendo que JiMin recién se percatarse de ellas—. Y en cuanto a lo otro, en realidad fue HaNeul quién me encontró a mí.

—¿Eh?

—Verás, según lo que el pequeño me contó, pasé por el frente de la tienda donde estaban y me vio, me dijo que trató de llamar tu atención, pero estabas muy concentrado hablando con "el señor Min". —HoSeok le arqueó las cejas en un claro gesto de "¿tienes algo que decirme?" y JiMin hizo una mueca—. Entonces cuando no le hiciste caso y vio que me alejaba, decidió seguirme; estaba en la planta de abajo cuando llegó a mí gritando mi nombre, me pegó un gran susto. Aún más cuando no te vi por ningún lado.

—Solo quería hablar con tío Hobi, hace más de una semana que no lo veía —HaNeul murmuró entre hipidos, mirando a ambos adultos.

—Aún así, lo que hiciste estuvo mal. Asustaste un montón a tu papi —HoSeok le reprendió cariñoso.

HaNeul hizo un puchero y le miró, sus ojitos volviendo a cristalizarse.

—Lo siento mucho, papi, prometo que no lo volveré a hacer —se disculpó.

JiMin asintió y besó sus mejillas, luego hablaría seriamente con él acerca de eso, por ahora solo quería disfrutar de tenerlo en sus brazos.

—Está bien, bebé, no llores. —HaNeul recostó su cabecita en su pecho y restregó su mejilla sobre este para empaparse de su olor, que poco a poco regresaba a la normalidad—. Gracias, Hobi, no sé qué hubiera hecho si no lo encontraba.

—No importa, en realidad nos dirigíamos a donde ustedes. Te hubiera llamado, pero la batería de mi celular murió hace como media hora. —Hizo una mueca.

—De igual forma, gracias. —JiMin se limpió las lágrimas de sus mejillas y HoSeok se encogió de hombros, entonces el celular en su mano sonó y JiMin abrió los ojos en grande y se apuró a contestar cuando vio la llamada entrante de YoonGi—. Joder, YoonGi, lo olvidé. Encontré a HaNeul, estaba con...

—Tranquilo, escuché la mayor parte —YoonGi le cortó—. Solo colgué para decirle al personal de la tienda que lo habías encontrado y agradecerle por todo.

—Entiendo.

—Sí, ahora, ¿podrías por favor darme tu ubicación?

JiMin lo hizo y al alfa solo le tomó un par de minutos llegar hasta el lugar. JiMin vio como el alivio cubría su rostro cuando vio a HaNeul sano y salvo entre sus brazos, como si hubiera necesitado ver para creer que este realmente estaba bien.

YoonGi se acercó hasta ellos y dejó el montón de bolsas de sus compras a sus pies. Acuclillándose para besar la cabeza y mejillas de HaNeul, quien sonrió hacia él antes de saltarle encima con un chillido.

—Señor Min, lo siento tanto, juro que no quise asustarlos. No lo volveré a hacer, lo prometo. —YoonGi arrulló a su cachorro en sus brazos y se enderezó, sosteniendo a HaNeul con un solo brazo para tener el otro libre y tenderselo al beta.

—Gracias, por esto. —YoonGi sacudió la mano de HoSeok cuando este la tomó.

—En realidad no hice nada —HoSeok negó y recogió sus cosas una vez soltaron el agarre—, Lo siento, pero tendré que retirarme, tengo una cita a la que llegar.

—¿Una cita? —JiMin le miró curioso y HoSeok asintió.

—Nuevos inversionistas —fue todo lo que dijo—. Ahora, ¿si me disculpan?

—Pude, gracias de nuevo. —YoonGi asintió en su dirección.

HoSeok sonrió y se despidió de HaNeul, luego emprendió su camino. Por supuesto no sin antes lanzarle una mirada de "tenemos mucho qué hablar".

JiMin suspiró pesadamente, con el cansancio embargándole repentinamente. Miró a YoonGi frente a él, quien le miraba cauteloso con HaNeul recostado cómodamente en su hombro.

—¿Todo bien? —Preguntó el alfa.

—Todo bien. —Asintió—. Será mejor que nos vayamos.

—Bueno.

YoonGi le entregó a HaNeul para volver a tomar las bolsas y ambos se encaminaron al estacionamiento. Ya se había echo de noche para cuando llegaron a su casa y el mayor se despidió con la promesa de visitar a HaNeul el día siguiente.

Fue entonces, cuando solo quedaron él y un muy dormido HaNeul en el silencio de su hogar, que JiMin se percató de que YoonGi le había llamado bebé después de cinco años.

"Justo como lo hacia cuando eramos pareja", pensó.

🦁🦁🦁

YoonGi estaba preocupado por TaeHyung, el omega se había estado comportando bastante extraño desde hace días y a pesar de que siempre se excusaba con que solo estaba cansado, YoonGi comenzaba a dudar seriamente de ello.

Por supuesto, TaeHyung había estado con mucho trabajo últimamente, pero antes él se veía incluso más atareado y aún así su burbujeante actitud alegre se mantenía.

YoonGi estaba acostado en su cama mirando como el omega se abotonaba distraídamente la camisa de su pijama, lo que era sumamente raro, porque TaeHyung nunca usaba pijamas, ni siquiera en los fríos días de invierno.

Es por eso que todas las pijamas se mantenían casi nuevas en su armario, el omega prefería dormir en ropa interior o incluso desnudo, él solo solía usarlas cuando viajaba (solo) y sé quedaba en hoteles.

—¿Tae? —Le llamó y este posó su mirada sobre él—. ¿Pasa algo?

—No, no que yo sepa, ¿por qué preguntas? —TaeHyung fue hasta su buró y tomó un segundo para peinarse el cabello.

—Es solo que últimamente haz estado en las nubes, ¿hay algo que te preocupa? —YoonGi no se perdió el titubeo en el omega, lo que solo reafirmó sus sospechas.

—Para nada, estoy bien. —TaeHyung se terminó de peinar y luego se subió en la cama—. Aunque...

—¿Aunque qué? —YoonGi se puso de costado al igual que el menor, quedando ambos cara a cara.

—YoonGi... —susurró tomando una de sus manos entre la suya y entrelazando sus dedos—. Si tú encontraras a tu predestinado, ¿me dirías?

El corazón de YoonGi se saltó un latido, ¿se había enterado TaeHyung de todo? ¿Por eso había estado actuando así todo ese tiempo? YoonGi se tragó su nerviosismo y miró al omega con cautela.

—Yo... ¿por qué lo preguntas?

—Es solo que... conozco a alguien que está en un aprieto debido a esto. —YoonGi frunció el ceño, ¿entonces no se refería a él?

—¿Qué quieres decir?

—Un conocido encontró a su destinado, pero este ya está con alguien y-y él... —TaeHyung titubeó unos segundos antes de continuar—. Él tiene años con su pareja, dijo que la ama demasiado y que no sabe qué hacer porque, bueno, es su destinado, pero tampoco quiere tirar años de relación a la basura por alguien que ni siquiera conoce.

—Oh, eso es... vaya. —YoonGi parpadeó con confusión, no estaba seguro a dónde quería llegar el menor con todo esto—. Aunque no entiendo por qué eso te tiene tan... ¿distraído?

TaeHyung se removió en su lugar y se pegó más a su cuerpo para acurrucarse contra él, YoonGi soltó su mano y le rodeó la cintura con esta.

—Es que he tenido este pensamiento rondando por mí cabeza —dijo lentamente, como si temiera de su reacción—. Yo... sé que te había dicho que si conocieras a tu destinado y quisieras estar con él, te daría vía libre, pero YoonGi, si encontraras a tú destinado, ¿de verdad serías capaz de dejar lo nuestro, todos estos años juntos de lado para irte con esa persona?

YoonGi enmudeció, incapaz de mirar al menor a la cara, porque, ¿qué podría decirle? Suspiró, apretando al omega aún más contra su cuerpo.

"El problema es, Tae, que yo ya conozco a mí destinado. Lo he hecho durante años".

No sé, no lo creo, eso es algo que tendría que pensar a profundidad, supongo que me tomaría mi tiempo para pensar seriamente en ello. —Sonrió con ironía, porque estaba siendo un maldito mentiroso.

"Por supuesto que lo eres", su león dijo y YoonGi blanqueó los ojos, mucho se había tardado. "No dudaste en dejarlo ir una vez y mucho menos dudaste en hacerlo una segunda".

"Las cosas no son tan fáciles como quieres pintarlo".

"Nunca dije que lo fueran, pero ahora mismo nos estás condenando a la miseria, a mí, a mí omega y a este dulce chico".

"Eso no es cierto, yo lo amo".

"Repítelo hasta que te lo creas y no digo que no lo ames, porque sé que lo haces, incluso yo lo hago, pero sabes que en realidad no lo queremos de esta manera".

YoonGi guardó silencio, su mente quedando en blanco por un segundo.

"Sabes que tengo razón. Nuestro corazón ya tiene dueño, lo ha tenido durante años y siempre ha estado con él. Desde el principio, siempre lo estuvo".

"No puedo simplemente tirar todo, hacer a TaeHyung a un lado e irme con JiMin".

"Sé eso, pero a la larga solo nos harás daño y lo sabes, no importa cuánto te empeñes en negarlo" . YoonGi frunció el ceño ante esas palabras, "¿no te haz puesto a pensar en qué pasaría si él encuentra a su pareja?"

YoonGi parpadeó, en realidad, increíblemente nunca se lo había planteado.

—Supongo que eso tiene bastante sentido —TaeHyung habló, sacándole de sus pensamientos—. Pero YoonGi, ¿qué pasa si lo hicieras y aún así decidieras quedarte conmigo? ¿Crees que podrías ser feliz? ¿O piensas que a la larga terminarías siendo infeliz?

—Exactamente por qué piensas eso. —YoonGi miró el rostro del menor con curiosidad, para ser sincero consigo mismo, él llegó a hacerse esas preguntas en alguna ocasión.

—No lo sé, es solo que... es tú destinado, ¿no? Se supone que es la persona que te complementa, tu otra mitad. Sé que puedes vivir sin él toda tu vida si no lo conoces, pero después de que lo haces... ¿tú que piensas? —TaeHyung levantó la cabeza y posó su mirada en él.

—Supongo que lo que dices tiene sentido, pero... —"No puedo aceptarlo, porque significaría que solo estoy haciendo a JiMin sufrir innecesariamente, porque a la larga terminaría con él"—. Es una decisión que solo esa persona puede tomar, cuando llegara el momento de decidir, ella sabría que elegir, ¿no?

—Pero ¿qué pasa si luego descubre que tal vez no fue la decisión correcta? —TaeHyung volvió a preguntar y YoonGi no supo qué responder.

"¿Estoy tomando la decisión correcta?"

—La verdad no estoy seguro, Tae, cuando tomamos una decisión, siempre hay un porcentaje de riesgo. —YoonGi hizo una leve mueca—. Cuando lo hacemos solo podemos esperar a que haya sido la correcta.

—Hum... supongo que sí. —TaeHyung asintió y le sonrió levemente, YoonGi se inclinó y besó su frente.

—Ahora olvídate de eso, ¿sí? Estoy seguro de que tu amigo sabrá resolver las cosas. —YoonGi acarició suavemente el costado del menor y este asintió.

—Sí, él... sabrá resolverlo.

🦁🦁🦁

—Lamento haberte hecho esperar. —TaeHyung vio a JungKook sentarse frente a él y se encogió de hombros.

—En realidad, llegué hace poco —contestó—. Este lugar es muy bonito, ¿cómo lo conociste? —Sonrió mirando el interior de la cafetería.

—Uh, JiMin me la mostró, viene aquí regularmente y le acompañaba cuando tenía la oportunidad. —JungKook le sonrió y luego saludó al lindo omega en la barra, quien le devolvió el saludo sonriente.

TaeHyung disimuló la mueca de desagrado que la acción le provocó. Se reprendió internamente, debía dejar de actuar de esa forma, después de todo, ellos no eran nada.

"Cálmate, omega tonto".

"No, es nuestro alfa y estoy feliz de verlo". TaeHyung blanqueó los ojos ante la emoción de su omega.

"Lo que digas".

—Ese de allí es SeokJin, es el dueño del lugar y amigo nuestro. —JungKook señaló al chico y TaeHyung asintió—. Nos volvimos cercanos después de un tiempo.

—¿Cercanos? —TaeHyung cerró los ojos por un momento y maldijo por el claro reproche en su voz.

"¿En serio? No puedes mantener la boca cerrada", se reprochó.

—Eh... no esa clase de cercanía —puntualizó y TaeHyung se sonrojó—. Como ya dije, solo somos buenos amigos.

—Está bien, no necesitas darme ninguna clase de explicación —contestó y JungKook le dio esa sexy y arrogante sonrisa suya, TaeHyung le ignoró.

—¿Quieres tomar algo? ¿Qué te apetece?

—Uh, quisiera un batido de fresa, por favor.

—¿Fresa, eh? —JungKook le arqueó las cejas con coquetería y TaeHyung revoloteó los ojos—. Está bien, yo igual quiero una batido de frutilla. —TaeHyung carraspeó removiéndose con nerviosismo por cómo este barrió sus ojos por su cuerpo cuando dijo esas últimas palabras.

—Deja de mirarme así —refunfuñó.

—Lo siento, pero me es imposible evitarlo. —JungKook volvió a darle una repasada y se relamió los labios—. Eres todo un manjar.

—Imbécil —gruñó cuando la molestia le embargo—. No sé por qué mierda algunos alfas creen que somos un pedazo de carne que pueden comer. —TaeHyung comenzó a recoger sus cosas para irse de allí, él odia a los alfas y betas que se comportaban así y sinceramente lo decepcionaba que JungKook fuera igual a ellos.

JungKook se alarmó cuando vio que el omega se ponía de pie con la intención de irse, así que se apuró a detenerlo, sosteniendo su brazo para evitar que se alejara.

—Suéltame. —TaeHyung le fulminó con la mirada—. Ya no me apetece hablar contigo, por favor no vuelvas a llamarme. —TaeHyung se sacudió, pero JungKook no le soltó.

Miró a su alrededor cómo las demás personas comenzaban a poner su atención sobre ellos y se incomodó. No era de los que le gustaba hacer escándalos y tampoco lo creía conveniente, no para la carrera de ambos, aún más para la de TaeHyung.

—Escucha, lo siento, ¿sí? Estuve totalmente fuera de lugar, pero te juro que mi intención nunca fue ofenderte. —JungKook volvió a mirar alrededor y frunció el ceño ante todas las miradas—. ¿Puedes quedarte, por favor?

TaeHyung dudó un segundo, pero terminó asintiendo, confiaría en la palabra del alfa, después de todo, en el fondo sabía que él decía la verdad y que no lo había dicho con mala intención.

—Está bien.

Ambos volvieron a tomar asiento y entonces el chico que anteriormente JungKook había presentado como SeokJin se acercó a la mesa.

—Buenas tardes. —Sonrió y miró de uno al otro con cautela—. ¿Qué van a desear?

—Buenas tardes —respondieron ambos. Entonces JungKook agregó:— Vamos a querer dos batidos por favor, uno de fresa y uno de frutilla.

SeokJin asintió y apuntó el pedido en su "libreta" electrónica. Entonces volvió a levantar la mirada y le sonrió al menor.

—¿Van a querer algo más?

—Pues no sé, ¿querrás algo más, TaeHyung?

—¡¿TaeHyung?! —Chilló repentinamente el omega, haciendo que el susodicho se sobre saltara—. TaeHyung, ¿Kim TaeHyung? ¿En serio eres tú?

—Eh... ¿sí? Al menos ese es el nombre que mis padres me dieron.

—¡No puedo creerlo! —Gritó, al parecer importándole poco llamar la atención de los demás clientes—. Soy tu fan, en serio TE AMO, te sigo desde hace dos años cuando mandaste a todos a la mierda y modelaste esa ropa para alfas. Estabas sumamente caliente.

—Eh... ¿gracias?— TaeHyung parpadeó algo aturdido.

—Ni de qué, ¿sabes? Por un momento pensé que eras un alfa, hasta que averigüe sobre ti y vi todos esos artículos que hablaban del magnífico y atrevido omega que modelada ropa para alfa. —SeokJin tomó una de sus manos entre las suyas y TaeHyung le lanzó una mirada a JungKook, quien solo se encogió de hombros—. Yo solo podía pensar: "wow, ese omega es mi Ídolo", eres fantástico.

—En realidad no lo soy, solo amo mi trabajo y trato de hacer lo mejor que puedo. —Sonrió condescendiente.

—Tonterías, no tienes que ser modesto conmigo, cariño. —SeokJin palmeó su mano un par de veces y luego la dejó ir—. Eres fan-jodidamente-tástico y perdona mi vulgaridad, pero es lo que eres. Si todos los omegas en este mundo fueran como tú, el mundo sería muy diferente.

—No creo que sea para tanto, pero gracias. —Sonrió genuinamente hacia el risueño omega.

—Por supuesto, ¿sabes? Solo por ser tú, todo lo que pidas ira por la casa. —TaeHyung negó, pero este no le hizo ningún caso—. Y por sí te lo preguntas, Jeon, no, esto no te incluye a ti. Aún estoy enojado contigo.

Entonces él les dio la espalda y se marchó, dejando al menor con la palabra en la boca. TaeHyung rio por la mueca inconforme del alfa y agradeció mentalmente al otro omega por volver el ambiente entre ellos más ligero.

—Entonces —TaeHyung llamó la atención de JungKook, quien le miró atentamente—, exactamente, ¿para qué me llamaste?

—Oh, cierto. —JungKook sonrió apenado—. Verás, el otro día cuando hablamos dijiste que la razón por la que ni siquiera considerabas darme una oportunidad, era porque no me conocías.

TaeHyung se sintió un poco mal por la mueca afligida que el otro hizo por un momento.

—Entonces se me ocurrió que como ese era el problema, lo que deberíamos hacer es conocernos.

—¿Uh?

—Que debemos conocernos mejor, de esa forma no tendrás excusas para rechazarme.

TaeHyung miró aturdido hacia el otro, ¿acaso se había vuelto loco?

🦁🦁🦁

Stars_Saturn.

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