Capítulo 28
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—Lo siento —TaeHyung se inclinó ante el alfa en una reverencia de 90 grados.
—¿Qué haces, TaeHyung? Levántate. —YoonGi se paró del sofá y lo sostuvo, obligándole a enderezarse, él lo empujó hacia el sofá y le hizo sentarse antes de hacerlo él mismo a su lado; YoonGi agarró sus manos entre las propias—. No hay ninguna razón por la que debas disculparte.
TaeHyung agachó la mirada, sintiéndose aún más culpable ante la buena voluntad del mayor.
—Por favor no actúes tan comprensivo cuando literalmente estoy rompiendo nuestro compromiso a dos días de nuestra boda —argumentó con una mueca—. Aún más luego de que yo... luego de todo lo que he hecho.
—Pero estás haciendo esto por lo que me confesaste antes, ¿no? Por ti y tu compañero, porque pensaste las cosas y creíste que valía la pena intentarlo con él, ¿cómo podría ser mezquino ante una situación como esta?
—Y sin embargo, es muy tarde para eso. —Taehyung negó con la cabeza y cerró los ojos durante un momento para tomar una profunda respiración.
Había muchas cosas que tendría que decir y estaba seguro de que todas ellas iban a lastimar al mayor. Realmente odiaba el pensamiento de hacerle daño, pero ya era hora de que fuera plenamente sincero y hablara de todo lo que había estado pasando en el último tiempo, de todo lo que hizo.
—¿Pasó algo malo con tu compañero? —YoonGi preguntó y él parecía genuinamente preocupado por ello, lo que provocó un nuevo vuelco en su pecho.
—Lo que pasa es que he sido un completo imbécil; he actuado mal una y otra vez, y al parecer, finalmente se hartó de mí —sonrió con burla para sí mismo—. No lo culpo, sin embargo, fue demasiado bueno y paciente conmigo a pesar de todas las veces que... pero eso no es lo importante ahora.
—Por supuesto que lo es —YoonGi contradijo—. Tae, sé que viniendo de mí, esto podría no tener el mismo peso e incluso sonará irónico, pero nunca es demasiado tarde. Si has actuado mal, entonces reconócelo y pide perdón; hablen las cosas y sé claro con él, dile cómo en verdad te sientes sin ocultar nada. Si estabas asustado, dile que tenías miedo, si te sentías inseguro, lo que sea, pero no lo guardes para ti o de lo contrario nunca será capaz de entenderte completamente.
Había cierto deje de amargura mal disimulada en el tono del mayor, pero TaeHyung no lo señaló; no era quién para hacerlo.
—Es irónico, mis padres dijeron algo muy similar —suspiró, sonriendo sin gracia—. No entiendo cómo son capaces de tomarse las cosas tan bien.
—¿Piensas que debería ser diferente? ¿Tal vez gritar y armar un escándalo? —YoonGi arqueó las cejas en su dirección.
—No estoy seguro, pero que sean tan razonables me hace sentir... —él hizo una mueca.
—Creo que ya entiendo —YoonGi señaló. TaeHyung le miró con confusión.
—¿Qué es?
—Sientes que tienes que ser señalado y reprochado para aliviar la culpa que sientes —YoonGi negó—. Pero no es así, Tae, ninguno de nosotros va a hacer algo como eso, mucho menos en una situación como esta.
—¿Por qué?
—Porque, ¿qué derecho tenemos para hacerlo? Todos aquí hemos hecho algo mal, ninguno ha actuado de la mejor manera; ya que estamos tratando de arreglar las cosas, ¿no es más factible hacerlo con calma y serenidad?
TaeHyung miró al mayor con duda, pero no pudo evitar asentir en acuerdo, porque a pesar de todo, no podía negar la razón en sus palabras. Todos ellos eran adultos, que en su momento fueron plenamente conscientes de sus acciones, ahora que las cosas estaban siendo sacadas a la luz, no había forma de negarlo y no tenía sentido entrar en pánico o negar lo irrefutable.
—Supongo que tienes razón —contestó finalmente—. De hecho, te agradezco, YoonGi, por ser tan bueno y comprensivo conmigo; por haberte incluso tomado el tiempo de aconsejarme aún si eso implicó que salieras perjudicado.
—Nada de eso, Tae. —YoonGi estiró su mano y le dio un ligero apretón a una de las suyas—. Solo no me gustaría que repitieras los mismos errores que yo cometí en su momento, quiero decir, ¿cómo sería capaz de vivir con el remordimiento de que pude haber hecho algo y por egoísmo me abstuve? —YoonGi dejó un último apretón en su mano antes de dejarla—. Además, yo también tengo mis pecados que confesar.
Esta vez, la confusión de TaeHyung se reflejó claramente en todo su rostro cuando miró al mayor a la cara.
—¿Qué querés decir?
—Si vamos a dejar todas las cosas claras y cortar por lo sano, entonces, es mejor no retener nada. Ya has sido sincero conmigo; mereces que yo también lo sea contigo —aseveró—. Te mereces ser tratado de igual forma.
—Uhg, YoonGi, haces que me ponga nervioso —dijo, mirando al mayor con duda.
—Ese debería ser yo, ¿no? —El mayor respondió con una sonrisa titubeante, antes de dejar salir un profundo suspiro—. Sinceramente, Tae, he cometido muchos errores en el último tiempo, más allá de no ser sincero y capaz de contarte lo que sucedía.
—¿Y-YoonGi?
—Escucha, tengo algo que confesar. Consideré mucho si debía contarte esto o no, porque es... complicado y no solo estoy involucrado yo, pero también llegué a la conclusión de que no sería justo para ti que siguiera ocultándolo.
TaeHyung enderezó la espalda, sintiéndose cada vez más nervioso ante la cautela y rodeos del alfa. Por alguna razón, realmente pensaba que lo que escucharía le doloría bastante.
—TaeHyung, la verdad es que te engañé —YoonGi confesó—. Me acosté con... me acosté con JiMin hace un tiempo; está vez me refiero a después de nuestro reencuentro.
La boca de TaeHyung se abrió, pero nada salió de ella. Su estómago se apretó y sintió como si su corazón hubiera dado un vuelco.
—¿Q-Qué estás diciendo? —Forzó la palabras fuera de él—. ¿Ustedes se...? ¿C-Cómo? ¿JiMin estuvo...? ¿J-JiMin?
—Es complicado, de hecho, no me siento orgulloso de esto, ¿sabes? Porque la verdad es que utilicé mis feromonas para manipularlo —admitió con un suspiro tembloroso.
Los hombros de TaeHyung se tensaron y algo en lo profundo de su consciencia se removió ante las palabras del mayor.
—¿Tus feromonas? —Inquirió.
YoonGi se pasó una mano por el cuello, luciendo entre culpable y avergonzado.
—Ya sabes; lo que las feromonas le hacen a un compañero es... el hecho de utilizar tus feromonas para influir en tu pareja, es bastante despreciable, porque siempre que las utilices mientras tratas de obtener algo de su parte o influenciar de alguna forma en ellos es... básicamente, es muy difícil que puedan negarse —YoonGi dejó caer su mano y entrelazó sus dedos en su regazo, desviando la mirada—. Y es aún peor si alguno de los dos está en su ciclo de celo.
TaeHyung inhaló. —YoonGi...
—JiMin lo estaba, ¿sabes? Y fui egoísta, me perdí en cuanto capté su aroma. Me sumergí en los recuerdos del pasado y me volví codicioso; creí que nunca volvería a tener eso y era como alguien tratando de obter un poco de agua luego de haber estado muriendo de sed. —Los ojos de YoonGi se nublaron por un momento y TaeHyung casi podía decir que estaba rememorando lo que sucedió entonces—. Me forcé en él y estoy seguro de que JiMin aún ahora se culpa por esto; casi puedo jurar que se niega a creerlo.
—Las feromas, ¿las feromonas pueden hacer eso? —Preguntó sin aliento—. ¿Pueden obligar a alguien a aceptarte?
—Si es tu destinado, sí, en muchos casos, aunque es mayormente debido a ciertas condiciones en específico.
—Como tú y JiMin, y el hecho de que sus leones están muriendo por su separación —sentenció él. Las pupilas de YoonGi se encogieron por un momento, pero aún así asintió lentamente.
—Lo es.
—Jesús, YoonGi. Creo que... creo que hice exactamente lo mismo sin darme cuenta —TarHyung se sintió asfixiado por un momento—. Puede ser que haya hecho eso, ¿me estuve forzando? ¿Realmente es posible?
YoonGi alcanzó su mano y la apretó para recuperar su atención.
—Tranquilizate y respira —YoonGi incitó y TaeHyung tomó una bocanada de aire—. Está bien, eso es.
TarHyung se tomó un momento para componerse. Él se estrujó los ojos con sus dedos y negó con la cabeza.
—YoonGi, la verdad es que yo también me acosté con él, tuve sexo con mi compañero —confesó, dejando caer sus hombros con pesar.
—Lo sé —YoonGi dijo y TaeHyung levantó la cabeza tan rápido, que sintió una punzada en el cuello.
Él miró al alfa y sus labios temblaron cuando preguntó—: ¿Lo sabes?
—Bueno, no digo que tuviera la certeza, pero es algo natural e instintivo entre los destinados desearse uno al otro —YoonGi contestó con el ceño fruncido—. Sé de casos en los que algunas parejas terminan teniendo sexo incluso antes de decirse sus nombres; es algo que depende de la voluntad.
TaeHyung no estaba seguro de qué contestar al respecto, por lo que simplemente guardó silencio.
—Es instinto, Tae, porque aunque seamos personas y el noventa y ocho por ciento de tiempo podemos manejar estos impulsos, todavía hay una parte animal en nosotros, así que, sí, puede llegar a ser inevitable sucumbir. Nuestra parte animal es más instinto que razón, ¿no? —YoonGi le palmeó la mano tratando de reconfortarlo
—. No te mortifiques por algo como eso.
—YoonGi realmente eres... ¿por qué tienes que ser así?
Las comisuras de YoonGi se curvaron ligeramente.
—¿Así cómo?
—Tan racional y acertivo.
—Después de todo lo que ha pasado en los últimos meses, no puedo tomarme estás palabras como un halago del todo, ¿sabes?
TaeHyung suspiró y asintió.
—Ha sido un tiempo difícil —concordó.
Y parecía que lo seguiría siendo por un tiempo más.
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JiMin golpeó sus dedos en su escritorio y miró la imagen en el fondo de pantalla de su laptop, mientras escuchaba lo que TaeHyung decía través de su celular. Se sentía aburrido y ridículo. No es un sentimiento muy calro, pero más que todo, es como si de repente se hubiera entumecido por todas partes.
—Entonces, hemos depositado el resto del dinero en tu cuenta, por favor revisalo. No estamos cancelando nada, porque decidimos que donariamos toda la comida a escepción del alcohol, que YoonGi quiere que envies a casa porque planea enviarlo como regalo disculpa a los invitados. —TaeHyung soltó un suspiro a través de la línea—. Para la comida, te envié el contacto por Kakao, es un amigo de YoonGi, su nombre es Choi MinHo, aunque tengo entendido que quien en realidad se encargará de todo es su esposo TaeMin, pero mientras tanto puedes contactarte a través de él, ¿puedes por favor hacer eso?
—Puedo —respondió casi por inercia.
—Gracias, JiMinnie —TaeHyung dijo, tarareando levemente—. Se supone que es para una actividad en el orfanato que finacia el señor Choi, o algo así dijo YoonGi, no estoy seguro. En cuanto a los invitados, ya nos estamos encargando de eso, hemos estado tratandolo desde ayer y ya casi le hemos dicho a todo el mundo.
—Está bien, entiendo.
—Para las flores, no sé si puedas hablarlo con la señora Jeon, queremos donarlas en algunos hospitales, principalmente en el área de maternidad. Podemos pagar extra por el trasporte —Tae agregó.
JiMin asintió para sí mismo y apuntó algunos detalles de sus solicitudes en el bloc de notas en su laptop.
—¿Eso sería todo? —Cuestionó entonces.
—Uh-ju, es todo, creo. Oh, lo del local...
—Llamaré para avisar en cuanto terminemos la llamada —interrumipió.
—Muchas gracias de nuevo, JiMinnie, realmente lamento causarte tantas molestias —TaeHyung murmuró, sonando sinceramente apenado.
—Está bien, Tae, yo... más bien, es repentino y creo que aún no soy capaz de procesar que cancelaran la boda y que vayan a separarse, es como, wow, ni siquiera puedo decir cómo se llegó a esto —confesó, estrujándose la cara con una de sus manos—. Tú, ¿estás bien?
—Lo estoy. Mucho mejor de lo que yo mismo llegué apensar que lo estaría, de hecho. Es extraño y un gran alivio mental —la voz de TaeHyung bajó varios tonos —. Con YoonGi, hablamos bien las cosas. Fuimos sinceros con el otro; finalmente nos contamos todo.
—¿T-Todo?
—Sí, todo. Yo a él y él a mí. Esto incluye todo lo que pasó con Jungkook y todo lo que pasó... contigo.
Los hombros de JiMin se tensaron y él se quedó inmóvil, guardando silencio por un largo momento.
—¿JiMin?, ¿me escuchas?
—Sí, sí, yo; sí lo hago —contestó, saliendo de su aturdimiento; entonces agregó:— Lo siento, TaeHyung.
—No te disculpes, JiMinnie. Que lo hagas, me hace sentir culpable y un poco miserable.
—TaeHyung...
—No por lo que crees, por favor no mal interpretes mis palabras —se apuró a agregar luego y JiMin apretó los labios—. Es solo que no soy mucho mejor, no, ¿que digo? Soy muchas veces peor, ¿cómo puedo aceptar cualquier disculpa de tu parte?
—Aún si piensas así, quiero pedirte perdón —dijo, bajando la mirada hacia su celular, que rozó con los dedos.
—Entonces, está bien, te perdono. ¿Eso está mejor? —TaeHyung cuestionó y una sonrisa triste tiró de labios de JimIn.
—Gracias. —Él escuchó un suave "umm" a través de la línea.
—En realidad, Minnie, quería preguntarse si te gustaría que nos reunieramos para hablar con más calma de todo y finalmente sanjar todo este asunto —la voz del menor sonó titubeante, pero JiMin se sintió muy aliviado con la petición.
—Me encantaría; lo agradecería mucho —acordó, esta vez sonriendo genuinamente.
—Entonces, es un trato, en cuanto terminemos de resolver todo este embrollo de la boda, nos reuniremos, ¿bien?
—Hecho.
—Eso es todo, entonces, te dejaré por el momento, tengo que continuar haciendo algunas llam-...
—Espera, TaeHyung, no cuelgues aún —interrumpió apurado, recogiendo el celular en su mano.
—¿Qué pasa?
—JungKook —comentó con duda—, ¿hablaste con él?, ¿le dijiste que cancelaste la boda?
TaeHyung no le respondió de inmediato y JiMin se removió nervioso, temiendo haber incomodado al menor más de la cuenta.
—Aún no, esperaré un poco antes de contactarlo de nuevo. Ambos necesitamos un tiempo para nosotros mismos, reconsiderar las cosas, dejar que el enojo pase y tratar de hablar después —TaeHyung contestó. JiMin asintió para sí mismo, entendiendo el punto en ello—. Entonces espero que esté dispuesto a volver a escucharme.
—Él lo hará —aseguró.
—Lo he lastimado mucho —TaeHyubg respondió con voz apagada.
—JungKook es un chico inteligente y eso incluye la parte sentimental, una vez se calme, creo que todo debería estar bien, al menos lo suficiente como para que puedan hablar cómodamente.
—Gracias —el omega menor suspiró—. Entonces, te dejo por el momento, si surge algún problema, no dudes en contactarme.
—Lo haré, no te preocupes —aseveró.
—Hablamos después, Minnie —Tae despidó.
—Hasta luego, Tae —contestó y la llamada terminó.
JiMin dejó su celuar sobre su escritorio una vez más y dejó caer la espalda sobre su asiento sintiéndose desconcertado. Sinceramente, este no era el desenlace que esperaba; por alguna razón, el que TaeHyung cancelara su boda nunca estuvo entre sus opciones. No sabía qué pensar o qué hacer a continuación al respecto.
Era... había una emoción complicada apretándole el pecho. Una que le daba miedo identificar.
Inclinándose sobre su escritorio, apoyó los codos en este y se pasó las manos por el cabello. Todo él era un desastre, no entendía por qué se sentía tan caótico, más bien, no quería entenderlo.
Había pasado demasiado en los últimos meses, desde que TaeHyung y YoonGi volvieron a involucrarse en su vida, sus emociones habían estado al límite. El pasado que se empeñó en olvidar volvió para patearlo en el trasero y todo lo que hizo al respecto, fue cometer un error tras otro, dejándose arrastrar por los enredados sentimientos con los que inevitablemente seguía luchando.
—Reacciona, JiMin, dijiste que todo estaba resuelto para ti. Se terminó, ¿por qué te sientes confundido?
Apartando sus manos de su cabello, entrelazó sus dedos y apoyó su barbilla allí, sus ojos cayeron en su celular y no pudo evitar pensar en Jungkook.
—No es buena idea —murmuró para sí mismo, estrujándose la barbilla—. ¡Já! ¿Qué más da? De todas formas terminará enterándose.
Estirando la mano, recogió su celular y terminó marcando decididamente el número del menor. El timbre sonó tres veces antes de que contestaran.
—Hola Minnie, ¿pasó algo?
—TaeHyung canceló la boda —dijo antes de siquiera saludar.
Un largo silencio le siguió a sus palabras, siendo interrumpido solo por lo que parecía ser el sonido del televisor al fondo.
—¿Q-Qué dijiste? —JungKook jadeó un rato después.
—TaeHyung no va a casarse, Jungkook, cancelaron la boda —repitió.
—Já, tienes que estar bromeando —JungKook masculló—. ¿Estás bromeando no es así?
—Sabes que no lo haría.
—¡¿TaeHyung enloqueció?! —JungKook estalló de repente, sobresaltándole por el repentino grito—. No puedo creerlo, realmente no pudo creer que lo hicira, ¿qué maldito desastre se supone que está haciendo de su vida? ¿Es él incapaz de tomar una decisión y mantenerla? ¿Qué demonios?, ¿puede ser más inmaduro?
JiMin dudó antes de contestar:— De hecho, Kook, yo diría que está tomando las decisiones que cree que serán mejor para su vida en el futuro. Tampoco puedo decir qué fue todo lo que consideró, pero si estaba dispuesto incluso a terminar su relación con YoonGi, tuvo que pensar muy bien las cosas, ¿no crees?
—¿TaeHyung terminó con Min? —Esta vez, había incredulidad en el tono del alfa.
—Por lo que entendí, sí, se están separando.
—Que locura.
—Lo es, ¿no? —JiMin suspiró—. No sé qué pensar, porque sinceramente no me lo esperaba, pero confío en TaeHyung y en que sabrá hacer las cosas bien en adelante.
—¿Es lo que decidiste creer? —JungKook bufó.
—¿Sabes?, el TaeHyung que solía conocer, aunque ingenuo, era muy centrado y comedido. Yo diría que su actitud en los últimos meses era la extraña —señaló, recostándoae una vez más sobre su asiento—. Sin embargo, todos nosotros hemos sido un desastre en este tiempo. La situación no fue la mejor y no lo hemos manejado bien, recién las cosas comienzan a volver a su curso, así que, sí, prefiero pensar eso.
Jungkook no le respondió, pero JiMin no forzaría ninguna respuesta de él.
—TaeHyung quiere hablar contigo, pero antes prefiere darse un tiempo para ambos, porque quiere resolver todo en su vida antes de ir a ti, ¿no crees que eso ya dice suficiente? —Inquirió, pero una vez más no hubo respuesta—. Está vez, solo quiere hacer las cosas bien, así que tú también tómate tu tiempo para resolver tus asuntos, Kook, es lo mejor para todos, ¿bueno? No te agobies.
Un pesado suspiro se escuchó. —Hum, te tomaré la palabra... gracias por decírmelo, JiMinnie.
—Está bien, de cualquier forma, te ibas a enterar. —Se encogió de hombros a pesar de que sabía que Jungkook no podría verlo—. Hablamos luego, ¿bien? Descansa.
—Lo haré, gracias. Iré a visitarlos en la semana, quiero llevar a HaNeul al parque de diversiones, hicimos un trato y tengo cumplir mi palabra. Oh, también estaré fuera de la ciudad desde mañana hasta el miércoles si todo sale bien.
—Comprendo, cuídate, Kook.
—Tú también, Minnie —JungKook respondió antes de colgar la llamada.
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Bueno, me está costando cambiar el final de esta historia, tenía meses escribiendo este capítulo y aunque tal vez no me agrada al 100%, va bastante por el camino que quiero, así que aquí se los traigo al fin.
Stars_Saturn.
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