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Cuando JiMin llegó frente a la barra de la cafetería, no se sorprendió de encontrar a NamJoon allí. Él se inclinó sobre la barra, apoyando su codo sobre esta y posando su cabeza en su mano, mientras encaraba al alfa de hoyuelos.

—Buenos días, NamJoon-ssi —saludó con tono divertido, el alfa le dedicó una suave sonrisa mientras asentía en su dirección.

—Buenos días, JiMin-ah —contestó este, antes de devolver su mirada hacia el ocupado SeokJin al otro lado.

JiMin se enderezó, siguiendo la vista del mayor para también mirar a su afanado hyung.

—Parece que las cosas van bien, ¿hum? —comentó.

—Gracias a ti —respondió NamJoon—. Ya comenzamos a salir oficialmente, en realidad.

Los ojos de JiMin se iluminaron ante la noticia. —¡Felicidades! Me alegra que las cosas hayan fluido tan bien.

—Gracias. —Había una inocultable alegría en los ojos del alfa, que no escatimó en dedicarle una gran sonrisa—. Al principio fue algo complicado por todo lo que está pasando con su madre, pero finalmente terminó aceptándome.

La sonrisa de ambos amainó ligeramente cuando se mencionó a la madre del mayor.

—Lo sé, SeokJin hyung me contó que le están dando quimioterapia nuevamente —murmuró en una mueca—. Sinceramente no me esperaba su recaída, ella se veía tan bien.

—Es un duro golpe, pero ella lo está haciendo bien —NamJoon murmuró con tinte triste.

—La señora Kim es una mujer muy fuerte. Estoy seguro de que lo lográ una vez más —aseguró como una promesa incluso para sí mismo—. También, tengo que desocupar mi agenda tan pronto como pueda para ir a visitarla. Esperaré que mejore lo suficiente y luego llevaré a HaNeul para que la vea.

—Creo que eso la haría muy feliz. He visto como sus ojos se iluminan cada vez que la visito. Es muy adorable. Muy buena y amable. —Esta vez, una ronsira tiró de la comisuras del alfa.

—Lo sé. De todas formas, lo hablaré con Jin hyung y nos pondremos de acuerdo para ir —dijo pensativo. Luego decidió cambiar de tema—. Por otro lado, ¿cómo han ido las cosas de su parte?

—¿Te refieres a TaeHyung? —NamJoon cuestionó y él asintió con la cabeza—. Las cosas están más calmadas ahora, ha pasado un mes después de todo. Todavía recibimos algunas invitaciones de entrevistas de vez en cuando, pero en general es mucho mejor que al principio.

—¿Cómo lo está llevando Tae?

—Mucho mejor de lo que esperé, en este tiempo luce bastante calmado y centrado, lo que sinceramente encuentro increíble luego de que me contara todo —el alfa admitió—. Quiero decir, me di cuenta que algo estaba pasando con él y que tenía cosas que resolver, pero no esperaba que fuera tan complicado.

—Fue bastante malo por un tiempo —JiMin concordó—. Me gustaría haber hecho algunas cosas mejor y creo que es lo mismo para todos, pero al menos de mi parte, se siente mejor ahora.

—Cierto, tú y YoonGi-ssi... —NamJoon cortó sus propias palabras y le dedicó una mirada cautelosa. JiMin sonrió y le hizo un ademán con la mano para restar importancia.

—Está bien, puedes hablar cómodamente. No soy sensible al respecto. —Al menos, actualmente ya no lo era... tanto.

NamJoon pareció dudar un momento a pesar de sus palabras, pero finalmente dejó escapar un suspiro y asintió con la cabeza.

—No quiero comentar arbitrariamente, lo siento —se diculpó el mayor. JiMin solo sonrió en entendimiento—. Entonces, no estoy diciéndote nada moralista al respecto; como le dije a TaeHyung antes, solo ustedes mismos saben lo complicado y difícil que ha sido todo. Es muy fácil comentar cualquier cosa, pero es difícil ser cien por ciento objetivo si no has estado en una situación parecida antes.

—Eres bastante reflexivo, NamJoon-ssi —JiMin rio entre dientes—. Aún así, gracias, creo que eres la primera persona que se lo ha planteado de esta forma antes de decir algo.

—Trato de ser imparcial; ponerme en los zapatos de todos. —NamJoon asintió—. Quiero decir, aún entonces, no pude llegar a una conclusión totalmente satisfactoria de lo que habría hecho, al menos no sin tomar en cuenta lo que ya les pasó. Después de conocer el resultado, muchos criticarán fácilmente, pero antes de, estoy seguro de que ellos mismos se enredarían —sonrió con desprecio—. Es lo que toda esta gente tratando de "entrevistar" a TaeHyung, está tratando de hacer.

—El mundo es así —JiMin comentó con un blanqueamiento de ojos.

—Hu-jum, por lo menos las cosas entre TaeHyung y YoonGi-ssi acabaron en buenos términos. Fue un poco increíble ver su pacífica interacción al principio. Me sentía como un pollo picoteando aturdido aquí y allá —bromeó—. Luego pensé: ¿por qué me siento así? Si a ellos no les importa, ¿por qué debo moverme como si caminara sobre casacaras de huevo a su alrededor?

JiMin se sintió muy cómodo con el alfa y pudo ver por qué su hyung lo aceptó de forma tan resuelta. Era muy centrado y reflexivo; da la impresión de que es el tipo de persona que puede escucharte sin juzgarte de así necesitarlo. Es muy justo. Esto es lo que TaeHyung debió de tratar de decir sobre él en el pasado.

—De todas formas, luego de que TaeHyung se mudara, también pareció mejorar mucho —agregó NamJoon luego de un momento.

—¿TarHyung se mudó? —Preguntó ligeramente sorprendido, no por el hecho de que se mudara, sino porque este nunca se lo mencionó.

—Hace poco más de una semana —informó el alfa con un asentimiento—. Se está quedando conmigo en realidad; le dije que no valía la pena alquilar un lugar dede que tendremos que viajar a Estados Unidos dentro de poco.

—¿También se irá? —JiMin estaba estupefacto.

—Bueno... —NamJoon le miró algo desconcertado, probablemente porque había pensado que ya estaba enterado de todo—. Debido al matrimonio, Tae tenía pensado tomarse un par de meses libres, pero desde que todo se canceló, decidió que retomaría el trabajo. Hay algunos eventos importantes que se llevarán a cabo y es bueno si va.

—Entiendo —JiMin murmuró, pero su ceño se frunció al mismo tiempo, preguntándose por qué TaeHyung no había hablado de nada de esto.

Y él todavía se está yendo del país. ¿Realmente se iría sin más? ¿No trataría al menos de hablar con Jungkook antes? JiMin se sentía un poco mal respecto a la repentina situación. Aunque las cosas habían quedado claras entre ellos, no significaban que no había algunas otras que resolver.

Por supuesto, con esto se refiere principalmente a la relación de ambos menores.

—¿Cuándo se irán? —Preguntó a final.

—Debería ser dentro de semana y media, más o menos. Nos iremos justo para empezar las nuevas actividades —NamJoon respondió.

—Ya veo, trataré de hablar con TaeHyung antes de eso. Ambos nos debemos una comida —asintió para sí mismo. Él iba a agregar algo más, cuando se vieron interrumpidos por el animado saludo de SeokJin.

—Muy buenos días, JiMin-ah —el mayor canturreó, dando un aplauso antes de apoyar ambas manos sobre el mostrador—. ¿Qué deseas que te sirva hoy?

—Buen día, hyung. Solo quiero dos cafés; que sea lo de siempre por favor —aseveró.

—¿Es uno para Monoban?

—Lo es.

—Muy bien, dos cafés saliendo —aceptó el omega mayor y se alejó para comenzar a prepararlos. JiMin sonrió al alfa y se movió unos pasos para seguir el curso del omega—. Esta mañana realmente parece agitada, hyung —alzó la voz para que el mayor pudiera escucharlo.

—Lo es, pero es todo debido a la exposición que empieza a las nueve, creo. Ya ves, el salón de actividades de la próxima cuadra, de lo habitual hoy. Pensé que solo me lo imaginaba. —JiMin hizo una mueca, porque no recordaba si había escuchado antes de esta actividad—. De todas formas, ¿qué están celebrado?

—Es una actividad de una editorial. Hay una exhibición de libros. Creo haber escuchado que incluso asistirían los autores de algunos de sus éxitos más vendidos en el año o algo así —Jin le dio una breve mirada, moviéndose con fluidamente en la máquina de café.

—Es así; recibí un folleto cuando venía hacía aquí. Como estacioné un poco lejos, me encontré a algunos organizadores y había algunas personas repartiéndolos en la calle frente al lugar y en la cuadra —esta vez fue NamJoon quien habló—. Espera, creo que lo guardé en mi bolsillo.

JiMin vio al alfa rebuscar en sus pantalones, antes de sacar un papel doblado y entregárselo. JiMin lo miró por pura curiosidad. El folleto era de un colores degradado de morado azul y rosa pasteles. En él se desglosaba las actividades que se presentarían junto con sus horarios, además de exhaltar los nombres de algunos  autores y anunciar su firma de autógrafos.

—Oye, luce más interesante de lo que creí —comentó mientras leía, hasta que sus ojos dieron con un nombre conocido—. SeokJin hyung, ¿sabías que YuGeom había publicado un libro ilustrado?

—¿Qué dijiste? —SeokJin se acercó rápidamente hacia él y tomó el folleto de su mano—. ¡¿Cuándo pasó esto?! —El mayor exclamó al ver el nombre y la información impresa.

—No tengo la más mínima idea, pero tal vez sería divertido ir a echar un vistazo si tengo tiempo —JiMin sonrió un poco travieso—. Hablaré con Jungkook sobre esto.

—Bien, bien. No seas demasiado malo al respecto, puedo verlo en tu cara. —Jin señaló su nariz y JiMin le guiñó con una risa—. Já, no hagas problemas, tu pedido ya casi está.

—No he hecho nada —se defendió.

—¿Quién es YuGeom? —NamJoon preguntó y JiMin se giró hacia él.

—Es el hermano de Jungkook —contestó y el reconocimiento brilló en la mirada del mayor—. Por cierto, NamJoon-ssi, ¿podrías hacerme un favor?

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Eran las cuatro de la tarde cuando HaNeul y YoonGi entraron en su oficina. Jimin miró a la puerta, siendo imitado por HoSeok que se encontraba sentado frente a su escritorio.

YoonGi paró cuando sus ojos chocaron con el otro alfa, luciendo dudoso de si debía continuar o no.

—Lo siento, Lisa no me dijo que tenías visita —YoonGi lamentó, asintiendo hacia HoSeok y dando un saludo.

—¡Tío! —HaNeul gritó emocionado y soltó la mano de su padre para correr directamente a los brazos de HoSeok, quien lo recibió animadamente.

—Mira nada más, pero si aún te acuerdas de este tío —HoSeok bromeó, abrazando con cariño el pequeño cuerpo de su bebé.

—¡Claro que sí! —HaNeul respondió animado, mas luego reprochó—: ¡Es usted quien no me visita! ¡¿Quién se olvidó de quién?!

HoSeok se rio y se disculpó con diligencia ante él. JiMin no pudo evitar sonreír ante la divertida interacción y la cara de indignación de su hijo mientras escuchaba las disculpas del alfa.

Regresando sus ojos hacia la puerta, JiMin se centró un vez más en YoonGi. —Pasa, no te quedes ahí —le instó.

—No, de hecho tengo que irme, tengo una reunión dentro de poco, lo siento —el alfa negó y JiMin asintió.

Había cierta incomodidad entre ambos. JiMin sabe que cada vez que interactuaban en el último mes, el ambiente entre ellos se volvía extrañamente solemne, lo que hacía que JiMin se tensara y se sintiera un poco asfixiado.

—Ya veo —contestó con un asentimiento algo rígido—. Muchas gracias por traer a HaNeul de todas formas, espero que todo vaya bien en tu cena.

—Gracias —YoonGi murmuró, sus ojos desviándose hacia el asiento donde HoSeok y HaNeul mantenían una animada conversación—. Bebé, me estoy yendo ahora, nos veremos de nuevo en dos días, ¿está bien?

—¿Te vas? —HaNeul se enderezó y miró a su padre alfa, la decepción cubriendo su pequeña carita—. ¿Tan rápido?, ¿no puedes quedarte un rato más? —HaNeul se removió hasta bajar del regaso de HoSeok y trotó hasta el alfa en la puerta.

YoonGi se agachó en cuclillas y le sostuvo. Acariciando su cabello y mejillas en el acto. Él frotó con cariño sus pequeños brazos.

—Ya lo hablamos, ¿recuerdas? Tengo un compromiso hoy. En dos días vendré y podremos pasar todo el día juntos; te llevaré a jugar tanto como quieras, ¿bueno? —YoonGi consoló. Los labios de HaNeul se arrugaron, pero a pesar de la obvia inconformidad, él todavía asintió.

—Es una promesa —aseveró con voz quejumbrosa.

—Por supuesto que lo es —concordó el alfa, besando su frente y mejillas—, no la rompería por nada.

—Bueno, nos veremos después, papá —HaNeul despidió, alzando sus brazos para envolver el cuello del mayor en un apretado abrazo—. No olvides llamarme antes de ir a dormir.

—No lo haré —YoonGi prometió con una sonrisa, mientras acariciaba la pequeña espalda—. Sé obediente. Nos vemos luego.

HaNeul asintió y retrocedió. YoonGi se enderezó, dejando un saludo de despedida antes de acariciar la cabecita de HaNeul una última vez y salir de su oficina.

JiMin suspiró y llamó a su bebé para sostenerlo en brazos.

—¿Qué tal ha estado tu día, cariño? —Saludó, dejando un ruidoso beso en la rechoncha mejilla.

HaNeul sonrió, sosteniéndole la cara entre sus pequeñas manos antes de besar su nariz.

—Me divertí mucho, nos dieron un exámen hoy, pero creo que me fue bien —él hizo una mueca con duda—. Había algunas cosas de las que no estaba seguro, pero lo intenté.

—Eso es lo importante, bebé —felicitó, acariciando suavemente su cabello; HaNeul alejó sus manos de su cara—. ¿Le preguntaste a la maestra sobre tus dudas cuando la clase terminó?

—Sí, dijo que la próxima vez nos daría una clase para reforzar, cuando la mayoría estuvo de acuerdo en que no entendiamos muy bien. Una clase de refuerzo, significa que nos volverá a explicar el tema, por cierto. La maestra nos dijo —señaló, haciendo sonreír a ambos adultos.

—Ya veo. Qué inteligente, bebé.

—Gracias, pero uh, tengo que ir al baño, papi. —La cara de HaNeul se arrugó y él comenzó a deslizarse de su regazo.

—Bien, pídele ayuda a Lisa, nos iremos a casa en un rato —JiMin instó, recibiendo una repuesta afirmativa de su pequeño.

Cuándo los dos adultos volvieron a quedar solos en la oficina, ambos no tardaron en retomar su conversación. HoSeok golpeó sus nudillos sobre el escritorio y se inclinó perezoso sobre este.

—¿Qué pasa? No creas que no noté lo incómodo que tuviste cuado Min entró en la oficina —este preguntó sin más, tomando a JiMin por sorpresa, que no supo cómo responder por un largo momento.

—¿Es tan obvio? —Suspiró.

—Bueno, ni siquiera parecían capaces de mirarse a la cara por más de dos segundos y su tono no podía ser más... rígido —señaló el alfa.

JiMin movió los hombros y jugó nerviosamente con la lapicera que encontró en su escritorio.

—Ni siquiera yo sé cómo explicar esto. No diría que nos llevamos mal; nuestra relación es muy cordial.

—¿Pero? —Insistió HoSeok.

—Pero no lo sé. Cuándo estamos solos en un espacio reducido, las cosas se vuelven incómodas; como si trataramos de ser extra cuidadosos alrededor del otro. —JiMin frunció el ceño, tratando de explicar con cuidado su situación—. Desde que rompieron el compromiso, nuestra relación... hay algo que se siente un poco, ¿ambiguo?

—¿Ambiguo? ¿A qué te refieres cuando hablas de ambigüedad? —HoSeok cuestionó con un semblante sutil.

—Oh, mira, incluso tú sientes que lo que digo es extraño —resopló.

HoSeok levantó las manos frente a él como si quisiera lavar cualquier culpa o insinuación.

—Lo siento, solo no quiero mal interpretar. Solo quiero entender lo que dices.

—Está bien, no te estoy acusando, solo digo que incluso tú con sola mirada te das cuenta de que es raro. —JiMin dejó el bolígrafo en su lugar sobre el escritorio y se cruzó de brazos.

—Y bien, ¿quieres explayarte sobre esta sentimiento de ambigüedad para ver si puedo ayudarte a esclarecer dudas o darte algún consejo? —HoSeok movió sus manos imitando una balanza y JiMin le fulminó, pero terminó volviendo a suspirar.

—Así que —comenzó—, desde que ambos rompieron su compromiso, reunirse con YoonGi se a vuelto un poco incómodo.

—¿Y, por qué sientes que es incómodo?

JiMin apretó los labios y bajó su mirada hacia su escritorio. —No sé, ya lo dije. Siempre tengo este sentimiento que me aprieta la garganta —respondió sobando dicho lugar cuando lo sintió ormiguear—. Supongo que es como si... como si quisiera decir algo, pero al mismo tiempo no puedo hacerlo.

—¿Algo que decir? —La confusión tiñó el semblante del alfa; JiMin asintió con la cabeza.

—Sí, siempre está este persistente sentimiento de que tengo algo que decirle, pero ¿decirle qué? ¿Qué más hay que hablar? Ya hemos conversado más de una vez y dijimos todo lo que teníamos que decir.

—Bueno, JiMin, dado lo que dices, no parece que hablaron todo.

—Claro que sí, es solo que esto se volvió confuso. ¿Tal vez sigo un poco en shock?

—Eso no es imposible —concordó HoSeok; pensativo—. Pero tal vez no es tanto sobre ti y es más sobre tu león.

—¿Mi león?

—Ya sabes, hace un mes, tu león estaba preparado para renunciar a su otra mitad y luego de repente se enteró de que no hay necesidad de hacerlo. —HoSrok se encogió de hombros. JiMin torció los labios.

—No lo digas así, haces que suene...

—¿Qué suene cómo? —HoSeok le intereumpió—. No es que suene, es lo que es, JiMin.

—Siento que en vez de ayudar me confundes más, hyung. —JiMin se apretó la frente con su palma.

—No es mi plan, pero JiMin, no hay que tapar el sol con los dedos. Sabes bien que lo que te digo, es lo más razonable —HoSeok señaló, golpeando su índice sobre el escritorio—. Antes la excusa para renunciar al otro, es que estaría con alguien más, porque "quería" a alguien más, pero ya no es así, ahora tú compañero es un hombre soltero y libre.

—HoSeok, por favor —JiMin bufó, ganándose una negación de cabeza de parte de este.

—JiMin, si lo que querías era alguien que te mienta para hacerte sentir mejor, entonces, sabes que has elegido a la persona equivocada para hablar —HoSeok reprochó—. Se que el que te diga esto puede resultarte incómodo y hasta podría jurar que hay culpa en ti, pero ¿por qué deberías sentirte así? ¿Por TaeHyung? Porque perdona que te lo diga, pero él ha sido varias veces peor.

—¡HoSeok hyung! —JiMin gritó estupefacto por sus palabras.

—Te estoy planteando hechos —HoSeok le señaló—. Que no quieras oírlo, no quita que sea verdad, es más, por tu reacción, es obvio que ya sabias lo que te aflige, pero te niegas a aceptarlo y has estado tratando de ignorarlo.

—No es así —JiMin murmuró en un titubeo.

—JiMin, aún albergas sentimientos por tú compañero y tú parte animal lo sabe incluso mejor. Te sientes inquieto porque ahora sabes que si quisieras intentarlo, no habría nada que te lo impidiera.

HoSeok se inclinó, buscando sus manos para darle un reconfortante apretón.

—JiMin, tú lo sabes, no soy precisamente un fan de este tipo, Min, pero si lo que necesitas para sentirte completo y feliz, es volver a darle una oportunidad, entonces hazlo. Nada te detendría y nadie puede decirte nada —HoSeok pronunció en un tono suave.

JiMin apartó la mirada de sus ojos y la posó en sus manos apretadas, sintiéndose angustiado.

—Ya no... yo y-ya no tengo ese tipo de sentimientos por YoonGi —negó casi en un murmullo.

HoSeok dejó salir un profundo suspiro, apretando sus manos una última vez antes de soltarlo y volver a recostarse sobre su asiento con los brazos cruzados sobre su pecho.

—Eso es lo que te has estado diciendo todo este tiempo y aún ahora, no has logrado convencerte ni a ti mismo —aseveró el alfa, provocando un estremecimiento en él.

JiMin abrió la boca para reprochar, pero justo entonces la puerta de su oficina se abrió y HaNeul volvió a entrar, trotando hasta llegar al lado del alfa y sentarse en la silla libre.

—Está bien, papi, listo. Oh, también ví a la novia de Lisa noona afuera —anunció su pequeño con voz animada.

JiMin se tragó sus palabras y luchó por recomponerse y darle un brillante sonrisa a su hijo.

—¿Es así, bebé? Entonces debería ir a saludar, hace tiempo que no la veo —respondió.

Sus ojos chocaron con los de HoSeok y le vio negar con la cabeza, JiMin creyó que parecía un poco decepcionado. Mirando atrás y tanteando a su león en su conciencia, no pudo evitar cuestionarse.

¿Realmente siempre fue así?

Inesperadamente, luego de mucho tiempo de silencio, su león contestó: no necesitas esa respuesta.

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Les juro que cada vez cuesta más, aish. Ahora me cuestiono si simplemente debí dejarlo como estaba.

Pero sé que no, porque este rumbo me gusta más, ah~~~

En fin, espero que hayan disfrutado de la lectura. El siguiente capítulo son las conversaciones serias entre los personajes que todos esperan, jejeje.

El final está cerca (parece que habrá más capítulos de los que creí, pero no quiero, porque encima de que me cuestan, no me apetece alargar de más esto).

Stars_Saturn.